EL PAQUETAZO DEL RÉGIMEN CUBANO
LA MENTIRA DEL BLOQUEO
Es preciso hacer una distinción entre lo que es un «bloqueo», un «embargo» y la propaganda política. En primer lugar, se pueden realizar sanciones contra un país cuando no respeta sus compromisos internacionales o cuando su comportamiento socava o amenaza el orden público internacional. Entre estas medidas están el bloqueo y el embargo, y ambas son un medio de coerción.
Estas sanciones pueden ser políticas, económicas o militares, y se puede aplicar un embargo de armas con una cuota de importación o la interrupción de relaciones diplomáticas. Las diferencias entre bloqueo y embargo son notorias y van a depender de la situación en la que se encuentre cada país. Estas se pueden producir de Estado a Estado, es decir, medidas unilaterales. O por un grupo de Estados que puede ser una organización regional o internacional como las Naciones Unidas.
Un bloqueo económico se produce por medio del aislamiento de la economía de un determinado Estado, puede ser todo el país, regiones o ciudades del mismo. Esta medida se puede realizar por medio de la fuerza o amenazar con su uso. Esta medida se emplea por lo general en tiempos de guerra o situaciones políticas especiales. Un bloqueo económico puede tener un objetivo económico y políticos, por tanto, militar.
El empleo de esta medida está contemplado en el art. 41 de la Carta de las Naciones Unidas que establece que pueden aplicarse sanciones económicas a un Estado que amenace la paz o perpetre una agresión. Esta sanción puede ser un bloqueo económico que consiste en romper total o parcialmente las relaciones económicas y de comunicación de un país. Esto lo decide el Consejo de Seguridad de la ONU.
Un ejemplo de tal acción fue el bloqueo continental de Alemania durante la Primera y Segunda Guerra Mundial. El embargo contra Sudáfrica, fue adoptado por la Asamblea General de la ONU el 20 de noviembre de 1987. Este embargo petrolero voluntario se hizo con el fin de castigar a Sudáfrica por su política de apartheid, y tuvo el respaldo de 130 países. Durante décadas, Estados Unidos estableció un embargo comercial contra Cuba, y está fue una decisión política soberana que tomó el Gobierno estadounidense.
En 1959, el movimiento revolucionario sacó del poder a Fulgencio Batista, y el embargó a Cuba fue la respuesta a la acción del gobierno cubano de la confiscación y expropiación de bienes de ciudadanos y compañías estadounidenses a raíz de la revolución encabezada por Fidel Castro en 1959 en la isla. En 1960, el embargo se amplió con la prohibición de las exportaciones a Cuba, a excepción de alimentos y medicinas.
El presidente John F. Kennedy en 1962 emitió el embargo comercial y Estados Unidos mantiene vigente el embargo económico integral contra la República de Cuba, hasta hoy. Estados Unidos afirma que no es un bloqueo, ya que alega que Cuba es libre de comerciar con otros países, lo cual es totalmente cierto. Pese al deshielo durante el gobierno de Obama, la relación de enemistad entre Cuba y Estados Unidos continúa.
También el embargo fue consecuencia de la decisión de Fidel Castro de alinearse con el bando soviético y declarar comunista su revolución. Por tanto, este fue impuesto poco después de la revolución cubana, en 1962, y significa para Cuba un bloqueo internacional de las relaciones comerciales, financieras y económicas.
En 1962, cuando ocurrió la crisis de los misiles, Estados Unidos reforzó aún más el embargo comercial que existía sobre la isla y para ello aplicó la llamada Ley de Comercio con el Enemigo, en vista de la amenaza que significaba la inminente presencia de ojivas nucleares en Cuba en bases que estaban siendo construidas por la entonces Unión Soviética. Entonces, Estados Unidos, llegó a establecer un bloqueo a la isla impidiendo cualquier ingreso de buques, especialmente soviéticos, para evitar la llegada de armas de destrucción masiva.
Desde este hecho, la retórica militarista quedó en Cuba y por fines propagandísticos los cubanos incorporaron el concepto de bloqueo y el hecho de que, desde entonces, Cuba está «en guerra» con Estados Unidos. Pero un «bloqueo» es totalmente diferente, ya que un bloqueo lo que persigue es cerrar al comercio internacional por la fuerza militar, cerrar sus costas y fronteras. Un bloqueo impide que terceros realicen una actividad comercial normal.
Un bloqueo tiene una connotación militar y apunta al aislamiento total de un país de cualquier contacto con el exterior, es un acto de guerra más que ejercer las propias prerrogativas económicas. Esa es la principal diferencia entre bloqueo y embargo. Por lo general en el bloqueo se utilizan tácticas militares para su ejecución. Cualquier avión o barco que quiera eludir el bloqueo es impedido por el uso de la fuerza militar, por tanto, con Cuba no hay bloqueo.
