GEORGE SOROS
ESTADOS UNIDOS Y EL CONTACTO VATICANO
Ricardo Veisaga
György Schwartz (George Soros) y Hillary Clinton
El 20 de diciembre de 1998, el periodista Steve Kroft, del programa televisivo 60 minutos de CBS, le realizó una entrevista al financista George Soros.
S. K.- Como Carnegie, J P Morgan y los Rockefellers…él acumuló miles de millones a través de despiadadas decisiones de negocios sólo para dar vuelta y regalar la mayor parte de su fortuna, para avanzar su propia filosofía personal. Él puede mover el mercado financiero mundial simplemente con una opinión…o desestabilizar a un gobierno comprando y vendiendo su moneda. (…)
Soros– Ahora podemos pensar que todo está bien, pero la realidad es que el sistema está en quiebra y necesita ser reparado.
S.K– ¡Lo que está haciendo es pedir alguna forma de regulación para proteger el mundo de usted! Soros– Bueno, yo soy un jugador y creo que todos los jugadores deben ser regulados, tienen que haber reglas de juego.
Cuando es cuestionado por sus decisiones en las finanzas, Soros responde:
Creo que he sido culpable por todo. Estoy ahí básicamente para hacer dinero, no puedo y no miro las consecuencias sociales de lo que hago.
S.K– lo cual es que, por un lado, usted es el capitalista, que no se preocupa por las consecuencias sociales de su acción, y, por otro lado, usted es un filántropo que solo se preocupa por las consecuencias sociales. ¿Cómo resuelve las dos?
Soros– Reconociendo que como competidor tengo que competir para ganar. Como ser humano estoy preocupado por la sociedad en la que vivo.
S.K– ¿Con qué Soros estoy hablando ahora? ¿Con el George Soros amoral o con el G. Soros moral?
Soros– Es una persona, que en algunas veces se involucra en actividades amorales, y el resto del tiempo intenta ser moral.
S.K– Judío húngaro de Europa, quien escapó del holocausto haciéndose pasar por un cristiano.
Soros– Correcto.
S.K– ¿Y usted vio muchas personas enviadas a los campos de exterminio?
Soros– Correcto, yo tenía 14 años de edad y diría que fue ahí cuando mi carácter se formó.
S.K– ¿En qué forma?
Soros– Que uno debe pensar que debería entender y anticiparse a los eventos, cuando uno es amenazado, fue una tremenda amenaza de maldad, quiero decir, fue una experiencia muy personal de la maldad.
S.K– Mi entendimiento es que saliste con este protector tuyo, quien juró que eran sus chicos adoptados.
Soros– Sí, sí.
S.K– Salieron de hecho le ayudaron a la confiscación de bienes de los judíos.
Soros– Es correcto, sí.
S.K– Eso suena como una experiencia que enviaría a muchas personas al sofá psiquiátrico durante muchos años ¿Fue difícil?
Soros– No, no, en absoluto. Tal vez de niño no ves la conexión, pero estoy limpio, no tengo ningún problema.
S.K– ¿Ningún sentimiento de culpa?
Soros– No.
S.k– Por ejemplo, soy judío y estoy viendo a estas personas irse. Yo podría estar entre ellos allí ¿Nada de eso?
Soros– Bueno, por supuesto podría estar al otro lado, o podría ser al que le están quitando las cosas. Pero, no existía la sensación de que debería estar ahí. Porque eso que… bueno, de hecho, algo gracioso justo como en los mercados, que, si no estuviera allí porque no lo estaba haciendo, pero alguien más se lo llevaría de todos modos. Si yo estaba allí o no, yo era solo un espectador, los bienes estaban siendo tomados, así que no tuve ningún papel en quitar esa propiedad.
George Soros nacido como György Schwartz, en Budapest (Hungría), el 12 de agosto de 1930. Su padre fue el abogado judío Theodor Schwartz. La familia cambia su apellido ante el creciente antisemitismo de Schwartz a Soros. El padre de George, soborna y chantajea al funcionario húngaro Baumbach, para que adopte a su hijo. Cuando George tenía trece años, la Alemania nazi tomó el control militar de Hungría (marzo de 1944) y comenzó a exterminar judíos húngaros. Junto a su padre adoptivo salía a recorrer Budapest, señalando o marcando a judíos, ya que tenía la ventaja de conocerlos, a quienes se les saqueaba sus pertenencias y se los enviaba a campos de exterminio.
Soros sobrevivió a la batalla de Budapest, donde las fuerzas soviéticas y nazis, combatían casa por casa dentro de la ciudad. Los pasos de George en las finanzas fue durante la hiperinflación que sufrió Hungría entre 1945-46. En 1946, George escapa de la ocupación soviética participando en un congreso juvenil de esperanto en Suiza. Soros emigró a Inglaterra, estudió en la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres, no fue discípulo de Karl Popper como muchos sostienen, pero su influencia fue radical.
