EL SAHARA OCCIDENTAL (2)
LOS INTERESES INTERNACIONALES
Ricardo Veisaga
Jefes de Estado: Pedro Sánchez, España. Mohamed VI, Marruecos. Mario Draghi, Italia. Abdelmadjib Tebboune, Argelia.
La situación entre los dos competidores regionales Argelia y Marruecos se precipitó en los dos últimos meses de 2020, por dos hechos muy concretos. El primero, los incidentes en la zona de Guerguerat, que puso fin al alto el fuego de 1991 impuesto por la ONU. El segundo fue la inclusión de Marruecos en los Acuerdos de Abraham.
El Guerguerat, forma parte de la zona conocida como de no intervención según el Acuerdo Militar Número 1, firmado por la ONU por separado con Marruecos y el Frente Polisario, y en ella no puede haber presencia de hombres armados de Marruecos o del Polisario. Es una zona caliente del conflicto entre Marruecos y el Frente Polisario en el Sáhara Occidental.
Pese a ello, Marruecos la utiliza para el traslado de mercancías a Mauritania. El 16 de noviembre de 2022, el conflicto estalló cuando el ejército marroquí lanzó una operación en la zona militarizada para desbloquear el paso. Los marroquíes ingresaron en territorio saharaui, para desalojar a los manifestantes y levantar un pasillo de seguridad, lo que terminó en un intercambio de disparos.
Los saharauis en sus partes de guerra, han asegurado que han matado y herido a soldados, pero Marruecos desmiente que el Polisario haya dejado víctimas y minimiza los ataques. Unidades saharauis, por su parte, bombardearon bases militares y dos puestos de control marroquíes situadas a lo largo del muro, el más largo del mundo con más de 2.500 kilómetros de longitud. El Frente Polisario consideró de facto roto el acuerdo de alto el fuego firmado con Marruecos en 1991, decretando el estado de guerra en todo el territorio.
Los Acuerdos Abraham consisten en un marco para normalizar las relaciones diplomáticas entre Israel, Emiratos Árabes Unidos y Baréin, bajo el auspicio de los Estados Unidos. Estos acuerdos no están basados en resolver el conflicto palestino-israelí, primero. Este convenio define la trayectoria para el establecimiento de embajadas, y la formación de vínculos diplomáticos, culturales y económicos.
Áreas específicas de intercambios comunes que, probablemente incluirán temas como seguridad cibernética, información de inteligencia, administración del agua, comercio, inteligencia artificial, y muchos otros ámbitos tecnológicos. Israel y los EAU son centros comunes para la investigación y el desarrollo.
Israel y los Emiratos dieron inicio por primera vez vuelos comerciales entre ambos países. El acuerdo está basado en intereses nacionales, para los cuales es fundamental el miedo a las intenciones hegemónicas de Turquía, Irán, y más allá de la región, la lenta intromisión de la presencia de China en Medio Oriente.
La ruptura de las relaciones diplomáticas entre Marruecos y Argelia, agosto de 2021, tiene varias razones, el accidente mortal que afectó a tres conductores argelinos en el Sahara Occidental, 3 de noviembre de 2021, hasta el bloqueo del espacio aéreo por Argel y, sobre todo, el cierre del gaseoducto Magreb-Europa(MEG) que pasa por territorio marroquí.
En 2020, Marruecos inició la normalizaciónde las relaciones con Israel en el marco de los Acuerdos de Abraham y siguió promoviendo una cooperación pragmática y fiable en el marco de la resolución de expedientes regionales con diversos actores africanos. Argelia, por su parte, vio reducirse el espacio de acción de su diplomacia, cada vez más limitada a una posición estática en el eje Moscú-Ankara-Teherán.
Un eje para nada recomendable y que las consecuencias de la guerra le han relegado ahora a una posición más equilibrada y expectante para usar mejor su enorme peso geoeconómico ligado a las reservas energéticas, además de retomar un protagonismo dinámico en la región como potencia económica y militar.
En diciembre de 2020, el entonces presidente, Donald Trump, firmó una declaración reconociendo la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental. La Casa Blanca señaló que la decisión de reconocerle a Marruecos su soberanía sobre el Sahara Occidental formaba parte del acuerdo para el restablecimiento de los lazos entre Marruecos e Israel.
El ex senador republicano Jim Inhofe es uno de los más firmes defensores de la causa saharaui en Estados Unidos. Varias veces explicó a Trump durante su mandato por qué había que apoyar la celebración de un referéndum. Si Donald Trump llegó a tener conocimiento del Sáhara es gracias a Inhofe. Luego de una discusión con Inhofe, el 10 de diciembre, el presidente saliente escribió dos tuits. En uno criticaba al senador Inhofe y en el otro reconocía la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara.
Posteriormente, Donald Trump, alude a la propuesta de Marruecos sobre la autonomía del Sáhara y la tilda de «la única base seria, creíble y realista». La decisión de Donald Trump, se debe a varias razones, la primera a su yerno Jared Kushner, asesor especial en la Administración Trump, junto a su mano derecha Avi Berkowitz, era partidario de la aproximación a Marruecos.