A pesar de la diferencia entre bloqueo y embargo, muchas personas ignorantes o los izquierdistas hablan del bloqueo económico a Cuba. El embargo económico no tenía como objetivo hacer que la población cubana forzara la caída de Fidel Castro y su régimen comunista, al privarla de ciertos bienes y mercancías e impedirle realizar negociaciones comerciales.
El embargo nunca fue una herramienta para cambiar el régimen. El lloriqueo castrista sobre el supuesto bloqueo fue una excusa para disimular la incapacidad de la economía dirigista, lo que le permitió hacer demagogia con este tema. El embargo no afecta la economía, una economía inútil e inservible per se, el fracaso de una determinada economía, como sucede en Argentina, es una herramienta válida para debilitar a los dictadores de turno o a la casta política corrupta.
El embargo no va a cambiar el régimen tiránico de Cuba, pero su fin no es derrocar al castrismo-leninismo, sino debilitarlo y en este sentido fue muy efectivo ya que afecta a la economía. Si el régimen no estuviese debilitado no sería posible la relación que existe actualmente a los cubanos del exilio con sus familiares cautivos en la isla cubana. Ni hubieran relajado el uso del internet, ni la ya existente propiedad privada, los viajes, hoteles, el uso de teléfono celulares, ni el empleo y la codicia por el dólar.
Si no hubiese existido el embargo estadounidense, hoy Cuba sería un símil de Corea del Norte. Muchos derechos normalizados por la exigencia de la realidad cotidiana y no gracias al castrismo que permanece ideológicamente totalitario, se da porque el régimen está debilitado y a tenido que reinventarse para no implosionar social y económicamente. Pero Cuba continua con su acción liberticida, y que pretende recubrirla de dignidad.
Si Batista había convertido a Cuba, según ellos, en el cabaret de Estados Unidos, el castrismo-leninismo ha convertido a Cuba en la gran ramera de Rusia (actualmente mueren cubanos en la invasión a Ucrania), de China, de Venezuela, sin que los únicos que verdaderamente sufren la desgraciada miseria del castrismo, tengan voz ni voto en las decisiones de su errática política exterior.
El uso del término «bloqueo» es una estrategia de propagandística. El régimen cubano sostiene que «el bloqueo inflige importantes afectaciones al bienestar material, psíquico y espiritual del pueblo cubano, e impone graves obstáculos a su desarrollo económico, cultural y social». Quien comulga con estas afirmaciones del régimen es otro ignorante o un izquierdista que no tiene una neurona. Por tanto, el supuesto bloqueo no es tal y el embargo es una especie de queso gruyere lleno de agujeros, ya que estas medidas a lo largo de los años fueron suavizadas o simplemente burladas.
Hace muchos años, escribí un artículo en este sentido y hacía notar la falsedad de que no hubiera intercambios económicos entre la Isla y el resto del mundo, sino con Estados Unidos, y para apuntalar mis argumentos invitaba a leer el anuario de comercio entre Estados Unidos y Cuba, en la cual se puede leer que, en tiempos de George Bush, Jr., hubo un incremento en el intercambio comercial. Cuba mantiene relaciones comerciales estables con otros países, en la última década principalmente con Venezuela y China.
China que por la naturaleza de su régimen es amiga y socia de Cuba, y a pesar de ello, Cuba no arranca y eso se debe a que su sistema es un fracaso y, además, no tiene nada para ofrecer al mundo. Porque su sistema económico comunista es contrario a la naturaleza humana y a la realidad que, mediante fuerza, engaño y corrupción moral, se ha impuesto durante 65 destructivos años.
Por eso es muy necesario que el embargo continue, ya que el castrismo con el temor de ser borrado de la historia, en realidad, el comunismo ha destinado al bando de los perdedores de la historia, pero esto forzará a sobrevivir incorporando elementos de la economía de mercado y herramientas democráticas, aunque estén vaciadas de contenido. Una planificación de un capitalismo a lo chino que, necesariamente, no tiene como fin una liberación del comercio con Estados Unidos, sino por controlar ese comercio desde el Palacio de gobierno.
Nada más acertado como la opinión de un cubano que desde el anonimato dice: «El embargo es un recurso retórico y propagandístico del régimen para no hablar de la anomalía misma de la dictadura. Con la muletilla del embargo se ofusca cualquier debate sobre la ilegitimidad del régimen y se pasa a hablar de la efectividad o la legitimidad del embargo mismo ocultando así el hecho de que Cuba no es un país sino más bien una cárcel y un centro conspirativo al servicio de cualquier potencia anti occidental. Creo que la forma más efectiva de enfrentar la muletilla del embargo sería demostrar que el que la emplea quiere en realidad que se mantenga la dictadura y que para eso toca un tema secundario en vez de hablar de los 60 años de régimen estalinista».
