SERIE ROJA – 6
LA GUERRA CIVIL RUSA (1)
Ricardo Veisaga
Lev Davídovich Bronstein (León Trotski), jefe del Ejército Rojo
De acuerdo a la firma de paz del Tratado de Brest-Litovsk, Rusia perdió bastante territorio, algunos de esos territorios eran de gran valor económico y demográfico. Rusia había salido de la guerra, y mal que les pese a muchos izquierdistas, eso fue parte del acuerdo de Lenin con el imperio alemán para poder atravesar Europa y llegar a Rusia, para preparar la caída de los zares.
Rusia y Alemania firmaron un acuerdo de paz que no benefició a Rusia ya que esta perdía Polonia, Finlandia, Letonia, Estonia, Lituania, Georgia y Ucrania. Pero luego de la derrota de las potencias centrales en 1918, que acabaría con la Primera Guerra Mundial o Gran Guerra, y con la victoria de los bolcheviques en la guerra civil y el comienzo de la Segunda Guerra Mundial en 1939, la situación cambiaria.
Lo que fue aprovechada por la Unión Soviética para recuperar sus territorios anteriores a 1917, y anexionarse otros, sobre todo luego del pacto con la Alemania nazi. En su Decreto de la Paz Lenin señalaba sus intenciones de finalizar una guerra que encontraba la oposición de muchos ciudadanos rusos. Mientras existiera un frente de guerra, el Sovnarkom tampoco sería capaz de emplear los soldados para reprimir sus rebeliones internas. Era necesario un acuerdo de paz con los alemanes.
El Sovnarkom (SNK) fue el Consejo de Comisarios del Pueblo de la Unión Soviética, órgano que estuvo estipulado por el Tratado de Creación de la URSS, compuesto originalmente por el presidente, los vicepresidentes y 10 comisarios del pueblo. Este organismo, presidido por Lenin, se constituyó como el primer gabinete de la Rusia Soviética, y después de la fundación de la Unión Soviética, se encargó de coordinar las actividades de las repúblicas constituyentes. En marzo de 1946, el Sovnarkom de la URSS se transformó en Consejo de Ministros, siendo adoptada también por los Sovnarkom de las Repúblicas de la URSS.
El gobierno del Partido Bolchevique, que a partir de 1918 se llamaría Partido Comunista, empezó a promulgar decretos de carácter socialista. Se quería aplicar la dictadura del proletariado, estatalizando la tierra y los medios de producción, garantizando una educación gratuita y obligatoria, con fines de adoctrinamiento y otras medidas comunistas.
La implantación de un gobierno comunista provocó una gran inestabilidad interior. La burguesía, los campesinos terratenientes, los demócratas, los liberales, los socialistas más moderados, los monárquicos y otros grupos políticos y sociales reaccionaron. No estaban dispuesto a que se implantara un régimen autoritario por parte de los bolcheviques. Además de ello, potencias extranjeras tampoco estaban dispuestas a que un gobierno comunista triunfara y fuera imitado en el resto del mundo.
Una parte de la sociedad tras la victoria bolchevique, sufrió una terrible represión, en especial aquellos que defendían ideas contrarias al comunismo y que los bolcheviques lo consideraban como «burguesas». Esta situación desembocaría en una guerra civil en Rusia entre los años 1917 y 1923, que finalizaría con la victoria de los bolcheviques y la consolidación de la Unión de República Socialistas Soviéticas (URSS).
Luego de la guerra civil, la Guardia Roja se transformará meses después de la Revolución de Octubre en el Ejército Rojo, que será importante para que el régimen bolchevique se consolide en el poder por medio de la represión. Pese a que la Revolución de Octubre tenía acceso a los medios de comunicación de Petrogrado y su medio principal de propaganda era el periódico Pravda, las noticias tardaban en trasladarse a otras regiones de Rusia, siendo difícil la expansión de la revolución.
En algunas zonas, como Ucrania, había un sentimiento independentista y no había lugar para la revolución. Con la caída de Nicolás II, muchas partes del imperio ruso aprovecharon la oportunidad para declarar su independencia. Finlandia lo hizo en marzo de 1918, y poco después tuvo su propia guerra civil. Lenin y los bolcheviques eran conscientes que debían trasladar su autoridad a otras regiones para alcanzar el éxito.
Los bolcheviques lograron triunfos en zonas del centro, norte y sudeste de Rusia. Y en zonas industriales de territorios fronterizos, como Bakú (Azerbaiyán) y Járkov (Ucrania). En otras regiones no consiguieron implantar su poder. A finales de 1917, los bolcheviques sólo controlaban efectivamente Petrogrado, Moscú y el territorio entre ambas ciudades.
Lenin no quería volver a una república «burguesa» y liberal. Usarían la fuerza para implantar una república socialista. En un primer momento prohibieron los partidos liberales y constitucionalistas. Meses después prohibieron a los partidos de los mencheviques y de los socialistas revolucionarios. En marzo de 1918 el partido bolchevique pasó a llamarse Partido Comunista.
En distintas regiones de Rusia se estaba preparando una contrarrevolución por medio de una coalición de liberales, demócratas, mencheviques, campesinos propietarios, burgueses, etc., apoyados por países extranjeros que temían que la revolución comunista triunfara y se extendiera. La guerra civil rusa, básicamente, enfrentó al Ejército Rojo y los bolcheviques contra los militares defensores del zarismo, que se integraron en el llamado Movimiento Blanco.
