Cuadernos de Eutaxia —35
LA JUVENTUD PERONISTA
La afirmación de que la «juventud peronista» nace después del derrocamiento de Juan Perón en 1955 es un mito. Quienes sostienen esta opinión, creen que surgen ante la proscripción del peronismo como partido político, y de toda imagen o mención asociada a su líder Juan Domingo Perón, y la Juventud Peronista, como agrupación política del Movimiento Nacional Justicialista, habría sido una forma de resistir y luchar por el regreso de Perón.
En los setenta el mismo Juan Domingo Perón, diría lo mismo, en algunos discursos mencionó a la juventud. Perón dijo que sus dos primeros gobiernos fueron posibles gracias a los hombres y las mujeres (1946 a 1951 y 1951 a 1955) y el último (1972 hasta su muerte) gracias a los «niños» argentinos. Es innegable que, en todo proceso, entre ellos el político, en su seno se incorporan personas de distintas generaciones, aunque no de manera orgánica o de manera oficial. Es obvio que hubo jóvenes en la naciente institucionalidad peronista pero no orgánica.
En esto tienen razón los que fijan su nacimiento en los sesenta y setenta, cuando el movimiento peronista se va estructurando de manera corporativa, propia de su esencia fascista. Perón también decidió captar a los jóvenes urbanos por medio de distintas organizaciones, pero que en esos contextos históricos no fueron adecuados para alcanzar grandes objetivos en el plano de lo político.
Las organizaciones juveniles a partir del 55, hay que preguntarse por ellas para llegar a una conclusión, por ejemplo, la «Unión de Estudiantes Secundarios» (UES) y la «Confederación General Universitaria» (CGU), que son organizaciones que se conforman en los años 50, pero no tienen un fin de espacio político exclusivamente dedicado para la juventud, sino que son unos simples centros que fomentaban el deporte y tenían una doctrina política mínima.
El gobierno peronista, con su natural actitud totalitaria, por medio de organizaciones quiso lograr un asociacionismo juvenil, pero lejos estaba de ser realmente político, ni la Confederación Universitaria como la Unión de estudiantes de secundarios no tuvieron ningún peso político dentro de la estructura burocrática corporativa que instauró el general Perón. El gobierno se dedicó a organizar competencias deportivas que promocionaban una «nueva Argentina», y lo que logró captar fue una mínima porción de jóvenes, y que por entonces representaban casi el 35% de la población.
El peronismo no logró captar militantes políticos en los colegios ni universidades, pero si se puede sostener, que esos jóvenes militantes primarios se pueden encontrar en una agrupación de jóvenes con pretensiones nacionales, el «Movimiento Juvenil Peronista» (MJP). El (MPJ) estaba relacionada con el oficialismo de entonces, y estaban distribuidos en varias regiones del país. Estos provenían de las juventudes de la «Unión Cívica Radical» y el «Partido Laborista», que constituirían una organización de juventudes peronistas en el territorio argentino.
La «Movimiento Juvenil Peronista» (MJP) surge con la clara intención de engrosar un caudal electoral para las elecciones de 1951, es decir, la reelección de Perón y en 1954, en la elección de vicepresidente. El (MJP) estaba constituida en ciudades como Rosario, Mendoza y Santiago del Estero, entre otras. Pero este movimiento juvenil nunca logró autonomía y tampoco políticas propias de poder, no tuvo vuelo propio y siempre permaneció a la sobra del propio Partido Peronista. Luego del golpe cívico-militar, con el Partido Peronista disuelto, el (MJP) dejó de existir.
La Juventud Peronista no fue concebida como una rama del Partido Peronista. Surgió primero en las unidades básicas (locales políticos partidarios). Entre los dirigentes de esta primera Juventud Peronista (JP) estuvieron Luis Alberto Priori Gordillo, los hermanos Antonio y Rodolfo Santiago Traversi y Alberto de Morra, varios de los cuales provenían de sectores nacionalistas. En el 55 la Juventud Peronista había alcanzado un desarrollo sin autonomía política real, pero la presencia del izquierdista John William Cooke los involucró en el conflicto entre el peronismo y el catolicismo.
La juventud peronista que existió antes del 55, es decir, de la caída de Perón, no aparece en la historiografía oficial peronista, porque entre esas dos décadas del 50 y 60 tuvo que desarrollar su militancia en la clandestinidad, pero esa situación a su vez, le permitió tener una cierta autonomía y no asumir un pasado que no pudo impedir la caída de Juan Perón.
