LOS DRONES DE UCRANIA
UN GIRO EN LAS GUERRAS DEL SIGLO XXI
El dron y misil Palianytsia, nombre tomado de un tipo de pan ucraniano al horno
El ejército ucraniano utilizó el 24 de agosto de 2024, por primera vez, el nuevo dron guiado llamado «Palianytsia». Su primera presentación pública fue sumamente satisfactoria, tal y como lo informó el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski y el ministro de Industrias Estratégicas del país, Oleksandr Lamyshin, al impactar con un objetivo militar ruso ubicado en territorio ucraniano.
La incorporación del dron y misil Palianytsia fue comunicada por el Ministerio de Defensa ucraniano en enero de este año, aunque hasta el sábado 24 no había sido utilizado en el campo de batalla. Para quienes les gusta apreciar los detalles, si observan las imágenes publicadas en aquel momento, podrán advertir algunas diferencias en comparación a los drones convencionales que son utilizados durante el conflicto.
Entre las más destacado se puede apreciar la presencia de una mayor envergadura y una cola canard, lo que le permite volar a una mayor velocidad. Además de esto, y de acuerdo con la poca información que se conoce de este nuevo artefacto ucraniano, tiene la forma de un cigarrillo de aproximadamente unos dos metros de largo y posee dos aletas. En cuanto a su envergadura, se estima que puede ser de unos 1,5 metros y como principal innovación, cabe decir que solo cuenta con un motor trasero y dos tomas de aire empotradas.
Como no se puede observar a simple vista no hay ningún tipo de sujeción en las alas, se puede deducir que la ojiva estaría ubicada dentro del propio dron, y que, a diferencia de otros modelos, en este caso es de un solo uso y no puede ser reutilizado. En cuanto a su protección, para no ser detectado por las fuerzas enemigas, el artefacto tiene que volar por debajo del horizonte del radar, y por el momento, se desconoce hasta qué distancia puede un piloto controlar el dron para guiarlo de forma efectiva y evitar los obstáculos.
En cuanto a su nombre, Palianytsia, es un término utilizado por los ucranianos para referirse a un pan tradicional del país, y que es comúnmente usado por la población como una forma de identificar a los nativos y no nativos, cuya peculiaridad del idioma de Ucrania, se hace impronunciable para los rusos. El dron y misil Palianytsia funciona a la vez como dron y misil, es maniobrable y cuenta con un motor a reacción y posee una ojiva muy potente.
Este artefacto ucraniano, está dotado de distintos sistemas de guiado. Es lanzado desde una plataforma colocada en tierra firme y emplea un motor turbo jet. La otra joya de la corona es el misil «Neptuno R-360», que es una modificación ucraniana del misil de crucero ruso antibuque Kh-35. Diseñado originalmente para impactar buques de superficie de combate y buques de transporte, cuenta con una ojiva de 150 kilogramos y un alcance de unos 300 kilómetros. El misil modificado para blancos en tierra tiene ahora un alcance aproximado de 400 kilómetros y una ojiva de 350 kilogramos.
El misil Neptuno R-360 fue clave en los ataques de Ucrania a la flota rusa del Mar Negro durante el actual conflicto. Tanto el Palianytsia y el Neptuno, que fueron diseñado originalmente para atacar naves enemigas y luego adaptado para ser utilizado contra blancos en tierra, son una muestra de los avances de la industria de la defensa de Ucrania. Los drones de combate se han convertido en un armamento clave en los campos de batalla modernos.
La presencia exitosa de los drones en Ucrania, son esenciales para la defensa del país, y su presencia, algo que muy pocos han tomado en cuenta o no se han percatado de su importancia en las guerras modernas, han introducido una perspectiva diferente, nueva, a las viejas tácticas militares del siglo XXI. Gracias a los drones, se puede ver al enemigo en tiempo real lo que permite atacar de inmediato.
Los drones están transformando la economía de los conflictos bélicos, para dar un ejemplo, un dron cuyo precio es de unos 500 dólares, se enfrenta a un tanque valorado en 3.000.000 de dólares, y logra eliminarlo, lo que significa que no tiene sentido invertir grandes sumas de dinero en más tanques. Un dron FPV simple equivale a tener un AK47, funciona muy bien y es barato. En el mes de enero de 2024 el Ejército de Ucrania difundió unas imágenes impresionantes, en el momento en el que un dron naval hundía a un buque de guerra ruso.