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Las estadísticas del año 2022, del Anuario estadístico de Cuba del año 2022, con cifras hechas públicas por la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), muestran la dependencia que Cuba tiene de Estados Unidos en la actualidad, en suministros básicos como alimentos. Según estas cifras oficiales Estados Unidos es el sexto mercado de importación de Cuba, las compras de dicho país desde 2020 se han disparado.
En 2022 Estados Unidos exportó a Cuba productos por un valor de 391.296.000 dólares, la mayor cifra en seis años. En 2021 esas compras habían sido de 379.986.000 dólares y en 2020 de 196.150.000, una caída frente a los 308.310.000 de 2019. En 2017 la suma fue de 306.602.000 y en 2018 de 271.281.000. Con tales números, Estados Unidos es el sexto mayor exportador de todo el mundo a la Cuba, por encima de países de iberoamérica con mayores afinidades políticos con La Habana, como Brasil (377.815.000 dólares de exportación en 2022), Argentina (347.514.000 dólares) y México (347.801.000).
El principal exportador a Cuba es Venezuela (2.013.489 de exportaciones en 2022, aunque la ONEI no aclara si esa cifra incluye los embarques de petróleo). Le siguen China (1.146.502), España (1.013.643), Rusia (843.906.000) y Países Bajos (510.827.000). el anuario no precisa que tipos de productos compra Cuba de Estados Unidos, pero hemos tenido acceso a esa información detallada y se la daremos a conocer más adelante. El Anuario indica que Cuba lo que más importa son bienes intermedios (6.356 millones de dólares), seguido por bienes de consumo (2.665 millones) y bienes de capital (811 millones).
El mayor volumen de esos productos es de alimentos y animales vivos, (2.024.001 dólares), seguidas por maquinaria y equipo de transporte (1.532.689). En tercer lugar, se ubica la carne y preparados de carne (624.522 dólares), y después la carne y despojos comestibles de aves (481.365). cuba pagó en productos lácteos y huevos durante 2022 (220.474.000 dólares), leche en polvo (146.795.000), legumbres y frutas (169.830.000), así como en productos medicinales y farmacéuticos (134.337.000) y medicamentos (86.364.000).
Se hace notar las 4.965 toneladas de café sin tostar importadas en 2022, por un valor de 23.600.000 dólares. Pese a ello, por meses los cubanos no recibieron el café de la cartilla de racionamiento. Cuba en ese mismo periodo exportó a todo el mundo productos por 2.170.009 dólares. En cambio, importó productos por un valor de 9.833.119 dólares. Evitan revelar al público el gasto del gobierno y en que rubros.
Las adquisiciones a América fue 902.991.000 dólares, por tanto, se puede deducir que de Estados Unidos son más de un tercio de ese total, en Europa 691.462.000, y en Asia 561.459.000. Todas las exportaciones realizadas por Estados Unidos a Cuba, pese al embargo (al queso gruyere) están autorizadas por la Ley de Reformas de Sanciones Comerciales y Mejora de Exportaciones (TSREEA), por sus siglas en inglés, de 2000, aprobada por la Administración de George W. Bush, a la que La Habana recurre sin pausa desde diciembre de 2001.
La prensa oficial ni el gobierno cubano habla de este comercio con el demonio del Norte, hoy Cuba ocupa el puesto 57 entre los mercados de exportación de alimentos y productos agrícolas de Estados Unidos. Izquierdistas del mundo unidos ¿Dónde está el bloqueo estadounidense? El entonces presidente Barack Obama levantó la política de embargo de la Guerra Fría en 2016, el ex presidente Trump suspendió la política de alivio incondicional de sanciones, diciendo que trabajaría por un «mejor acuerdo» entre los dos países.
El país más exportador a Cuba es Venezuela, que hoy atraviesa una gran crisis económica y los envíos de petróleo cayeron drásticamente y ahora están por debajo de un 40% desde los niveles de 2014. Esto ha llevado a que las relaciones con China, se intensifiquen a lo largo de la última década. Además, China compra gran parte del níquel cubano, que ha superado al azúcar como principal exportación del país.
Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos el país suministra alrededor del 96% del arroz y el 70% de los productos de carne avícola. También exporta a gran escala trigo, maíz, soya y sus derivados. Pero, esta relación comercial obliga a pagar a Cuba todo en efectivo por las sanciones que impiden relaciones financieras bilaterales. En tanto, que los cubanos que viven en Estados Unidos pueden enviar remesas a la isla (cerca de 1.000 millones al año) y existen excepciones por las cuales los propios estadounidenses pueden viajar a la isla como turistas.