Soros es la cara visible de una enorme red de intereses financieros privados controlados por las principales familias aristocráticas y reales de Europa, centrada en la casa británica de Windsor. La red llamada Club de las Islas, que se levantó sobre los restos del Imperio británico después de la Segunda Guerra Mundial. El Club de las Islas controla unos diez trillones de dólares en activos financieros.
Tienen casi el monopolio del suministro mundial de petróleo, oro, diamantes y otras materias primas, y utilizan esos activos en función de su agenda política. La revista Time comparó a George Soros como un Robin Hood de nuestros días, que arrebataba el dinero de los grandes bancos especulando contra ellos, para luego revertir esa riqueza sobre los países de la ex Unión Soviética. Lo que en realidad busca Soros es someter a esos países a su propia agenda.
Organizaciones como «Human Right Watch» de Soros, de ideología izquierdista, fueron prohibidas en Rusia. Pero los medios occidentales se quejan de la falta de transparencia y libertad por parte del gobierno de Vladímir Putin. En realidad, ese tipo de organizaciones son la punta de lanza para comenzar revoluciones. A mediados de los 90, comenzaron las revoluciones de colores: la llamada «Revolución Naranja» en Ucrania; la «Revolución de las Rosas» en Georgia…
Hoy día sabemos que el gobierno de la Revolución de las Rosas fue financiado por Soros y por su colega Lord Mark Malloch Brown, que participó en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. El economista Jeffrey Sachs, tan mentado en el siglo pasado, fue el impulsor de la «teoría de choque económico» y asesor de países como Yugoslavia, Polonia y la propia Rusia. La prédica y la acción de Sachs, dejó el terreno preparado para su patrón Soros.
El entregador de judíos George Soros tenía dinero, los rusos no. Y bajo estas circunstancias podía comprar industrias, universidades, laboratorios científicos, no para el desarrollo, sino para acabar con el desarrollo. George Soros interviene en la política internacional, él mismo reconoció en una entrevista para CNN, que influyó en la separación de Ucrania y Rusia, por medio de una de sus muchas fundaciones, la «International Renaissance Foundation».
También tuvo injerencia en el proceso secesionista de Cataluña, financiando la farsa de la diplomacia paralela mediante la «Open Society Initiative for Europe». El diario proisraelí Algemeiner tituló: «El odio a Israel se expande por la Open Society Foundation». Algemeiner hace notar las millonarias donaciones que la fundación de George Soros realizó a diversas organizaciones anti israelíes, según se desprende de los más de 2.500 documentos internos de la organización develado por el portal DCLeaks el 14 de agosto.
Algemeiner llamó a esos documentos los «pequeños secretos sucios de Soros». El lobby israelí cree y difunde que el financiero es un peligroso antisemita y por eso lo odia. Izquierdista, sociópata, mesiánico, conspirador, maligno, un bastardo que no dudaría en entregar a su madre. También estuvo detrás de la crisis europea de los refugiados, del levantamiento del embargo a Irán y de la guerra en Ucrania.
Como si era fuera poco, también es el financista de Hillary Clinton. George Soros publicó en The Wall Street Journal una carta titulada: «Por qué estoy invirtiendo 500 millones en los refugiados». Soros se convertía así en el primer gran actor privado en acudir a la «llamada a la acción» de Obama para afrontar la crisis de los refugiados no sólo desde lo público.
Esta y otras acciones pro refugiados de Soros, fueron vistas por figuras como el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, como desestabilizadoras, señalándolo como el culpable de que un millón de musulmanes entren en Europa. Soros es de origen húngaro, pero Orban cree que está detrás de los Clinton y de su idea de debilitar a Europa, y por eso lo odia.
Víktor Orban advirtió, que esa afluencia masiva de musulmanes extranjeros estaba poniendo en peligro las raíces cristianas de Europa y la creación de sociedades paralelas. El presidente Víktor Orban, acusó a George Soros de apoyar a numerosas organizaciones no gubernamentales pro-inmigración (ONG) fomentando de manera deliberada la crisis migratoria.
«Esta invasión es conducido, por una parte, por los traficantes de personas, y por el otro por esos activistas de derechos (humanos) que apoyan todo lo que debilite el Estado-nación, este modo de pensar occidental y esta red de activistas es quizás mejor representados por George Soros.»