El ex vicedirector del Mossad Ram Ben Barak y el empresario marroquí Yariv Elbaz pretendían lograr un acuerdo quid pro quo multilateral por el que Marruecos normalizaría las relaciones con el estado de Israel a cambio del reconocimiento de la marroquinidad del Sáhara por parte de Estados Unidos.
Sin embargo, Trump le había dicho a Kushner que buscara una vía alternativa. En mayo de 2019 el yerno de Trump, se vio con el empresario marroquí Yariv Elbaz en Marruecos. En ese viaje Kushner tuvo ocasión de hablar con el rey Mohamed VI, quien le explicó la relevancia del Sáhara Occidental para Marruecos. Desde entonces se crea una comunicación directa entre el equipo del ministro marroquí de Exteriores, Nassem Bourita, y el de Kushner.
Bourita mantuvo varias reuniones en las que trató sobre el Sáhara con Kushner y con Ivanka Trump, su esposa, y visitó la Casa Blanca. Sin embargo, la propuesta se encontró con la firme oposición del entonces asesor de Seguridad Nacional John Bolton y del senador Jim Inhofe. Como Trump necesitaba el apoyo político de Inhofe en el Congreso no movió ficha.
Pero el 10 de diciembre, Trump, cuando escribió el tuit ya estaba de salida. Para Bolton, la decisión de Trump echaba por tierra y dejaba a los pies de los caballos a los saharauis, «después de tres décadas de apoyo de EEUU a la libre autodeterminación vía referéndum del pueblo saharaui». Incluso recuerda en un artículo en Foreign Policy, cómo el senador Inhofe ya dijo que «se podría hacer este acuerdo sin fallar los derechos de la gente sin voz».
También dijo Bolton cómo Trump no consultó ni con el Frente Polisario ni con Argelia o Mauritania, los dos países más afectados por este cambio. Según el diplomático saharaui radicado en Washington Mouloud Said, representante del Frente Polisario en Estados Unidos, dijo que tampoco lo hizo con su yerno Kushner, ni sus asesores, según otra versión es que ellos aprovecharon la ocasión para impulsar sus tesis.
Personalmente, no estoy de acuerdo con la decisión que tomó en su momento Donald Trump, pero en la vida política, los Estados actúan por intereses. ¿Qué intereses tenía en ese momento Estados Unidos? En la relación amigo-enemigo político, Argelia era parte del eje de enemigos de Estados Unidos como Irán, Rusia, y los saharauis siguen las directrices argelinas.
El presidente de España, Pedro Sánchez, utilizará los mismos calificativos de Donald Trump, que se emplean en la carta difundida por el Reino de Marruecos, el 18 de marzo de 2022, sobre la nueva posición del gobierno de España sobre el Sáhara. La única diferencia es que en la carta de Moncloa se habla de «la base más seria, creíble y realista». Trump había dicho: «La única base seria, creíble y realista».
El giro del presidente español Pedro Sánchez se debe a la intención de terminar la crisis diplomática desencadenada por el enojo de Marruecos, luego de la acogida humanitaria en España del líder saharaui Brahim Gali, para ser atendido por el problema del Covid-19 en abril de 2021.
Marruecos usó el arma de la migración al promover la llegada de unas 10.000 personas a Ceuta el 15 y 16 de mayo siguientes. Pedro Sánchez, tampoco habló con su socio de gobierno, la oposición, ni con Argelia, país con el que España ahora tiene un conflicto de graves repercusiones económicas. Con la carta el gobierno de Sánchez puso fin a casi medio siglo de neutralidad activa.
El cambio de posición de España, fue el resultado de una campaña de presión por parte de Marruecos. Empezó con la declaración de Trump y eso fue aumentando el nivel de las expectativas marroquíes. Creyeron que otros países occidentales iban a seguir a Estados Unidos. Por tanto, Marruecos aumentó la presión sobre Alemania, Francia dentro de la Unión Europea. Pero fue España, después de Donald Trump, la que fue más allá.
A finales de 2021, el conflicto entre Marruecos y Argelia (principal suministrador de gas de España) se recrudeció con enfrentamientos fronterizos y ruptura de relaciones entre ambos países del Magreb. Pero Marruecos consiguió firmar un acuerdo militar con Israel y, también, que Alemania, el principal socio comercial de España, respalde el plan marroquí para el Sáhara Occidental.
La causa saharaui en Estados Unidos, cuenta con apoyo en los dos partidos. El mismo Mouloud Said, diplomático saharaui, dice que el senador Ted Kennedy fue uno de los primeros demócratas con quien se reunió y defendió la autodeterminación. Dice Said: «Allí es una causa sin ideología, así se entiende que un conservador a ultranza como Inhofe fuera uno de nuestros grandes apoyos».