Los historiadores soviéticos no aplicaban el calificativo «rusa» a la guerra civil, sino «guerra civil e intervención militar de 1917-1922», incluyen tanto la guerra polaco-soviética, la guerra de independencia de la República Popular de Ucrania, como la resistencia de los Basmachí y la intervención en Asia Central.
Las potencias aliadas de la antigua Triple Entente, especialmente Francia, Inglaterra y Estados Unidos, además de Japón en el Extremo Oriente, tuvieron una intervención militar limitada en apoyo de los llamados ejércitos blancos. La influencia de Occidente en la guerra civil fue hecha en propio beneficio, lo que buscaban los países occidentales era restablecer un frente oriental para que el ejército alemán se dividiera una vez más, aliviando así los problemas que se estaban experimentando en el frente occidental.
Los bolcheviques fueron ayudados por grupos obreros nacionalistas de otras regiones. En un primer momento parecía que los bolcheviques iban a terminar la guerra rápidamente, por ello, algunos países apoyaron a los blancos, lo que hizo que los blancos ganaran sus primeras batallas. En el sur de Rusia, la resistencia fue dirigida por el general Kornilov, a la que se unieron soldados que habían sobrevivido a la Primera Guerra Mundial.
Los socialrevolucionarios, ex miembros de la dispersa Asamblea Constituyente, se agruparon en el Bajo Volga bajo el liderazgo de Víktor Chernov. Además, un grupo socialista revolucionario había establecido un régimen autónomo justo al este de Omsk que pretendía gobernar toda Siberia. También se apoderaron de la ciudad oriental de Vladivostok.
El coronel Semenov, un monárquico, también estableció su propio gobierno en Trans-Baikalia. En Manchuria, el general Horvat, que había sido gobernador militar de la región durante el zar, estableció otro gobierno conservador. Mientras la familia real permanecía viva, fue fuente de inspiración y aliento para los blancos. Por lo tanto, Lenin ordenó su ejecución el 16 de julio de 1918.
El Ejército Blanco comenzó a atacar por numerosos flancos para intentar encerrar a los bolcheviques que, poco a poco, iban quedando sin territorios que dominar, al mismo tiempo que los blancos avanzaban hacia el centro. Pero, tras algunos pactos firmados entre naciones extranjeras y el gobierno bolchevique, los países aliados del Ejército Blanco retiraron gran parte de sus hombres y armamento ocasionando que la ventaja blanca fuera mermando, y los bolches iniciarán la recuperación de territorios.
El repunte para los bolcheviques se produjo después de la Primera Guerra Mundial, cuando por razones estratégicas y el cierre de un frente de combate, los blancos perdieron la ventaja. En consecuencia, el Ejército Rojo, obtuvo suficientes victorias consecutivas para brindar seguridad a un gobierno bolchevique.
Gracias a estas circunstancias el poder de los bolcheviques volvió a ser superior, las tropas del Ejército Blanco se retiraron hacia el este, mientras que los rojos tomaban todas las regiones que iban abandonando. Durante años, los restos del Ejército Blanco se mantuvieron en la zona de Crimea, mientras que los bolcheviques tomaban toda la región y ganaban la guerra.
La intervención aliada en la guerra civil rusa, no estuvo motivada por esta guerra, sino que fue una expedición militar de varios países que se inició en 1918 durante la Primera Guerra Mundial, y continuaría durante la guerra civil. Catorce naciones cubrieron el enorme territorio. El objetivo era rescatar a la Legión Checoslovaca, asegurar los suministros y armamentos en los puertos rusos y restablecer el Frente Oriental contra el imperio alemán.
En 1920, la intervención militar tuvo poco apoyo popular en los países aliados y en Rusia, y tampoco había una verdadera estrategia político-militar, a ello sumado la mediocridad militar del Ejército Blanco, los aliados se vieron obligados a retirarse de la Campana del Norte de Rusia y la Intervención aliada en Siberia. Los japoneses siguieron ocupando partes de Siberia hasta 1922.
Los enfrentamientos más intensos tuvieron lugar desde 1918 hasta 1920, pero continuó resistencia en algunas zonas del país hasta 1922. Por ejemplo, la rebelión de Tambov, el levantamiento de Kronstadt, los majovistas y la resistencia final del Movimiento Blanco en el este. Las grandes operaciones militares concluyeron el 22 de octubre de 1922, cuando el Ejército Rojo ocupó Vladivostok, que se encontraba ocupado por el Gobierno Provisional de Primorie. El último enclave de las fuerzas blancas, comandadas por Anatoli Pepeliáyev, fue el distrito Ayano-Mayski (Ayán y Ojotsk), en la costa del Pacífico, que no capituló hasta el 17 de junio de 1923.
Las fuerzas extranjeras y la cantidad de soldados fueron los siguientes: 50.000 checoslovacos (a lo largo del Ferrocarril Transiberiano), 40.000 británicos (en las regiones de Arcángel y Vladivostok), 28.000 japoneses, elevados después a 70.000 (en la región de Vladivostok y en el norte), 24.000 griegos (en Crimea), 13.000 estadounidenses (en las regiones de Arcángel y Vladivostok), 12.000 franceses y fuerzas coloniales francesas (la mayor parte en las regiones de Arcángel y Odessa).
12.000 polacos (a mayor parte en las regiones de Crimea y Ucrania), 4.000 canadienses (en las regiones de Arcángel y Vladivostok), 4.000 serbios (en la región de Arcángel), 4.000 rumanos (en la región de Arcángel), 2.500 italianos (en la región de Arcángel y Siberia), 2.000 chinos (en la región de Vladivostok), 150 australianos (a mayor parte en la región de Arcángel).
