LOS IDIOTAS O TONTOS UTILES
LOS AMIGOS DE PUTIN
Ricardo Veisaga
El eslovaco Robert Fico y el ruso Vladimir Putin
La frase que encabeza este artículo es muy conocido entre los cultores de la política, en otros artículos, aclaramos, que, si bien esta era atribuida a Lenin no lo es. En un artículo de 1987 para «The New York Times», el periodista estadounidense William Safire investigó el origen del término, señalando que un bibliotecario de referencia de la Biblioteca del Congreso no había podido encontrar la frase en las obras de Lenin, y concluyendo que, sin nuevas pruebas, el término no puede atribuirse a Lenin.
En consonancia, el Oxford English Dictionary, al definir «idiota útil», en inglés: useful idiot, indica que «la frase no parece reflejar ninguna expresión utilizada dentro de la Unión Soviética». El primer uso documentado del término apareció impreso en un artículo de «The New York Times» de junio de 1948 sobre la política italiana «El cambio comunista se ve en Europa», citando el periódico italiano centrista social L’Umanità.
La revista Time empleó por primera vez la frase en enero de 1958, y escribió que algunos demócratas cristianos italianos consideraban que el activista social Danilo Dolci era un «idiota útil» para las causas comunistas, y ha vuelto a aparecer a partir de entonces en los artículos de dicha revista. Eduardo Frei Montalva lo fue para Salvador Allende, o Kerenski para los bolcheviques.
Según algunas definiciones significa persona o comunidad que, sin saberlo (por lo general porque es tonta) –o, menos frecuentemente, de forma consciente porque le interesa o así lo quiere por la razón que sea–, sirve a intereses ajenos que van en perjuicio de la sociedad a la que pertenece. Esta expresión en ruso es transliterada como Pallezniy, Polyeznyi o Poljeznyj idiot.
Era usada para describir a los simpatizantes de la Unión Soviética (URSS) en los países occidentales, y la supuesta actitud del régimen de la URSS hacia dichos simpatizantes. Es decir, que el tonto útil, en realidad era tratado con desdén y cínicamente utilizado por dichos regímenes.
El tonto útil está de moda de nuevo en estos tiempos, durante la Guerra Fría abundaban. La izquierda del siglo XX fue muy prolífica en inventarse estos vocablos para suavizar la cosa, como, por ejemplo: «compañero de viaje». Esto significaba que, sin estar oficialmente en el partido, prestaba colaboración con el partido de manera voluntaria o por descuido. Pero si esa colaboración superaba la línea roja el compañero de viaje pasaba a ser un «tonto útil». Digamos, que el «tonto útil» no está por encima ni por debajo del «compañero de viaje», sino en otro plano.
«El tonto útil es el que parece no suficientemente dotado para la representatividad del socialismo, pero sí utilizable para hacer los recados, dejar anónimos en el buzón oportuno, declarar guerras al bies que no se sabe para qué sirven, asumir como suyos los enemigos del partido y repartir pizzas a domicilio haciendo espionaje», decía el español Francisco Umbral, en febrero del 2003, en El Mundo. David Gistau, en el mismo periódico El Mundo, diría en 2012: Lenin llamaba tontos útiles a los occidentales que se dejaban inocular el virus intelectual de su propia destrucción para luego propagarlo. Un «tonto útil» era Jean Paul Sartre, es un ejemplo para que se entienda esta expresión.
En las elecciones legislativas anticipadas del 30 de septiembre en Eslovaquia, obtuvo la victoria Robert Fico, de 59 años, quien estuvo alejado del gobierno por cinco años y regresará a su antiguo puesto como primer ministro, si puede encontrar aliados para formar un gobierno. Robert Fico se declara fanático de Vladimir Putin, había sido destituido del poder hace cinco años (2018) tras el asesinato del periodista de investigación Jan Kuciak y su prometida.