Según los datos al cierre de diciembre del 2023pasado, Cuba concluyó en el décimo puesto entre los años de mayores adquisiciones desde que Estados Unidos autorizó al régimen cubano a adquirir productos alimenticios en su mercado. Pollo, cerdo, café, leche, entre otros productos las compras rozan los 350 millones. En carne de pollo, el 90% de las compras, Cuba importó 282.625.745 dólares en los 12 meses del pasado año. La compra de productos agrícolas y alimenticios crecieron respecto al 2022, al sumar 342.607.027 dólares, un incremento, pese al embargo y los «problemas de liquidez» que asegura Cuba.
De acuerdo con las cifras del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, las compras de carne de ave se componen de la siguiente manera: Cuartos de pierna de pollo congelados: 136.866.359 dólares, el 43,6% del total. Carne de pollo congelada: 93.942.602 dólares (29,9%). Muslos de pollo congelados: 38.928.985 dólares (12,4%). Conservas de carne de pollo: 9.841.876 dólares (3,1%). Carne de pollo y despojos comestibles congelados: 3.045.932 dólares (1,0%).
El pollo es uno de los alimentos que más consumen los cubanos y en la actualidad se ha encarecido y hay escasez en los mercados.
El café un producto tradicional cubano pero que en la actualidad no logra ni siquiera autoabastecerse. Cuba compró de Estados Unidos café en distintas variedades, tostado, no tostado, orgánico y no orgánico, por un valor de 5.467.101, el 1,7% del total de sus compras. 4.573.013 dólares (el 1,5% del total) en fosfatos de calcio, presuntamente utilizados en la fabricación de fertilizantes agrícolas, carne de cerdo congelada (4.031.078 dólares, el 1,3%), leche en distintas variedades, condensada y sin azúcar (2.914.674 dólares, el 1,0%), y carne de cerdo procesada (2.116.222 dólares, el 0,70%).
El año pasado, los productos para el cuidado de la salud llegaron a 839.500 dólares, sin embargo, el régimen cubano niega estas compras. Durante 2023, las donaciones humanitarias del odiado capitalismo estadounidense llegaron a 36.563.551 millones de dólares, un aumento respecto 30.083.306 dólares de 2022, los 11.074.090 de 2021 y los 4.605.055 de 2020.
Los suministros de alimentos desde Estados Unidos se han vuelto más determinantes en el día a día de los cubanos, sobre todo en la oferta de las MIPYMES. En noviembre último, Cuba compró más de un millón de dólares en huevos, algo inédito. Cuba antes de 1959 se autoabastecía de productos cárnicos, leche, huevos pollo. Después del triunfo del cáncer castro-leninismo tiene que importar del «enemigo». Pero ahí no para la cosa, los llamados gusanos, como llaman los comunistas a los cubanos del exilio en Miami, son los que mantienen a flote la isla con remesas y recargas.
La realidad es que Cuba no puede sobrevivir sin los Estados Unidos. Un país que tiene que importar los huevos del vecino imperialista porque es incapaz de producirlos, nos muestra una vez más el fracaso del experimento marxista-leninista en Cuba (no solo en Cuba). En realidad, lo que Cuba necesita importar no son precisamente huevos de gallina, lo que necesita son huevos de otro tipo. El pueblo cubano en su gran mayoría ha sido domesticado y aborregado.
En diciembre de 2001, Cuba comenzó a aprovechar esos beneficios, a la ley mencionada anteriormente, y las compras a su enemigo imperialista son superiores a los 7.246.333.393 millones de dólares, según indicó el Consejo Económico y Comercial Cuba-Estados Unidos. U.S.-Cuba Trade and Economic Council, Inc. New York, New York.
En octubre de 2023, el ministro de Agricultura, Ydael Pérez Brito, reconoció que la producción de huevos en Cuba disminuyó en 2020 a 2,2 millones en 2023, debido sobre todo a la escasez de gallinas ponedoras. En la canasta de compra de Cuba en Estados Unidos se incluyeron además frijoles negros, cacao, queso fresco, arroz, productos de los que Cuba se autoabastecía, pero que los volúmenes actuales no satisfacen las necesidades domésticas.
A esto se suman waffles, preparaciones infantiles, jugos sin fermentar, helados, palomitas de maíz aptas para microondas, salsa de soya o soja, gelatina, alimentos para mascotas, agua mineral, detergentes, jabón, bidés y papel higiénico. También toallas, andamios de equipo, cocinas eléctricas, una ambulancia cuyo costo fue de 78.590 dólares, aires acondicionados, 1.935.107 dólares en vehículos usados, 212.938 en camiones, 100.000 dólares en motocicletas, cargadores de palas frontales y generadores de aire acondicionado.
Debido a la situación económica, Cuba en el mes de octubre del año pasado no adquirió productos para el cuidado de la salud, después de dejar de hacerlo en los pasados meses. En cambio, Cuba recibió donaciones humanitarias. Hay quienes con ironía sostienen que muy pronto Estados Unidos será el principal socio comercial y que el monopolio estatal de las comunicaciones seguirá en manos y al servicio de la dictadura, para seguir adoctrinando al zombi cordero cubano (y no cubano) sobre el devastador impacto del bloqueo imperialista en esta hermosa revolución del pueblo.
