El imperio Tahuantinsuyo
Los incas hispanos
Ricardo Veisaga
Si seguimos lo que nos dice la historia oficial, esta sostiene que con la muerte del Inca Atahualpa ejecutado por Francisco Pizarro se acabó la dinastía gobernante del imperio Tahuantinsuyo. Pero no es cierto, esta es una de las muchas inexactitudes que se sostienen, en este caso, sobre la conquista española en la América precolombina.
A continuación, citamos algunas partes de la conversación de BBC News Mundo con el escritor peruano Rafael Dumett, autor del bestseller «El espía del inca».
Si el Inca Atahualpa tenía bajo su mando a decenas de miles de soldados curtidos en sus sangrientas guerras de expansión, y dominaba un territorio tan largo como la distancia entre España y Rusia, ¿por qué no fue liberado del cautiverio impuesto por unas pocas decenas de conquistadores?
¿Y qué falacias sobre el imperio te parecen evidentes y son tomadas como la historia oficial?
Empezando por la leyenda de su fundación. El mito de Manco Cápac y Macma Ocllo que salieron del lago Titicaca, está inspirado en Adán y Eva y fue una fabulación del inca Garcilaso de la Vega para agradar el paladar de los españoles.
Recuerdo ahora los principios morales incas que todavía repetimos en los países andinos: Ama Quella, Ama Sua y Ama LLula (No seas flojo, No seas ladrón y No seas mentiroso)
Eso no existió. Es una invención posterior. Y no hablemos también de la bandera del Tahuantinsuyo, esa de los siete colores del arcoíris que supuestamente representa a los incas y que fue inventada en 1973 por un locutor de radio del Cusco.
Pero mucho de todo esto todavía se enseña hoy en el colegio
Y es contradictorio, porque en los últimos 50 años hubo enormes avances en la investigación histórica de esa época, y no se ha trasladado al patrimonio educativo colectivo. […]
¿Y qué dice la investigación histórica sobre por qué cayeron los incas?
Es lo que me preguntan normalmente, ¿Cómo 169 extranjeros pudieron conquistar un imperio? Y yo respondo: por superioridad numérica.
Por donde avanzaban los españoles, se encontraban a grupos étnicos dispuestos a aliarse con ellos en contra del incario. […]
«En realidad, fueron los mismos indígenas prehispánicos el factor más importante en la caída del Imperio».
«Quiero cambiar esa ficción que creemos de que se trató de una dualidad entre conquistadores y conquistados, opresores y oprimidos, de que el español malo llegó a conquistar al inca bueno», afirma Dumett.
En primer lugar, antes de hablar sobre los Incas Hispanos, debemos explicar cuántos incas existieron en total, ya que algunos historiadores suelen mencionar a 14, otros hablan de 13, y sin mencionar a los incas de Vilcabamba. Pero si solo hablan de los incas independientes y soberanos, hablaran sobre la existencia de más de 14 incas.
Los incas, para una mejor comprensión, fueron clasificados siguiendo su naturaleza historiográfica en «Incas Míticos» y en «Incas Históricos». Y si nos regimos por su soberanía, se dividen en «Incas Independientes» y los «Incas Hispanos» nombrados por los españoles.
De acuerdo a su dinastía se dividen en: Incas del Hurin Cusco y en Incas del Hanan Cusco. Si nos guiamos por una supuesta legitimidad, tenemos a los «Incas de Vilcabamba» y a los «Incas Hispanos». Existe una lista oficial sobre los Incas soberanos, conocida como Cápac Cuna (los señores) y en ella figuran 14 incas y está basada en los escritos del cronista Juan Díez de Betanzos y Araoz, escrita en los años posteriores al 1500.