El periodista asesinado reveló vínculos entre la mafia italiana y el partido Smer-SD, la investigación de Jan Kuciak, que se centró en María Troskova, una ex modelo que se convirtió en asistente de Robert Fico, ella era el vínculo entre un empresario italiano y la mafia calabresa. Por ello, el periodista atacó al círculo íntimo del jefe de Gobierno. El doble crimen provocó grandes manifestaciones antigubernamentales exigiendo su dimisión. En 2019, el empresario multimillonario Marian Kocner fue acusado de haber ordenado este asesinato, pero fue absuelto al año siguiente. Por otro lado, otros sospechosos fueron condenados tras admitir su culpabilidad, incluido el tirador, el exsoldado Miroslav Marcek, que fue condenado a 23 años de prisión.
El partido de Robert Fico, Smer-Socialdemocracia (Smer-SD), aventajó al centrista partido Eslovaquia Progresista. Fico, que ya había sido primer ministro de Eslovaquia entre 2006 y 2010 y entre 2012 y 2018, necesitaría ahora el apoyo del HLAS (La Voz), reconocido como una fuerza socialdemócrata. Este partido, ahora bajo el liderazgo de Peter Pellegrini, ha conseguido 27 escaños, es una escisión del SMER y, aunque la suma de ambos no les daría la mayoría absoluta fijada en 76 escaños, podrían completarla con los diputados de otras formaciones pequeñas a cambio de algunos cargos y otras mínimas concesiones.
Estas elecciones anticipadas del 30 de septiembre habían sido provocadas por la desestabilización del Gobierno de Eduard Heger. Hay fuertes acusaciones de que fuera Rusia quien dirigió la moción de censura contra Heger, y tratando de convencer a la opinión pública de «la equivocación de la UE en respaldar, financiar y suministrar armas a Ucrania, actitud que alarga el conflicto y las negociaciones de paz». Lo que está en juego ahora es el mantenimiento del apoyo a Ucrania en su guerra con Rusia.
Robert Fico, encarna la figura del abanderado de la causa rusa de Putin. Fico tiene mucho del húngaro Viktor Orban, ha virado desde una izquierda clásica hacia el populismo nacionalista que hoy enarbola su partido. Si finalmente logra formar gobierno, Fico acrecentará el problema de disidencia que el líder de Hungría Orban lleva protagonizando, a menudo en colaboración con Polonia, en el seno de la Unión Europea. Los valores que defiende Orban o Polonia son entendibles y loables, menos, la colaboración con el gobierno ruso, no es el caso de Polonia.
Robert Fico está divorciado de una abogada con quien tiene un hijo, amante de los coches rápidos, el fútbol y el culturismo, no oculta su admiración por el autoritarismo de Vladimir Putin, así lo describe el sociólogo eslovaco Michal Vasecka en su libro titulado «Fico: obsesionado por el poder». Robert Fico dijo que no autorizaría el arresto del presidente ruso Vladimir Putin, con una orden internacional, si alguna vez viniera a Eslovaquia. En cuanto al compromiso de su país con Ucrania, el candidato promete poner fin a la ayuda militar a Kiev.
Robert Fico, comenzó su carrera en el Partido Comunista cuando era abogado profesional. En 1999 abandonó el Partido de la Izquierda Democrática (SDL), heredero político del Partido Comunista, para fundar el suyo propio, el Smer-SD. En 2006, este partido obtuvo una victoria aplastante en el Parlamento, catapultando a Robert Fico al puesto de primer ministro, dos años después de la adhesión de Eslovaquia a la Unión Europea.
Robert Fico lanzó entonces una coalición con el ultraderechista Partido Nacional Eslovaco (SNS), y luego reforzó su popularidad durante la crisis financiera mundial de 2008 y 2009 al negarse a imponer medidas de austeridad. Sus relaciones con Rusia están determinadas históricamente por el lema socialista «Con la Unión Soviética para la eternidad». Robert Fico, que había saludado la adopción del euro por parte de Eslovaquia como una «decisión histórica», ahora ataca abiertamente a la UE, a la OTAN y a Ucrania, devastada por la guerra, para seducir a los votantes de la extrema izquierda y la extrema derecha.