En la carta de 27 senadores demócratas y republicanos, entre ellos Patrick Leahy el entonces presidente del Senado, en la que le piden que revierta la decisión de su predecesor sobre el Sáhara Occidental. El presidente Biden no lo ha hecho y tampoco ha emprendido avances. «No ha aplicado los compromisos de Trump, como abrir el consulado en Dajla. Además, ha obligado a Rabat a aceptar un enviado especial de la ONU y han pedido en el Consejo de Seguridad de la ONU que se reactive el plan de Naciones Unidas», afirma Mouloud Said.
Sin embargo, y a tenor de equivocarme, no creo que Joe Biden tenga alternativas para cambiar la decisión de Trump, y ello por las siguientes razones. Marruecos le ha brindado apoyo al partido Demócrata y también por su relación con la familia Clinton. Además, por los acuerdos en materia de defensa, que está supeditado a que el Estado de Israel sea reconocido y la relación histórica del Estado con intereses económicos.
La asociación económica y la cooperación en materia de seguridad son dos cuestiones entre Estados Unidos y Marruecos, que Joe Biden no se atreverá a cambiar. Las relaciones bilaterales de Marruecos con los Estados Unidos pasan por un buen momento, y es clave en el contexto de la guerra de Ucrania contra Rusia, y con Biden cambiarán poco o nada. Históricamente hubo poco o nulos altibajos entre ambos Estados y el cambio a una nueva administración casi no cambia.
En el pasado reciente, en cuanto se conocieron los resultados electorales en Estados Unidos, los medios marroquíes empezaron a difundir la visita de Joe Biden en el 2014, a quien recibió el rey Mohamed VI. Los medios difundieron las imágenes de su paso por la cumbre de Marrakech, donde aseguró en un discurso: «Marruecos tiene un hueco especial en el corazón de los americanos. Fue la primera nación en el mundo en reconocer a los EEUU en 1777».
Y ni que hablar de las excelentes relaciones de Hillary Clinton y el rey Mohamed VI, que fueron ventilados en los cables de WikiLeaks. Decía Hillary Clinton: «No sé lo que el futuro le deparará a Marruecos, pero es un país en el que me gustaría aconsejar que se invierta, porque parece haber hecho una transición, al menos en la primera fase, exitosa».
También, se filtraron pagos del monarca alauita Mohamed VI a la Fundación Clinton. La consejera Huma Abedin le indicaba en 2015 a John Podestá que el rey se había comprometido a donar a la Fundación Clinton 11 millones de euros, si Hillary Clinton asistía a una conferencia del foro Clinton Global Initiative (CGI) para el desarrollo de África y Oriente Próximo.
Son numerosas las visitas públicas y privadas del matrimonio Clinton al país magrebí. La última instantánea del matrimonio Clinton en Marruecos se tomó en septiembre de 2019, cuando celebraron el 60 cumpleaños del multimillonario estadounidense de origen marroquí Marc Lasry en el célebre y lujoso hotel Mamounia de Marrakech.
Son recurrentes sus viajes personales a la ciudad ocre, por ejemplo, para festejar el fin de año. Allí se fotografió Hillary Clinton junto a Lalla Meriem, hermana del rey Mohamed VI, visitando las ruinas del Palacio el Badi del SXVI. Hillary apareció junto a la hermana de rey Hassan II, Lalla Fátima. Ambas asistieron a una mesa redonda en el ayuntamiento de Marrakech sobre temas de la mujer en una gira de buena voluntad de diez días por el norte de África que finalizó en Marruecos.
El reconocimiento del Estado de Israel es una cuestión de Estado para los Estados Unidos, y Joe Biden se define como «sionista» y «amigo del Estado hebreo». Y la vicepresidenta Kamala Harris se comprometió en la campaña electoral con una solución de dos Estados, hablando de igualdad entre Palestina e Israel. Para el partido Demócrata es una necesidad apoyar a Israel, y asisten a las reuniones de AIPAC, que representa al lobby judío pro Israel en Estados Unidos. Los judíos en Estados unidos son los mayores contribuyentes económicos del partido Demócrata.
El 2 de octubre representantes del Pentágono y de Defensa firmaron un acuerdo militar en Rabat, capital de Marruecos, a implementar en la próxima década que va dirigido sobre todo a la seguridad en el Sahel y Libia. El embajador de Estados Unidos en Marruecos, David Fischer, fue claro al respecto: «Trabajaremos juntos para lograr los objetivos de seguridad compartidos: mejorar la preparación de nuestras fuerzas militares, compartir inteligencia, combatir el extremismo violento, libertad de navegación y contribuir a la estabilidad y seguridad regionales».
La relación con Marruecos es también una cuestión de seguridad, tanto es así que se ampliará la base militar de Tan Tan que acoge el Mando de África. Detrás del histórico reconocimiento también hay intereses económicos, Marruecos es el único país en África vinculado a los Estados Unidos por un acuerdo de libre comercio. En Dajla se abrirá un nuevo consulado y se emprenderán proyectos en este lugar, que ya se conoce como «el dorado». De esta manera ingresan en un área estratégica como centro de comercio en África, Europa y Oriente Medio.