Juan Díez de Betanzos y Araoz, fue explorador y cronista, probablemente nació en Betanzos, España, en 1510 y falleció el 1 de marzo de 1576, en Cusco. Betanzos acompañó a Francisco Pizarro y a Diego de Almagro, en la conquista de lo que hoy llamamos Perú. Además, fue uno de los pocos españoles que logró aprender el quechua general, que era la lengua oficial del Imperio Inca, y cumplió funciones como intérprete y mano derecha de francisco Pizarro.
Por esta razón, y por su matrimonio con la que fuera prometida de Atahualpa, se ganó la amistad de la mayor parte de la nobleza incaica. Es importantísima su obra: «Suma y narración de los Incas», y es muy probable que sea una de las primeras narraciones de la historia del Imperio Inca, también escribía en quechua, llegando a redactar un vocabulario básico español-quechua.
Los incas serían los siguientes:
1)-Manco Cápac. 2)-Sinchi Roca. 3)-Lloque Yupanqui. 4)-Mayta Cápac. 5)-Cápac Yupanqui. 6)-Inca Roca. 7)-Yahuar Huácar. 8)-Huiracocha Inca. 9)-Pachacútec. 10)-Amaru Inca Yupanqui. 11)-Túpac Inca Yupanqui. 12)-Huayna Cápac. 13)-Huáscar. 14)-Atahualpa.
Esta lista de Incas es aceptada por la mayoría de los historiadores, antropólogos y arqueólogos. Pero también existen otras listas que incluyen a otros incas, como al Inca Tarco Huamán, quien fuera hijo de Mayta Cápac, y que no fue agregado a la lista anterior, porque sostienen que su reinado fue muy breve o efímero, ya que fue derrocado de su cargo por su primo Cápac Yupanqui.
Algo similar sucede con Inca Urco, no figura en la lista porque no fue coronado oficialmente, pero hay que hacer notar que usó la «mascapaycha», la corona que usaban los incas y los identificaban como tales. El Inca Urco fue hijo de Huiracocha, y este al encontrarse en edad avanzada le cedió la corona a su hijo, y de esa manera se practicó una especie de cogobierno.
Pero tanto el hijo como el padre, fueron repudiados por el mal gobierno que estaban ejerciendo. Ambos huyeron, y el otro hijo de Huiracocha llamado Pachacútec, asumió el cargo, y cuando Inca Urco quiso retomar el poder, Pachacútec lo mató en una guerra librada entre ellos. Existen también otras cuatro listas más:
1)-Según el libro de «Historia de los Incas» de Pedro Sarmiento de Gamboa, publicado en 1572, menciona 12 Incas, excluyendo a Atahualpa y a Amaru Inca Yupanqui. El motivo por el cual no incluyen a Atahualpa, se debe a que no asumió al trono de manera oficial, lo hizo fuera del Cusco.
Atahualpa usó la mascapaycha, lo mandó a traer de Cusco, eso sucedió cuando ordenó a matar a su hermanastro Huáscar, y se proclamó Inca de facto. Hay que decir que gran parte del pueblo quechua lo consideraba un usurpador, pero la historia lo asume como un Inca más, ya que en la práctica ejerció el poder.
Amaru Inca Yupanqui, fue hijo de Pachacútec, y este cogobernó con Pachacútec por un breve tiempo, pocos años, muy similar al ejercido por Inca Urco. Lo que no se puede certificar es si fue coronado o no. Amaru Inca Yupanqui era el sucesor natural de Pachacútec, pero carecía de aptitudes militares y fue relegado en favor de su hermano Túpac Yupanqui. Hay versiones que sostienen que Tupac Yupanqui, en realidad, fue hijo de Amaru Inca Yupanqui, es decir, nieto de Pachacútec.
Esta versión se sostiene en la cronología, de manera que los años puedan encajar correctamente, una versión muy debatida. Debemos recordar que Amaru Inca Yupanqui, figura en la lista de los 14 Incas. El reinado de Pachacútec solo, fue de 40 años, con Amaru de 5 o 6 años, con Túpac 14 o 15 años. Túpac solo 10 años, Huayna Cápac 50 años.