El FPV, es el pilotaje con visión remota o pilotaje de inmersión, que consiste en dirigir un modelo teledirigido por medio de una cámara de vídeo a distancia y de una pantalla o unas gafas de vídeo. En inglés, este procedimiento se denomina «FPV» de «First Person View». Esta disciplina estaba reservada a los industriales (robótica) así como a los ejércitos (drones) pero con los progresos de la tecnología y sobre todo un declive de los costes de fabricación de las micro-cámaras y de los micros-emisores, el pilotaje en inmersión se hizo accesible relativamente desde 2006. El piloto puede usar unas gafas de vídeo que permiten ver en tiempo real la imagen de la cámara.
Mientras los supuestos aliados occidentales de Ucrania, demoraban o retaceaban el envio de armamento, los drones FPV fueron los que salvaron el frente de batalla. La guerra en Ucrania ha hecho posible la aparicion de empresas emergentes y voluntarios. Hasta ahora tienen éxito al atacar objetivos enemigos al otro lado de la frontera o en propio territorio, y por lo que me dijeron, piensan seguir aumentando la intensidad de los ataques.
En el caso del ataque al puente Kerch, que une Crimea con Rusia, se empleó un dron naval de superficie que se parece en su forma a un kayak y está conectado a datos satelitales y tiene guía GPS, su valor es de unos 280.000 dólares. Cuando sucedió el ataque en Pskov, una veintena de drones de un solo ataque, conocidos como kamikazes, destrozaron dos jets II-76 y cuatro aviones de carga. Se provocaron daños millonarios por apenas unos miles de dólares. El índice de éxito que cosechan estos drones de un solo uso (OWA o FPV) es aún bajo y lo ocurrido en Pskov fue una excepción.
Se están fabricando en gran cantidad drones, diseñándolos, buscando componentes mejores, ensayando con diferentes tamaños. Tratando de encontrar una buena relación entre el tamaño, el coste, la invisibilidad, su capacidad para llegar lo más lejos posible. Y los ataques a Rusia se hacen porque es un territorio muy grande y no es posible proteger todo el espacio aéreo, y mucho más si se atacan en varios sitios a la vez, y no es posible responder.
En la actualidad, para los soldados ucranianos ya no es posible concebir la guerra sin los drones. Cuando reciben entrenamiento en los países occidentales y se incorporan a las unidades les llama la atención que no formen parte del día a día en los ejércitos de la OTAN, el uso de drones. Las fábricas están a pleno rendimiento, nunca antes dos partes enfrentadas habían usado y fabricado estos aparatos de forma tan masiva, empezaron en garajes y la cultura y la necesidad de los startups los fomentó.
Los drones no están solo para atacar, sino para las tareas de vigilancia, acopio de información y propaganda, gracias a su tecnología puede observarse cada centímetro del territorio enemigo. Existen drones que miden apenas 12 centímetros como el Black Hornet o el AQV-Scalpel hasta los que tienen una envergadura de 12 metros como el turco Bayraktar, que prestan un buen servicio a Ucrania en la guerra. Hay también drones cuya estructura es de cartón prensado.
El AQV-Scalpel, es un ejemplo del dron que se ha reconvertido en dron kamikaze o de un solo ataque, llamado first person view, en la que el piloto usa gafas de realidad virtual y joysticks que les permiten ser los ojos del dron. Vuelan a gran velocidad y a baja altitud, ya fueron probados contra blindados rusos y pueden llevar un RPG de 2,5 kilos. Su valor es de unos 1.000 dólares, en cambio, los SwitchBlade de Estados Unidos superan los 50.000 dólares.
Los drones Pegasus, del grupo ucraniano Escadrone, son más económicos, unos 500 dólares, pero solo pueden cargar una granada antitanque de un kilogramo. Su bajo precio compensa su menor nivel de acierto, entre un 50% y un 80%. Escadrone ya fabrica al mes unos 1.500. El curso para pilotarlo dura un mes. La revolución ya está en marcha y cada semana hay nuevos modelos en el mercado.
«Manejar un dron de guerra es fascinante», así me explicaba un piloto de drones Mavic 3 y Matrice 300 de la 58º Brigada de Infantería Motorizada, y para quien lo más difícil es evitar que el enemigo te detecte. El escuadron que se encarga del reconocimiento aereo, con excepcion de algunos ajustes de software, utilizan drones comunes con pilotaje, con visión remota o FPV, estos tienen cuatro hélices y una cámara que trasmite en vivo a un piloto en tierra.