A decir verdad, ni el propio Perón se opuso a su caída, mientras la militancia esperaba que tomara las armas contra la revolución cívico-militar, él prefirió el exilio, tuvo una actitud cobarde y para nada «prudente» que luego quiso vender. En este sentido, la Juventud Peronista que resistió durante la «Revolución Libertadora» ayudó a liquidar, en beneficio de su relato, la historia de los primeros jóvenes peronistas.
La Juventud Peronista, tenía una ideología peronista, pero en su faceta izquierdista, no un izquierdismo internacionalista como el comunista, sino al estilo de las izquierdas nacionales como lo eran los socialistas nazis y los fascistas italianos, hicieron suyo la «Tercera posición», una clara posición de izquierdas. Estaban dentro de la estructura del partido Justicialista. Esta, como su nombre lo indica, engloba al sector juvenil del «Movimiento nacional Justicialista».
El hecho de llamarse Juventud, no implica que sus integrantes sean absolutamente jóvenes, en las marchas y manifestaciones políticas participaban personas mayores, que no tenían nada de jóvenes, y también menores que no habían llegado a la juventud. Pero mayoritariamente eran jóvenes. Luego del incipiente Movimiento de la Juventud Peronista, ya mencionados, a mediados de 1955 surgió en la Capital Federal el Comando de la Juventud Peronista, que alcanzó un pequeño desarrollo, pero muy limitado políticamente.
En 1957 tiene lugar una nueva etapa de la Juventud Peronista, y fue refundada por Gustavo Rearte, en lo que se conoce como «Resistencia Peronista» y junto a otros militantes se planteaban colaborar con la resistencia de los trabajadores peronistas a la Revolución Libertadora que habían expulsado del poder a Perón en 1955. Rearte integró su primera mesa ejecutiva, y fue uno de los jóvenes trabajadores peronistas que integraron el Comando Juan José Valle, uno de los Comandos de la Resistencia que realizaban actos de propaganda y sabotaje por la vuelta de Perón.
Gustavo Rearte se integró con otros militantes peronistas, como Carlos Caride, Jorge Rulli, Mario (Tito) Bevilacqua, Envar El Kadri, Susana Valle y Felipe Vallese. Editaron el órgano «Trinchera de la Juventud Peronista». La nueva Juventud Peronista se declaró abusivamente como la «primera» y «fundacional», olvidando antecedentes previos a 1955.
En 1960, Gustavo Rearte fue el jefe del grupo integrado por El Kadri, Benito Abad Rodríguez, Jorge Rulli y Felipe Vallese, entre otros, que realizó la primera acción de resistencia armada urbana firmada bajo la sigla «Ejército Peronista de Liberación Nacional» (EPLN), que consistió en el ataque a una guardia de la Aeronáutica en Ciudad Evita (Buenos Aires) que les permitió apropiarse de dos subametralladoras PAM, uniformes y municiones. Pero no actuaron como Juventud Peronista.
La JP habría enviado a Gustavo Rearte a Montevideo, Uruguay, a establecer contacto con los exiliados peronistas, Rearte era de izquierdas y en esa ciudad se reunió con el gordo John Williams Cooke, jefe del Comando Táctico de la Resistencia Peronista, grupo de izquierdas. A su regreso, Gustavo Rearte, se tiroteó con la policía y fue herido y detenido. Pasó por las cárceles de Villa Devoto, Caseros y Lisandro Olmos.
El 23 de agosto de 1962, otro de los fundadores de la Juventud Peronista, el obrero metalúrgico Felipe Vallese, fue secuestrado en la puerta de su casa, en el barrio porteño de Flores, por una comisión de la policía de la provincia de Buenos Aires. Pero Vallese no fue detenido por sus actividades como miembro de la JP, sino por sus andanzas guerrilleras.
En julio de 1963, el gobierno del partido radical Arturo Illia, aprobó una amnistía para todos los presos políticos, entre otros, fueron liberados, Rearte, Rulli, Spina y Envar El Kadri, quienes se emplearon en reorganizar la Juventud Peronista, que había sido muy golpeada en el gobierno de Arturo Frondizi, Plan CONINTES mediante.
Primer Congreso Nacional de la Juventud Peronista, fue realizada el 27 de octubre de 1963, en Huerta Grande, Córdoba, que hizo un llamamiento «a todos los jóvenes, sin distinción de clase social, nacionalidad, instrucción o raza, que amen a su patria y estén dispuestos a luchar hasta el fin por su liberación». hubo delegados de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Corrientes, Chaco, Formosa, Misiones, Salta, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Mendoza, Neuquén, Capital Federal y San Juan.