2)- El «Compendio de la Historia General de America», de 1910, sostiene que solo hubo 12 Incas, en ella se excluyen a Atahualpa y a Amaru Inca Yupanqui. 3)- en «Miscelánea Antártica. Una historia del Perú antiguo», de Miguel cabello Valboa, de 1586, indica que hubo 13 Incas, se excluye a Amaru Inca Yupanqui, pero se incluye a Atahualpa. 4)- en «Historia del Reino de Quito», de Juan de Velasco, 1790, habla de 15 Incas, en ella se incluye a Inca Urco y a Amaru Inca Yupanqui.
Hasta aquí hablamos de los Incas Independientes y Soberanos, es decir, antes de la llegada de los españoles. Los llamados Incas míticos o legendarios, el nombre se debe a que existe poca información sobre ellos, en especial de Manco Cápac, lo que existen son dos leyendas. Como todo pueblo sin escritura su cronología es inexacta o inexistente, en ellos más que Historia hay antropología, construida con mitos y leyendas.
Estos Incas son Manco Cápac, Sinchi Roca, Lloque Yupanqui, Mayta Cápac, Cápac Yupanqui, Inca Roca, Yahuar Huácar, Huiracocha, conocido como el reino del Cusco, es decir, antes de la expansión del Cusco hasta convertirse en Tahuantinsuyo.
Los Incas Históricos, empiezan a partir de Pachacútec, Amaru Inca Yupanqui, Túpac Inca Yupanqui, Huayna Cápac, Huáscar y Atahualpa, son denominados así, pues, ya hay pruebas históricas de su existencia.
También existe una clasificación respecto a su dinastía, y son dos: Dinastía Hurin Cusco y la dinastía Hanan Cusco, el primero se corresponde con el bajo Cusco, y el segundo con el alto Cusco. A la dinastía Hurin Cusco pertenecieron los incas desde Manco Cápac hasta Cápac Yupanqui, y a la dinastía Hanan Cusco desde el Inca Roca al Inca Atahualpa.
Se dice que el Inca Cápac Yupanqui, de la dinastía Hurin, fue envenenado por una de sus concubinas, por pedido de conspiradores pertenecientes a la dinastía Hanan, quienes aprovecharon su muerte para tomar el poder, encabezados por Inca Roca. La dinastía Hurin fue desplazado al servicio religioso del incanato, al servicio sacerdotal, al tesoro, al poder religioso.
Luego que los incas fueran derrotados por los españoles, en el nuevo periodo, muchos historiadores sostienen que los nuevos incas no eran independientes y soberanos, teoría que consideramos que no es totalmente exacta, ya que los Incas siguieron conservando su poder dentro de las nuevas circunstancias. Realmente lo perdieron con Simón Bolívar, que abolió toda Nobleza. Se sostiene que los Incas nombrados por los españoles en el Tahuantinsuyo, fue con el propósito para que los incas se encargaran de la sumisión de los pueblos.
Los Incas hispanos
Cuando Pizarro llegó a lo que hoy es Perú, se encontró con una sangrienta guerra entre los hermanos, Huáscar y Atahualpa, que se enfrentaban por suceder al Inca Huayna Cápac, quien había fallecido sin dejar una clara sucesión. Dos bandos se encontraban en guerra, antes que, los bandos huascaristas y atahualpistas. Ante tal cuadro de situación, Pizarro, buscó alianzas, primero con Atahualpa, y luego de ejecutado este, con el bando huascarista. Es en este sentido donde tiene razón Dumett cuando dice que los incas cayeron por superioridad numérica.
Luego de la derrota de los Incas Atahualpistas por los españoles y aliados, a los incas se les respetó su linaje, así surgen los nuevos Incas Hispanos. Los Incas hispanos se bautizaron y abrazaron la fe católica, llevaron el título de inca, hablaban español, mantuvieron cargos y posesiones, eran fieles aliados de la corona de Castilla y se consideraban súbditos del Rey de España, el primero de ellos fue Túpac Huallpa, nombrado por Francisco Pizarro en 1533.