Este tipo de drones se puede comprar en cualquier tienda de electrónica por unos cientos de dólares. Luego de la invasion rusa de 2022, los ucranianos empezaron a pegar granadas y otros explosivos a los drones FPV, lo que constituía una solución barata y letal que fue efectiva para defenderse de los rusos. En el frente ucraniano se los conoce como «kamikazes» y pueden desarrollar una velocidad de 160 kilómetros por hora. Un solo FPV tiene la capacidad de destruir un vehículo blindado, con 2 o 3 drones es posible neutralizar un tanque.
En Ucrania hay miles de fábricas clandestinas de drones, todos forman parte de una red compleja de voluntarios, empresarios y soldados que dan retroalimentación en tiempo real desde el frente. Los técnicos atornillan y sueldan motores, cámaras y placas madre, y las impresoras 3D hacen los marcos. La cadena de producción que va desde la fabricación hasta el uso operativo del dron, puede terminarse en menos de una semana.
Existen aún problemas de abastecimiento, y productores como Babenko, requieren partes hechas en China, país líder en la fabricación de drones civiles y comerciales, y es un aliado de Rusia. Ucrania logró evitar casi por completo el embargo de Beijing, utilizando a otros países europeos. Hasta hace un año solo usaban componentes de China, pero ahora fabrican un excelente marco ucraniano que es una buena opción económica. Por ejemplo, las hélices que se hacen en Ucrania cuestan menos que las chinas y la calidad es mejor.
Aunque los chinos manejan la fabricación de electrónica, eso permite abaratar los costos de producción, y creen que pronto lo podrán fabricar en Ucrania y mucho más barato. Babenko tiene una producción mensual de 6.000 drones kamikazes, el presidente Zelenski pidió a los fabricantes que produzcan 1.000.000 de drones en este año 2024. Sin embargo, se espera que este año Ucrania alcance una producción de mas de 2.000.000 de drones.
De acuerdo a la evolución de la guerra, los drones van progresado, en la actualidad ya no es posible ver granadas pegadas con cinta adhesiva. El equipo del laboratorio de vehículos aéreos no tripulados «Drodarnia», comprueban muchos aspectos como la batería, la poca altitud, la velocidad del viento, el armamento enemigo o los desperfectos con componentes electrónicos. Los drones modernos tienen tecnología de vanguardia, en Drodarnia, también prueban otro tipo de drones como el famoso «Vampiro».
Los drones vampiros de Ucrania, son especiales para las operaciones nocturnas, son conocidos como «Baba Yaga» por las tropas rusas. Este apodo se debe a que estos drones se asemejan a una bruja del folklore eslavo que es difícil de detectar y con capacidades terroríficas en sus ataques. Este dron es más lento, pero es más grande y puede transportar más carga. Cuentan con imágenes térmicas para poder ver en la oscuridad.
Los pilotos de estos hexacópteros de fabricación ucraniana trabajan por la noche. Los aparatos cargan minas antitanques. Pero sus guías pueden ser detectados y morir en cualquier momento. Pero los enemigos también saben adaptarse a las tácticas bélicas y evolucionar en sus drones. En el taller de Drodarnia los voluntarios desarman los drones rusos recuperados en el campo de batalla para estudiar su tecnología.
Rusia fabrica más que Ucrania y también importa las Hesa Shahed 136, o Geran-2 de Irán, en el caso de los aparatos en servicio con Rusia. Este es un vehículo aéreo de combate no tripulado de tipo kamikaze. El dron está diseñado para atacar objetivos terrestres desde la distancia, es disparada en oleadas desde una plataforma de lanzamiento (en lotes de cinco en adelante) para abrumar las defensas aéreas enemigas consumiendo sus recursos durante el ataque. Los rusos están fabricando drones kamikazes en grandes cantidades.
Drodarnia proveen chips inalambricos modernos, drones reutilizables y tecnología de antenas que aumentan la autonomía de vuelo. Los trasmisores de video que traen, en comparacion con el dron Mavic de la marca DJI tiene uno de 100 MW (milivotios) pero los que están incorporando tienen 1.000 MW, es decir, 10 veces mayor que el Mavic DJI. Los ucranianos acuden a cualquier elemento ante la necesidad, le quitan la batería a un vapeador y la usan para el mecanismo de lanzamiento, en el momento que se enciende la linterna de un dron, el sistema de lanzamiento se pone en funcionamiento y hace que las granadas se desprendan y caigan sobre el objetivo.
Una ingeniera de software, cofundadora de «Dignitas», una de las organizaciones de voluntarios que financian a los fabricantes de drones, dijo que, antes de la invasion de 2022, la industria del desarrollo de la tecnología de la informacion era el cuarto sector mas grande de Ucrania, es por ello que los ingenieros de software y hardware se unieron al ejército y trabajan para el area de defensa.
