LOS ENCAPUCHADOS
La aventura izquierdista en Bolivia
Ricardo Veisaga
Manuel Canelas y Pablo Iglesias
Los sucesos acecidos a las 08:00 horas de la mañana del día de inocentes, que tuvieron como escenario a la embajada de México en La Paz (Bolivia), y que les dieron un marco especial a las fiestas de fin de año de los paceños. Con el correr de los días se van esclareciendo, ya que los protagonistas empezaron a narrar los entretelones de tan insólito acto.
Algo que ya lo sabíamos desde el principio conocedores del desarrollo del pensamiento y la acción de las ideologías de izquierdas. Todo empezó cuando Doña Cristina Borreguero, Encargada de Negocios del Reino de España, resolvió realizar una «visita de cortesía» a la embajadora de México, acompañada por el Cónsul español y escoltada por comandos especializados en acciones de rescate, que acudieron con el rostro cubierto y armados a la mañanera tertulia.
Pretender que creamos que era una visita de cortesía es demasiado aun tratándose del día de los inocentes. Semejante madrugón para Cristina Borreguero le significó la pérdida de su trabajo. La pregunta que muchos se harían para entender tal actitud se reduce a dos hipótesis.
O tal vez, Cristina Borreguero tomó una iniciativa personal extralimitándose en sus funciones o, había recibido instrucciones desde España para acudir a la embajada mexicana (en complicidad con las autoridades de la legación mexicana), para sacar a las ex autoridades bolivianas, sobre los cuales pesan múltiples acusaciones por distintos delitos.
Los pasaportes de los seis agentes pertenecientes al denominado Grupo Especial de Operaciones (GEO), que ingresaron con pasaportes diplomáticos y como «apoyo técnico», que presentaron al ingresar a Bolivia son falsos, y no corresponden a sus nombres. El director general de Migración, Marcel Rivas, dijo que «las fotografías de los pasaportes coincidían plenamente» con los rostros de estas personas y que esos documentos «son oficiales» y fueron «emitidos por la embajada de España».
Marcel Rivas, confirmó que los extranjeros que abandonaron el país la madrugada del 3 de enero eran los mismos que fueron parte de ese polémico hecho que desató un impasse diplomático. «Evidentemente eran las seis personas que de manera oficial ingresaron el 14 de noviembre a través de una nota verbal consular de la embajada de España donde nos informaban a través de la Cancillería que estos seis ciudadanos estaban ingresando con pasaportes diplomáticos como un apoyo técnico a la embajada de España», afirmó.
Asimismo, detalló que esos documentos «son oficiales» y fueron «emitidos por la embajada de España». El titular de Migración aseguró que el Gobierno no tenía conocimiento sobre el tipo de trabajo que los seis españoles iban a desarrollar en el país y si sus documentos ocultan su verdadera identidad en rigor a una prerrogativa de seguridad en caso de que sean agentes. Con seguridad su trabajo no consistía en desayunar con la embajadora de México, agregamos nosotros.
Marcel Rivas explicó que la normativa española permite a esa nación europea emitir pasaportes «que por seguridad nacional de ellos pueden no coincidir en cuanto a la información real del ciudadano». No obstante, precisó Marcel Rivas, «que no sabemos exactamente si este es el caso, las investigaciones deben revelar eso».
Según averiguamos, España concede este tipo de documento precisamente a agentes que salen en misiones especiales, por lo que se considera que este tema era de conocimiento del presidente español, el socialista Pedro Sánchez, socio y cómplice de su ahora vicepresidente, el comunista Pablo Iglesias, y de la banda de rojillos como: Juan Carlos Monedero, Iñigo Errejón, A. Garzón, etc., mafia que llenó sus arcas con dinero venezolano, de Irán, del prófugo Evo Morales, de los del Foro de San Pablo y una de sus ramas el Grupo de Puebla.