Durante su campaña electoral, repitió muchas veces: «Acusamos a la UE de haber pasado de un proyecto de paz a apoyar la guerra; de no tener una estrategia propia para Ucrania y de seguir ciegamente lo que le dicta Estados Unidos». Robert Fico ha prometido que cortará la ayuda militar de Bratislava a Ucrania y a cambio intensificará los lazos con Rusia.
Eslovaquia, es un conducto vital para la ayuda occidental y recientemente prometió su flota de 13 cazas Mig-29 de la era soviética a la fuerza aérea ucraniana. Este país con cinco millones de habitantes, puede provocar que su retórica contagie con rapidez su vecina República Chequia y ya se están observando movimientos muy semejantes a lo sucedido en Eslovaquia. El partido declaradamente prorruso PRO estaría realizando maniobras para desestabilizar al Gobierno del primer ministro Petr Fiala, y forzar asimismo elecciones anticipadas.
Hay que decir la verdad, que Robert Fico no es anti europeísta, como lo puede ser, Víktor Orbán. En 2009, mientras era primer ministro del país, tuvo lugar el ingreso de Eslovaquia en la Eurozona y el espacio Schengen. Recientemente Fico aseguró que «la orientación de la política exterior de Eslovaquia no cambiará» con él en el Gobierno porque «estamos en la Unión Europea».
La Hungría nacionalista de Viktor Orbán como país de Europa prorruso, que no pro Putin. El primer ministro de Hungría, ha ganado las elecciones con mayoría absoluta desde 2014, aunque entonces no fue la primera vez que llegó al poder, lo hizo por primera vez en 1998. Durante sus primeros mandatos Hungría entró en la OTAN y negoció la adhesión a la Unión Europea, su postura antieuropeísta se ha agravado con los años, el abuso del ingreso de migrantes (sobre todo africanos islámicos) se opuso duramente, lo cual comparto.
Que Viktor Orban haya llevado a cabo políticas prorrusas como una forma de oposición a los mandatos de la Unión Europea, no lo convierte directamente en un aliado de Rusia, pero en muchas ocasiones el líder húngaro se posicionó en contra de las sanciones de Europa o Estados Unidos a Rusia. Eso se debe, y es entendible, en un país que depende del petróleo y el gas natural ruso.
Serbia es otro de los países del este de Europa, pero con un fuerte vínculo con Rusia, y además es país candidato a entrar en la Unión Europea. Las ideas prorrusas de Serbia se remontan a cuando Kosovo alcanzó la independencia del país balcánico. La OTAN intervino a favor de Kosovo, mientras que Serbia contó con el apoyo de Rusia, su intención de ingresar en la UE lo ha hecho tomar una postura equidistante y ambivalente con respecto a Rusia.
Cuando estalló la guerra en Ucrania, Serbia condenó y se opuso a la invasión rusa, pero no ha aplicado sanciones lo que ha hecho que la Unión Europea reconsidere la entrada de Serbia al no estar en línea con la política comunitaria. Serbia también depende de Rusia energéticamente y comparten cultura, valores y la religión mayoritaria es la cristiana ortodoxa. Hace poco Serbia aceptó al Comité Penal Internacional (CPI) que ordenó la detención de Putin.
Los idiotas útiles de Putin
El espectro de los idiotas útiles en Europa, América y otros continentes es amplio. En política, los partidos de extrema derecha y de extrema izquierda discrepan en muchas cosas, pero en lo que respecta a Ucrania estos extremos se juntan, ya sea no sancionando a Rusia o pidiendo una paz instantánea que, de hecho, recompensaría la agresión rusa con tierras. Eso se ve en los medios de comunicación, en el mundo académico, los intelectuales y en el mundo de los negocios, a pesar de las múltiples rondas de sanciones occidentales, Rusia sigue teniendo muchos amigos.