Los drones de «Terminal Autonomy» tienen un sistema de guía similar a la de un misil teledirigido Tomahawk estadounidense, pero a diferencia de un misil Tomahawk que cuesta alrededor de 2.000.000 de dólares, el AQ 400 Scythe de Terminal Autonomy se vende por unos 30.000 dólares, estos tipos de drones funcionan con el tipo de chips que podrías encontrar en un electrodoméstico, lo que se busca es no tener un gran margen de ganancia. Es probable que Cyberlux sea el contrato más grande de munición merodeadora o «loitering» con Estados Unidos, que venden un dron que cuesta 500 dólares por un valor de 50.000 dólares.
Terminal Autonomy lo vende con solo el 10% de ganancia, lo que hacen es recortar los costos excesivos y producir en masa, este tipo de cuestiones mencionadas ponen sobre el tapete como serán las guerras en el futuro, ya que no necesitan de pilotos, el resultado estratégico a larga distancia se basa en lanzar y olvidar, [más Cyber o Tecnopolítica y menos Geo], lo siento por los geopolíticos. Se pueden identificar los objetivos de forma virtual y luego navegar usando una cámara.
Terminal Autonomy, está creando grandes dilemas a Moscú, es posible que, con inversiones adicionales la guerra se inclinaría a favor de Ucrania. Hace menos de dos años la empresa Terminal Autonomy ni siquiera existía. Actualmente produce más de 100 drones de largo alcance AQ400 Scythe al mes. El dron puede viajar hasta una distancia de 750 km. La compañía también produce cientos de drones AQ100 Bayonet de corto alcance al mes, que pueden volar unos cientos de kilómetros.
Los drones están hechos de madera y se ensamblan en antiguas fábricas móviles en Ucrania. La empresa fue creada por un ex ingeniero del ejército australiano, junto con su cofundador ucraniano, con el respaldo de finanzas estadounidenses. Serra-Martins, cofundador de la empresa, describe a sus drones como «móviles voladores». El dron se construye en una hora y la mitad de ese tiempo para colocarle el cerebro: la electrónica, el motor y los explosivos.
El dron «Bayonet» de la empresa cuesta varios miles de dólares. Por el contrario, un misil de defensa aérea ruso utilizado para derribarlo podría costar más de 1 millón de dólares. Pero no son sólo es lo barato lo que marca la diferencia. «Palantir», una empresa estadounidense de análisis de datos, fue la primera empresa de tecnología occidental en ayudar a Ucrania. Le proporcionó software para mejorar la velocidad y precisión de sus ataques de artillería. En estos momentos le está dando nuevas herramientas para planificar sus ataques con drones de largo alcance.
Los ingenieros británicos de Palantir, junto a sus pares ucranianos, crearon un programa para generar y diseñar las mejores formas de lograr un objetivo. Palantir ha ayudado a formar a más de 1.000 ucranianos sobre cómo utilizar su software. Han utilizado flujos de datos, para predecir las defensas aéreas, los radares y los bloqueadores electrónicos de Rusia. El producto final parece ser similar a un mapa topográfico. Cuanto más precisos son los contornos, más difícil se vuelve la defensa aérea, Ucrania ya identificó los lugares mediante imágenes de satélite e inteligencia de señales.
Por lo cual el programa está ayudando a Ucrania a eludir los sistemas de guerra electrónica y defensa aérea de Rusia para conseguir su objetivo. El hecho de comprender y visualizar cómo se ve el espacio de batalla es realmente prioritario para optimizar estas misiones. La ejecución de ataques con aviones no tripulados de largo alcance está coordinada por las agencias de inteligencia que trabajan en secreto. Se pueden lanzar hasta 60 drones para cada misión. Los ataques se ejecutan principalmente de noche, pueden fracasar una gran cantidad y solo un 10% puede alcanzar el objetivo, son los riesgos. Algunos drones son derribados en ruta por las propias defensas aéreas de Ucrania.
El dron Scythe de Terminal Autonomy utiliza posicionamiento visual, navega su rumbo y examina el terreno utilizando Inteligencia Artificial. No hay ningún piloto involucrado en ello. Es clave volar múltiples drones para derrotar y agotar las defensas aéreas de Rusia, y, por otro lado, los drones son más baratos que los misiles que intentan derribar o los objetivos que intentan alcanzar. Aunque Rusia tiene muchas defensas aéreas, no puede protegerlo todo. Ucrania está mostrando a los rusos de a pie, que el Estado de Putin no puede protegerlos completamente y que Rusia es vulnerable.