Para las autoridades bolivianas, los seis GEOs eran parte de un plan para sacar de la embajada mexicana a los ex miembros del ex presidente Evo Morales, y que tienen procesos por sedición y terrorismo, entre otros delitos, entre ellos el más importante el ex ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana. Debido a esto, la presidenta Jeanine Áñez declaró «personas non gratas» a la embajadora de México, María Teresa Mercado, a la encargada de negocios de la Embajada de España, Cristina Borreguero y al cónsul de ese país, Álvaro Fernández.
Digamos, a todos los confabulados y compinchados. Por tanto, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, pidió a la Fiscalía que se investigue a los fundadores del partido español Podemos, Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero, Íñigo Errejón y al ex presidente de ese país José Luis Rodríguez Zapatero. Justamente Zapatito, alias Bambi, el del país de las maravillas. El amigo del finado Fidel Castro, de Chávez, de Maduro y de todo zurdo existente en el planeta.
Murillo afirmó que «todos estos ciudadanos han sido beneficiados con dinero de los bolivianos y los venezolanos dentro del modelo del socialismo del siglo XXI». Es más, dijo que «necesitamos saber hasta dónde el Gobierno español» de Pedro Sánchez «está involucrado en este hecho que es muy grave». La reacción judicial de Bolivia ante los políticos españoles es una reacción a la fallida operación de fuga por parte de diplomáticos del PSOE y del Grupo Especial de Operaciones (GEO) en la Embajada de México en La Paz.
Según se especula, que el afán de rescatar a los ex ministros Arce y Quintana responde a dos motivos esenciales: primero, los pagos que ellos hacían al Centro de Estudios Políticos y Sociales, una entelequia española perteneciente al partido Podemos, de Pablo Iglesias, con sede en Valencia, en la calle signada con el sugestivo nombre de «Carniceros #8» y: el sonado caso «Neurona», una trama de corrupción perteneciente al mismo Iglesias, con base en México, y comprometida en la campaña electoral del «Movimiento Al Socialismo» (MAS) en 2014 y al financiamiento de la campaña electoral del mexicano Manuel López Obrador.
No puedo asegurar que esto sea totalmente cierto, ni que sea totalmente falso. Bien sabemos que, a pesar de la canción de Fito Páez, el amor no es más fuerte, más fuerte es la ideología. Hoy, los bolivianos de bien se ven librados del régimen o de la satrapía de Evo Morales, pero que aún sigue moviendo sus tentáculos entre los restos del marxismo que fue desalojado de la historia.
De esos gobiernos que fueron o son parte del Foro de San Pablo, al crimen organizado y monitoreado por la teocracia iraní, La Habana, Caracas, ahora Buenos Aires y México.
Luego de la caída de Evo, la presión sobre los fundadores de Podemos y otras figuras de la política y la justicia española, va en aumento. La Fiscalía de Bolivia ha recibido el pedido del ministro Murillo, que se cite a Pablo Iglesias, vicepresidente del Gobierno de España, Juan Carlos Monedero, ex asesor del chavismo, e Íñigo Errejón, candidato en las elecciones generales, por la «evidente malversación del dinero de los bolivianos».
A los que se suman el ex presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero y el ex juez Baltasar Garzón, quien es uno de los costosos abogados que defienden a Evo Morales. El vicepresidente primero del partido español Vox, Víctor González, durante su presencia en Bolivia, dijo: «hemos pedido al Gobierno de Bolivia que nos dé traslado oficial de toda la información que resulte de sus investigaciones y de las declaraciones de los testigos clave para poder iniciar en España las acciones legales oportunas a las que esperamos que se sume la Fiscalía española».
Por tanto, se complica la situación para los fundadores de Podemos, así como para Zapatero y el ex juez Garzón. Este cerco judicial buscará develar todos los vínculos económicos e irregulares que vinculan al fraudulento Evo Morales con Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero, Íñigo Errejón, José Luis Rodríguez Zapatero y Baltasar Garzón.