V. Orban
En respuesta, Soros afirmó que sus fundamentos ayudaron a defender los valores europeos, el plan de Orban, según Soros, se usa para tratar la protección de las fronteras nacionales como el objetivo y los refugiados como un obstáculo. Y continuó Soros. «Nuestro plan trata la protección de los refugiados como el objetivo y las fronteras nacionales como el obstáculo».
¿Por qué Soros no llevó a los refugiados, a los ricos países del golfo, con quienes comparten lengua y religión? En 2014, Vladímir Putin expulsó a George Soros y a sus organizaciones, Soros es un poder global, como un estado dentro del estado. En Rusia, Soros está en la lista negra de los conspiradores. Por su parte, Soros dice: «Putin es una amenaza mayor para Europa que el IS». En el último World Economic Forum, György Soros acusó a Donald Trump y su política antiinmigración de hacer «el trabajo del ISIS» en Estados Unidos.
Tras diseccionar las filtraciones del portal DCLeaks, el Tea Party le señala como el principal donante de Hillary Clinton, oficialmente ha aportado 11,8 millones de dólares. En su libro «La era de la falibilidad», Soros atacó con virulencia la política internacional de George W. Bush. Soros está detrás de todo lo antiestadounidense que hacen los estadounidenses, desde el movimiento «Occupy Wall Street» al actual «Black Lives Matter», hay quienes dicen que George Soros pensaba y Barack Obama actuaba.
György Schwartz (Soros) consideró los ataques del 9/11 como la confirmación de que la política exterior, particularmente de George W. Bush, que había asumido el cargo ocho meses antes, daba lugar al odio anti-estadounidense en los corazones de la gente en todo el mundo. Él ve como arrogante la actitud de Bush, poco dispuesto a considerar la posibilidad de que los terroristas, pueden haber tenido algo valioso para enseñar a los estadounidenses acerca de cómo el resto del mundo percibe a Estados Unidos.
Soros considera que el terrorismo es, en gran medida, una consecuencia de la desigualdad económica y la explotación de los países pobres por sus homólogos más ricos. Lo mismo que expresa el papa Francisco.
Los hombres de Soros.
Nombró al ex funcionario de la administración Clinton, Morton Halperin, como director de la «Fundación Sociedad Abierta» (OSF). Halperin, según funcionarios del Departamento de Estado, fue instrumental en el descarrilamiento de la guerra de Estados Unidos con Vietnam, encargado por el presidente Johnson, el trabajo de Halperin dio el resultado esperado por él, en junio de 1971, con la publicación de los famosos «Papeles del Pentágono». Fue sospechado de ser un agente comunista. James L. Tyson, dijo:
«…Halperin y sus organizaciones han tenido un registro constante de defender el debilitamiento de las capacidades de inteligencia de Estados Unidos. Sus organizaciones son también notables por ignorar las actividades de la KGB o cualquier otra organización de inteligencia exterior…. Un análisis del balance de los escritos y testimonios de Halperin… da Halperin una puntuación de 100 % en el lado de la producción favorable para la línea comunista y el 0 % en cualquier salida de oposición a la línea comunista».
Halperin pasó a servir (de 1975-1992) como director de ACLU, ACLU es una organización izquierdista. Soros se propuso «pinchar la burbuja de la supremacía estadounidense.» Entre 1994 y 2002, el multimillonario había gastado millones de dólares para promover la ley, conocida popularmente como Ley McCain-Feingold, que se convirtió en ley en noviembre de 2002 por Bush.
George Soros, reunió un equipo de estrategas políticos, activistas y donantes demócratas en su casa de playa de Long Island el 17 de julio de 2003, para discutir cómo derrotar a Bush en 2004. Asistiendo entre otros el director de la (OSF) Morton Halperin, la activista de los derechos al aborto Ellen Malcolm, John Podesta (el hackeado), el director ejecutivo Carl Pope, el líder sindical y ex asesor de Clinton, Steve Rosenthal, Jeremy Rosner, Robert Boorstin, y los principales donantes demócratas como Lewis y Dorothy Cullman, Robert Glaser, Peter Lewis y Robert McKay.
Unos grupos sin fines de lucro, supuestamente independientes, como America Coming Together (ACT), con más de 1.400 agentes electorales pagados a tiempo completo, recibieron 10 millones de dólares de Soros. Center for American Progress (CAP): Esta entidad fue creada como centro de promoción de las ideas de izquierda y las iniciativas políticas. Contó con una gran cantidad de ex funcionarios de alto rango de la administración Clinton. Hillary Clinton predijo que la organización proporcionaría «un nuevo capital intelectual» para «construir las políticas del siglo XXI que reflejan los valores del Partido demócrata.» Desde entonces y tras la derrota frente a Bush, no pararon.