El plan de autonomía propuesto por Marruecos
En abril de 2007, Marruecos ofreció un plan de autonomía en la dirección sugerida por la ONU. El documento, titulado: «Iniciativa marroquí para la negociación de un Estatuto de autonomía de la región del Sáhara», hablaba de autonomía, de amnistía, de revisión constitucional, y la elección del presidente de una futura autonomía saharaui por un Parlamento compuesto de miembros elegidos por las diferentes tribus saharauis, y por miembros electos por sufragio universal directo de los habitantes de la región, con muy amplias competencias.
Pero en los dieciséis años transcurridos desde entonces, dicho plan no pasó de los papeles, ya que no se ha tomado ninguna acción concreta que permita una real participación de la población originaria del territorio en la gestión de la vida política y económica en la zona. Si bien esto creó serios problemas en la relación entre ambos países, fue resuelto en el viaje del rey Mohamed VI, a Estados Unidos en noviembre de 2013, durante el gobierno de Barack Obama.
Luego del encuentro con Obama, una administración estadounidense consideraba que, por primera vez, la propuesta marroquí de autonomía como «seria, realista y creíble» y como un posible enfoque para satisfacer las aspiraciones del pueblo del Sáhara Occidental para resolver sus propios asuntos en paz y dignidad.
Al abrir el parlamento en octubre de 2013, el rey dijo «La situación es difícil y de momento nada está decidido. Las maniobras de los adversarios de nuestra integridad territorial no se van a detener, lo que podría colocar nuestra causa ante desarrollos decisivos». Palabras que no auspiciaban un futuro inmediato de distensión. Pero la posición de Marruecos, fue confortada por el respaldo de la Administración Obama en noviembre de 2013.
El Sáhara Occidental, pese a la aridez de su territorio tiene una enorme riqueza en recursos naturales, las tierras del Sáhara Occidental forman parte del conflicto, posee enormes yacimientos de fósforo. La energía es otro sector de peso en la ocupación del Sáhara a través de la construcción de grandes parques eólicos. Las empresas petroleras españolas también están sacando beneficios de la zona gracias a sus acuerdos con Marruecos.
Estas empresas también tienen acuerdos con otras empresas que están a favor de la ocupación marroquí, explotando los recursos naturales del territorio, lo que en muchos casos constituye una clara violación del derecho internacional. El sector pesquero es muy abundante, Marruecos es el primer exportador de pescado a España con más de 100. 000 toneladas anuales, cifras de hace muchos años. El largo conflicto también es un gran negocio para las ventas de armamento. Desde 1991, España vendió armas a Marruecos por más de 385 millones de euros.
En España viven una enorme comunidad de origen saharaui, pero no son reconocidos como miembros de una antigua colonia, y deben moverse con pasaporte argelino, pese a haber tenido sus padres o abuelos DNI español. Estas personas de origen saharaui tienen buena formación y son muy activistas. Pese al conflicto y a la traición española, la cultura española sigue presente en el Sáhara Occidental.
Los turistas de habla castellana o española, suelen encontrar carteles en casi todas las tiendas de la ciudad que están rotulados o escritos exclusivamente en estos dos idiomas, el árabe y el español o castellano. Pero ya no se habla el idioma español, la gente habla árabe o francés, pocos rastros quedan ya del legado español.
No hubo referéndum y es posible que nunca se realice
En varias resoluciones de las Naciones Unidas, como la 1514 (XV), de 1960, o la 2625 (XXV) de 1970, se señalaba que «el futuro de los territorios no autónomos sólo se puede decidir por un proceso de libre determinación entre sus habitantes, que incluya, entre las opciones a votar, la de la independencia».
En los últimos meses del año 2021, la ONU aprobó dos resoluciones sobre este conflicto que apoyan la libre determinación, una a través de la Asamblea General y otra en el Consejo de Seguridad. El documento de la ONU pide al Comité Especial de Descolonización que siga examinando la situación del Sáhara Occidental.
La población saharaui que logró sobrevivir a la ocupación marroquí y no huyeron después, en la actualidad no queda más que el 15% de la población de los territorios ocupados, porque Marruecos envió colonos marroquíes para diluir la identidad saharaui. Con ese propósito Marruecos mandó más de 100.000 marroquíes que en los años 90 fueron instalados en el territorio con el objeto de manipular el censo de los saharauis que habrían de votar en el referéndum de autodeterminación, hoy, superan a la población autóctona, se puede decir que incluso la triplican.
Otro gran problema, tiene que ver con el hecho de la base del Frente Polisario esté en territorio argelino lo que condiciona plenamente en sus decisiones, y todo parece indicar que no es completamente autónomo. Marruecos insistió siempre y de manera obsesiva, en la dependencia del Polisario respecto de Argelia, quitándole personalidad propia y deslegitimando sus razones al considerarlo un simple peón de Argelia.
En cuanto a la propuesta marroquí, para la solución de la crisis a través de una supuesta amplia «autonomía» para el Sáhara Occidental, el respeto y la protección de los «derechos» del pueblo saharaui y un gran plan económico de desarrollo que involucre a todos los actores del proceso de paz, ha logrado conseguir apoyo en la Unión Europea. La ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, lo calificó de «contribución importante a un acuerdo de paz», modificando su postura diplomática anterior, y los Países Bajos, Hungría y Rumanía, además de la posición consolidada de Francia.