Pero como ahora Pablo Iglesias es vicepresidente español, dudo que la justicia prospere. Según fuentes confiables, Podemos, fue el partido detrás de la decisión de organizar un plan de escape de los dos ex ministros de Evo Morales encerrados en la Embajada de México de La Paz (capital de Bolivia). Según otra versión desde el gobierno boliviano, la operación fue orquestada por el partido de Pablo Iglesias, y Manuel Canelas, quien fue el ex ministro de Comunicación (de enero a octubre de 2019), así como viceministro de Planificación y Coordinación (2018), de Evo Morales.
Según la periodista Amalia Pando, Canelas, tras renunciar a su cargo como ministro de Evo Morales, «tomó un vuelo hasta Santa Cruz desde México, de donde posteriormente salió hasta Madrid». Asimismo, recuerda que el ex ministro del Movimiento al Socialismo (MAS) estudió Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid, donde «se aproximó al movimiento de Pablo Iglesias, llegando incluso a ser uno de los militantes de Podemos antes de su regreso a Bolivia». Una vinculación que permaneció con el paso de los años y «que generó que siempre se dijera que Podemos tenía un ministerio en Bolivia».
¿Quién es Manuel Canelas? Diría, siguiendo a Evo Morales, que es una persona que comió mucho pollo hormonado y terminó homosexual. Pero como no poseo la sabiduría andina, esa cuestión la dejo a los expertos (además que cada uno siga la orientación sexual que se le cante, como a Marcelo Ebrard). El ex ministro José Manuel Canelas nació en Caracas, el 21 de octubre de 1981, donde permaneció hasta 1984 cuando sus padres regresaron a Bolivia en 1984. Una vez en Bolivia, estudió en La Paz, aunque completó su formación en Madrid.
Estudió Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid (según mi larga experiencia, es otro que no sabe nada de política) en donde se vinculó con el movimiento político de Pablo Iglesias, Podemos. Canelas también realizó un Máster en Gobierno y Administración Pública por el Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset y Marañón. Es decir, que siguió acumulando títulos como lo hace todo ignorante, para suplir su falta.
Canelitas trabajó en España (entre 2009 y 2012) en varios proyectos de investigación, como «La influencia indígena en la transformación estatal: interculturalidad y etnodesarrollo en los procesos constituyentes de Ecuador y Bolivia» de la Fundación Carolina y «El Foro social Mundial: actores, discursos y estrategias». ¡Wow!
Canelas regresó a Bolivia en mayo de 2012 con la idea de conducir un programa de entrevistas, su familia siempre mantuvo una relación muy próxima al sector de los medios de comunicación. Su tío Jorge Canelas fue fundador del diario La Razón (un diario de izquierdas), La Prensa y Pulso. Un año después de su llegada a La Paz, asumió la representación Presidencial Agenda 2025, año en el que también fue consultor en la Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia.
En 2014 se presentó como candidato a diputado uninominal por el MAS por la Circunscripción 3 del departamento de La Paz. Durante la campaña salió del closet, se declaró abiertamente homosexual. Ese periodo político le permitió crecer dentro de la política nacional y convertirse en uno de los hombres más importantes para Evo Morales y actual nexo del ex mandatario socialista y el gobierno de extrema izquierda que están promoviendo el PSOE y Podemos, junto al apoyo de los independentistas.
Ahora Manuel Canelas, es el nexo entre Evo Morales y el Foro de San Pablo con el gobierno de extrema izquierda que se está consolidando en España. Según la información que compartimos el ex ministro Canelas y Podemos habían solicitado, con el visto bueno del presidente español Pedro Sánchez, que el Grupo Especial de Operaciones (GEO) llegase a Bolivia el día 26 de diciembre para lograr la fuga de Juan Ramón Quintana y de Héctor Arce, ex ministro de Justicia, «llevándolos a la frontera con Argentina a lo largo del día 27 de diciembre y con el vuelo de regreso a Madrid previsto para el 28 de diciembre. Una especie de operación relámpago que permitía llevar a los hombres de confianza de Evo hasta la protección de Alberto Fernández».
