EL CANAL INTEROCEÁNICO DE NICARAGUA
OTRO CUENTO CHINO
El régimen Murillo-Ortega, Rosario y Daniel. Atrás el chino Wang Jing.
El 22 de diciembre de 2014, el presidente de Nicaragua, el marxista Daniel Ortega, se mostraba ante las cámaras de televisión junto al empresario chino Wang Jing, presidente de la firma del grupo Hong Kong Nicaragua Canal Development (HKND), a cargo del proyecto del Gran Canal Interoceánico de Nicaragua, para dar inicio a las obras de construcción.
Ese fue el gran evento, la prensa nicaragüense estaba expectante del inicio de un proyecto valorado en unos 50.000 millones de dólares, uno de los más importantes en la historia del país. La ruta del Gran Canal buscaba atravesar el sur del país, de este a oeste, con una extensión de 278 kilómetros, permitiendo el paso de una nueva generación de buques portacontenedores. El recorrido del proyecto atravesaría el lago de Cocibolca, también conocido como el Gran Lago de Nicaragua, hasta llegar a Punta Gorda.
«El mayor proyecto de ingeniería civil de la historia», dijeron entonces las autoridades nicaragüenses, beneficiaría a unas cincuenta mil personas con nuevos empleos por los cinco años previstos para la construcción, y a otras doscientos mil más para cuando comenzara sus funciones. Se habló incluso de la posibilidad de que Nicaragua duplicara su Producto Interno Bruto (PIB), gracias al Gran Canal.
Denominado de manera oficial como el «Gran Canal Interoceánico de Nicaragua» este canal pretendía conectar el mar Caribe, ubicado en el océano Atlántico, con el océano Pacífico a través de un cauce de 278 kilómetros de largo que llegaría hasta el Lago Cocibolca o Gran Lago de Nicaragua, y cruzaría el istmo de Rivas para alcanzar el Pacífico. El 13 de junio de 2013 el parlamento de Nicaragua, con 61 votos a favor, 25 en contra, dos ausentes y una abstención, entregó la concesión y construcción del canal a HKND, grupo empresarial creado expresamente en Hong Kong, China, para realizar la obra.
Como cabeza visible de este grupo aparecía Wang Jing, un multimillonario chino que, para entonces, tenía 41 años y figuraba en la lista de las 200 personas más ricas del mundo, con una fortuna calculada en 10.200 millones de dólares, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg. ¿Pero quién es Wang Jing? El misterioso empresario chino, el hombre del que nadie parece saber mucho ¿Pero es Wang Jing, el que está detrás del megaproyecto del canal interoceánico en Nicaragua?
El dictador Daniel Ortega, de Nicaragua, le otorgó a HKND Group, la empresa que dirige Wang Jing, una concesión de 50 años por los derechos de construir el canal y otros 50 años para manejarlo, un total de cien años. Según cálculos la obra costaría 50.000 millones de dólares, es decir, más de cuatro veces el producto interno bruto (PIB) del país en 2011.
Michael Forsythe, corresponsal de la agencia Bloomberg en Beijín, quien estuvo presente en la conferencia de prensa el martes donde Wang presentó los detalles de su megaproyecto, dijo: «Nadie sabe nada de Wang Jing». «Cuando se le plantearon preguntas sobre sus antecedentes personales, Wang Jing sólo dijo que no tenía conexiones con el gobierno y que había estudiado medicina tradicional china en Beijín» señaló el corresponsal.
Wang Jing, anunció durante la conferencia que ya tenía inversores internacionales para el proyecto. Pero no dio detalles de quiénes eran ni el monto de participación de esos inversores. Wang Jing indicó que el proyecto enfrentaría riesgos políticos, financieros y de ingeniería, pero tampoco dio a conocer detalles de esos riesgos. Jing dijo que la construcción de la obra comenzaría a fines de 2014 y que sería completado en seis años, es decir, en 2020.
Como los periodistas le insistían sobre quien era, Wang Jing declaró: «Soy un chino común y corriente. No podría ser una persona más común y más corriente». Eso no es decir mucho, ya sabemos que los chinos por naturaleza son depredadores. Según datos de Bloomberg Billionaires Index (Índice de Multimillonarios de Bloomberg) el empresario Wang Jing de 41 años es presidente y principal accionista de la compañía de telecomunicaciones Beijing Xinwei Telecom Technology Co., y posee la suma de 1.100 millones de dólares de participación.