Votos América, Media Fund, Campaña conjunta de la Victoria 2004 (JVC): Esta entidad centró en la recolección de contribuciones y el desembolso de ellas, principalmente a America Coming Together y el Fondo de medios. Sólo en 2004, JVC canaliza 19.4 millones de dólares para los primeros, y 38,4 millones de dólares para la segunda. Soros dio a JVC más de 12 millones ese año. Thunder Road Group (TRG), MoveOn.org, también incluyeron a 30 grupos de izquierdistas bien establecidos y sindicatos que participaron en la coalición Votos Latino.
Entre otros fueron ACORN, la AFL-CIO, la AFSCME, la Federación Americana de Maestros, la Asociación de Abogados Litigantes de América, los defensores de la fauna, Fondo de Acción, Lista de Emily, la Campaña de Derechos Humanos, la Liga de la conservación de los votantes, la NAACP, NARAL Pro-Choice America, la Asociación Nacional de Educación, gente para la manera americana, Planificación de la Familia, (SEIU) la Unión Internacional de Empleados de Servicio, que en la actualidad está colaborando activamente en la caída de Trump y el Sierra Club.
La red de fundaciones de George Soros ha donado más de 5 billones de dólares a grupos de izquierda. Personalmente hizo contribuciones a candidatos conocidos como Joe Biden, Barbara Boxer, Sherrod Brown, Bill Clinton, Hillary Clinton, Jon Corzine, Howard Dean, Richard Durbin, Carril Evans, Al Franken, Al Gore, Tom Harkin, Maurice Hinchey, John Kerry, Dennis Kucinich, Patrick Leahy, Barack Obama, Charles Rangel, Harry Reid, Ken Salazar, Charles Schumer, Joe Sestak, y Tom Udall, Bill de Blasio.
No voy a extenderme en el listado completo y el dinero que recibieron, sobre todo por lo extenso, pero esto es una muestra de la acción de Soros. El delator Soros está a favor de la despenalización de la marihuana y otras sustancias hoy ilegales. En 2013, la Open Society financió una campaña a favor de la ley de regularización del cannabis en Uruguay (con el tupamaro Mujica), y en Estados Unidos destina fondos a la ONG Drug Policy Alliance y a la oficina del Gobierno para América Latina, que participa en la Comisión Global sobre Política de Drogas. En 20 años habría donado unos 80 millones de dólares.
Dijo Jim Denney, sobre el financiero de origen húngaro:
«Soros es potencialmente más peligroso que una bomba nuclear. Actúa en la sombra y con determinación usando su dinero y poder para manipular nuestra economía y sistema político. Un misil nuclear puede destruir una ciudad. George Soros puede destruir nuestro estilo de vida».
La Open Society Foundation estableció canales de cooperación con la iglesia católica, y al mismo tiempo ayuda a colectivos LGTB, proeutanasia y proaborto. Obispos provida de Irlanda dicen que arderá en el infierno por dar un millón de dólares al movimiento abortista. Medios católicos, como LifeSite.com, acusan a la (OSF) de apoyar a aquellos «obispos radicales» menos alineados con la jerarquía y de respaldar grupos críticos en Estados Unidos como Catholics for Choice, Catholics in Alliance for the Common Good y Catholics United.
La filtración de los WikiLeaks, de los documentos internos de la Open Society Foundations (OSF), en la página 16 del libro de reunión de mayo de 2015, del directorio de la (OSF), expone la más escandalosa de todas sus alianzas políticas. Según los documentos filtrados, Soros financia esfuerzos para promover su agenda radical socialista de desigualdad económica utilizando el púlpito intimidatorio del papa Francisco.
Soros busca «comprometer al Papa en asuntos de justicia económica y racial» haciendo lobby con el Vaticano. Los correos filtrados revelan que George Soros pagó 650.000 dólares para influenciar a los obispos durante la visita del Papa Francisco a Estados Unidos en 2015. ¿Su objetivo? Cambiar los paradigmas nacionales y las prioridades durante el periodo previo a la campaña presidencial de 2016. Los fondos fueron asignados en abril de 2015 y en el informe creado el 9 de febrero de 2016, destinado a evaluar los resultados de la inversión, destaca la «efectividad de la operación» del grupo Soros.
Como señala el informe, se logró «comprar a cada obispo de forma individual para incrementar la voz pública de los mensajes de apoyo económico y justicia racial con el fin de crear una crítica general de los obispos que están alineados con el Papa». Basándose en las declaraciones de algunos obispos en contra de aquellos candidatos presidenciales que están utilizando el «discurso del miedo», como es el caso de Donald Trump.