Cuatro barcos portacontenedores realizaron al menos dos viajes cada uno desde puertos de Estados Unidos a Cuba entre el 25 de noviembre y el 20 de diciembre de 2023. No se sabe cómo hicieron estos barcos para eludir el bloqueo y llegar a la terminal de contenedores del puerto de Mariel. De acuerdo a los sitios de rastreo de embarcaciones, los barcos Seaboard Pioneer, Aldebaran J, Sonderborg y Storm realizaron viajes a Cuba desde Gringolandia.
El Seaboard Pioneer, que navega con bandera de Liberia, trasiega carga desde New Orleans a Mariel. Hizo ese trayecto el 25 de noviembre y el 11 de diciembre. El Aldebaran J, con pabellón de Antigua y Barbuda, recaló en la rada cubana el 28 de noviembre procedente de Wilmington, en Delaware, y regresó a Cuba el 12 de diciembre navegando desde Jacksonville, Florida. El Sonderborg, con bandera de Portugal, ha realizado en las mismas fechas dos viajes desde Fort Lauderdale, Florida: el 3 y el 13 de diciembre. También el Storm, con bandera Antigua y Barbuda.
A esta lista se suma el Regula y el Deneb, ambos con bandera de Antigua y Barbuda. El primero llevó carga a Mariel el 26 de noviembre, y el segundo el 20 de diciembre. Ambos partiendo desde Fort Lauderdale. El 21 de diciembre arribó a la terminal cubana el portacontenedores Contship Pro, procedente de Jamaica, y al día siguiente el X-Press Machu Picchu, de Colón, Panamá. El 22 el Augusta Luna, un buque de carga general procedente de Rotterdam, Holanda, y el 1ro de enero el Evi Nicola, otro portacontenedores, cuyo origen es Bilbao, España.
Como es posible que sigan con el cuento del bloqueo estadounidense. También se pagó más de un millón de dólares en reflectores aéreos, y cifras más modestas en suéteres, overoles, calzado, redecillas para el cabello, paraguas, turbocompresores y aires acondicionados. Ante esto el humor cubano no cesa: «¿redecillas para el cabello?» para que los gastronómicos no contaminen con pasas/pelos la comida que sirven a los turistas …
¿Redecillas para el pelo?!!! ¡¡¡¿Redecillas?!!! Pero ¿no recuerda usted que uno de los «negocios» que se liberaron para ejercerlos «por-cuenta-propia» fue el de forrar botones? Por supuesto que redecillas para no despeinarse con los ciclones y suéteres para el crudo invierno cubano. El surrealismo tropical socialista a todo lo que da… Así es como funciona la economía socialista en Cuba.
«Es que una cree que ya lo vio todo sobre esa gente, pero no. No solo usan las facilidades que hay en las grietas del embargo, comprándole con cash al «enemigo», sino compran redecillas para el pelo, además haciendo uso de un presupuesto de cuatro quilos porque están prácticamente en bancarrota. De redecillas no había vuelto a saber desde que mi madre de niña me llevaba a la peluquería. Se las ponían a algunas señoras para que al pasarles la secadora no se les despeinaran los «bucles» o las «sortijitas» con los que le amoldaban los peinados».
No hay que asombrarse, el Che Guevara, cuando era ministro de industrias, compró camiones volquetes con limpiadoras de nieve de Yugoslavia.
En la lista de bienes industriales de la cesta de la compra del décimo mes del año, según la publicación más reciente, entraron además maquinarias de pesaje, camiones de trabajo eléctricos autopropulsados, máquinas para trabajar materiales duros y piezas de cocina/estufas/hornos. La compra de reflectores aéreos, dispositivos que sirven de apoyo a la navegación de aviones y helicópteros, y cuyo destino tendrían que ser por fuerza a instalaciones del Gobierno cubano.
La compra por más de 10 millones de dólares en repuestos y vehículos llama la atención, teniendo en cuenta que las licencias otorgadas por el Departamento de Comercio de Estados Unidos a contados proveedores de esa nación tienen como condición que el comprador en Cuba sea una persona natural residente en la Isla, o personas jurídicas cubanas y extranjeras, que van desde «empresas privadas propiedad de nacionales de Cuba» hasta embajadas.
La pregunta es ¿quién fue el comprador de la ambulancia cuyo valor fue de 78.590 dólares y embarcada en Miami? La lista incluye 147.247 dólares en tractores usados para uso agrícola, 85.735 dólares en vehículos de pasajeros de combustión interna de entre 1.000 y 1.500 centímetros cúbicos, 186.500 dólares en casas rodantes de entre 1.500 y 3.000cc, y 357.442 dólares en vehículos nuevos. Entre ellos estarían decenas de modelos de carros de lujo modernos que circulan por Cuba, incluidos modelos Tesla y Mercedes Benz.