La invasión rusa a Ucrania ha demostrado que la paz no está garantizada, lo que ha terminado de allanar el terreno. La expansión del Ejército ruso en Mali y en República Centroafricana está más que constatada. El ministerio de defensa español considera que todos los aliados se muestran solidarios con los países del sur, del mismo modo que ven el compromiso duplicando la presencia de militares españoles en la defensa de Ucrania.
Esas amenazas que vienen desde África, como la presencia militar rusa, y de mercenarios como el Grupo Wagner, la expansión del terrorismo yihadista, que va de la mano y los episodios de guerra hibrida, en los que se usa la inmigración o el suministro de gas como arma política. En la cumbre de la OTAN en Madrid en 2022, se abordaron estos temas, las alimentadas desde el sur por la inmigración irregular pilotada por las mafias, el terrorismo de Al Qaeda y el Dáesh y la expansión militar rusa en la región del Sahel.
Marruecos es socia estrecha de Washington, y Argelia lo es de Moscú. No se debe olvidar que Marruecos, agredió a España en mayo de 2021 con el asalto de 10.000 personas a Ceuta, y Argelia rompió el Tratado de Amistad con España, suspendiendo el comercio e imponiendo un encarecimiento del suministro de gas. A la cumbre de Madrid de la OTAN los invitados fueron 44 países, 30 miembros de la Alianza, los seis países de la Unión Europea que no están en la OTAN. Mauritania y Jordania, como socios del sur, Australia, Corea del Sur y Japón, como socios del indopacífico, la comisión europea, el Consejo y el Alto Representante de la Unión Europea.
La tesis del Sáhara marroquí logró un nuevo éxito al no poner los Estados Unidos ninguna «restricción» en el presupuesto de defensa de Estados Unidos para el año 2024, en relación a la colaboración militar marroquí-estadounidense, conservando de manera oficial uno de los ejercicios militares más importantes del proyecto «African Lion 2023» en Marruecos, junto con otros países africanos, durante la segunda mitad del próximo año.
El presidente estadounidense, Joe Biden, firmó el «National Defense Authorization Act para el año fiscal 2023», después de un proceso de enmienda constitucional en el Congreso estadounidense con el acuerdo logrado entre republicanos y demócratas en ambas cámaras legislativas. El presupuesto incluido en la ley asciende a 770.000 millones de dólares, el mayor gasto en defensa jamás aprobado en el mundo. Varias áreas incluyen la adquisición, manutención y entrenamiento de equipo, asistencia militar a países y ejercicios militares internos y externos.
El proyecto de ley de autorización del presupuesto de defensa generalmente viene con demandas a los países, esta vez apuntando a Marruecos, donde un lobby pro-argelino encabezado por James Inhofe, un exsenador republicano conocido por sus desplantes hostiles a Marruecos, ha tratado de atribuir una serie de impedimentos que restringen la cooperación en curso con Marruecos.
Durante octubre y principios de noviembre, embajadores y representantes de la OUA (Organización para la Unidad Africana) y del bloque regional también expresaron su confianza en la soberanía de Marruecos sobre sus territorios del sur, destacando la iniciativa de autodeterminación como única y exclusiva solución al conflicto, además de la dinámica general de desarrollo que experimenta esta parte del reino.
En la misma decisión adoptada, el Consejo de Seguridad volvió a destacar el papel de Argelia como principal parte en el conflicto regional sobre el Sáhara marroquí y la instó a colaborar y comprometerse con el secretario general de la ONU en el marco del proceso político hasta la finalización del proceso.
Mientras los dos países afianzan sus relaciones con sus socios respectivos, la situación en el Sahel recrudece y lo mismo la violencia del Frente Polisario. La escalada de tensión luego de la invasión rusa a Ucrania también se mide en el Magreb. El Egipto de Abdelfatah Al Sisi sigue siendo la primera potencia militar de África, pero la carrera armamentista en el África lo lleva adelante el Magreb.
Las partidas del presupuesto en Marruecos y Argelia en lo que va del 2023 se han disparado. El gobierno de Abdelmadjib Tebboune de Argelia ha destinado 23 mil millones de dólares estadounidenses al sector armamentístico y de Defensa, un 130% más que el año anterior, y un elevadísimo 15% del PIB frente al 5,5% de 2022.
El rearme armamentístico en Argelia no admite discusión política, lo que decide el presidente Tebboune, queda excluido de cualquier debate en el parlamento. El poder adquisitivo argelino por la compra de gas por parte de Europa, a causa del boicot y las sanciones contra Moscú, ha reportado a Argel lo suficiente para sanear la crisis socioeconómica del país.
Sin embargo, los enormes ingresos de gas y petróleo están centrados en aumentar la estructura militar y elevar la competencia con Marruecos para lograr convertirse en la primera potencia militar en el norte de África. Preocupados por la alianza entre Marruecos y Estados Unidos, quiere asegurar la influencia de Rusia en el Magreb. En el plano energético, paradójicamente, los europeos que no quieren comprar a Rusia le están comprando al aliado de Rusia en el África.