Túpac Huallpa fue hermano de Atahualpa, hijo de Huayna Cápac, y tomó el nombre de Toparpa, este inca ordenó al pueblo que extrajeran metales para los españoles. Toparpa murió a los tres meses de ser nombrado Inca. Luego le seguiría Manco Inca, también hijo de Huayna Cápac, gobernó desde 1533 a 1536, pero el elegido para consolidar esa alianza inca-hispana se rebeló, y se enfrentó a los españoles en la batalla de Sacsayhuamán en Cusco.
Luego sitiaría Lima, pero en ambos sitios fue derrotado y tuvo que partir al exilio a Vilcabamba, en ese lugar organizó su reino. En su reemplazo nombraron a un tercer Inca, llamado Paullu Inca, hijo de Huayna Cápac, fue nombrado por Almagro y gobernó de 1537 a 1549. La alianza de Paullu Inca con los españoles fue acompañada de su conversión a la fe católica, este hecho marcaría un punto muy alto en el proceso de evangelización del nuevo mundo.
Paullu Inca, solicitó voluntariamente su bautismo, y fue convertido a cristiano por Juan Pérez Arriscado, de la orden de San Juan. Este hecho provocó sorpresa en los demás españoles. La conversión de una autoridad llevaba necesariamente a la conversión de sus súbditos. El mismo camino tuvieron que seguir otros curacas y líderes de panacas, entre ellos García Cayo Topa, Felipe Caro Topa, Juan Paccac o Pascac, Juan Sona, entre muchos otros.
Paullu Inca para vivir como cristiano bajo los preceptos de la Iglesia, tuvo que renunciar a sus consortes, casándose con una por el rito católico. Su mujer también se bautizó y cambió su nombre de Mama Tocto Ussita por Doña Catalina. Concurría a Misa y era transportado en su litera real por sus súbditos. Eligió el nombre de Cristóbal y erigió una iglesia llamada San Cristóbal de Licia, que se encuentra en Cusco, iglesia en la que fue enterrado a su muerte.
Paullu Inca fue un jefe muy leal y el Rey Carlos I le otorgó un escudo de armas, la misma estaba rematado por un águila rodeada de palmas sinopia, incluía un puma dorado y dos serpientes rojas, todo ello rodeado por una borla imperial con la inscripción «Ave María» y ocho cruces de Jerusalén.
Juan Pichota, descendiente del Inca Huiracocha, fue testigo de su sincera conversión y describió su proceso evangelizador, pudo ver como Paullu fue catequizado, así como otros indios incas, sus deudos, caciques principales y comunes por unos clérigos, frailes y ermitaños que los catequizaron en una ermita que Paullu Inca hizo construir junto a sus casas, donde es hoy la parroquia de San Cristóbal.
También vio que en otros lugares a los que asistían los clérigos, frailes y ermitaños se enseñaba a leer y a escribir a quienes querían aprenderlo. Y luego que Paullu Topa Inca se cristianizó y se vistió en hábito español, hicieron lo mismo algunos indios, sus deudos y caciques principales. Mientras tanto, la corte de los incas de Vilcabamba, agotados por la guerra iniciaron negociaciones para lograr la paz.
Entre otras cosas, solicitaron inmunidad para los incas rebeldes, y la concesión de unas posesiones para su soberano Sayri Túpac, hijo de Manco Inca, cercanas al Cusco. Las peticiones fueron aceptadas y el propio Paullu Inca fue a encontrarse con su sobrino para acompañarlo a la capital. Durante ese viaje enfermó y tuvo que regresar al Cusco, días después murió, era el año de 1549.
Las crónicas hablan que, el Inca hispano, tuvo al menos una treintena de hijos ilegítimos reconocidos y se sospecha que hubo muchos más. Sin embargo,
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