El Congreso exigía derogar las leyes, que ellos, consideraban represivas, una amnistía general para los presos políticos y sociales, el retorno de Perón y la restitución de los restos de Eva Perón (en posesión de los jefes de la Revolución Libertadora), control del Estado sobre los medios de producción y el comercio exterior, nacionalización del sistema bancario, expropiación de los latifundios sin indemnización, nacionalización de toda la industria extractiva y productiva de materias primas: petróleo, electricidad, siderurgia y frigoríficos, prohibición de importaciones competitivas con la industria nacional, prohibición de exportación de capitales, nulidad de la deuda externa y compromisos internacionales, intervención obrera sobre la producción, denuncia de los tratados internacionales que afecten la soberanía, respeto a la autodeterminación de los pueblos, solidaridad con los pueblos que luchan por su liberación.
Esta declaración fue realizada por la Juventud Peronista (JP), aclaro, ya que algunos creerán que fue realizada en el Kremlin en tiempos de la Unión Soviética de Stalin. El enunciado izquierdista fue votado por unanimidad, aunque hubo agrupaciones que, si bien coincidían en los lineamientos generales, querían mantener una independencia orgánica, como el Movimiento de la Juventud Peronista que era liderado por otro izquierdista como El Kadri, Carlos Caride y la Juventud Revolucionaria Peronista, cuyo principal referente era Gustavo Rearte.
Quienes suscribieron esta declaración, en ese entonces y ahora, podrán llamarse nacionalistas con toda lógica, ya que el nacionalismo durante la Guerra Fría era de izquierdas. Basta leer este mamotreto típico de izquierdistas trasnochados. Gustavo Rearte se integraría al Movimiento Revolucionario Peronista (MRP) y pasó a ser parte de su conducción. Entre 1957 y 1965, las distintas organizaciones de la Juventud Peronista formaran parte de la resistencia.
Las estructuras incipientes de la Juventud Peronista en los comienzos de la década de 1960, iniciaron un proceso de fuerte radicalización, influenciadas por la exitosa revolución cubana y dan origen a experiencias guerrilleras.
El 13 de octubre de 1967, integrantes del Movimiento de la Juventud Peronista, (dirigidos por El Kadri), fundaron las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP), confluyendo con Acción Revolucionaria Peronista, de John William Cooke y el Movimiento Revolucionario Peronista de Gustavo Rearte. Ellos organizaron la guerrilla de Taco Ralo, una verdadera payasada que da vergüenza ajena. Digamos una vez más, los jóvenes actuaban individualmente y no como Juventud Peronista.
En octubre de 1965, desde el exilio, Juan Domingo Perón les envió una carta, y en ella decía: «Es fundamental que nuestros jóvenes comprendan que deben tener siempre presente en la lucha y en la preparación de la organización que: es imposible la coexistencia pacífica entre las clases oprimidas y opresoras. Nos hemos planteado la tarea fundamental de triunfar sobre los explotadores, aún si ellos están infiltrados en nuestro movimiento político. La Patria espera de ustedes la postura seria, firme y sin claudicación». Otro panfleto de corte izquierdista incitando a la lucha de clases, este es el verdadero Perón que usó a la juventud maravillosa y desató los infiernos.
Sumándose a las organizaciones mencionadas, el grupo nacionalista Tacuara va a sufrir una escisión de la que ya nos ocupamos en esta revista, en la serie Cuadernos de Eutaxia: «Movimiento Nacionalista Tacuara», de 2023, y el grupo interno que fue evolucionando radicalmente hacia la izquierda y la revolución cubana, encabezados por José Baxter, José Luis Nell, pero esto no era la Juventud Peronista, aunque cabe mencionar que Juan Domingo Perón le había pedido, años antes, al jefe de Tacuara, Alberto Escurra Medrano que se ocupara de la Juventud. Nell, que se integrará a Montoneros, será herido en la mal llamada Masacre de Ezeiza el 20 de junio de 1973, sufriendo parálisis permanente de sus miembros inferiores, lo que lo llevará al suicidio en septiembre de 1974.
En la década de 1970, la JP alcanzaría una dimensión considerable a nivel nacional. Las principales organizaciones juveniles peronistas de las décadas de 1960 y 1970, fueron: Acción Revolucionaria Peronista (ARP)-John William Cooke y Alicia Eguren. Brigadas de Juventud Peronista, Ramiro Podetti, Gustavo Made, etc., el Comando de Organización (CDO), un grupo neofascista dirigido por Alberto Brito Lima. El Comando Tecnológico Nacional, dirigida por un ex militar de ideas afines a la izquierda, Julián Licastro.