Otros agrupaciones nacionalistas y grupos políticos regionales también participaron en la guerra, incluidos los nacionalistas ucranianos del Ejercito Verde, los anarquistas ucranianos del Ejercito Negro y las Guardias Negras, y los Señores de la guerra o «atamanes». La guerra civil se desarrolló en tres frentes principales, Este, Sur y el Noroeste, y puede ser dividida en tres períodos.
El primer periodo duró desde el estallido de la Revolución de Octubre hasta el fin de esta. Uno de los primeros ejércitos de resistencia contra la revolución fue un pequeño grupo de voluntarios del pueblo de Don. Luego se unieron a dos grupos enemigos de los bolcheviques que estaban al este del país: Komuch y el gobierno nacionalista de Siberia. Los primeros combates fueron pequeños encuentros entre los ejércitos. Los rivales del Ejército Blanco fueron los polacos armados de rifles.
El segundo ocurrió en 1919, este periodo fue más importante. Al inicio el Ejército Blanco avanzaba desde diversos flancos del país. Este logró vencer al ejército rojo y avanzó al centro del país. León Trotski reformó el Ejército Rojo y gracias a esta enmienda logró hacer que sus enemigos se retiraran. El poder de combate de Kolchak y Denikin se rompió casi simultáneamente en noviembre.
El tercer período de la guerra se caracterizó por situar a las últimas tropas del Ejército Blanco en Crimea. Piotr Wrangel reunió los remanentes del ejército de Denikin y fortificó su posición en Crimea con 150.000 hombres. Mantuvieron estas posiciones hasta que el Ejército Rojo volvió de Polonia, donde estuvieron luchando en la guerra polaco-soviética desde 1919. Cuando la totalidad de las fuerzas del Ejército Rojo se enfrentó con los Blancos, éstos ya estaban extenuados. Las tropas que quedaron fueron evacuadas a Estambul en noviembre de 1920.
El primer intento por parte de los enemigos de los bolcheviques en Rusia, fue el Levantamiento Kerenski-Krasnov de octubre de 1917. Este intento contó con el apoyo del amotinamiento de los Junkers en Petrogrado, pero fueron vencidos por la Guardia Roja. Los grupos que al principio se levantaron contra los bolches, estaban integrados por generales contrarrevolucionarios y tropas de cosacos locales que eran leales al Gobierno Provisional.
Podemos citar entre ellos a Alekséi Maksímovich Kaledin y Piotr Nikoláievich Krasnov (cosacos del Don), Aleksandr Dútov y Grigory Mijáilovich Semiónov (cosacos de Oremburgo y de Baikal, respectivamente). En noviembre, el general Mijail Vasílievich Alekséyev, el jefe zarista más antiguo, organizó una milicia de voluntarios en Novocherkassk. Para diciembre se habían sumado Lavr Kornilov, Denikin y otros.
En diciembre, ayudados por Kaledin, tomaron Rostov. Sin embargo, los cosacos no tenían ganas de pelear. En enero cuando se inició la ofensiva bolchevique comandados por Aleksándrovich Antonov-Ovséyenko, los cosacos abandonaron a Kaledin, quien finalmente se suicidó. Las fuerzas de Antónov-Ovséyenko recuperaron Rostov y a fines de marzo de 1918 se declaró la República Soviética del Don.
El Ejército Voluntario fue evacuado en febrero y se dirigió al rio Kuban, uno de los hogares históricos de los cosacos, para organizar un a Ekaterinodar, junto a los cosacos de Kuban. Kornílov fue asesinado el 13 de abril y el mando pasó a Denikin, quien volvió al Don. Los contrarios a la disolución de la Asamblea Constituyente Rusa, llevado a cabo por los bolches, los del Partido Social-Revolucionario, al comienzo de la primavera de 1918, se sumaron a la lucha.
Los del Partido Social-Revolucionario de Izquierda, fueron inicialmente opositores del conflicto bélico con los bolcheviques, pero ante la firma del Tratado de Paz con Alemania, dimitieron todos los comisarios del pueblo del Sovnarkom. Los del partido contaban con el apoyo y la autoridad debido a su victoria en las elecciones de la Asamblea Constituyente Rusa en 1917, pero no tenían el apoyo de las armas.
En julio de 1918, intentaron reclutar tropas de Letonia, pero acabó en un fracaso. La Legión Checoslovaca terminó por acudir en ayuda de la contrarrevolución. La Legión Checoslovaca fue un conjunto de voluntarios checos y eslovacos que sirvieron en distintos ejércitos de la Entente Cordiale. «Entendimiento cordial», así se denominaba a un tratado de no agresión y regulación de la expansión colonial entre el Reino Unido y Francia del 8 de abril de 1904, y ratificado por una serie de acuerdos posteriores.
La Legión Checa participó en la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y la Guerra Civil Rusa (1918-1922), las legiones checoslovacas sirvieron en los ejércitos francés y ruso, y para octubre de 1917 se habían alistado alrededor de 30.000 hombres, en su mayoría ex prisioneros de guerra y desertores del ejército austro-húngaro. La legión fue rebautizada con el nombre de Cuerpo de Ejército Checoslovaco.
Un acuerdo de los checoslovacos con el gobierno bolchevique para atravesar el mar por Vladivostok fracasó por un intento de los comunistas de desarmar al Cuerpo Checoslovaco, y esa fuerza terminó por rebelarse en junio de 1918 en Cheliábinsk, se negaron a obedecer a rojos y a blancos. En un mes, los checoslovacos controlaban gran parte del Oeste de Siberia y parte de la región del rio Volga y los Montes Urales. En agosto, su control se había expandido de tal forma que Siberia (y su preciado suministro de grano) quedó excluida del resto de Rusia.