«El impacto de este ejercicio se puede ver en los discursos de varios líderes religiosos denunciando a algunos candidatos presidenciales por utilizar el discurso del miedo», reza el documento. Subraya el informe que la financiación logró contrarrestar «la retórica anti-gay» en los medios de comunicación. Los fondos se entregaron a dos entidades que desde hace años trabajan en un proyecto para cambiar las prioridades de la Iglesia Católica en Estados Unidos.
Estas entidades son, PICO (People Improving communities Organizing), o gente para mejorar las comunidades mediante la organización, al estilo filomarxista. Y Faith in Public Life (FPL), (fe en la vida pública), grupo progre que trabaja junto con los medios de comunicación para promover la «justicia social» de la izquierda.
Hillary Clinton, Barack Obama, Black Lives Matter y George Soros.
Las filtraciones descubren a Soros, quien financia a la izquierda en todo el mundo y en contra de las leyes pro-vida. El informe filtrado, revela que la iniciativa para alterar el desarrollo de la visita del Papa a Estados Unidos se pretendía alcanzar a través de los principales asesores, como el centroamericano, el cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, cuyo nombre aparece en el documento.
«Apoyaremos las actividades de la organización PICO para lograr que el Papa centre su discurso en temas de economía y justicia racial, haciendo uso de la influencia del cardenal Maradiaga, asesor del Papa, además de enviar una delegación para visitar al Vaticano en primavera o verano», se menciona en el informe.
El cardenal Maradiaga respaldó el trabajo de la entidad PICO en un vídeo durante una visita de sus representantes a la diócesis del cardenal en el año 2013. «Quiero apoyar todos los esfuerzos que están haciendo para promover comunidades de fe», dice el cardenal. Y concluye «Por favor, seguir ayudando a PICO.»
Elisabeth Yore, que fue miembro de la delegación Heartland Institute, y que viajó al Vaticano para instar al Papa Francisco a que estudiara con más detalle su relación con los que promueven el cambio climático, afirmó entonces, que George Soros «está utilizando la cabeza de la Iglesia Católica para influir en los votantes y asegurar la victoria de Hillary Clinton».
En cuanto al objetivo de Soros de cambiar las prioridades de la Iglesia Católica, son dos los obispos que principalmente han obedecido sus órdenes. Se trata del arzobispo de Chicago, Blase Joseph Cupich y Robert McElroy, el obispo de San Diego, que creó una gran polémica en la Conferencia de Obispos de Estados Unidos, por su intento de cambiar un documento que mostraba instrucciones de cómo debían votar los católicos.
McElroy denunció que el documento no estaba «en sintonía» con las prioridades del Papa Francisco y que se ponía demasiado énfasis en el aborto y la eutanasia y no lo suficiente en la pobreza y el medio ambiente. También amenazó a Trump con una «movilización masiva» si deportaba a los inmigrantes indocumentados, y que las iglesias de su Diócesis se emplearían como refugios.
PICO, también apoya a Women’s Theology of Liberation (la teología de la liberación de la mujer). Y sigue el manual revolucionario del judío comunista Saul Alinsky, PICO recibió 650.000 dólares de Soros. Comprometiendo a Francisco en asuntos de justicia económica y racial, y enviaron una delegación al Vaticano para que escuche en directo a los católicos de bajos recursos de América.
Están estrechamente unidos a grupos «populares» de izquierda de hispanoamérica, que colaboran con el Papa. Aliados de AFL y SEIU. PICO, fue fundada en 1972 por John Baumann, un sacerdote jesuita entrenado en la comunidad Saul Alinsky de Chicago, en los 60’s, más tarde rediseñada como COPS, un proyecto de la Fundación de Áreas Industriales (Industrial Áreas Foundation) en San Antonio (Texas). Open Society Institute sostiene que PICO es «una red de organizaciones comunitarias con base en congregaciones, que eleva las voces de la gente de fe y de los líderes en la fe al debate público sobre prioridades nacionales», detalla los aportes monetarios de Soros, otras financiaciones aparte de la principal.
Faith in Public Life (FPL), realizó una encuesta para demostrar que los votantes católicos son receptivos al mensaje del Papa sobre la desigualdad económica. Utilizaron la visita papal para reforzar la fuerte crítica del Papa hacia lo que él llama «una economía de exclusión y desigualdad». A (FPL) se le dan órdenes junto con el dinero. Quedó también revelada la manipulación que hace la izquierda para influenciar en la opinión pública.
Open Society Foundation admite que los resultados de las encuestas de la (FPL) son demandados con anticipación por Soros, tal como se especifica en la contribución. FPL, conocida como Faith in Public Life, es una organización que dirige la agenda izquierdista en la comunidad de la fe. Fundada en Chicago, luego se mudaron a Washington. Jim Wallis fundó en 1971 una revista anti-capitalista llamada Post-American, en ese entonces Wallis admitió que recibió dinero de Soros.