El plan no consistía en llevarlos a la embajada de España en La Paz, sino sacarlos de Bolivia a un lugar seguro para garantizarles inmunidad. Eso sí, estaba pensado facilitarles pasaportes diplomáticos españoles a ambos, lo que facilitaría su movilización internacional. La impensada reacción de los vecinos de la embajada de México en La Paz, impidieron que la delegación española accediera al lugar y se fugaran los hombres de Morales.
Según Amalia Pando, considera que la operación no tuvo por finalidad evitar la entrega de documentación sensible sobre Podemos por parte de Juan Ramón Quintana. «Quintana es un hombre muy duro. Aunque sea detenido y torturado, no declararía en contra de los suyos. Lo único que tienen miedo es a tener que hacer frente a la justicia por los delitos que han ido cometiendo. Se trató de una operación de rescate más ideológica y de negocios que de miedo».
Jorge «Tuto» Quiroga afirma que los ex ministros de Presidencia y Justicia de Evo Morales, respectivamente, tienen en su poder toda la información de los pagos a los fundadores de Podemos. Y dijo: «Y en Podemos están muertos de miedo de que salga la información en poder de Quintana y Arce. Quintana conoce todas las conexiones del narcotráfico. Y debe estar chantajeando al Gobierno de Sánchez. Y Arce debe estar también desesperado».
«Carolina Bescansa era la pagada para manejar Nicaragua. Monedero, el tarifado que vivía en Venezuela. A Íñigo Errejón lo veíamos en Bolivia», señaló el ex presidente de Bolivia. El líder del partido VOX, Santiago Abascal, en su primera intervención en el debate de investidura de este siete de enero, aprovechó para recordar al presidente Pedro Sánchez, el riesgo que conllevan sus últimas alianzas políticas con la finalidad única de alcanzar el poder a cualquier precio.
Abascal, en la tribuna del Congreso de los Diputados, ha cargado contra el deseo de crear un gobierno «ilegítimo», ya que sería un «Gobierno con el beneplácito de ETA con las conversaciones que se iniciaron hace más de 20 años». Abascal, les dijo a los diputados del PSOE, de Podemos y a los independentistas que «la compañía aseguradora de esta investidura se llama ETA». Una fórmula de la que dejó ya claro que no quiere formar parte ni tampoco facilitar su avance en la política nacional.
Unos vínculos peligrosos que tienen sus raíces y nexos intrínsecos con las principales dictaduras de hispanoamerica y del mundo. «Usted quiere formar un gobierno con comunistas, con personajes que tienen vínculos con teocracias y narcodictaduras, como empiezan a saber en Bolivia», afirmó Santiago Abascal, quien hace una clara referencia a la investigación abierta por el gobierno interino de Jeanine Áñez contra tres fundadores de Podemos, un ex presidente de España y un ex juez.
En concreto, el líder de Vox, dejó caer en el debate de investidura que Bolivia ya está detrás de los movimientos irregulares que vincularían a Evo Morales con tres hombres clave en la creación e implantación del partido de extrema izquierda Podemos. Una investigación que busca esclarecer las relaciones de determinados cargos del Gobierno de Evo Morales con el narcotráfico y el destino de ese dinero y de otros fondos al pago de iniciativas políticas de extrema izquierda en España.
Datos que fue a buscar personalmente el diputado de Vox, Hermann Tertsch, a La Paz, ya que están estudiando tomar medidas legales contra las mismas personas en la Audiencia Nacional de España. Ante todo, este escenario, Abascal ha cargado contra «el matrimonio entre la mentira y la traición que va a engendrar y parir Pedro Sánchez», y que ha acusado al socialista de «utilizar las instituciones para ganar las elecciones».