Los mencheviques y el Partido Socialista Revolucionario apoyaron la acción contra el control de los suministros de alimentos ejercido por los bolcheviques. En mayo de 1918, con el apoyo de los checoslovacos tomaron Samar y Sarátov. Para julio, la autoridad de los mencheviques se extendió a una gran parte del territorio que se encontraba bajo dominio checoslovaco. Intentaron retomar las operaciones contra Alemania y comenzaron a formar su propio ejército.
Por ese entonces se estaban formando una especie de gobiernos conservadores y nacionalistas dominados por los baskires, los kirguís y los tártaros, así como un Gobierno Provisional Siberiano en Omsk. En septiembre de 1918, todos los gobiernos antibolcheviques se reunieron en Ufá y acordaron formar un Gobierno Provisional Panruso en Omsk, encabezado por un directorio de cinco integrantes: tres del Partido Social-Revolucionario (Nikolái Avkséntiev, Vasili Bóldyrev y Vladímir Zenzínov) y dos del Partido Democrático Constitucional (Vladímir Vinográdov y Piotr Vologodski).
El nuevo gobierno fue influido por el Gobierno Provisional Siberiano y su nuevo ministro de guerra Aleksandr Vasílievich Kolchak, quien disponía de la fuerza militar de la cual carecía el nuevo gobierno. El 18 de noviembre de 1918, Kolchak fue erigido como dictador por un golpe de Estado. Los miembros del directorio fueron arrestados y Kolchak fue ascendido a almirante, proclamándose a sí mismo como el «Gobernante Supremo» de Rusia.
El teatro de operaciones europeo durante la Guerra Civil rusa, se la podría dividir en el control bolchevique, febrero de 1918. Bajo control bolchevique, verano de 1918 y el avance máximo de las fuerzas antibolcheviques. El hecho de que los bolcheviques tuvieran el mando político-militar era un plus político, ya que podían tildar a sus oponentes de reaccionarios democráticos.
Otro problema para el bando enemigo era suscitado por el rápido ascenso de Kolchak que generaba dudas entre los generales Blancos, lo que creaba divisiones en un bando que ya estaba bastante desorganizado. Pronto, Kolchak demostraría que era un general muy capaz, primero reorganizó el Ejército Popular y luego se dirigió a Perm, para expandir su control sobre el territorio soviético. Perm en la actualidad es una importante ciudad ubicada a orillas del rio Kama, en la parte europea de Rusia, cerca de los Montes Urales, y que entre 1940 y 1957 fue conocida como Molotov.
Siguiendo el «Quinto Congreso de los Sóviets» de julio, dos miembros del Partido Social-Revolucionario de Izquierda, Yákov Blyumkin y Nikolái Andréyev, asesinaron al embajador alemán en Moscú, el conde de Mirbach, en un intento de provocar a los alemanes y reanudar las hostilidades. Otro miembro del Partido Social-Revolucionario de Izquierda, capturó a destacados bolcheviques e intentó levantar al Ejército Rojo contra el régimen.
Lenin se disculpó personalmente ante los alemanes por el asesinato, aunque no fuera posible una represalia alemana por estar inmersos en plena campaña occidental. Los bolcheviques pudieron sofocar los levantamientos locales organizados por el Partido Socialista Revolucionario y los anarquistas. Hubo arrestos masivos en el ala izquierda del Partido Socialista Revolucionario, y los dos actos terroristas posteriores, entre ellos el ataque a Lenin, que lo dejó herido, llevaron a la expulsión de los mencheviques y los afiliados del Partido Socialista Revolucionario de los sóviets.
Cuando se firmó el Tratado de paz con los Imperios Centrales, la Guerra Civil se veía como inevitable, en esos momentos el ejército zarista había sido completamente desmovilizado. Militarmente, los bolcheviques dependían totalmente de los voluntarios de su Guardia Roja, y de su aparato de seguridad, la «Cheka», siglas de (Comisión Extraordinaria Panrusa) que fue la primera de las organizaciones de inteligencia política y militar soviética, creada el 20 de diciembre de 1917, por Feliks Dzherzhinski, y le sucedió a la antigua «Ojrana zarista», cuya organización interna siguió al pie de la letra.
Su cometido era «suprimir y liquidar», con amplísimos poderes y casi sin límite legal alguno, todo acto «contrarrevolucionario» o «desviacionista». En enero de 1918 Trotski (1879-1940) fue designado Comisario de Guerra con la orden de organizar un Ejército Rojo de Obreros y Campesinos a fin de profesionalizar sus fuerzas. También se crearon los primeros cuerpos de comisarios políticos, agentes encargados de mantener la moral alta del ejército y asegurar su lealtad al régimen soviético.
Esta nueva fuerza armada es por el momento sólo un grupo de voluntarios, liderados en combate por oficiales electos, ciertamente motivados políticamente, pero sin experiencia militar. Trotski, comisionado de guerra de 1918 a 1924, se dio cuenta que armar un ejército solo de obreros sería muy pequeño, ordenó hacer levas forzadas entre el campesinado, lo mismo hacía el Ejército Blanco. El servicio militar es obligatorio de 18 a 40 años, por el decreto de29 de mayo de 1918.
, para finales de 1920, los bolcheviques comandaban alrededor de cinco millones de combatientes, incluidos 30.000 antiguos oficiales zaristas que fueron convocados como especialistas militares, «voenspets», para compensar la falta de experiencia de los ejecutivos, seleccionados por una comisión especial dirigida por Lev Glezarov.