Viktor Orban, ha criticado el apoyo occidental a Ucrania y ha mantenido las importaciones húngaras de gas ruso. Su gobierno también se niega a permitir el tránsito de armas entregadas a Ucrania por los miembros húngaros de la OTAN y la UE. La vecina Austria, de forma más discreta pero igualmente provechosa, también se ha mantenido al margen de la lucha, alegando su no pertenencia a la OTAN y su autoproclamado papel de puente entre Oriente y Occidente, ofreciendo poca ayuda a Ucrania, aunque su comercio con Rusia ha aumentado vertiginosamente.
Grecia, otro miembro de la Unión Europea, está cumpliendo las sanciones impuestas por la UE, pero se ha resistido a endurecer las relativas al transporte de petróleo ruso, quizá porque las empresas griegas se embolsan mucho con este comercio. El partido, Espartanos, creado semanas antes de las recientes elecciones y apoyado por luminarias del ya desaparecido neonazi Amanecer Dorado, obtuvo inesperadamente el 4,7% de los votos. El partido prorruso Solución Griega obtuvo el 4,5%, suficiente para entrar en el Parlamento nacional.
Sólo recientemente, y bajo la fuerte presión estadounidense, Chipre, un paraíso financiero offshore, cerró unas 4.000 cuentas bancarias locales de rusos. Con menos presión, países no pertenecientes a la UE como Turquía y Serbia ni siquiera se molestan en disimular el lucrativo servicio de puerta trasera que prestan a Rusia.
Algunos países han transformado intenciones aparentemente nobles en políticas, Suiza ha reflotado arcanas leyes locales para bloquear el suministro de armas a Ucrania, incluidos 96 tanques Leopard inactivos que se encuentran en Italia y que pertenecen a una empresa privada suiza. Francia es uno de los pilares de la OTAN y de la Unión Europea. Sin embargo, un grupo parlamentario francés reprendió recientemente a Marine Le Pen, por repetir la propaganda rusa tras la anexión de Crimea en 2014.
Le Pen niega enérgicamente que su defensa de Putin tenga algo que ver con los 9 millones de euros en préstamos que su partido recibió ese año de bancos controlados por Rusia. Le Pen ha condenado la invasión rusa de Ucrania, pero el pasado octubre, siete meses después del inicio de la guerra, declaró que las sanciones a Rusia no están funcionando. En Italia, aunque la primera ministra de extrema derecha, Giorgia Meloni, en el pasado era admiradora de Putin, luego de la invasión ha condenado enérgicamente la invasión y es una firme partidaria de Ucrania. Matteo Salvini, que lidera el segundo partido más grande de su coalición, es otro opositor a las sanciones y, al menos hasta la invasión, era un declarado admirador de Putin.
Hay países del este de Europa que rechazan completamente las tendencias prorrusas, como es el caso de República Checa y Polonia. Sobre el futuro de Polonia en la guerra de Ucrania existen ciertas dudas, ya que podría verse afectado por las elecciones que se avecinan en el país y por el desgaste de la guerra. Polonia es de los países europeos que más refugiados ucranianos ha recibido desde el inicio del conflicto y ya confirmaron que van a dejar de mandar armamento.
Esto se debe, entre otras razones, a la ayuda que había ofrecido Polonia a la hora de hacer llegar el grano ucraniano al resto de países de Europa y que finalmente ha perjudicado a sus propios agricultores. 2024 serán las elecciones al Parlamento Europeo, en la que los partidos políticos más anti europeístas podrían lograr mejores resultados, lo que podría inclinar la balanza de Europa hacia una posición más prorrusa.
En mayo, el embajador ruso en Alemania celebró una fiesta por la victoria soviética en la Segunda Guerra Mundial. Entre los invitados a la embajada había muchos dignatarios. El último jefe de la Alemania del Este, comunista, Egon Krenz, de 86 años, socializó con Gerhard Schröder, canciller de la Alemania unida de 1998 a 2005, y luego, lobista de empresas energéticas rusas. Schröder, fue el jefe del consejo de administración de los gasoductos Nord Stream, ahora cerrados, que unían Alemania al gas ruso. Tino Chrupalla, colíder de Alternativa para Alemania (AFD), un partido de extrema derecha, llevaba una corbata con los colores de la Federación Rusa.