Es obvio que, del otro lado, hay unos pillos que no se atienen a la ley para llenarse los bolsillos. A esto hay que sumar las partes y piezas de repuesto. Por ejemplo, la lista incluye 78.000 dólares en carrocerías para carros de turismo; 6.524 dólares en parachoques y otros elementos de carrocería; 51.800 dólares en gomas, y partes y piezas para tractores. Motocicletas por más de 100.000 dólares, trailers y semi trailers, todos comprados en Miami y Tampa, por la suma de 89.560 dólares, a los que se suman 27.231 dólares en vehículos de propulsión no mecánica.
Según Alejandro Cantón, director de la empresa Maravana Cargo, de Hialeah, que tiene una licencia del Departamento del Tesoro estadounidense para enviar artículos y equipos de todo tipo a Cuba, incluyendo autos, la Aduana General de la República de Cuba deja ganancias a las empresas estadounidenses un total de 9.824.627 dólares. La Aduana General de Cuba cobra entre 20.000 y 56.000 dólares por cada vehículo importado, un negocio redondo para los socialistas.
Las importaciones se realizan a través de firmas autorizadas para operar como intermediarias en las adquisiciones por el régimen comunista cubano, por ejemplo, IMPEXPORT, S.U.R.L, SERLOVEM S.U.R.L, TRANSIMPORT, MAQUIMPORT, DIVEP, TRADEX, y MCV Comercial. Obviamente que estas firmas pertenecen a los acólitos del régimen, cuando no, simples testaferros. La exclusividad de las licencias lo único que logra es encarecer por falta de competencia. ¿Competencia? Pero eso es cosa del imperialismo capitalista. Esa es la práctica de los negocios de la dictadura castrista-leninista.
Mientras tanto, los cubanos que no son tontos opinan en las redes: «Sólo ingenuos e ignorantes suponen que detrás no están familiares y allegados a la élite del Poder. Y se pondrá peor, viene más corrupción y mucha más vista gorda, obesa, desde cualquier orilla». «Los uniformados de la nomenclatura se están haciendo de buenos vehículos por sus testaferros. Si algún incauto adquirió alguno por esta vía y algún coronel, general o hijo de papá le hecha el ojo, se sabe se le expropiará…»
Si bien es cierto, que, dado el volumen de productos importados, que van de productos de construcción, herrajes de baño, instalaciones eléctricas, resinas, cemento blanco, aceites y herramientas industriales, etc. Uno se sorprende, ya que el régimen decía que el embargo afectaba la construcción de viviendas esencial para los cubanos. La importación de salmón y salmónidos, incluyendo a las truchas, que como dijo el gobierno comunista «tiene escasez de peces», vale la pregunta ¿Cuba será una especie de país como Armenia sin salida al mar?
A la lista se suman langostas, camarones, cangrejos y otros personajes marítimos que se deben haber exiliado de los mares cubanos. Cuba está importando huevos fertilizados para ser incubados en la Isla. Por qué tanta fijación con los huevos, si el Kamarada Evo Morales dijo que los que comen huevos y pollos se vuelven maricones u homosexuales. Los marxistas castristas necesitan ponedoras del enemigo, dicho de otra manera, el mundo se fue al carajo. Y si creen que eso es todo, les diré que no, Cuba compró caña de azúcar por 254.498 dólares, sirope de azúcar y caramelos fueron otros 241.391.
Llama la atención la compra de hostias para la comunión por 564.380 dólares, 25.997 dólares en biblias y otros libros de culto, lo que el ateísmo cubano sigue en baja. Sigo con las sorpresas: 161.281 dólares en leguminosas, 99.839 en papas sin cocinar, semillas para la siembra, incluyendo de frijoles y lentejas, 461.204 dólares en manzanas, 37.746 dólares en aceite de oliva extra virgen, 4.952 de aceite refinado y unos inesperados 139.568 dólares de aceite de palma crudo, sin modificaciones químicas.
No vamos a enumerar la larga lista de productos para la higiene, artículos de porcelana de China para los baños, eso no lo compra un cubano de a pie, que es el 95% de la población. Extintores de incendio, cargados o no, lo que nos dice que las empresas no estatales adquieren sus productos de protección en el extranjero. 3.515 dólares en equipos de fax, unos 15.000 en cartuchos de tinta para impresoras, 6.148 dólares en módems, 48.918 en transceptores de radio, 7.799 en cámaras de video digital y 20.370 en tubos de rayos catódicos y monitores.