Argelia es el segundo país con las Fuerzas Armadas más grandes de África. Cuenta en estos momentos con 130.000 soldados, casi 1.000 carros de combate, 133 cazas, 48 buques y 6 submarinos. Pero esto no se traduce en poder poderío militar real. La mayoría de los dispositivos son chatarra vendida por Moscú. Argelia ha apostado a cantidad por calidad y así no podrá competir con Marruecos.
Tebboune tiene una visita de Estado a Rusia este mes de mayo, aún sin fecha definida. El gobierno argelino quiere renovar sus peticiones a su principal proveedor, pero Rusia en estos momentos no puede vender armas cuando las necesita. Por tanto, Tebboune va a diversificar su compra de armamentos, y ahí aparece Irán y su fabricación de drones, una amenaza directa para la estabilidad de la región.
Porque estos aviones no tripulados de fabricación iraní ya son suministrados por Argelia al Frente Polisario debido a las peticiones de su líder, Brahim Ghali, con el fin de intensificar la lucha armada y el uso de drones contra Marruecos. Pero el régimen de los ayatolas quiere un quid pro quo a cambio del armamento, quieren bases militares en el Sáhara Occidental para llegar al Atlántico y tener mayor influencia en el Magreb y en el Sahel. Estados Unidos y la Unión Europa, acusan a Argelia de ser el responsable de la entrada del grupo de mercenarios rusos Wagner en África.
El presupuesto para las Fuerzas Armadas Reales en la nueva Ley de Finanzas en Marruecos, es de 17 mil millones de dólares, cerca del 3.5% del PIB. Un aumento del presupuesto que incluye por primera vez la voluntad de Marruecos de destinar fondos a las industrias de defensa, además de adquirir armas en el extranjero.
No hace mucho tiempo Marruecos acusó a Argelia de haber efectuado disparos contra puestos fronterizos marroquíes. En tanto, Argelia no ve con buenos ojos que se inmiscuya Marruecos en la política de Mali, hecho consumado con la visita oficial de Mohamed VI y su entrevista con los rebeldes tuaregs del MNLA.
Marruecos tiene el objetivo de convertirse en potencia militar en 2030, por ahora, está inmerso en un proceso de modernización de sus Fuerzas Armadas, para ello está consiguiendo los últimos cazas F-16 modernizados, carros blindados Abraham, drones Predator y, ahora, HIMARS. Unos sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad que consiguieron notoriedad en Ucrania por ser una de las armas más eficaces ante al avance ruso.
Las mismas HIMARS que suministrará Estados Unidos a Marruecos el gran aliado del Reino alauí. La potencia del norte colabora de manera permanente ante las amenazas de la región. Tras la aprobación de los 18 sistemas HIMARS a Marruecos, el Pentágono resaltó que las Fuerzas Armadas Reales realizan ejercicios rutinarios con fuerzas estadounidenses para luchar contra el terrorismo y las Organizaciones Extremistas Violentas en la región del Magreb y el Sahel.
Tanto Estados Unidos como Marruecos son conscientes que la amenaza terrorista en el Magreb y en el Sahel sigue estando presente, y también la influencia del Kremlin a través de los mercenarios del grupo Wagner. Unas actividades que para Marruecos son desestabilizaras. Y el aliado extra OTAN (Marruecos), pretende hacer frente con los HIMARS estadounidenses.
Como dijimos anteriormente, las mayores maniobras militares de todo el continente africano se hacen en Marruecos. Se trata de «African Lion», unas operaciones que sellan la estratégica relación entre Washington y Rabat cada año y que este 2023 cuenta con su XIX edición. Un total de 6.000 soldados de veinte países africanos y unas 27 naciones observadoras participarán en los ejercicios conjuntos que se llevarán a cabo entre el 16 y el 22 del próximo mes de junio.
Los ejercicios cuentan con los últimos avances en tecnología militar, las maniobras tienen relación con la descontaminación de los riesgos NRBC (nuclear, radiológico, biológico y químico) en los ámbitos de las operaciones y ejercicios terrestres, aéreos y marítimos.
Luego de los Acuerdos de Abraham, que significó una revolución para el norte de África, se normalizaron las relaciones entre Marruecos e Israel, se firmaron acuerdos de cooperación militar inéditos en el mundo árabe. Hace un poco más de un mes, se filtraron documentos del Pentágono, en la que revelaba que el gobierno de Israel venderá a Marruecos su sistema de defensa antiaéreo y antimisiles «Barak MX» por valor de 500 millones de dólares.
El Barak MX, es un sistema capaz de derribar cualquier avión o misil a menos de 150 km y que cuenta con el apoyo de un radar y varios lanzadores. Otra nueva adquisición de la fructífera relación con el Estado hebreo.