Vladimir Putin es un referente para los partidos y gobiernos de izquierda en América en general, como López Obrador, Daniel Ortega, Nicolás Maduro, Evo Morales y su sucesor Arce, Lula Da Silva, Cristina Kirchner, Alberto Fernández, el peronismo en general, aunque Rusia y mucho menos Vladimir Putin sea izquierdista. Pero también para los populismos de derechas a un lado y otro del Atlántico. Hace años ya, el Tea Party y otros grupos racistas estadounidenses, en especial los seguidores de Aleksandr Dugin, sienten admiración por Putin.
En Europa, el Front National (FN) francés como la Alternative für Deutschland (AFD) alemana o el United Kingdom Independence Party (UKIP) británico están fascinados por la imagen que proyecta Putin de líder enérgico, viril y tradicionalista. Por distinto rumbo, los partidos como Syriza en Grecia, el Movimento 5 Stelle italiano o Podemos en España, populistas de izquierda, no ocultan su admiración por Putin. Y no dudan en unirse al «eje de la resistencia» que incluye a países como Irán, Siria o Venezuela unidos por su odio con Washington.
Otros idiotas útiles del Kremlin a nivel global, los delegados del Movimiento Internacional de Rusófilos, se reunieron en el Museo Estatal Pushkin de Moscú. Entre otros se encontraba en el escenario el actor estadounidense Steven Seagal, vestido de negro, nombrado por Vladimir Putin como «representante especial para los vínculos culturales entre Rusia y Estados Unidos». Steven Seagal declaró: «Soy 100% rusófilo y 1 millón % ruso».
También estaba un nieto de del ex presidente francés Charles De Gaulle, Pierre De Gaulle, quien declaró: «Estoy aquí para promover la paz y la amistad, y creo que este conflicto ha sido provocado y causado por intereses anglosajones… Creo que está poniendo al mundo en grave peligro, y estoy aquí para luchar contra esto». Un mes antes Pierre De Gaulle le había dicho a Le Parisien, que occidente había «dejado desgraciadamente que Zelensky, sus oligarcas y los grupos militares neonazis se encerraran en una espiral de guerra sin sentido… Rusia reclama sus tierras legítimas».
Yves de Gaulle, hermano mayor de Pierre, aclaró que lo que decía su hermano era «a nivel personal» y que «no representa de ninguna manera la posición de la familia» y «mucho menos representa el legado de nuestro abuelo». También estuvo presente la princesa Vittoria Alliata di Villafranca, de 70 años, que usa pelo rojo brillante y es conocida en Italia por ser la primera traductora al italiano de J. R. R. Tolkien. La princesa italiana dijo que la «rusofobia» se creó para reforzar «nuevas formas de colonización» y lo relacionó al desembarco estadounidense en Sicilia en la Segunda Guerra Mundial.
Alliata di Villafranca dijo que acudió a la reunión en representación de la Deutsch-Arabaische Gesellschaft (Asociación Árabe Alemana), también dijo que estaba visitando a la familia real rusa. «Soy prima de los Romanov», dijo «los conozco muy bien, vine a la boda… Así que es una conexión zarista». Nikolay Malinov, ex miembro del Parlamento búlgaro, abrió el acto diciendo que había llegado el momento de que «las fuerzas de la luz derroten a las fuerzas de la oscuridad». Es decir, estos idiotas útiles son unos descerebrados.
Las guerras se pelean en forma simultánea en diferentes campos de batalla. La lucha en los medios y las redes sociales está más caliente que nunca. El Kremlin encontró aliados insospechados en todo el mundo, los mensajes que divulgan estos idiotas van desde atribuir a Estados Unidos la posesión de laboratorios de armas biológicas en Ucrania, a presentar a Putin como un aliado en el apoyo a los valores tradicionales, la religión y la familia en la lucha contra las ideas «woke», y usan redes sociales alternativas como Parler, Rumble, Gab y Odysee.