Raymond Li, jefe del servicio chino de la BBC., dijo: «En realidad quién es Wang Jing no es una pregunta importante», «Lo que importa es quién está detrás de él. Ésa es la cuestión que muchos ahora se están planteando». Según Raymond Li, Wang Jing estableció HKND específicamente para firmar el proyecto del canal interoceánico. Y aunque ha reiterado repetidamente que se trata de una empresa privada, muchos cuestionan esa afirmación.
«Se dice que Xinwei Telecom tiene relaciones muy cercanas con el gobierno chino» explica Raymond Li. «De hecho, en su sitio web se pueden ver fotografías de los líderes chinos, incluidos el presidente Xi Jinping y el primer ministro Li Keqiang visitando la compañía». «Pero lo más importante es la conexión de Xinwei, que produce equipo de telefonía inalámbrica, con Datang Group, la gigante estatal de telecomunicaciones que se sabe es uno de los principales accionistas de Xinwei».
Según Bloomberg, en 2014, Datang puso a la venta una participación de 0,858% en Xinwei, con un valor de 25,8 millones de dólares, con lo cual se valoró a la compañía en 2.950 millones de dólares. «Esto deja en claro que el gobierno chino debe estar apoyando el megaproyecto en Nicaragua», «Porque dudo que Xinwei tenga capacidad suficiente, por sí sola, para llevar a cabo esa obra en Centroamérica» agrega Raymond Li.
Para el 2015 la fortuna de Wang Jing tuvo una caída del 84% después que la empresa Beijing Xinwei Telecom Technology Group Co. se desplomó junto con los mercados bursátiles de China. Wang Jing era dueño del 35% esa empresa y su caída fue la peor registrada en 2015 por el Índice, que diariamente clasifica a las 400 personas más ricas del mundo. Xinwei Group fue declarada en quiebra, según información de medios de comunicación chinos, y su cotización en la Bolsa de Valores de Shanghái fue suspendida debido a «movimientos financieros irregulares», que habrían dejado una estafa de unos 31 mil millones de dólares.
«Detrás de la quiebra del Grupo Xinwei se puede decir que el actual controlador Wang Jing es el hombre rico más misterioso en la historia empresarial china. Nadie sabe su verdadero origen, educación y experiencia profesional», según Sina Finance, un medio de comunicación propiedad de Sina Corporation, una prestigiosa compañía de telecomunicaciones de China.
«Las estafas de Wang Jing incluyeron supuestas excavaciones en minas de oro, la promesa de la construcción de un canal interoceánico y el lanzamiento de satélites. Nada de esto ocurrió y, al contrario, estafó a varios gobiernos y a 150 mil accionistas de sus empresas, obtuvo decenas de miles de millones de ganancias engañosas. Y desapareció», expuso un medio nicaragüense, quien dijo que «Wang Jing, el estafador caído en desgracia, ahora viviría en Estados Unidos».
Paul Oquist, quien entonces era ministro secretario privado para Políticas Públicas de Nicaragua, dijo en junio del 2013 que el canal elevaría el crecimiento del producto interno bruto (PIB) de Nicaragua hasta en un 15 % para 2015, y que el empleo formal pasaría en 623,458 personas que existían en 2013 a 1.9 millones cuando el canal estuviese construido. «Esta tierra bajo nuestros pies va a permanecer en la historia, esta tierra junto con nuestro trabajo va a dar paso a un país más fuerte y a un pueblo más feliz. Esta tierra y el canal, junto con las empresas nicaragüenses, chinas e internacionales, van a permanecer en la memoria como una historia inolvidable», expresó el empresario Wang Jing en su discurso inaugural.
Muchas personas en ese momento, dentro y fuera de Nicaragua, se mostraron críticos con el proyecto, que decían que significará la «pérdida de la soberanía» del país. El progre periodista argentino-estadounidense, Andrés Openheimer, columnista del diario estadounidense Miami Herald, dijo: «El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, firmó el contrato con el empresario chino de 41 años Wang Jing a principios de este mes sin ninguna licitación pública, y pese al hecho de que la empresa de Wang no tiene experiencia en la construcción de canales».