La invasión rusa de Ucrania ha obligado a todos los países a posicionarse en el nuevo escenario internacional. Al inicio de la invasión, Marruecos se mantuvo en una postura neutral y se abstuvo en la votación de la ONU en marzo de 2022. Marruecos justificó su postura por que «es respeto a la integridad territorial, la soberanía y la unidad nacional de todos los Estados miembros de Naciones Unidas». Sin embargo, la presión de Estados Unidos cambió la postura.
En enero de este año Marruecos se convertía en el primer país africano en enviar ayuda militar a Ucrania. Cerca de 20 carros de combate T-72B fueron enviados a las Fuerzas Armadas ucranianas de un total de 148 carros de combate T-72, 136 T-72B y 12 T-72BK que el Ejército marroquí había comprado a Bielorrusia en dos lotes en 1999 y 2000.
Mientras Marruecos se acerca más a la OTAN, Argelia más se distancia con su apoyo incondicional a Rusia. La invasión rusa a Ucrania no ha dejado indiferente a los países del mundo, y en los países del norte de África, al igual que los países europeos, se han lanzado a un proceso de rearme con el mayor gasto militar desde la Guerra Fría. Marruecos se sitúa entre las diez potencias militares del África, y el 61 en el mundo por detrás de los Emiratos Árabes Unidos.
Argelia se acerca a Mali y Mauritania ante el deterioro de sus relaciones con países clave hace que el gobierno de Tebboune busque fortalecer las relaciones con los países del sur. La ruptura con Marruecos ha provocado un distanciamiento con los países cercanos a Rabat, como es el caso de Francia. También es cierto que Francia trata de acercar posturas con Argelia. El presidente tuvo que enviar a su ministro de Asuntos Exteriores, Ahmed Ataf, a Mali y Mauritania en búsqueda de mantener otros vínculos.
Al gobierno de Argelia le preocupa la revisión del acuerdo que auspiciaron para la reconciliación en Mali. Mientras los malienses quieren revisarlo, desde Argelia se muestran reticentes a alterar el acuerdo sellado en 2015 y gracias al que habían ganado una influencia clave en una región agitada por la falta de seguridad.
Las relaciones de Argelia con España y Marruecos son inexistentes, y las relaciones con Túnez están muy deterioradas y apenas tiene un trato económico con Libia. Durante el conflicto, el gobierno de Argelia cortó un gasoducto a España y tensó las relaciones con Francia, impidiendo que los franceses pasaran por su territorio para ayudar a las tropas en el Sahel. Revisó la Constitución para permitir que los militares operen fuera de sus fronteras, mirando hacia el Sahel.
Argelia sigue siendo el líder entre los países árabes y africanos, aunque la tasa de crecimiento fue baja hace apenas dos años, por lo que el aumento desmedido no tiene otro fin que el de presionar a Marruecos. Pero hasta ahora, el régimen argelino acumula una importante deuda técnica en el sector armamentístico.
Las fuerzas argelinas siempre han optado por la artillería pesada rusa, que es ineficaz como se está viendo en el conflicto con Ucrania. El régimen argelino ve a Marruecos invirtiendo en equipos modernos, como F-16 y drones israelíes, alianzas sólidas basadas en la transferencia de tecnología y equipos modernos de vigilancia e inteligencia militar, eso aumenta el temor del presidente argelino Abdelmadjib Tebboune.
La tensión no ha mermado, el 11 de abril de 2022 se firmó un acuerdo entre Italia y Argelia, en el marco de la visita oficial a Argel del presidente del Consejo Mario Draghi a su par argelino Abdelmadjib Tebboune, que implementa la cooperación energética entre los dos países (unos 9.000 millones de metros cúbicos de gas) y la colaboración efectiva en un marco positivo de estabilidady fiabilidad.
Argelia, necesita nuevos aliados ante el cada vez más numeroso grupo de países que muestran su conformidad con la propuesta de autonomía bajo soberanía marroquí del Sáhara. Por tanto, desde Argelia pretenden acercar posturas con Egipto y Libia, o eso parece luego de la última reunión celebrada entre estos tres, con la presencia del Frente Polisario. Una reunión enmarcada en la XI reunión del «Comité de Jefes de Estado Mayor», y la X reunión del Consejo de Ministros de Defensa de los estados miembros de la organización «North African Region Capability» (NARC).
Túnez acogió al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, para participar en la cumbre africano-japonesa, lo que provocó la llamada inmediata a consultas del embajador marroquí en Túnez y la retirada del Reino de la cumbre. El ministro de Exteriores alauí, Nasser Bourita, expresó que «la posición de Marruecos respecto a la grave e inaceptable acogida del jefe del Estado tunecino al jefe de la milicia separatista no ha cambiado».
Los de Kais Saied emitieron un comunicado asegurando apoyar «una total neutralidad sobre la cuestión del Sáhara Occidental en el respeto de la legalidad internacional», y defender una «solución pacífica y aceptable para todos». Es obvio, que Túnez no quiere empañar su relación con Marruecos.