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A principios de diciembre del 2023, una noticia decía que, aprovechando la licencia de la Administración Biden, un cubano gastó 38.500 dólares en un carro Tesla. Tras recibir la empresa con sede en Maryland su primera licencia de la Oficina de Industria y Seguridad (BIS) del Departamento de Comercio de los Estados Unidos, el vehículo fue embarcado el 22 de noviembre último al puerto de Mariel, Cuba, desde Port Envergadles, Florida, en un navío de Crowley Shipping.
El automóvil fue entregado en «una residencia privada en La Habana», sin dar a conocer la identidad del comprador. En las redes sociales un cubano dice: «Las opciones del propietario de este “perol” son: a) Junior de algún viejo encumbrado. b) Chivatón del MININT convertido en mipynguero. c) Las dos anteriores». Otros dicen: «El primer Tesla lo envío un muchacho que es peluquero en Miami, para su padre, salió en las noticias. Pero ya hay varios de estos en Cuba, no puedo decir “rodando” sino saltando, por los baches».
«De lo que estoy seguro es que si no es un extranjero o un enchufado su carrito está en peligro». «¿¡Auto de lujo!? Bueno, entre cráteres en las carreteras, apagones, ladrones y ausencia de estaciones de carga, y tomacorrientes de cuando Resoples…. qué desperdicio de dinero».
«Ya los nuevos ricos enchufados, testaferros de generales y descendientes de estos se están repartiendo el pastel. En tanto el infeliz cuentapropista es asediado por policías, inspectores, cobradores de impuestos leoninos de la ONAT incluso condenados a prisión al no poder pagar esos excesivamente excesivos impuestos. En tanto “el Cangrejo”, la hijita de “Moco Pegao” Mariela Castro, los hijos y nietos del general “Avestruz” hacen y deshacen, pues si alguna vez muestran que pagaron a la oficina tributaria, se sabe que es de mentiritas. El “Cenizas” decía que no tenía un dólar, pero todos sus descendientes son millonarios y empresarios. Al final, el que no tenga familia en el Yuma o Europa seguirá a pie y jodido con tres varas de hambre».
En un evento, que tuvo lugar en el bar restaurante 2.45, propiedad del exatleta Javier Sotomayor, en calle 46 y 5ta A, en Miramar, fue exhibido el Tesla recién adquirido por un cubano de la Isla. ¿Habrá sido presentado como un logro de la Revolución? Según el Consejo, el arancel de importación de un vehículo eléctrico a Cuba se basa en el valor del vehículo eléctrico desembarcado. Si el comprador es una Micro, Pequeña o Mediana Empresa (MIPYME), el arancel es del 21%. Si el comprador es una persona física, el derecho es del 42%.
En septiembre del propio año, Washington emitió una licencia para la exportación de patinetes eléctricos y bicicletas eléctricas a nacionales de Cuba y a las MIPYMES. La empresa privada no existe en Cuba y las MIPYMES es un organismo controlado por la contrainteligencia, quien decide sobre quién puede o no tener un negocio privado, además, estas se dedican a importar, no a producir, algo esencial para el desarrollo económico en el país.
La situación en Cuba es muy grave, es decir, normal, el 88% de la población cubana vive en la extrema pobreza, reconocido por el régimen cubano. Al gobierno solo le quedaban dos opciones, una, tomar medidas audaces, es decir, liberalizar la economía, respetar la iniciativa privada y en el terreno social atender la hambruna y las graves urgencias. El régimen eligió encarecer los servicios públicos, aumentar las tarifas del combustible y el transporte, reducción del subsidio.
Incluso se hablaba que la liberta de abastecimiento se cancelaba para siempre, algo que era el baluarte para el régimen, y creador de la vagancia crónica en Cuba (algo así como los planeros del peronismo), cuando hablaban del estado proveedor que velaba por la seguridad social. Ignoro en que quedó esta cuestión. Por el camino elegido por el régimen cubano no se van a solucionar los problemas, ya que es el propio sistema comunista el origen del problema, que es cargada en las espaldas del simple cubano sufriente del desgraciado socialismo.
Esta cuestión ha provocado grandes fisuras entre los miembros del partido comunista cubano, ya que la élite política, la que corta el queso y se la come, es mínima, por eso es una élite, los privilegios no alcanzan para todos. El resto de ese poder político va encaminado a ser parte de ese 88% que vive en la miseria. El paquetazo fue frenado por la contrainteligencia por miedo a un nuevo «11 de julio».
Un verdadero cambio en Cuba pasa por un cambio de sistema, por eso el régimen implanta el paquetazo como una forma de permanecer en el poder. Con la economía hundida en 2023, el turismo estancado, las remesas enviadas por los gusanos que no crece, y los profesionales enviados al exterior no generan los dólares que necesita el régimen, ha hundido al régimen en un conflicto interno. El régimen sabe que el pueblo no está dispuesta a soportar otro paquetazo en menos de tres años.