Ya no es una novedad ver drones ucranianos a una distancia de más de 1.000 kilómetros dentro de Rusia. Fueron lanzados sobre Moscú. Pero la prioridad son las instalaciones militares. Atacar bases aéreas rusas, depósitos de petróleo y municiones y centros de mando. Hasta ahora ha sido la única forma eficaz que tiene Ucrania de responder a los bombardeos rusos y esto ha obligado a Rusia a trasladar aviones a bases más alejadas y reducir la frecuencia de los ataques.
No hay un piloto al mando del vuelo ni tripulación presente, y si son derribados será una ganancia económica, ya que el medio usado para el derribo tendrá un valor superior al dron, es una manera o una nueva forma de guerra de desgaste. El Dragon drone [dragón dron] escupe fuego, el dron ataca objetivos ocultos en los bosques lanzando metal fundido procedente de una reacción pirotécnica de aluminio y oxido de hierro, conocida como termita, el resultado se asemeja a los míticos dragones. La termita puede alcanzar 2200 grados centígrados capaz de atravesar cualquier material, incluso el acero.
Hace poco tiempo pudimos observar, como un dron ucraniano, cuyo modelo no ha sido identificado se acerca con una rama o un palo hacia la hélice del dron ruso con la intención de dañar su motor y derribarlo en pleno vuelo. Pero no se olviden que el dron ruso atacado es un ZALA 421-16E, que es un vehículo aéreo no tripulado (UAV) que se emplea para vigilancia y reconocimiento de las maniobras del enemigo, y está equipado con una cámara de alta definición con la que transmitir su visión desde el aire del terreno.
Tiene una autonomía de 7 horas aproximada, puede volar a 110 km/h. Este dron puede ascender para visualizar el terreno a una altura de 3,6 km como máximo y puede operar a una distancia de 150 km. El ZALA 421-16E5 cuenta con un sistema de aterrizaje de cojín de aire y puede operar a una distancia de hasta 150 km, con un techo operativo de 3,6 km. También puede hacer uso de un láser para medir distancias. Derribarlo, supone proteger la posición de tropas ucranianas, aunque hasta ahora no se había visto una técnica como esta.
El ejército ucraniano ya demostró anteriormente cierta originalidad a la hora de protegerse de estos espías metálicos. Llegaron a desplegar una enorme red de 6.000 micrófonos ocultos. Los drones pueden pasar inadvertidos por su pequeño tamaño, pero no son silenciosos y ese defecto puede ir en su contra. Pero de estas trampas tecnológicas a usar una rama cualquiera como arma, hay un trecho.
Las fuerzas militares utilizaron drones durante décadas, pero los drones OWA son una amenaza especial y en desarrollo, los drones OWA pueden usar sistemas de navegación baratos para atacar objetivos a cientos de kilómetros de distancia con relativa precisión. Poseen ojivas más pequeñas y suelen ser más lentos que los misiles tradicionales, pero son sencillos y baratos de fabricar en cantidades. Esto significa que un arma con un alcance y una precisión extraordinarios está ahora disponible para países, y grupos armados, que antes habrían tenido dificultades para construir y mantener una flota de misiles.
Ucranianos y rusos comenzaron a utilizar drones OWA en el verano de 2022. El primer ataque importante con drones de Rusia fue en octubre de 2022, pero Ucrania los había utilizado anteriormente. En junio de 2022, un dron OWA improvisado, hecho posiblemente a partir de un dron comercial modificado comprado en línea, atacó una refinería de petróleo rusa en Rostov, causando daños significativos. Hasta finales de 2023, el uso de drones por parte de Rusia era significativamente mayor que el de Ucrania. La ventaja de Rusia era que podían importar sus drones Shahed desde Irán y más tarde producirlos bajo licencia en sus propias fábricas.
En 2023, Rusia lanzó miles de drones contra la infraestructura civil de Ucrania, incluidos subestaciones de energía y silos de grano. Los drones, junto con los misiles rusos, llevaron a Kyiv a solicitar asistencia en defensa aérea de sus aliados y adoptar formas innovadoras, como censores acústicos, para derribarlos sin quedarse sin municiones. Las empresas ucranianas también desarrollan sus propios drones OWA para contraatacar.
Ucrania depende de drones que ellos construyen o comprarlos a contratistas privados para evitar restricciones sobre cómo se utilizan las armas suministradas por sus aliados en territorio ruso. A finales de 2023, Ucrania comenzó una ambiciosa campaña de drones dirigida a golpear instalaciones petroleras, que es una fuente de ingresos enorme para Rusia, aeródromos que albergan aviones y municiones utilizadas contra Ucrania, e incluso las fábricas donde Rusia produce sus drones.