La dictadura de Nicolás Maduro es testigo de la materialización del sueño de Hugo Chávez: la llegada del «socialismo del siglo XXI» a España. Chávez se mostró a favor de la internacionalización de su modelo, no solo dentro de hispanoamerica donde se mostró su respaldo económico a las campañas de ciertos candidatos socialistas, sino también en Europa, donde España se convirtió en uno de sus grandes objetivos.
La fundación de Podemos fue parte de ese sueño, el partido surgió de la mano de quienes habían sido sus asesores más cercanos y con quienes mantenían una relación estrecha y simbiótica. Por eso Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero o Íñigo Errejón siguieran apoyando al régimen bolivariano pese a las denuncias de crisis humanitaria y violación de Derechos Humanos. Podemos fue conquistando espacios, lo que demostró la evidente alegría de Diosdado Cabello en 2015, cuando en un ataque impulsivo afirmó que Grecia y España eran la demostración de que el chavismo está dando la vuelta al mundo:
«Ahí está lo que pasó en Grecia (de la mano de SYRIZA). Ahí está lo que va a pasar en España más temprano que tarde», precisó el actual presidente de la Asamblea Nacional Constituyente y número dos del régimen chavista. En la misma línea, destacó que «eso es el chavismo que anda dando la vuelta al mundo entero». Diosdado Cabello dejó claro que «el chavismo llegará más temprano que tarde a España». Unas palabras premonitorias que ahora se ven hecha realidad con la llegada de Podemos al gobierno de España de la mano del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y los independentistas.
Aunque se ha tenido que ir a dos elecciones generales y ganar por la mínima diferencia de dos diputados, el sueño del tirano está cumplido: el chavismo está en la Moncloa. Es cierto que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha reconocido a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, sus vínculos con el chavismo no cesaron nunca. Mantuvieron intactas las relaciones diplomáticas con el embajador Mario Isea, no ha entregado la representación diplomática al enviado por el líder opositor, Antonio Ecarri.
Tampoco denunciaron el reciente golpe de Estado contra la Asamblea Nacional, la última institución pública que ha sido electa democráticamente en Venezuela. Los socialistas españoles, por medio de José Luis Rodríguez Zapatero, jugaron un papel cómplice con el régimen a través de sus inútiles diálogos que sólo ayudaron a dar oxígeno a la dictadura de Maduro en momentos de máxima tensión. Ahora Zapatero, está bajo la lupa tras conocerse las acusaciones contra quien fue su embajador en Venezuela, Raúl Morodo, a quien se le señala por el presunto expolio millonario de Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Podemos, ha dejado en claro que está a favor del régimen bolivariano y que rechaza a la oposición liderada por Juan Guaidó. Su única preocupación consiste en ocultar cualquier evidencia que demuestre los nexos económicos entre la dictadura chavista y el partido de Pablo Iglesias. Evidencias que ya están en mano de la DEA y del gobierno de Estados Unidos.
Como si fuera poco, la empleada de Quintana, María P. A. (su apellido está protegido), fue detenida cuando intentaba trasladar en un vuelo desde La Paz a Buenos Aires unos 100.000 dólares que no declaró ante la Aduana boliviana, lo que le valió ser acusada por el gobierno de supuestamente «financiar el terrorismo» y al ex presidente Evo Morales. El ministro Murillo, aseguró que la mujer «estaba trabajando con Juan Ramón Quintana», el ex ministro de Morales asilado en la residencia de México en La Paz.
Dijo Murillo: «Nosotros presumimos que esto es para financiar el terrorismo, para financiar a Evo Morales». Indicó que los 100.000 dólares no formaban parte de la declaración jurada que la mujer hizo en el aeropuerto internacional de El Alto, antes de abordar un vuelo que debía llevarla a la capital argentina. La mujer trabajaba en la filial de la venezolana PDVSA en Bolivia, entidad que depende del gobierno de Venezuela y que, a su juicio, «ha estado financiando el narcoterrorismo» en Bolivia y en otros países de la región.