«Los críticos dicen que se trata de una monumental cesión de soberanía nicaragüense, y que Wang prácticamente será dueño del país» agregaba el periodista. «Si Wang quiere recaudar capitales internacionales, sería bueno que convenza a Ortega de que convoque a un referéndum –tal como lo hizo Panamá (para la ampliación de su canal)– y pregunte a los nicaragüenses si el proyecto es legal y ambientalmente saludable» dice Andrés Openheimer.
El periodista Raymond Li, dijo «lo más desconcertante es porqué una empresa principalmente involucrada con la investigación y desarrollo de tecnologías de comunicación, de pronto cambió su perfil empresarial para el desarrollo y operación del gran canal de Nicaragua logrando que el gobierno de este país le otorgara esta concesión». «Sabemos que en los últimos dos años el gobierno chino ha decidido cambiar sus estrategias de inversión para involucrarse en lo que llama ‘industrias estratégicamente importantes’, incluidas la de infraestructura y energía».
«Si miramos el panorama más amplio detrás de este trato con el gobierno de Nicaragua, es imposible no pensar en que existe una relación muy estrecha entre Wang Jing y el gobierno chino» agrega el periodista. Llama la atención la ingenuidad de los periodistas que no entienden cómo funciona el mundo.
Durante los diez años que pasaron desde que Nicaragua anunció el megaproyecto del canal interoceánico. En este período, numerosos de ambientalistas fueron arrestados o se largaron al exilio. En diez años no hubo señas del canal. La promesa jamás llegó, las supuesta modernas carreteras siguen siendo los viejos caminos de tierra, y la construcción de los dos aeropuertos, y los dos puertos de aguas profundas, lagos artificiales, esclusas o complejos turísticos que incluiría el proyecto, nada.
Como si esto no fuera poco, en mayo de 2021, la Bolsa de Valores de Shanghái expulsó del mercado bursátil a la empresa Beijing Xinwei Technology Group Co., Ltd. (Xinwei Group) y a su presidente, Wang Jing, -el mismo del Gran Canal-, por malas prácticas. De hecho, el empresario chino ya había visto reducida considerablemente su fortuna en los últimos años. Un gran problema para Ortega, considerando que era el máximo inversionista de su proyecto.
Para que se llevara a cabo la construcción del Gran Canal Interoceánico de Nicaragua, la Asamblea Nacional de ese país aprobó la polémica Ley 840, denominada «Ley Especial para el Desarrollo de Infraestructura y Transporte Nicaragüense Atingente al Canal, Zonas de Libre Comercio e Infraestructuras Asociadas» que, según muchos críticos al proyecto, cedía la soberanía nacional al empresario Wang Jing. La medida fue tomada sin consulta previa a los habitantes de esa zona, se criticaba la expropiación de las tierras y al impacto ambiental que podría ser de proporciones.
Los campesinos del sur de Nicaragua se organizaron para oponerse a la decisión de las autoridades. La dirigente del movimiento anti-canal de Nicaragua, Francisca Ramírez, dijo: «Hubiera sido tan importante que los organismos internacionales y los mismos organismos de derechos humanos nos hubieran puesto atención desde un principio», agregó «No hubiéramos vivido la triste realidad que hemos vivido por 10 años, en que se han violado nuestros derechos, públicos y privados, desde que se inició la Ley 840».
Amaro Ruiz, presidente de la Fundación del Río -una de las que fueron canceladas por Daniel Ortega-, dijo que, «ya van más de 3.000 organizaciones cerradas en Nicaragua, solo porque fueron críticas al proyecto del canal». Ruiz también reitera uno de los cuestionamientos actuales al megaproyecto que apuntan a una serie de corrupciones en torno a él. «Cuando se firmó la ley 840 y se establece el Acuerdo Marco de Concesiones, que es un anexo de esa ley, se estableció que el proyecto iba a caducar si el inversor no construía el canal. El proyecto, por lo tanto, debió haber caducado. Y, por ende, se debió hacer la derogación de la ley 840 y hasta la fecha aún no ha ocurrido».
La concesión entregada ponía en peligro el Lago de Nicaragua, la reserva de agua más grande de Centroamérica, y no daba mayores ventajas al país, en tanto los ingresos serían para la empresa concesionaria, que no tenía obligación de usar empresas constructoras nacionales, ni mano de obra local, ni pagar impuestos de alguna clase y podría adquirir las tierras estatales necesarias sin costo, y las privadas a precios inferiores a su verdadero valor.