Los drones OWA son fáciles de fabricar y proliferar en comparación con los misiles, y están empezando a ser utilizados ampliamente. El Reino Unido ha tenido que lidiar con drones OWA dos veces en 2024 al proteger buques de los ataques hutíes en el Mar Rojo y ayudar a frenar el ataque de drones y misiles de Irán contra Israel en abril. Instalaciones con personal estadounidense en todo Oriente Medio también han sido atacadas por drones OWA lanzados por grupos militantes. Las fuerzas militares avanzadas enfrentan desafíos similares a los de Rusia y Ucrania, como derribar grandes cantidades de drones sin quedarse sin misiles de defensa aérea.
Para las fuerzas armadas de todo el mundo, el avance de los drones OWA y otras tecnologías de drones, se verán obligados a invertir en más sistemas antidrones, al tiempo de mantener las defensas aéreas que ya tienen para eliminar amenazas tradicionales como aviones enemigos. Los sistemas de defensa que funcionan contra drones, como los láseres, pueden no ser útiles para interceptar un misil. Por tanto, necesitarán defensas aéreas en capas para asegurar que cualquier tipo de amenaza sea eliminada antes de que llegue a su objetivo.
El Reino Unido, está repensando su defensa aérea y de misiles debido a cómo se utilizan los drones y otras armas de largo alcance por parte de Rusia y Ucrania. Los drones y la tecnología de drones cambiaron las reglas tradicionales de la guerra a nivel mundial, y las fuerzas armadas de todo el mundo ya están tratando de ponerse al día para poder enfrentarlas.
Las empresas ucranianas están produciendo cientos de drones de ataque al mes, a un costo que sería necesario emular un dron similar en Occidente. El empleo de estas armas ya está creando un impacto desproporcionado en la economía de guerra de Rusia con un gasto ucraniano relativamente pequeño. En ucrania ya se está desarrollando un nuevo misil de crucero, al menos diez veces más barato que el misil Storm Shadow de fabricación británica. Pese a los recelos de Occidente, Ucrania ha cruzado varias veces líneas rojas, planea incrementar sus ataques contra Rusia.
Se puede hacer más con la ayuda de armas de largo alcance fabricadas en Occidente, pero los aliados han rechazado las peticiones de Ucrania. Existe una política de miedo instalada en los dirigentes de Occidente, en Francia, Inglaterra, pero particularmente en Estados Unidos y Alemania, de que el uso de estas armas para atacar a Rusia pueda arrastrar a Occidente al conflicto. Esta guerra ha demostrado que los fabricantes occidentales de armamento todavía no están preparados para enfrentar guerras de alta intensidad, produciendo armas de largo alcance a un costo menor.
Las fábricas de drones están a pleno rendimiento, si se suma a los rusos y ucranianos desde el principio de la guerra, nadie habría imaginado algo así cuando empezó la guerra. El Ministerio de Defensa y el de Transformación Digital, destinan unos 2.000 millones de euros a lo relacionado con la fabricación de drones, entrenamiento de pilotos, mantenimiento. Apoyan el sistema de startups.
El siguiente paso, según el Ministerio, se busca que gracias a la Inteligencia Artificial los drones FPV, sean más invisibles y puedan ser lanzados en forma de enjambre. Esa nueva forma de ataque está ensayándose con cientos de drones desechables que se arrojan como un enjambre hacia un objetivo. La planificación en la reconquista de Crimea, este sistema podría cumplir un papel relevante, es la guerra del futuro que ya no es lejano.
Entre los pioneros ucranianos de esa búsqueda, es Maxim Subbotin, que actúa como portavoz oficioso de UA Dynamics. Se puede decir que cuando estalló la guerra en el Donbás en 2014 y su gran creación fue The Punisher (el castigador), un dron con una envergadura de 2,2 metros. Su gran ventaja es que es difícilmente detectable a los radares. Es la forma más barata y sencilla de asestar un golpe a larga distancia, sin arriesgar la vida de civiles, dice Maxim Subbotin.
No solo en Ucrania se ubican las empresas, Radio Bird, los fabricantes del Defender, un inhibidor direccional o rifle antidron, se ubica en Polonia, pero el 80% de sus propietarios son ucranianos. Con la aprobación del gobierno ucraniano, se trasladaron al país vecino donde consiguieron financiación para iniciar el proyecto para desarrollar un nuevo dron para el ejército ucraniano. Air Res Aviation también hizo inversiones, el coste de cada aparato es de 200.000 dólares, y dicen que combina resistencia a la guerra electrónica, la resistencia al viento, y está dedicado a la inteligencia de señales. No hay drones de estas características que pesen menos de 25 kilos.