Jim Wallis, famoso por expresar aquello de que «más cristianos vendrán a ver el mundo con ojos marxistas.» Los líderes -Rev. Jennifer Butler, Jim Wallis, Rev. Derrick Harkins, and Father Clete Kiley- en la década de los 2000, ya denunciaban los recortes del GOP sobre los programas antipobreza. En 2011 estos eran algunos de sus miembros, Dr. Nicole Baker Fulgham, Rev. Meg Riley, Rev. Tim Ahrens, Rev. Timothy Boggs, Rabbi Steve Gutow, Rev. Dr. Derrick Harkins, Dr. Nazir Khaja, Tom Chabolla, Fred Rotondaro, Rev. Dr. Susan Thistlethwaite.
Butler, veía un choque inminente entre cristianismo y capitalismo. Rotondaro, fue miembro senior del Centro American Progres (CAP) que recibió un millón de dólares de Soros. Chabolla, representante de SEIU en el CACG (Catholic in Alliance for the Common Good) quien fue asistente del presidente del sindicato SEIU, el izquierdista Andy Stern.
George Soros ve a Francisco como un aliado importante del movimiento socialista de desigualdad económica. La izquierda radical de Soros redefine las palabras pro familia como «creciente desigualdad». La izquierda se apropia del lenguaje y lo explota para su propia ventaja política radical. El cardenal Oscar Maradiaga de Honduras, según el directorio del grupo Soros, «utilizan su influencia» dentro del Vaticano para promover la narrativa de desigualdad económica.
Maradiaga, el Vice Papa, y confidente cercano del papa Francisco, es identificado como un jugador clave en el movimiento radical de redistribución económica global. La Open Society Foundation (OSF) reconoce que el dinero invertido en el Vaticano es dinero bien gastado para la agenda globalista. Identifican a Maradiaga como un aliado poderoso, de la causa globalista.
Tras la elección papal de Bergoglio, el círculo íntimo de Soros tomó posición en el Vaticano, ordenando, redactando documentos, planificando la agenda de Soros, avalado por la influencia política y moral de Roma. El movimiento ecológico global encontró su lugar en el mundo, ya podían prescindir de sus viejos gurúes como Al Gore, Leo DiCaprio y Michael Moore.
La Open Society, si bien financiaba grupos católicos radicales, no había podido con los dos últimos Papas conservadores que se opusieron a su agenda radical. El movimiento medioambientalista necesitaba de un líder capaz de silenciar so pena de delito o pecado mortal, es decir Francisco. Jeffrey Sachs, trabajó desde 1989 como experto global de Soros, promoviendo su controvertida terapia de shock levantando monedas y el control de precios entre otras variadas tácticas veloces para introducir a los países en la economía de libre mercado, con resultados mixtos.
Sachs, luego de su traspié, fue auxiliado por Soros, dirigiendo el Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia, pasando de la terapia de shock a experto en la pobreza, alarmista medioambiental, y de la catástrofe del calentamiento global. Dirigió en la ONU el proyecto de «Aldeas del Milenio» (Millenium Villages), con una asistencia de 50 millones de Soros. Ahora, convertido en experto sobre la pobreza y gurú medioambientalista, Sachs construyó su feudo en Naciones Unidas con los dólares de Soros.
En 2015, los empleados de Soros en Roma dirigieron la agenda medioambientalista del papa Francisco, publicando para George Soros y la ONU una exhortación apostólica sobre el cambio climático.
Con un preciado respaldo papal de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU y una bendición apostólica del Tratado Climático de París. Una vez logrado los objetivos medioambientalistas de György Schwartz, alias Soros, es tiempo de la agenda socialista de Soros. Joseph Stiglitz, quien lidera la «Iniciativa para el Diálogo Político» financiada por Soros, promoviendo la institución de una «nueva moneda internacional» y un sistema impositivo internacional.
Stiglitz ocupó un puesto clave en la Revolución Ecológica de Francisco-Soros, como miembro de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales (PACS). Joseph Stiglitz, trabaja desde hace mucho tiempo como colaborador y consultor de Soros. Con frecuencia, comparten el panel en grandes conferencias globales, y Soros proveyó el dinero para otra organización radical, el «Grupo Socialista Internacional» de Stiglitz. Stiglitz y Sachs también escribieron el manifiesto medioambientalista del Vaticano, «Cambio Climático y el Bien Común», junto con otros aliados de Soros.