«Sin embargo, el Presupuesto General de la República sigue otorgando a la comisión del canal un presupuesto de los impuestos de los nicaragüenses, sin ninguna supervisión. No se sabe en qué se gasta, si hoy por hoy no hay ningún proyecto asociado a la comisión del canal», agregó. El 14 de septiembre de 2022, en el marco de las fiestas patrias de Nicaragua, en el acto de juramento a la Bandera, Daniel Ortega, para sorpresa de todos los asistentes, volvió a hablar del famoso canal interoceánico de Nicaragua, anunciado hace más de 10 años por él mismo.
«El canal en algún momento será una realidad aquí en Nicaragua ¿Por qué? Porque es cierto que hay un canal por Panamá que ha sido ampliado, pero las demandas del tráfico internacional son tan grandes que se hace necesario el canal por Nicaragua», dijo Ortega. La última vez que había hablado del tema fue en diciembre de 2021 cuando dijo que el proyecto «estaba vivo», y antes de ello, en 2019, cuando confirmó que «está nuestro compromiso de seguir por la construcción del canal». Una vez al año se refiere a este proyecto, aunque siempre sin especificar plazos y financiación.
Según Ortega, Estados Unidos pretende tener el control sobre Nicaragua «para que ningún otro país pueda desarrollar el canal», en tiempos en los cuales, el vecino canal de Panamá resulta insuficiente para el actual tráfico naval. «En algún momento será una realidad aquí en Nicaragua un canal. ¿Por qué? Porque, es cierto, hay un canal por Panamá, que ha sido ampliado, pero las demandas del tráfico internacional son tan grandes que se hace necesario el canal por Nicaragua, pero el canal por Nicaragua (es necesario) para los pueblos, para la paz, para el mayor desarrollo de la economía de nuestro país», dijo Ortega en otro discurso en septiembre de 2022.
Para junio de 2023, el marxista Daniel Ortega reconocía el estancamiento de su proyecto canalero y culpaba de ello al «imperialismo norteamericano». «Cuando hemos hablado en Nicaragua y hemos estado trabajando para desarrollar el canal, inmediatamente viene la campaña de las fuerzas enemigas de la revolución, del gobierno norteamericano, etcétera, que empiezan con sus ofensivas, para tratar de impedir que ese proyecto camine», se quejó Ortega cuando recibió en Managua al presidente iraní Ebrahim Raisi.
Mayo de 2024, se produce la caída del fastuoso proyecto de un canal interoceánico en Nicaragua que construiría un oscuro inversionista chino. Daniel Ortega ordenó derogar la concesión al empresario que construiría «la obra de ingeniería más grande de todos los tiempos». La Asamblea Nacional de Nicaragua derogó la ley que otorgaba la concesión de construcción y manejo del Gran Canal de Nicaragua por un plazo de 50 años prorrogables otros 50 años al grupo HKND, propiedad del chino Wang Jing.
Al mismo tiempo, los parlamentarios reformaron la Ley 800, Ley del Régimen Jurídico del Gran Canal Interoceánico de Nicaragua y de Creación de la Autoridad del Gran Canal Interoceánico de Nicaragua. Tanto la reforma como la derogación fueron aprobadas por los 91 diputados de la Asamblea Nacional de Nicaragua, a solicitud, «en trámite de urgencia», del dictador marxista de Nicaragua, Daniel Ortega.
«Dentro de esos cambios, es necesario adecuar la Ley 800, Ley del régimen jurídico de El Gran Canal Interoceánico de Nicaragua y de Creación de la Autoridad de El Gran Canal de Nicaragua, según las nuevas realidades y propiciar un mejor desempeño para el beneficio de las familias nicaragüenses», justificó Ortega en su propuesta de reforma. El régimen de la gerontocracia Ortega-Murillo reconoce el fracaso del sueño que le quiso vender a los nicaragüenses y al mundo entero con el canal interoceánico de Wang Jing, le acaba de quitar la concesión por 100 años al derogar la ley 840, pero lo que se dio es la eliminación de la concesión misma a Wang Jing, pero, con la ley 800 queda abierta la posibilidad de confiscaciones y concesiones a un tercero.