Los drones por sí solos no ganan batallas, pero ayudan a no perderlas. La industria de los drones en Ucrania está en camino de convertirse en una potencia internacional y una vez que la guerra termine podrán exportar sistemas que probaron en combate, se recurrió a los drones comerciales por falta de medios frente a Rusia y han logrado volar muy alto. El personaje clave en este escenario es el ex ministro de Industrias de Industrias Estratégicas, Aleksandr Kamyshin, quien ejerció el cargo por año y medio. Durante su mandato la producción se triplicó, en 2023 y luego se duplicó.
Kamyshin, en una entrevista dijo: «Kyiv será el arsenal de Europa», y en otra entrevista dijo que «alcanzar objetivos dentro de Rusia con armas construidas en Ucrania», también admitió que Ucrania estaba intentando reducir la carga sobre sus aliados y que su industria militar produjera más desarrollos bélicos propios. Para ello, dijo, «es crucial contar con suficiente apoyo financiero de nuestros socios». Ucrania ha sido bien provista de armamento por sus países aliados, pero también desarrolló sus propios sistemas de armas.
Ucrania podría fabricar más de 3 millones de drones al año, si los aliados lo financian, dijo la viceministra de Industrias Estratégicas, Hanna Hvozdiar. En febrero de 2024 el presidente ucraniano Volodímir Zelenski emitió un decreto ordenando la creación de una división independiente del resto de las fuerzas armadas para mejorar y aumentar su desarrollo y fabricación, y los drones son la herramienta clave.
El ministro de Industrias Estratégicas de Ucrania, Alexander Kamyshin, dijo que su industria de defensa necesita inversión extranjera que tienen una capacidad valorada en alrededor de 20.000 millones de dólares, y el estado ucraniano solo tiene hasta 10.000 millones de dólares para comprar armas y equipos. En este sentido Canadá, ha destinado 95 millones de dólares en suministrar 800 drones a Kyiv, y una donación de 2,2 millones de dólares para apoyar la producción de drones de Ucrania, en colaboración con el Reino Unido.
Letonia, se comprometió a entregar mas de 2.500 dones militares a Ucrania, como parte de la iniciativa de la Coalición de drones de 12 naciones, lanzada para fortalecer las capacidades en cuanto a vehículos no tripulados de Ucrania en su defensa contra Rusia. Dinamarca se convirtió en el primer país entre los socios de Kyiv en comprar armas y equipo para las Fuerzas Armadas ucranianas a un fabricante nacional como parte de un paquete de ayuda militar.
La empresa estatal Industria de Defensa de Ucrania, conocida como Ukroboronprom, anunció que había iniciado la producción en serie de drones de ataque con un alcance de más de 1.000 kilómetros (620 millas). Ucrania, es el campo de pruebas para uso militar de drones más importante que jamás se haya conocido. La importancia de los drones en la guerra de Ucrania y Rusia no solo se limita a los beneficios militares que reporta al bando de los defensores. Sino también como un verdadero campo de pruebas para los aliados occidentales. La OTAN está aprendiendo lo que sucede en Ucrania, que no podría ser apreciado fuera del escenario de guerra.
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En una operación conjunta del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) con la inteligencia militar de Kyiv (GUR) y las Fuerzas de operaciones especiales del Ejército, drones ucranianos alcanzaron un almacén de misiles y bombas aéreas de las Fuerzas Armadas rusas en la región de Tver, a mediados de septiembre. En el almacén había guardados misiles Iskander y Tochka-U, rusos, además de bombas aéreas guiadas y munición para artillería. El ataque se produjo con seis drones kamikaze ucranianos alrededor de las 03.30 de la hora local.
Las bombas aéreas son uno de los elementos más efectivos de la estrategia rusa en Ucrania, ya que destruyen posiciones enemigas y allanan el terreno para el avance de las tropas terrestres. Las autoridades rusas informaron la evacuación de Toporets, en la región de Tver y ubicada a 460 kilómetros de la frontera de Ucrania. Ucrania se ha marcado como prioridad reducir el potencial de la aviación rusa con ataques a bases aéreas, que de momento sólo puede llevar a cabo con armamento de fabricación propia. Debido a que sus aliados occidentales le prohíben utilizar sus misiles de largo alcance contra territorio de la Federación Rusa.