Raúl Castro, el 1 de enero salió a hacer campaña por el paquetazo, invocando la «unidad» del pueblo, es decir, el partido manda y ustedes obedecen. Lo importante es la unidad, aunque se mueran de hambre. Hace poco un izquierdista en una manifestación contra Javier Milei en Buenos Aires, dijo: «El pueblo cubano, aunque viva en la pobreza, muere con dignidad», ahora se entiende porque existen aún los socialistas, están fuertemente respaldados por la ignorancia.
Raúl Castro dijo: «la unidad es nuestra principal arma estratégica. Le ha permitido a esta pequeña isla salir airosa en cada desafío. Cuidemos la unidad más que a la niña de nuestros ojos». Miserables sí, pero unidos, mientras… sigamos importando del enemigo imperialista, ¡Viva el socialismo, carajo! Podría haber concluido. En tanto el presidente Miguel Díaz Canel, salió tres veces en sus redes sociales a defender el paquetazo, y tuvo que recorrer los pueblos del Occidente cubano para hacer campaña, en Bahía Honda, Artemisa, dijo: «Hay mucha bola con las medidas económicas, y yo sé que eso va creando mucha incertidumbre; y sobre todo la contrarrevolución está demeritando mucho las medidas».
Mientras tanto, se acaba de anunciar el Código de Ética de los Cuadros de la Revolución Cubana, publicado en la Gaceta oficial en la forma de un Decreto Presidencial, firmado por Díaz-Canel, y que impone a todos los funcionarios la lealtad irrestricta al Partido Comunista Cubano. Quienes no estén de acuerdo con el régimen serán expulsados o removidos de sus dilas como sucedió con Meisi Bolaños Weiss, Yanaisi Capó Nápoles y Rafael Pérez Fernández, quienes se desempeñaban como ministra de Finanzas y Precios, y primeros secretarios del Partido en Granma y Guantánamo, respectivamente, tras ser destituidos de sus cargos.
En todo gobierno, siempre se activa el fusible político y quien salta en este caso, fue el ministro de economía cubano, Alejandro Gil Fernández, sobre quien cargan la acusación de ser el principal responsable del congelamiento que sufrió el paquetazo de medidas impopulares, presentado hace semanas como la única salida económica para Cuba. El reemplazo de Gil es Joaquín Alonso Vázquez, que encabezaba el Banco Central de Cuba (BCV) desde hace un año, es decir, optar por el continuismo.
La crisis ministerial se ha llevado por delante al ministro de la Industria Alimentaria, sustituido por el gobernador de Villa Clara, Alberto López Díaz, hombre de confianza del primer mandatario. También fue removido el responsable del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. El cambio de Gil Fernández fue explicado, oficialmente, que se debió a un incidente de ciberseguridad en sus sistemas informáticos, provocado por un «virus desde el exterior», forzó la marcha atrás en la comercialización de los nuevos precios para el diésel y la gasolina, prevista para el 1 de febrero.
Muchos sostienen que cuando un ciudadano sale a la calle hoy y puede consumir con la moneda nacional un refresco, un pan con croquetas, una pizza, una caja de jugos o hasta un almuerzo —cierto que a precios muchas veces inalcanzables para las personas de menores ingresos—, es casi seguro que el proveedor de esos productos sea un negocio privado. Porque el Estado no tiene nada que ofrecer, excepto lo que exhiben los anaqueles de las tiendas que comercializan en moneda libremente convertible (MLC), una opción al alcance de una minoría de la población, generalmente los que reciben remesas desde el exterior.
La existencia del negocio privado oficial y extra oficial en Cuba, no es un regalo del castrismo, sino la consecuencia del fracaso del estatismo, eso el régimen ya lo hizo en los 90. Un cubano de pie, dice en las redes: «CUBANOS: Definitivamente ORLANDO FREIRE SANTANA, es parte de la mafia castrista o le pagan por lavarle la cara y certificar el negocio de las MYPIMES. Usted es un descarado como DIAZ CANEL. El sector privado en cuba no existe. Yo que vivo aquí en Cuba y todos mis coterráneos decentes y honestos sabemos que los llamados privados solo son el último y más endeble eslabón de la cadena que ha tejido el régimen (familia castros y sus compinches) para enriquecerse a costa de las desgracias del pueblo. ¿De verdad usted quiere legitimar a los Castros? ¿Por qué no permiten que todos puedan importar e importar sin que medie la mano negra de los castros? ¿Por qué no dejan a todos los cubanos de la diáspora participar en cualquier negocio, o inversión, en igualdad de condiciones sin presiones o restricciones? No defienda ni lave la cara más a los castros y dígale que se vayan o nos dejen elegir libremente a nuestro presidente y parlamento. PATRIA, FAMILIA Y LIBERTAD».
18 de febrero de 2024.