Descamisados. Encuadramiento, Demetrios/Simón Sumovich. Frente Revolucionario Peronista (FRP). El Grupo Cóndor, de dardo Cabo. Guardia de Hierro, un enigmático grupo que ponía un huevo en cada canasta, derecha o izquierda, aunque en este último, sin reconocer su pertenencia a la Guardia, su jefe fue Alejandro Álvarez, el «gallego» y César Marcos, Héctor Tristán, entre otros, el ahora papa Francisco fue un allegado de Guardia de Hierro.
La Juventud Argentina por la Emancipación Nacional (JAEN) sus dirigentes eran el loquito Rodolfo Galimberti, Chacho Álvarez, Carlos Grosso, Ernesto Jauretche, estos tres últimos eran de ideas de izquierda. Juventud Peronista Regionales, Rodolfo Galimberti, Dante Gullo. Juventud Revolucionaria Peronista (JRP), Gustavo Rearte. La Juventud Peronista de la República Argentina (JPRA), dirigida por Julio Yessi, surgida en 1973. La Juventud Trabajadora Peronista (JTP) de ideología izquierdista.
El Movimiento de Bases Peronistas (MBP) dirigida por el izquierdista Roberto Grabois, alias «pajarito», padre del ladrón y protegido del papa Francisco, Juan Grabois, otro pajarito izquierdista. Movimiento Nacionalista Revolucionario Tacuara (MNRT) del izquierdista Joe Baxter, José Luis Nell, jóvenes, pero no de la JP. Movimiento Nueva Argentina (MNA), Américo Rial, Rodolfo Pfaffendorf, Dardo Cabo, Andrés Castillo. Movimiento Revolucionario Peronista (MRP), Gustavo Rearte. El Movimiento Revolucionario 17 de Octubre (MR-17), Gustavo Rearte, a Rearte cualquier sello de goma le venía bien. Y las «Unidades Básicas Armadas del Movimiento Peronista».
También hubo organizaciones estudiantiles de donde engrosaban la Juventud peronista u otras organizaciones de izquierda, también las más radicalizadas o grupos guerrilleros, de esos lugares captaban muchos «perejiles». Entre estas podemos citar a la Agrupación Nacional de Estudiantes Secundarios (ANES) que luego se llamaría UES, con Claudio Slemenson como uno de sus dirigentes.
La famosa «Concentración Nacional Universitaria» (CNU) Argentina, del dirigente Patricio Fernández Rivero. El «Frente Estudiantil Nacional» (FEN) de Roberto Grabois, el pajarito estaba metido en todos lados. Juventud Universitaria Peronista-Córdoba (JUP), de Alejandro «Koki» García y Erico Tejada, entre otros, en 1963. La Juventud Universitaria Peronista (JUP) de José Pablo Ventura, y la Unión Nacional de Estudiantes (UNE).
A los inicios de la década de los setenta varios grupos peronistas comenzaban a radicalizar sus acciones. Por tanto, no es una novedad que grupos como Juventudes Argentinas para la Emancipación Nacional, comenzaran a formular acciones político-militares. Los nuevos estadillos izquierdistas como el Viborazo presentaban un nuevo contexto apropiado para las «formaciones especiales» del peronismo llevaron a cabo operaciones político-militares.
Entre 1970 y 1972 las organizaciones menores se fueron incorporando a grupos más importantes con los cuales tenían coincidencias y diferencias muy marcadas entre sí. El sector juvenil del peronismo de izquierda (en general el peronismo de entonces era de izquierda y nunca dejó de ser de izquierda) confluyó en dos estructuras, por un lado, la «Juventud Peronista de las Regionales» como estructura territorial, y la «Juventud Universitaria Peronista» (JUP) en las universidades.
Esta última contaba con una estructura sindical «Juventud Trabajadora Peronista» (JTP), estructura femenina (Agrupación Evita) y una estructura a nivel de educación secundaria Unión de Estudiantes Secundarios (UES), con numerosa presencia en los Centros de Estudiantes de los colegios secundarios más importantes. Luego crearían el Movimiento Villero Peronista y el Movimiento de Inquilinos Peronistas, pero de escasa relevancia cuantitativa, un simple sello de goma. Todas estos respondían a FAR y Montoneros, y se denominaban la «Tendencia Revolucionaria del Peronismo».