Kyiv utilizó más de 100 aparatos explosivos de fabricación nacional para golpear en la región de Tver. La operación destruyó almacenes de misiles, bombas guiadas y munición de artillería, incluidos misiles balísticos norcoreanos de corto alcance KN-23. El ataque a gran escala provocó una explosión de la fuerza de un terremoto y un incendio masivo en la región de Tver, lo que obligó a evacuar una ciudad cercana. Las imágenes, muestran fuego y humo saliendo de la munición tras el ataque.
Algunos de los depósitos del sitio podrían guardar mísiles de corto y mediano alcance usados por Rusia para atacar objetivos en Ucrania. En el ataque al depósito se utilizaron más de 100 drones explosivos de fabricación nacional. Los medios estatales rusos de comunicación informaron que en el lugar de las explosiones se encontraba un importante arsenal de armas convencionales, algo que explica por qué se produjeran detonaciones tan graves como consecuencia de los ataques.
El ataque y la explosión en el arsenal también provocó un incendio que llegó a tener 6 kilómetros de ancho. Los satélites de la NASA captaron fuentes de calor intenso que emanaban de un área de unos 14 kilómetros cuadrados en el lugar en las primeras horas y las estaciones de control de terremotos captaron lo que los sensores pensaron que era un pequeño terremoto en la zona. La estrategia de Kyiv consiste en atacar objetivos militares, municiones e infraestructuras en el interior de Rusia, y hacer que la población civil rusa sufra algunas de las consecuencias de la guerra que se libra en gran parte dentro de Ucrania.
Ucrania, con el Palianytsia, ha mostrado una nueva arma de largo alcance que es una mezcla de tecnología de dron y misil que Kyiv cree que mejorará significativamente su capacidad para combatir los ataques militares rusos. El dron cohete tiene un alcance de 700 kilómetros, y podría poner alrededor de 250 objetivos militares rusos al alcance, de esta manera abriendo una nueva fase en la guerra aérea.
Ucrania cree que esta nueva tecnología de drones es una necesidad para combatir los recientes avances rusos, ya que sus aliados aún restringen el uso de armas de largo alcance al territorio ucraniano ocupado, en lugar del territorio ruso. Como el nuevo dron cohete no es suministrado por los aliados de Ucrania, no tendría que cumplir con estas restricciones. Las autoridades rusas también han colocado más sistemas de defensa aérea alrededor de la residencia privada de Vladimir Putin y erigiendo redes alrededor de refinerías con la esperanza de atrapar un dron entrante.
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El gobierno de Ucrania, acaba de prohibir el uso de la aplicación de mensajería instantánea Telegram en los dispositivos gubernamentales y del Ejército por temor a acciones de espionaje por parte de Rusia. El Consejo de Seguridad Nacional y Defensa anunció que las nuevas restricciones a teléfonos de funcionarios del estado, personal militar y trabajadores críticos, en los que a menudo se intercambia información confidencial, relativa al trabajo.
El Consejo de Seguridad Nacional y Defensa decidió prohibir la instalación de Telegram en aparatos de cargos del Gobierno, personal militar, funcionarios del ámbito de la seguridad y la defensa, y en empresas que manejan infraestructura crítica dado que la plataforma es una gran fuente de filtraciones de información. «Telegram es muy fácil de piratear y es utilizado activamente por el enemigo para ciberataques, para la distribución de phishing y software maligno, y para establecer la geolocalización de usuarios, dirigir ataques con misiles».
Telegram, creada por el ruso Pavel Durov en agosto de 2013 es uno de los medios más elegidos por los ucranianos para difundir y recibir información relativa a emergencias, bombardeos y demás sucesos en el marco de la guerra iniciada por Rusia en 2022. Sin embargo, los funcionarios de seguridad mantuvieron desde un primer momento la guardia alta por temor a la posible filtración de datos.
En marzo de este año, la Dirección de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Kyiv ya había señalado que la aplicación representaba un «problema» para la seguridad nacional y hasta se había impulsado un proyecto de ley en el Parlamento que buscaba regular estas plataformas de mensajería, con el objetivo de medir sus contenidos y evitar la «asociación con un Estado agresor».
El ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umérov, afirmó este domingo 22, que a finales de año la capacidad de producción de vehículos aéreos no tripulados superará de largo a la que posee Rusia.
«Nuestra capacidad de producción es de más de varios millones de drones y somos capaces de fabricarlos. El año que viene no dejaremos que el enemigo nos sobrepase, porque ya este año produciremos varias veces más que él», dijo el ministro al informativo unificado de las televisiones ucranianas. Además, Umérov resaltó que el Gobierno está haciendo «todo lo posible» para que el programa de misiles de fabricación nacional «se aproxime en números al de drones».
Ricardo Veisaga
Corresponsal de guerra
Septiembre de 2024.