Hay voces que dicen que el retiro de la concesión canalera al empresario Wang Jing, no debería ser un motivo de celebración, porque Ortega deja viva a la Autoridad del Gran Canal cuyas funciones son la creación de la empresa Gran Canal de Nicaragua, que va a administrar no solamente los estudios de factibilidad, sino que también la construcción y la operación del canal interoceánico. ¿Por qué Ortega lo está haciendo en este momento? Es posible que ya tenga otro a quien sacarle otra tajada.
El gobierno de los Estados Unidos ha vinculado el proyecto del canal con un medio para lavar dinero. El gobierno de Estados Unidos ratificó la aplicación del Nic Act contra funcionarios nicaragüenses acusados de corrupción y violación de derechos humanos y activó las investigaciones contra más funcionarios del gobierno de Ortega y Rosario Murillo, sospechosos de estar involucrados en la represión y lavado de dinero, de acuerdo a un informe enviado al Congreso estadounidense.
******
El gobierno de Ortega alegó la reforma y derogación respectivamente a un supuesto fortalecimiento y actualización del ordenamiento jurídico nacional, tomando en consideración el siempre cambiante entorno nacional como internacional. Amaru Ruiz, dijo el ambientalista en la red social X: «Luego de 11 años de resistencia y presión nacional e internacional se logró derogación de la ley 840 y el Acuerdos Marco de Concesión del Canal Interoceánico. Una lucha de campesinos y campesinas, indígenas y afrodescendientes, ambientalistas y de la sociedad civil nicaragüense».
«La dirección de la Autoridad del Gran Canal Interoceánico de Nicaragua, estará ejercida por el ministro de Transporte de Infraestructura. El secretario de la Autoridad del Gran Canal Interoceánico de Nicaragua, será ejercida por el Asesor para las Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional de la Secretaría de la Presidencia de la República de Nicaragua Laureano Ortega», dijo el diputado oficialista Wilfredo Navarro durante una sesión el miércoles.
¿Quién es Laureano Ortega?
Laureano nació el 20 de noviembre de 1982 en un hogar formado por dos miembros de la élite revolucionaria de Nicaragua. Fue educado partidariamente en el colegio Doris Morales, de Managua, donde se cantaba el himno del Frente Sandinista de Liberación Nacional y los niños aprendían ruso. La autoridad de la madre resultó vital en este hogar de políticos y dejó huella también en su perfil artístico. El tenor reconoció que Murillo les inculcó tocar instrumentos musicales. Así lo dijo en una entrevista con Cristyana Somarriba en 2017.
En la ópera Tosca, Laureano Ortega protagonizó a Mario Caravadosi en una obra que se desarrolla en Roma en 1800. Fundó con su hermano Juan Carlos el grupo de rock Ciclo de Luna y, a los 16 años de edad, le dijo al profesor de canto Alberto Cayetano San José Molina, un amigo cubano de la familia, que le interesaba lo lírico, después que iniciara su preparación de canto, enseñándole «música de antología italiana».
«Me enamoré de la ópera ya escuchando a Pavarotti, a Plácido Domingo, a José Carreras, a Andrea Bocelli, a los grandes tenores, barítonos y sopranos», confesó. El 19 de julio de 2003, el tenor cantó el Ave María de Franz Schubert durante la conmemoración del aniversario de la revolución sandinista, presidida por sus padres. Tenía 21 años. Su primera ópera fue la de Rigoletto, de Giuseppe Verdi, cinco años después.
Como artista lideró en 2015 la formación de la Fundación Instituto del Canto (Incanto), que se convirtió en su plataforma de ópera. En la página electrónica de este organismo es identificado como «fundador», aunque no figura como tal en la constancia de inscripción del organismo ante el Ministerio de Gobernación. Quienes aparecen en el documento oficial son su profesor San José Molina (presidente), el director del Teatro Nacional Ramón Rodríguez (vicepresidente), la soprano Elisa Picado (secretaria), Nelson Martín Gutiérrez Herrera (tesorero), y el cónsul general de Nicaragua en Florencia (Italia), Moreno Gabrielli (vocal).
Laureano se relacionó en ese organismo con otros artistas como el barítono Mario Rocha, un maestro de canto con 24 años de experiencia que lo consideró su colega, mientras trabajó para Incanto en el período 2016-2018. Sin embargo, una grieta se abrió en esa relación a medida que el Estado reprimió las protestas de manifestantes en abril de 2018, causando centenares de muertos.