Dentro de esa bolsa de gatos que era el peronismo había de distintas ideologías, pero siempre de izquierda, una la izquierda nacional (llamado la derecha peronista) al estilo del Fascismo italiano o del nazismo alemán, que eran izquierdas nacionales enfrentadas a la izquierda internacional, representada por la Unión Soviética. Algunos adhirieron al peronismo de la izquierda nacional como la Juventud Peronista de la República Argentina (JPRA), la «Concentración Nacional Universitaria» (CNU), el Comando de Organización (CDO).
Había también algunas organizaciones que eran conocidas como sectores ortodoxos, que se mantuvieron en una posición intermedia, pero era una opción falsa, ya que el peronismo siempre fue de izquierdas, de izquierda nacional, como la «Mesa del Trasvasamiento Generacional», confluencia del Movimiento de Bases Peronistas, FEN, «Guardia de Hierro», y otros agrupamientos del interior del país.
De estas confluencias surgieron las «Brigadas de Juventud Peronista» (organizada en regiones, de forma similar a la JP de la Tendencia revolucionaria), el FEN-OUP (ámbito universitario), la Juventud Secundaria Peronista, y el Frente Principal (que nucleaba a los sectores peronistas que no formaban parte de los extractos juveniles), esta estructura que llegó a ser después de la Tendencia, la más numerosa en cantidad de cuadros, militantes e integrantes.
El Encuadramiento de la Juventud Peronista, que mantuvo su identidad, realizó una política de alianzas con distintos sectores. En lo que se refiere a la «Juventud Sindical Peronista», fue la estructura que los gremios de las 62 Organizaciones Peronistas crearon como respuesta a la «Juventud Trabajadora Peronista» (JTP) cuya ideología era de la izquierda internacional marxista. La (JTP) estaba infiltrada y copada por las organizaciones armadas marxismo.
Juventud Peronista de la República Argentina
Su secretario general fue Juan Alfredo Mucaccia, pero su cara visible fue Julio José Yessi. Fue fundada en 1973 y fue disuelta en 1976, ideológicamente compartían el peronismo ortodoxo, el falangismo del español José Antonio Primo de Rivera, el antisemitismo, antimperialismo, el antisionismo y la Tercera Posición. Adoptaron una fuerte postura anticomunista, y denunciaron lo que ellos llamaban la infiltración marxista dentro del peronismo.
Digamos que eran el verdadero u originario peronismo, el del izquierdismo nacional de Benito Mussolini, lo que luego Juan Perón llamaría el socialismo nacional, que estaba enfrentada a la izquierda internacionalista. En este sentido, al igual que el nazismo, eran la izquierda nacional. El peronismo no era marxista, por eso aquello de «ni yankis ni marxistas, peronistas», es decir, una izquierda nacional.
Esta juventud fue creada por el entonces ministro de Bienestar Social, José López Rega, «el brujo», quien era un profundo antimarxista, y fue miembro de la logia anticomunista italiana, Propaganda Due. Julio José Yessi, fue miembro de la «Triple A», la Alianza Argentina Anticomunista, una organización enemiga del marxismo, el cargo de secretario general de la agrupación estaba a cargo de Juan Alfredo Mucaccia, y el secretario general en la Provincia de Buenos Aires, Gabriel Ángel Cigna. La (JPRA) fue conocida de manera despectiva como «Jotaperra».
Como miembros fundadores también figuraron la histórica Norma Kennedy, Alejandro Giovenco y Felipe Romeo. Norma Kennedy, terminó sus días junto a grupos de la izquierda internacionalista, es decir, marxistas. Romeo, fue posteriormente, director de la revista «El caudillo», una revista del campo, que podemos llamar, de la derecha peronista, es decir, de la izquierda no internacionalista marxista.
La «Juventud Peronista de la República Argentina» (JPRA) fue creada con el fin de desplazar del seno del Partido Justicialista a la «Juventud Peronista Regionales», que pertenecía a la organización guerrillera Montoneros y era el principal «frente de masas» del izquierdismo internacionalista. La Jotaperra tuvo una postura política anticomunista y de oposición frontal y persecución a Montoneros y a la «Tendencia Revolucionaria» del peronismo, acusándolos de constituir una «infiltración marxista» en el peronismo. Sus líderes Yessi y Romeo fueron condenados por pertenecer a la organización terrorista «Triple A». El general Perón dio su aval, en secreto, a la «Triple A», aunque el auge de la «Triple A» fue luego de su muerte.
Octubre de 2024