El presidente argelino, Abdelmadjib Tebboune, recibió una invitación para visitar Emiratos Árabes Unidos, como parte de su estrategia de mover su diplomacia hacia Oriente Medio. Durante mucho tiempo, la relación de Argelia con los países árabes ha sido distante, lo que provocó que Argelia quedara aislado.
Argelia busca intensificar su comunicación con los países árabes, en especial en Oriente Medio y la región del Golfo, ya que su enfoque anterior fue equivocado y les ha resultado costoso. La invitación, que llevaba un mensaje del jeque Mohamed bin Zayed al-Nahyan, es una oportunidad para fortalecer las relaciones entre ambos países y para impulsar las relaciones de Argelia con los países de la región.
La visita del jefe del Consejo de la Shura Saudí a Argelia refleja una mejor sintonía entre el rey Salman bin Abdulaziz, el príncipe heredero Mohamed bin Salman y el presidente argelino Abdelmadjib Tebboune. El jefe del Consejo de la Shura Saudí visitó Argelia para fortalecer las relaciones bilaterales y elogió al país magrebí por apoyar las causas árabes, especialmente la causa palestina.
Durante su reunión con Tebboune, discutieron los esfuerzos de Arabia Saudita en términos políticos y económicos, y destacó la coordinación continua entre ambos países en este campo. Además, el jefe de Estado Mayor del Ejército de Argelia, Said Chengriha, recibió al presidente del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Jordania, en una visita de trabajo a Argelia con una importante delegación militar.
Recientemente el gobierno argelino expresó su voluntad de atender las necesidades de Jordania y Siria en materia de petróleo y gas, lo que abre el camino para el retorno a las buenas relaciones de Argelia con los países de Oriente Medio. Este hecho es relevante debido al periodo de apatía que había existido entre Argelia y los países de la región, marcado por el acercamiento argelino-iraní, lo que había generado cierta tensión en las relaciones. Irán es chiíta y la mayoría árabe es sunita.
Tres meses después de su llegada a la jefatura del Gobierno italiano, Giorgia Meloni realizó su visita oficial a Argelia con el fin de afianzar la alianza económica llevada a cabo por su predecesor Mario Draghi, en medio del boicot al gas ruso a lo largo del año pasado, y que llevó a viajar a Draghi dos veces a Argelia en apenas unos meses.
Giorgia Meloni está impulsando una alianza con Argelia a costa de España, Roma y Argel acordaron construir un gasoducto que convierte a Italia en el primer cliente del país magrebí. Ambos jefes de Estado buscan convertir a Italia en el gran «hub» (centro) europeo del gas, aprovechando el camino dejado por España tras el giro español en el conflicto del Sáhara y la ruptura argelina con Pedro Sánchez.
El nuevo gasoducto, que unirá el puerto argelino de Koudiet Draouche con Cerdeña a través de 284 kilómetros, servirá para aumentar las ventas de gas a Italia (ya es el primer comprador europeo de gas argelino), pero también de hidrógeno, amoniaco y electricidad.
Por su parte, Marruecos proveerá a siete millones de británicos de luz gracias a la exportación de energía solar y eólica, a través de un cable eléctrico de 3.800 kilómetros que atravesará el océano Atlántico. Abu Dhabi National Energy Company PJSC (TAQA) y Octopus Energy van a financiar los 30 millones de libras esterlinas que costará construir el cable submarino de corriente continua de alto voltaje (HVDC) más largo del mundo entre el Reino Unido y Marruecos. El plan de Xlinks generará 3,6 GW de electricidad a partir de energías renovables pudiendo abastecer a siete millones de hogares del Reino Unido antes de 2030.
Marruecos depende básicamente de los combustibles fósiles para su demanda interna. Los combustibles fósiles representan alrededor del 68% de la capacidad instalada en Marruecos. El 32% restante proviene de recursos de energía renovable, principalmente hidráulica, eólica y solar. Marruecos produce algo de petróleo y gas natural para el consumo interno, pero tiene que importar combustibles fósiles para satisfacer sus necesidades.
Marruecos tiene como objetivo para que, en 2030, el 52% de la energía producida en el país venga de energías renovables. Por el momento, el país sigue dependiendo del petróleo, el gas natural y el carbón. Anticipándose a posibles trabas a la generación de energía limpia y a su exportación a Europa, firmó con Francia, Alemania, Portugal y España en 2022 un memorando de entendimiento para integrar sus mercados de electricidad verde.
Con ello se pretende eliminar las barreras injustificadas a los acuerdos corporativos de compra de energía (CPPA) renovables transfronterizos entre los firmantes. El reino alauí se está convirtiendo en una potencia de la energía solar capaz de exportar sus energías limpias a países europeos. Las relaciones internacionales de los países del mundo, se acomodan a los efectos que produce la dialéctica de Imperios, en este sentido, el pueblo saharaui al estar pegado a un país pro ruso como Argelia, lleva todas las de perder. Un mínimo de éxito militar de Ucrania sobre Rusia va a llevar a países, y no es descabello creer, como Marruecos a que sean miembros formales de la OTAN. Solo basta poner en la balanza esos intereses para ver el futuro del pueblo saharaui.