Estos ayudantes a menudo son reclutados entre los ex oficiales del Ejército Imperial Ruso, liberados para este propósito, pero cuya lealtad está asegurada por una estrecha tutela y control de los comisarios políticos y la toma de rehenes entre los militares, familias y seres queridos. En muchos casos sus familias fueron tomadas como rehenes para obligarlos a cumplir con sus órdenes.
Gracias a este sistema y a su superioridad numérica, el Ejército Rojo ganó finalmente el dominio sobre las tropas blancas, a pesar de las intervenciones de potencias extranjeras y la guerra soviético-polaca de 1920. Tras la evacuación del ejército japonés en octubre de 1922, finalmente controla la extensión del territorio restante de la ex Rusia zarista, poniendo fin a la guerra civil. En el principio de la guerra tres cuartos de los oficiales rojos eran veteranos zaristas. En su pico, un 83 % de todos los comandantes de cuerpos y divisiones bolcheviques eran voenspets.
La política del comunismo de guerra le otorgó prioridad al Ejército Rojo. Mientras los bolcheviques controlaban las principales regiones industriales, también estaban relativamente bien equipados. Los mejores sistemas de comunicación, en particular los trenes, estaban bajo el control de los bolcheviques, permitiendo que tanto los soldados como los suministros necesarios fueran velozmente transportados al campo de batalla, al establecer la administración bolchevique sobre todos los medios de transporte, lo cual permitía un manejo eficaz de los mismos.
Las ventajas más importantes que tenía el Ejército Rojo sobre el Ejército Blanco era la disciplina y el liderazgo. Mientras que Lenin era el líder indiscutido del Partido Bolchevique, Trotski era el organizador militar dirigiendo actividades en los frentes de la guerra. Viajando en su legendario tren, aumentó la moral en el Ejército Rojo y diseñó estrategias. También reintrodujo una estricta disciplina, tras un corto período de igualdad bajo la Orden número 1, al advertir que la igualdad entre soldados impedía la disciplina necesaria para el esfuerzo de guerra.
Trotski reimplantó la disciplina militar de la época zarista, así como las jerarquías y el principio de obediencia. Los desertores eran fusilados, llegándose a organizar regimientos con los desertores capturados y aplicarles la decimatio, así como quienes desobedecieran órdenes, mientras que tanto los comisarios políticos y bolcheviques comprometidos eran adscritos en diferentes rangos para asegurar la lealtad de los soldados. Así cada regimiento de soldados bolcheviques tenía un destacamento de la Guardia Roja listo para disparar a los que intentaran huir durante las batallas.
La decimatio» era uno de los máximos castigos aplicados en el ejército romano. La palabra proviene del diezmado de tropas. Se trataba de una medida excepcional que se solía aplicar en casos de extrema cobardía o amotinamiento. El castigo consistía en aislar a la cohorte o cohortes seleccionadas de la legión amotinada y dividirla en grupos de diez soldados.
Dentro de cada grupo se echaba a suertes quién debía ser castigado (sin importar su rango dentro de la cohorte) y era elegido uno, el cual debía ser ejecutado por los nueve restantes, generalmente por lapidación o por golpes de vara. Los supervivientes eran obligados a dormir fuera del campamento de su legión, hecho de gran peligro en época de guerra.
Las primeras repúblicas soviéticas. Ucrania, la región más fértil del antiguo imperio, fue el campo de batalla más importante durante la guerra civil, en ella se produjeron los choques entre distintas facciones. El 24/25 de diciembre de 1017, los bolcheviques fundaron la República Socialista Soviética de Ucrania en Járkov. Los bolches se enfrentaron inmediatamente a los nacionalistas ucranianos y a las fuerzas alemanas, tomaron Kiev y trasladaron a esta ciudad su gobierno.
En el mes de marzo de 1918, los bolches, perdieron Kiev, y los dirigentes se refugiaron en Ekaterinoslav, y comenzaron a retroceder de manera constante y el territorio fue ocupado completamente por tropas del imperio alemán, aliado de los nacionalistas ucranianos, en el mes de julio, dejando de existir de facto, pero será de iure el 20 de noviembre.
El imperio alemán avanzaba en virtud del Tratado de Brest-Litovsk, del 3 de marzo de 1918, en ese tratado Lenin había cedido el Báltico, Bielorrusia, Polonia y Ucrania, a los Imperios Centrales, a cambio del cese de hostilidades. Por tanto, los alemanes y austrohúngaros avanzaron sobre las zonas cedidas, tomando posesión y buscando crear protectorados, aniquilando en el proceso a algunas de las primeras repúblicas soviéticas, que entonces eran un poco más que núcleos insurrectos de bolcheviques.
El 10 de enero Trotski había reconocido oficialmente a la delegación ucraniana como enviados de un país soberano. Las primeras repúblicas soviéticas cayeron por inferioridad numérica y la falta de unión entre ellas. Una facción pro-rusa representada por la RSSU, quería unirse a Moscú y otra más nacionalista, que deseaba mayor autonomía respecto del gobierno central ruso, esta última proclamó el 11 de febrero de 1918 en Járkov la República Socialista Soviética de Donetsk-Krivoy Rog (RSSDKR).
Los fundadores de la RSSDKR no consideraban a esta ciudad como parte del territorio ucraniano, y no estar sujeta al Tratado de Brest-Litovsk, por tanto, no debía ser cedida. No les importó, a ambas repúblicas soviéticas ucranianas, las graves derrotas militares que estaban sufriendo, se negaron a colaborar y para abril la RSSDKR perderá su capital. El gobierno se trasladó a Lugansk, ciudad que también caerá ese mismo mes, sus lideres huirán a Novocherkask.