En estos últimos meses, gente que pertenece al Partido Republicano (con algunos de ellos mantuve acaloradas discusiones), levantan su voz al cielo y no están de acuerdo con el presupuesto que se destina para la defensa de Kiev. Es gente que no entiende un comino de política, tienen una mentalidad pueblerina, aldeana, y creen que la política (para un imperio como Estados Unidos) se reduce a lo que pasa en lo local sin importar el plano internacional.
En la misma sintonía que el Freedom Caucus de la Cámara de Representantes en Washington. Algunos representantes como Marjorie Taylor Greene, Scott Perry y Paul Gosar, presentaron varios proyectos para detener la ayuda militar que el gobierno estadounidense le está brindando al gobierno de Ucrania para que se defienda de la agresión rusa. Lo que esgrimen estos sujetos es que ya se le entregó más de 100.000 millones de dólares en ayuda militar y financiera.
El ex presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, había dicho que no apoyará un «cheque en blanco» para Ucrania y, además, declinó la invitación del presidente Volodímir Zelensky, para visitar Kiev. Poner fin a la ayuda estadounidense a Ucrania lo que hacen es ser funcionales a los planes rusos y de china. El senador demócrata Mark Warner, dijo que esa medida perjudicaría a largo plazo la seguridad nacional de Estados Unidos.
«El ejército ucraniano hizo lo que nosotros y la OTAN planeábamos hacer durante 60 años», dijo Warner. «Básicamente eliminaron el 50% de la capacidad militar de Rusia». «Es una locura, si se piensa desde el punto de vista de la seguridad nacional, que tomemos este momento y potencialmente nos alejemos». Warner dijo que el inmenso daño infligido a la capacidad y las capacidades militares rusas por Ucrania proporcionó un beneficio geopolítico y estratégico directo a Estados Unidos, además de asegurar la soberanía ucraniana.
Ese beneficio estratégico, añadió Warner, se produjo sin coste alguno para los soldados estadounidenses. «En un año y medio tomaron Rusia, el segundo ejército más poderoso del mundo, y tal vez lo convirtieron ahora en el segundo ejército más poderoso en Ucrania». «Eliminaron tal vez el 50% de su capacidad sin el costo de una sola vida estadounidense o de la OTAN».
A pesar de lo que puedan pretender voces anti-Ucrania como Elon Musk, no se trata de dinero. Las voces anti-Ucrania en el Congreso, como fuera, como estas personas con las que tuve un debate, dicen estar molestos por la cantidad que se está gastando en poyar a Ucrania. El congresista Warner, reconoció que el Congreso y el gobierno de Biden tenían que hacer mucho más para ser transparentes en la forma en que se gastaban los paquetes de seguridad destinados a Ucrania.
Pero la falacia de esos argumentos cae por su propio peso, la ayuda a Ucrania no está poniendo en peligro el futuro de la Seguridad Social, ni poniendo en riesgo la seguridad de las fronteras, ni liquidando el 40% del PIB de los Estados Unidos. En los 18 meses posteriores a la invasión rusa, la ayuda de Estados Unidos ascendió a 77.000 millones de dólares. Dicho así puede parecer una enormidad, puede ser mucho respecto a las partidas que destina el país de ayuda al exterior.
Pero no toman en cuenta el gasto federal total que asciende a más de 6 billones de dólares al año, o más de 9 billones cada 18 meses, por lo que la ayuda a Ucrania no llega al 1% del gasto federal (menos del 0,3% del PIB). La parte militar de ese gasto equivale a menos del 5% del presupuesto de defensa de Estados Unidos. Estos falsos patriotas no se dan cuenta que la mayor parte de la financiación estadounidense para la guerra en Ucrania no va directamente a Ucrania, sino a empresas estadounidenses las que reciben la mayor parte de la ayuda a Ucrania.