La detenida dijo: «Es falso, yo no lo conozco a Ramón Quintana, tuve la mala suerte de trabajar en el pasado Gobierno», dijo la mujer entre sollozos antes de ingresar a la sala en que las autoridades debían presentarla a los medios. María P. A. tuvo un diálogo con los periodistas a quienes aseguró que el dinero que trasladaba era para «pagar sueldos, viáticos y hotel de las personas que están trabajando» en la empresa venezolana.
La mujer reconoció que fue funcionaria del anterior Gobierno, aunque aseguró que se desvinculó de la función pública porque supuestamente le exigieron afiliarse al Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Morales. El ministro Murillo aseguró que el dinero decomisado pasará a las arcas del Estado ya que la mujer «falseó su informe» durante el tránsito migratorio que pretendía realizar. Los ex ministros Quintana, Javier Zavaleta y Wilma Alanoca, entre otros ex funcionarios, están desde noviembre en la embajada de México ante la negativa de las autoridades bolivianas de otorgarles el salvoconducto para su salida del país.
Según información emanada por el Ministerio de Gobierno, el verdadero destino de estos fondos era sustentar el acto de informe de gestión del ex presidente Evo Morales organizado por el ala dura del «Movimiento Al Socialismo» (MAS), programado para el día 22 de enero en el estadio Pedro Bidegain de la ciudad de Buenos Aires. Arturo Murillo, manifestó que estos movimientos y actos son financiados y promovidos por personajes del masismo radical cuyo fin es continuar ocupando cargos altos al interior del partido y del aparato estatal.
La mujer, no pudo explicar de dónde obtuvo los 100.000 dólares que pretendía sacar de manera ilícita del país. El fiscal Marcos Villa informó el día 9 de enero que se intervino las oficinas en Bolivia de la empresa estatal venezolana Pdvsa (Petróleos de Venezuela S.A.), en el marco de las investigaciones por el contrabando de 100 mil dólares hacia la Argentina, detectado a una ex funcionaria de Juan Ramón Quintana.
El fiscal acotó que, de acuerdo al informe de Migración, la mujer detenida presenta un flujo importante de viajes hacia la Argentina, donde está el ex presidente Evo Morales. La Policía allanó y precintó ayer la oficina de la estatal Petróleos de Venezuela, Sociedad Anónima (Pdvsa) en La Paz. En ella también se secuestraron cuantioso material político en favor del MÁS. También se allanó el domicilio de María P.A.
Agregó que se investigará la legalidad del dinero y el movimiento bancario de la funcionaria de Quintana, quien también se desempeñaba como subgerente de Pdvsa. Para el representante de la Fiscalía, lo llamativo es que María P.A. tiene un gran flujo migratorio a Argentina desde que el renunciante ex presidente Evo Morales abandonó su cargo en noviembre de 2019. Villa no descarta en convocar a funcionarios de Pdvsa en el marco de las pesquisas que lleva adelante el Ministerio Público.
La mujer está imputada por los delitos de sedición y financiamiento al terrorismo. Las autoridades indagan los al menos 40 viajes que realizó la mujer en los últimos cuatro meses a esa nación y que coinciden con el periodo de la convulsión que golpeó al país tras las anuladas elecciones presidenciales de octubre de 2019 y la renuncia de Evo Morales el 10 de noviembre.
«Para el Ministerio Público es un indicio primigenio el hecho de que una empresa, una autoridad de cargo jerárquico, trate de esta forma de extraer este monto de dinero de otro país, no es normal, la misma pregunta se le ha plasmado en su declaración informativa, la cual manifiesta que producto de que las cuentas de PDVSA hayan sido congeladas trataría de justificar ese modus operandi».
Luego de la llegada de Evo Morales a México, he leído muchas opiniones sobre el derecho de asilo, como si se tratase de una cuestión inocente y apolítica. Deberían preguntarse por qué no se le concedió asilo en México al Sha de Persia, ya que «tienen una larga tradición de acoger a los solicitantes de asilo». No voy a entrar en eso por ahora. Lo siguiente es una declaración sobre cuestiones diplomáticas del estado boliviano.