Joseph Stiglitz fue asesor económico de la ex presidenta argentina Cristina Kirchner y su esposo Néstor (el clan mafioso), ambos peronistas de izquierda como el papa Francisco. El Obispo Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Pontifica Academia de Ciencias Sociales (PACS), se sienta en el Consejo de Asesores de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de la ONU, junto con Ted Turner y Jeffrey Sachs. Sorondo fue honrado recientemente por la Fundación de Naciones Unidas, por su trabajo promoviendo los ODS y «Laudato Sí».
El obispo Sánchez Sorondo desvió todas las críticas sobre la repentina cercanía de la ONU con el Vaticano. Marcelo Sánchez Sorondo salió a enfrentar las acusaciones de que el Vaticano se estaba convirtiendo en una plataforma para que la ONU promueva sus propios intereses. El obispo defendió a la ONU y recalcó, «las Naciones Unidas no son el diablo. Más aún, es todo lo contrario».
Naomi Klein, marxista anticapitalista y medioambientalista radical, fue invitada por el papa Francisco para liderar una conferencia sobre el medioambiente en junio de 2015. Naomi Klein es miembro de un grupo medioambientalista financiado por Soros y denominado 350.org. Klein habló abiertamente acerca de la necesidad de derrocar el capitalismo y, al igual que Sachs y Joseph Stiglitz, habló y apoyó las demostraciones del movimiento «Occupy Wall Street», «Tomen a Wall Street» (financiada por Soros) en octubre de 2011.
El papa Francisco se reunió con Emma Bonino conmocionando a los católicos. Ella es miembro preeminente del Directorio Global de la Open Society Foundation de Soros. Bonino, una política italiana, es también conocida como la abortista italiana que ha realizado miles de abortos sin ser realmente médica. El papa Francisco la llamó «una de las grandes de Italia» que equivaldría a llamar a Kermit Gosnell, uno de los grandes de América.
Cuando la policía entró en la clínica abortista del doctor Kermit Gosnell, se encontró con pies de niños y médulas espinales cortadas, cuerpos enteros guardados en congeladores en el sótano. Los restos eran tanto de fetos abortados poco antes de nacer, como de niños que consiguieron sobrevivir al aborto y que fueron igualmente mutilados y asesinados.
Kermit Gosnell fue arrestado en Filadelfia, acusado en principio del asesinato de siete recién nacidos y de una joven madre. Pero enfrentaba 260 acusaciones relacionadas con aborto e infanticidio.
Soros, fue uno de los financistas y promotor de la llamada «Primavera árabe», que comenzó a finales de 2010. Apoyó a los grupos anti-policía de 2014, en Ferguson (Missouri). A través Open Society Foundations, dio al menos 33 millones de dólares para apoyar a los grupos ya establecidos como el Advancement Project, el Centro para el Cambio comunitario, la Drug Policy Alliance, la Fundación Gamaliel, Missouri Organización para la Reforma y Empoderamiento (la rama renombrada de ACORN), el SEIU, organizaciones nacionales LGBT, ambientalistas climáticos, grupos de amnistía, las organizaciones pro-palestinos, etc.
Grupos de presión que están litigando para mantener los puertos de entrada estadounidenses abiertos para los terroristas y otra gente que odia a Estados Unidos. La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) ―que lidera en varios estados litigios contra Trump― recibió como mínimo 35,5 millones de dólares de la Open Society Foundations de Soros.
El Centro Nacional sobre Leyes Migratorias (NILC, por sus siglas en inglés), recibió 4,6 millones de dólares, el Centro de Justicia Urbana obtuvo 621.000 dólares. El Consejo Americano de Inmigración (AIC, por sus siglas en inglés) recibió 425.000 dólares, y el Gremio Nacional de Abogados (NLG, por sus siglas en inglés).
La Open Society Foundation está activa en más de 70 países en el mundo. Aryeh Neier, a quien Soros nombró como presidente no sólo de (OSF), sino de toda la Red de la Fundación Soros. 34 años antes, había creado los «Estudiantes por una Sociedad Democrática» (SDS), el grupo radical más grande y más importante de la década de los 60’s. (SDS) aspiraba a derrocar las instituciones democráticas de Estados Unidos, rehacer su gobierno en una imagen marxista.
Una facción del (SDS) más tarde rompería para formar «Weather Underground», una organización terrorista marxista-leninista. Bernardine Dohrn, el ex terrorista de Weather Underground, fue miembro consultivo de ACLU. Aryeh Neier luego trabajaría 15 años en (ACLU), 8 años como director ejecutivo nacional. Después 12 años como director ejecutivo de Human Rights Watch (HRW), una organización que fundó en 1978.