El 17 de febrero de 1919 el gobierno de Lenin diluyó a la RSS de Donetsk, fundando de iure, en diciembre del mismo año una sola república soviética ucraniana en Moscú que servirá de bandera de lucha para la ofensiva que intentará reconquistar dicho territorio para los bolcheviques de manos de los blancos. En marzo de 1918 también se proclamará la República Soviética del Mar Negro en Novorossiysk, fusionada por necesidad con la República Soviética de Kubán, fundada el 13 de abril en Ekaterinodar, el 30 de mayo, originando la República Soviética del mar Negro y Kubán, que tendrá breve existencia.
El 31 de enero de 1918, se proclamó la República Soviética de Odesa, luego de un levantamiento conjunto de bolcheviques, anarquistas y social-revolucionarios, pero por su dominio de las gubérniyas de Besarabia y Jerson se vio obligado a recibir la presión de los rumanos, quienes conquistaron la primera comarca y luego enfrentar a alemanes y austro-húngaros, para desaparecer el 13 de marzo tras caer Odesa.
Los bolcheviques recuperaron Odesa el 11 de mayo de 1919, y proclamaron la República Soviética Socialista de Besarabia, pero luego se verían obligados a trasladar su capital a Tiráspol ante la amenaza del avance franco-polaco. En septiembre Odesa quedó bajo dominación polaca hasta el 29 de diciembre de 1920. Besarabia, sin embargo, siguió bajo soberanía rumana hasta la ocupación soviética de Besarabia y el norte de Bucovina en 1940.
En la Península de Crimea (parte de la Táurida) el Consejo Nacional de los Tártaros fundó la República Popular de Crimea el 14 de octubre de 1917, Estado que fue invadido en enero siguiente. El 19 de marzo nacía la República Soviética Socialista de Táurida, disuelta el 30 de abril por la invasión de las tropas alemanas a la región. Para junio dominaban toda la Táurida.
El Óblast Occidental también se vio amenazado por los Imperios Centrales, una región que era parte de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia. Incluía las gubérniyas de Minsk, Vilna y Vítebsk, con capital en la primera ciudad. Ese Óblast, el 25 de marzo de 1918 debió enfrentar a la República Popular Bielorrusia, un régimen títere de los alemanes, con capital en Minsk.
El breve intento independentista de la Rutenia blanca fue aplastado el 5 de enero, con la caída de Minsk, como parte de la gran ofensiva decretada por los bolcheviques tras el colapso del Imperio alemán y la cancelación de la Paz de Brest-Litovsk.
Los orígenes del Ejército Blanco.
Luego del golpe de Estado bolchevique y la disolución de la Asamblea Constituyente Rusa, los antiguos generales zaristas Mijail Alexéyev (1857-1918) y Kornilov (1870-1918) empezaron a organizar un movimiento contrarrevolucionario en el sur de Rusia. Fue Lavr Kornílov quien asumió primeramente el mando de las fuerzas zaristas meridionales, y se agruparon en lo que luego se llamaría el Ejército de Voluntarios del Cáucaso, las unidades blancas apoyadas por los cosacos del Don del atamán Alexéi Kaledin (1861-1918).
Estos perdieron inicialmente las posiciones que tenían en Rostov del Don en febrero de 1918, viéndose obligados a buscar refugio en Kubán, episodio conocido como la Marcha del Hielo. Tras un mes de viaje, los cosacos locales se negaron a ayudarles. Kornílov, desesperado, lanzó una contraofensiva, perdiendo la vida el 13 de abril al asaltar Ekaterinodar. Lo reemplazó Alexéyev, pero este murió en septiembre. El mando finalmente lo asume su exitoso lugarteniente Antón Denikin (1872-1947).
Denikin, había abandonado el asedio de Ekaterinodar en mayo, volviendo en julio para hacerla capitular finalmente el 18 de agosto. Ahí se fundó un gobierno antibolchevique autónomo hasta mayo de 1919, momento en que se reconozca la supremacía de Kolchak. El apoyo de los Imperios Centrales y luego de la Entente les será importantísimo, tanto para conseguir armas como para distraer a las fuerzas comunistas.
A Kaledin, le sucedió Piotr Krasnov (1869-1947), este intentó tomar Tsaritsyn sin éxito. El 23 de marzo de 1918, durante su avance por el sur sobre Novocherkask y Rostov, los bolcheviques proclamaron la República Soviética del Don, pero serían rechazados por los cosacos locales, el Krug (cosaco) que nombró atamán a Krasnov. Este oficial ruso había sido hecho prisionero durante la Revolución de Octubre, y fue liberado tras su promesa de no volver a luchar contra ellos.
Pero Krasnov no cumplió con su promesa y huyó a la región del Don. Entre el 8 y 18 de mayo, recuperó ambas ciudades y proclamó la República del Don, un Estado independiente cosaco que mantendrá tensas relaciones con los blancos. En el mes de junio, toda la cuenca del Don estaba bajo su poder gracias al apoyo de Denikin. Mientras Denikin se preparaba para tomar Ekaterinodar, Krasnov marchó sobre Povórino, Kamysin y Tsaritsyn, para continuar rumbo a Moscú.