La Constitución Política del Estado establece en el Art. 172 que «Son atribuciones de la Presidenta o del Presidente del Estado, además de las que establece esta Constitución y la Ley: 1) Cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes. 16) Preservar la seguridad y la defensa del Estado». La Ley 1747, Convención sobre Asilo Político de Montevideo de 1954, establece en el Art. 1 que «No es lícito a los Estados dar asilo en Legaciones, naves de guerra, campamentos o aeronaves militares, a los inculpados de delitos comunes, que estuvieren procesados en forma o que hubieren sido condenados por Tribunales ordinarios, así como tampoco a los desertores de tierra y mar».
El periódico español El Mundo de Madrid, sostuvo en una nota que «Bolivia acusa a España de ‘colonialismo criminal’», cuando cuatro «encapuchados armados diplomáticos» del Grupo Especial de Operaciones (GEO) pertenecientes al Cuerpo Nacional de Policía de España, trataron de ingresar a los predios de la residencia de México en La Paz en visita de «cortesía», para tratar de rescatar a nueve ex autoridades del gobierno de Evo Morales.
Juan Ramón Quintana fue quien dijo que Bolivia será «un Vietnam moderno». Fue un militar formado en Estados Unidos, Boina Verde, alumno de la Escuela de las Américas Fort Benning (Georgia, Estados Unidos), donde estudió sobre infiltración y contra-información, «técnicas de coacción como amenazas, meter miedo y dolor (colectivo)». El mismo Quintana diría alguna vez al periódico El Deber: «Fui oficial del Ejército y estoy preparado para experimentar escenarios de altísimo riesgo, un oficio no compatible con la complacencia ni la timidez».
Esta visita de cortesía o desayuno político de encapuchados, era para ayudar a huir a Juan Ramón Quintana, acusado de terrorismo y sedición, Javier Zavaleta, Héctor Arce, Wilma Alanoca, César Navarro, Hugo Moldiz, Víctor Hugo Vásquez, ex gobernador de Oruro, Pedro Dorado, ex Viceministro de Desarrollo Rural, y Nicolás Laguna, ex Director de Agetic, que tendrían mucha información sobre montos de dinero provenientes de Venezuela y Bolivia que fueron a parar a las arcas de algunos partidos que por ahora son aliados del presidente español Pedro Sánchez.
Hermann Tertsch, periodista y parlamentario de Vox en el Parlamento Europeo, ha revelado lo que habría dicho el ex Ministro de la Presidencia de Evo Morales: «El chantaje de Ramón Quintana es: si no me sacáis de la embajada de México en Bolivia, contaré toda la historia de la financiación ilegal de los líderes de Podemos desde los narco-gobiernos de izquierdas (Morales, Maduro, Díaz Canel…) en Iberoamérica».
Lo que se debe investigar en España (dudo de ello) es por qué el GEO incursionó en Bolivia, qué pacto existe entre PSOE, Podemos y el ex presidente Morales. Los funcionarios españoles de la embajada que tuvieron que abandonar Bolivia, son los siguientes: José Luis Rivera Pérez, Juan Manuel Fernández Chamorro, Jesús María Varas García, Jorge Santos Casaus, Sergio Mora Mendieta y Sergio Casal Rodríguez. En tanto, la población continúa haciendo vigilia en la zona donde se encuentra la vivienda diplomática, para evitar la huida de los asilados.
Ya sabemos que López Obrador no va a investigar nada, ellos fueron parte de esta farsa, como tampoco esperen una respuesta a las preguntas de Tuto Quiroga, antes que decir que no desea entrar en provocaciones, alguien que cada día se dedica a provocar y acusar a sus oponentes. Debió haber dicho como el cantante Juan Gabriel, cuando el periodista Fernando del Rincón le preguntó sobre su orientación sexual: «Lo que se ve, no se pregunta».
10 de enero de 2020.