Tanto la ACLU como HRW, presentaron numerosas demandas para limitar la capacidad del gobierno para localizar, controlar y detener a los agentes terroristas. Los activos totales de (OSF) exceden el 1.9 billón de dólares. Cada año, las fundaciones otorgan decenas de millones de dólares en subvenciones a grupos u organizaciones que, al igual que la ACLU y HRW promueven visiones del mundo y objetivos concordantes con los de Soros.
Organizaciones que acusan a Estados Unidos de violar los derechos civiles y las libertades de muchos de sus residentes. (OSF) ha gastado unos 45,4 millones de dólares en los esfuerzos para cambiar la forma en que los jueces son elegidos en muchos estados americanos.
Su último intento fue evitar el nombramiento de Brett Kavanaugh, sin éxito, la abogada de la acusadora y supuesta víctima, Christina Ford, era abogada de una fundación patrocinada por la OSF de Soros, a Ford se la ve en una foto junto a Soros. Otros grupos financiados por Soros como El Proyecto de Constitución, apoyó a figuras como Salim Ahmed Hamdan (guardaespaldas y chófer de Osama bin Laden), a plotter y José Padilla (terrorista portorriqueño convertido al islam).
No se puede negar, ante las evidencias, que las protestas contra el presidente Donald Trump, organizadas en muchas capitales mundiales y en Estados Unidos, fueron organizadas por la red de Soros. Se pagaba hasta 1600 dólares a los activistas. Soros no puede digerir la derrota de su elegida Hillary Clinton, ahora mismo, están preparando a Hillary para la alcaldía de New York.
Bill y Hillary Clinton abrazaron la práctica totalidad de los valores y agendas que Soros financiaba a través de sus Open Society Foundation. «Voy a tener ahora un gran acceso a la administración de Clinton», dijo Soros en 1995. «No hay duda acerca de esto. En realidad, trabajamos juntos como un equipo». En noviembre de 1997, cuando Hillary estaba en Asia Central, pronunció un discurso en el que alabó a la Open Society Foundation, que habían financiado la construcción de la escuela.
En junio de 2004, Clinton presentó a Soros como un hombre valiente que amaba a su país profundamente. Uno no puede evitar preguntarse ¿Qué país? Si Soros es un apátrida, que quiere imponer su agenda mundialista. Y como dice el periodista Carlos Esteban:
«el magnate es un “personaje fascinante” que representa “todos los grandes movimientos globalistas de nuestro tiempo”. Soros es judío de origen alemán -su padre fue Schwartz antes de Soros-, húngaro de primera nacionalidad, primer niño en el mundo que hablaba Esperanto, el idioma artificial favorito de los utópicos del pasado siglo, como idioma habitual en su casa, refugiado en Suiza, nacionalizado británico y ahora con residencia en Estados Unidos. ¿Cómo va a apreciar un hombre así raíces e identidades nacionales?».
Detrás de la red de ONGs de Soros, se esconden las verdaderas motivaciones del inversor, cuyo principal objetivo es dictar la política europea y mundial desde su asiento en Estados Unidos. «El plan de Soros es bastante evidente porque es, al fin, el plan que consciente o inconscientemente van cumpliendo paso a paso el estamento político de Occidente y las organizaciones internacionales», recuerda Esteban. Y las medidas del húngaro colman las expectativas del mundo de las finanzas y las multinacionales, preocupadas por los regímenes fiscales de cada país.
«Es el plan que alaba y fomenta la izquierda multicultural, que abomina de las patrias y aún más de las raíces. Es el plan, en fin, de las ONGs, el mundo de la cultura, de la enseñanza, de los medios de comunicación, todos ellos pagados generosamente por los émulos de Soros».
En un artículo sobre los Bilderberg, sostenía que no existe un poder en la sombra que gobierne el mundo. Donald Trump, fue un golpe a las aspiraciones globalistas. Pero siguen complotando e intentando un golpe, un golpe suave en cuyos planes está (sin saberlo y sin estar comprometido) el vicepresidente Pence, quien sería conveniente a los ojos del establishment.
Donald Trump es el único político que, en las últimas décadas, demostró ser un hombre de palabra, está cumpliendo con lo prometido, y hay cosas que no hace, no porque no quiera, sino por la actitud salvaje de la oposición y de ciertos personajes del partido republicano, jueces, medios, incluido el Papa Francisco. Y…grupos que ya disponen de armas para generar el caos.
Tengo en mi poder cientos de páginas, con información de organizaciones, nombres y el dinero que reciben para los planes globalistas. Muchas personas que se dedicaron a denunciar a cierto tipo de globalización, hoy se suman con un silencio cómplice, por cuestiones emocionales o psicologistas contra Trump.
La eutaxia de los Estados no se miden a escala psicológica, y como acaba de decir Donald Trump a la globalista Angela Merkel: «La inmigración es un privilegio, no un derecho».