Krasnov, el atamán aún no se había sometido a la autoridad de los Blancos, lo hará recién en enero de 1919, tras su derrota en la toma de Tsaritsyn y el fin del suministro de armas de los alemanes, quedando en manos de Denikin que era aliado de la Entente. El 9 de febrero Krasnov es depuesto y sucedido por Afrikán Petróvich Bogayevski (1873-1934). Su anhelada república encontrara su fin ante los cascos de la mítica Caballería Roja de Semión Budionni.
Taganrog caería el 6 de enero de 1920, Novocherkask el 7, Najichevan el 8 y Rostov del Don el 10. Tras estos hechos la Entente finalizó el bloqueo contra la naciente Unión Soviética el día 16 mientras que las tropas blancas sobrevivientes huían para atrincherarse en Crimea.
Respecto a la otra gran horda cosaca de la región: los Cosacos de Kubán, al principio, ante la caída del zar convocaron a una Rada o asamblea popular de las diversas «stanitsas» de la región. Donde se rechazó al nuevo gobierno por su deseo de continuar la guerra y las simpatías ante las promesas bolcheviques de paz. Tras entrevistarse con las autoridades cosacas y el general Alekséi Kaledin la Rada no se sintió identificada con las ideas revolucionarias.
Poco después los cosacos eligieron atamán al coronel Aleksandr Filimónov para que dirigiera sus tropas en la guerra civil que comenzaba a fraguarse. La población de Kubán se sumará al Ejército Blanco tras los éxitos iniciales del general Lavr Kornílov a comienzos de 1918, todos logrados por el apoyo material alemán. Pero las relaciones entre blancos y cosacos nunca serán muy buenas, sobre todo por el miedo de los primeros a las políticas independentistas de los segundos, en especial, tras proclamarse el 28 de enero de 1918 la República Popular de Kubán.
A finales de 1919, la victoria de los bolcheviques era solo cuestión de tiempo, lo que significó un mayor distanciamiento entre los aliados, pero ya estaban condenados. El final de la república llegó el 17 de marzo de 1920 con la toma de Kubán por los bolcheviques. Después de su victoria, los vencedores bolcheviques iniciaron una política de descosaquización.
La colectivización posterior afecto de igual manera a cosacos y a Kulaks, ambos grupos considerados enemigos del pueblo. Durante 1919 y 1920, de una población de aproximadamente 1,5 millones de cosacos del Don, el régimen bolchevique mató o deportó una población estimada entre 300.000 y 500.000 cosacos.
Ambos grupos de cosacos se enfrentaron duramente a la República Soviética del Térek, proclamada por la hueste cosaca homónima el 16 de marzo de 1918 en Piatigorsk. Poco después, el 7 de julio, fue fusionada dentro de la República Soviética del Norte del Cáucaso. Esta última era la suma de las repúblicas socialistas de Térek, Kubán-Mar Negro (proclamada en Krasnodar el 30 de mayo) y la de Stávropol (proclamada en esa ciudad el 1 de enero).
Krasnodar fue su capital inicialmente, pero al caer la ciudad el 17 de agosto ante Denikin fue trasladada a Piatigorsk. Con la mayoría de su territorio conquistado por los blancos fue abolida en diciembre del mismo año. En su corta existencia fue el principal foco del poder soviético en la región, tratando de mantener unas relaciones muy ambiguas con la República de las Montañas del Cáucaso Septentrional. Muchos de los cosacos del Térek eran osetios, dedicándose en preferencia a enfrentar a sus rivales étnicos tradicionales que a los blancos.
Lejano Oriente.
Los mongoles se vieron involucrados en la guerra cuando se proclamaron autónomos después que la Revolución de Xinhai pusiera fin a la dinastía Qing en 1911 e iniciara un periodo de inestabilidad política en la vecina China, país que había dominado Mongolia por varios siglos. Se proclamó al Tulku (Buda Viviente) Jebtsundamba Kutuku VIII, como Khan (emperador) con el nombre de Bogd, y en 1913 se alió con el Reino del Tíbet (Estado independiente entre 1912 y 1951).
Uno de los objetivos del nuevo gobierno era unificar la Mongolia Exterior como la Interior. China se opuso, ya que tenía una numerosa población de la etnia Han, que habían sido enviados en el siglo XIX a la zona. Luego de la caída del Imperio ruso, que había sido indirecto protector del nuevo Estado, y la creciente inestabilidad en el vecino país, el gobierno de China decidió controlar a su vecina Mongolia. En 1919 las tropas de la República de China invadieron Mongolia y tomaron prisionero al Khan, y usándolo como títere al servicio chino.
El general ruso Grigori Semiónov y su subordinado, el barón Román Ungern von Sternberg, dominaban la región del lago Baikal se habían enfrentado con éxito a los bolcheviques, pero sin someterse a la autoridad de los Blancos, siendo ambos, muy crueles con la población local. Estos generales estaban apoyados por el Imperio del Japón, que buscaba la fragmentación de Rusia en lugar de su conservación bajo un solo gobierno.
Los generales creyeron en la promesa de los japoneses de que serían apoyados en la creación de un gobierno propio en el Extremo Oriente ruso, y atacaron los convoyes de suministros que recorrían el ferrocarril transiberiano en la zona de Transbaikalia, en la Siberia Central, lo que fue determinante en la derrota del avance de Kolchak en los lejanos Urales. Ungern von Sternberg, en 1920 se separó de Semiónov, y con su propio ejército compuesto por rusos, buriatos y cosacos se dio a la tarea de atacar tanto a blancos como a rojos.
En octubre cruzó el rio Onon y trató de tomar Hüree. En enero de 1921 atacó varias veces la capital mongola, el mes siguiente valiéndose de una treta logró que los chinos la abandonaran sin pelear. Se apoderó de Hüree o Urga, tomó Bogd y liberó al Khan. En marzo se proclamarían una nueva monarquía, un cogobierno, encabezada por el del Khan con el barón, que era en la práctica el dictador del país.