La mayor parte de esa financiación va destinada a aumentar la capacidad de producción nacional de Estados Unidos de municiones clave. Como dijo Mark Warner: «De los más de 62,000 millones de dólares que se destinan a seguridad, la inmensa mayoría se destina a empresas estadounidenses y a aumentar nuestras líneas de producción». «La inmensa mayoría de este dinero va a parar, francamente, a la industria de defensa estadounidense».
Estados Unidos no está en soledad soportando la ayuda a Ucrania, los Estados e instituciones europeos han asumido colectivamente compromisos de ayuda mayores que la estadounidense. La mayor parte de Europa, incluyendo a Francia, Alemania y Reino Unido, han prometido (y están cumpliendo) una ayuda que es mayor como porcentaje del PIB que el de Estados Unidos. Teniendo en cuenta lo inferior de la ayuda presupuestaria estadounidense a Ucrania, no tiene sentido decir que esa ayuda está haciendo imposible hacer otras cosas, como asegurar las fronteras.
Antes de la guerra, Rusia era considerada una gran potencia militar, que la mayoría de los estadounidenses veía como una amenaza crítica, existía todo un mito sobre las fuerzas militares rusas, ahora esa potencia, ese mito, se ha visto humillada. El éxito impensado de la resistencia ucraniana a la agresión rusa también, sirve, para que otros regímenes autocráticos se la piensen dos veces antes de invadir otros países, como China con Taiwán y otros lugares del Indo-Pacífico.
También nos sirve para ver quiénes son los verdaderos enemigos del mundo libre, lo que está en juego en Ucrania es la supervivencia del mundo Occidental frente a la agresión del Oriente bárbaro. En cuanto a la OTAN, por fin a encontrado un verdadero sentido a su existencia y ha estado a la altura de las circunstancias, una OTAN que es el instrumento político-militar más exitoso construido en el siglo pasado en todo el mundo. Y para qué negar, las armas Occidentales están siendo probadas en combate y demostrando su eficacia.
No son pocos los grandes beneficios para este país, para unos gastos que constituyen una pequeña fracción de lo que se gastó en Irak y Afganistán, y quienes están luchando y muriendo son los ucranianos y no los estadounidenses. No se entiende porque quieren aislar a Ucrania, cuando la suerte del imperio estadounidense se está jugando frente al otro imperio. En realidad, estos vivos tontos, buscan que gane Putin. El argumento de lo que estamos gastando en Ucrania es paja.
Para aportar otro dato al debate, hasta febrero de este año la ayuda ascendía a más de 60.000 millones de euros (65.000 millones de dólares) en ayuda económica y militar de Bruselas y los distintos miembros de la Unión Europea. 70.000 millones de euros si se añade Reino Unido, una suma igual a la contribución de Estados Unidos. Y en una actitud partidista, están esperando que la guerra de Ucrania se prolongue demasiado o salga mal, para repartir culpas.
Si algo debo reconocer al gobierno de Biden, pese a mi mayor oposición, es que tuvo la voluntad, la rapidez y la capacidad de reunir un arco de países para enfrentar la amenaza rusa y también la china. Dicen que el idiota útil no responde a ideologías, se mueve por motivaciones simples como el burro por la zanahoria. Se siente cómodo cuando esta masificado y va donde van los otros. Lo que decía José Ingenieros les viene como anillo al dedo: «La sociedad quiere y piensa por ellos. No tiene voz, sino eco». Y en estos tiempos, son un negocio redondo para los dictadores, el idiota útil sale gratis. No me importa si el idiota útil, nace o se hace, si es algo aprendido o genético, de algo estoy seguro y es que no tiene patria, y está globalizado.
El único antídoto para no ser un idiota útil, es no serlo… verdad de Perogrullo. Para eso hay que empezar a leer un poco, alguien me dijo alguna vez: «Dude de la persona que no lee».
30 de septiembre de 2023.