Unger von Sternberg, aprovechando el odio que los mongoles sentían por los chinos soñaba con reconstruir el antiguo Imperio Mongol. Ungern, entonces fue titulado Hoshoi Chin Van, avanzó sobre las tropas chinas refugiadas en Hiagt, cerca de Choir, al mando de Xu Shuzheng y las aniquiló. La Komintern envió tropas a la vez que se organizaba un partido mongol de signo bolchevique, armando un ejército mongol auxiliar gracias a los reclutas descontentos con la brutalidad del barón.
El ataque se produjo en dos columnas simultáneas el 28 de junio. Además, en este caso recibirían el apoyo de la República del Lejano Oriente. Así los rojos avanzaron sobre Hüree y luego ocuparon la Mongolia central, mientras, las últimas tropas chinas aún en el país eran forzadas a retirarse a las fronteras de su Estado. La capital cayó el 6 de julio, forzando al barón a refugiarse en la frontera septentrional ruso-mongola, donde siguió combatiendo hasta que lo entregaron sus propias tropas en agosto de 1921 en Novonikoláievsk.
Ungern von Sternberg, fue ejecutado en septiembre y los comunistas masacraron a los opositores. En julio se produjo una matanza de exiliados rusos en Uliastai, y las tropas enemigas de los bolcheviques serian exterminadas en la Mongolia occidental. El Ejército de Oremburgo, que estaba guarnecido cerca de Chuguchak (Xinjiang) al ver lo sucedido a las tropas de Ungern intentó escapar al este, pero fue interceptado y forzado a capitular.
En enero de 1922 la zona estaba completamente dominada por los comunistas, que la siguieron ocupando hasta agosto. En cuanto al Khan, se le permitió reinar en una monarquía constitucional dirigida por los primeros ministros salidos del Partido Revolucionario del Pueblo Mongol (PRPM), una mezcla de nacionalistas y socialistas unidos por el odio al barón.
Finalmente murió en 1924 y los comunistas declararon que no habría una nueva reencarnación de Buda, proclamando la República Popular de Mongolia. La capital del país fue rebautizada como Ulán Bator, en honor a Damdin Sükhbaatar, héroe y dirigente del PRPM durante la lucha contra el barón y los chinos.
Transbaikalia
La región de Transbaikalia fue el principal centro de operaciones del atamán Semiónov, líder de los buriatos y cosacos del Baikal. Tras la caída del zar en febrero de 1917, los socialrevolucionarios rápidamente se hicieron con el control de la comarca. Las ciudades principales, Chitá y Verjneúdinsk, quedaron sometidas a autoridades leales al Gobierno Provisional Ruso, cooperando con los sóviets locales se mantuvieron aparte del conflicto.
El 2 de diciembre de ese año, los bolcheviques se hicieron con el poder en Irkutsk, inmediatamente después Semiónov organizó una revuelta, pero pronto fue vencido y expulsado a Manchuria. Gracias al apoyo del general blanco Dimitri Leonídovich Jorvat, pudo reorganizar a sus seguidores y regresar a la región en enero de 1918.
La situación política en Transbaikalia era un caos. Los socialrevolucionarios temían que la guerra civil finalmente se hiciera presente en la provincia y decidieron ganarse a los bolcheviques combatiendo al atamán. La pronta llegada de refuerzos rojos desde el oeste permitió a las autoridades locales expulsar nuevamente a Semiónov a Manchuria, pero de ahí provenían tropas chinas lo arrinconaban en torno a Manchuli y Hailar. Todo con la anuencia de las potencias occidentales.
Semiónov demostrando gran habilidad como diplomático, consiguió ganarse el favor occidental, motivo por el cual pudo hacerse con trenes blindados y grandes cantidades de armamento, convirtiendo a su pequeña pero eficiente hueste en la única tropa antibolchevique de importancia en la región hasta la rebelión de la Legión Checoslovaca. Debido a esto mismo, los chinos aceptaron terminar su ofensiva en la frontera, pero teniendo ya el control del ferrocarril transmanchurriano.
A principios de abril, las tropas del atamán sumaban 2.000 hombres, más de la mitad de caballería, bien armados regimientos de infantes y artilleros y 4 trenes blindados. A finales del mes, había capturado diversos pueblos de la región, pero tuvo que detener su ofensiva por problemas de suministros. Poco después, asumía un mando completamente autónomo y rompía relaciones con Jorvat.
Su brutalidad con los civiles lo hizo muy impopular, limitando sus reclutas a bandidos chinos casi exclusivamente. Administrando la región como su feudo personal, saqueaba a placer los pueblos indefensos y ejecutaba a quien quería. Durante la segunda mitad de mayo, los bolcheviques iniciaron una contraofensiva y, al final de agosto, Semiónov se veía de nuevo arrinconado en la frontera con China. Pero en esas fechas los checoslovacos consiguieron acabar con las autoridades soviéticas de la región, dando al caudillo la oportunidad de consolidar sus posiciones.
El 6 de septiembre tomaba Chitá. Gracias a esto pudo controlar la ruta de ferrocarriles que transportaba armamento y suministros entre Vladivostok y Omsk, robándolos a placer y vendiéndolos a contrabandistas y especuladores, esto será clave en la derrota de las fuerzas blancas en Siberia. Por entonces la región quedaba dominada por los blancos de Kolchak.
22 de noviembre de 2023.