En una postura ética, Rocha envió una carta al hijo de la pareja presidencial, de la que nunca recibió respuesta, según su relato publicado durante 2019 en el diario digital Confidencial. Pero no ha sido la única circunstancia en la que la política ha permeado su pasión por la música. Por el papel de Laureano en el Estado, la Fundación Incanto recibió recursos estatales. Álvaro Navarro, director del diario digital Artículo 66, recuerda que su equipo develó el financiamiento del erario a Incanto con al menos 8.3 millones de córdobas, entre 2016 y 2018, es decir, aproximadamente a 270.000 dólares.
El hijo del presidente vitalicio nicaragüense Daniel Ortega y Rosario Murillo, es cada vez más notable en el gobierno, desempeñando prominentes roles que van desde dirigir cadenas de televisión nacional hasta firmar convenios con China y Rusia, así lo vieron el 31 de agosto de 2023, en Managua, firmando un tratado de libre comercio entre Nicaragua y China.
Es evidente que el clan Ortega-Murillo, no piensan en entregar el poder y están preparando un posible sucesor. El presidente Daniel Ortega otorgó en 2023 «plenos poderes» a su hijo Laureano Ortega Murillo, para actuar en representación del gobierno de Nicaragua en la firma de acuerdos con entidades rusas. Laureano Ortega ha ocupado en los últimos años papeles cada vez más importantes en el gobierno. nombrado recientemente «representante especial del secretario general» del oficialista Partido Frente Sandinista para reunirse con una delegación del Partido Comunista chino, cargo que hasta ahora solo había ocupado su padre, líder del Frente Sandinista desde hace cuatro décadas.
Daniel Ortega, de 78 años, quien lleva más de 15 años consecutivos en el poder, está preparando su sucesor, a pesar de que la Constitución prohíbe que alguien con una línea de afinidad al presidente ocupe cargos. La ley de Servidores Públicos de Nicaragua establece que en los poderes e instituciones del Estado no se pueden nombrar personas que tengan parentesco dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo grado de afinidad con la autoridad que hace el nombramiento. La historia nos muestra que las dictaduras más violentas y con menor apertura hacia la libertad son aquellas que siguen la sucesión familiar. Como ejemplos tenemos a Corea del Norte, Cuba y Siria, Nicaragua con los Somoza.
En Corea del Norte, una persona perteneciente a la familia Kim estuvo en el poder desde que Kim Il-Sung fundó la nación en 1948. En Cuba, Fidel castro cedió el poder a su hermano Raúl Castro, y este a Miguel Díaz-Canel. En Nicaragua, los Somoza gobernaron directa o indirectamente con presidentes leales entre 1936 y 1979. Los Ortega-Murillo están demostrando que son un peligro para los propios ciudadanos de Nicaragua y para la región. Rosario Murillo, la vice presidenta de Nicaragua, es la esposa de Daniel Ortega y madre de Laureano Ortega.
Laureano Ortega Murillo, artista de ópera y asesor presidencial de inversiones, lidera las relaciones de Nicaragua internacionalmente bajo la sombra de sus padres. El domingo 1 de octubre de 2023, Laureano Facundo Ortega Murillo, se dirigió a más de 200 líderes parlamentarios iberoamericanos en la sede de la Duma Estatal, un edificio moscovita con interiores de imponentes columnas y elegantes candelabros en la calle Okhotny Ryad 1, cerca al Kremlin.
Laureano se colocó en el estrado y su rostro se proyectó en la pantalla gigante localizada a espaldas de los oradores. En tan solo cuatro minutos, dijo que están trabajando en mecanismos para evadir las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea, logrando destacarse sobre otras voces radicales como Cuba al respaldar un nuevo orden mundial en el que Rusia es un «pilar fundamental para promover el multilateralismo».
En la intervención, ofreció convertir a Nicaragua en una plataforma de las empresas rusas en la región, una propuesta que hizo también a China e Irán durante 2023. Laureano Ortega pidió facilitar mecanismos para evadir las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea. Laureano acompañó a sus padres en el recibimiento que dieron al canciller Hossein Amir Abdollahian.
Una reunión en la que el funcionario iraní no detalló ningún área de cooperación, pero dijo que «la seguridad energética» nicaragüense es de «mucha importancia» para su país, mientras relató la experiencia de su nación «neutralizando» las sanciones internacionales.
Mientras Laureano Ortega se preparaba para viajar a un foro económico en San Petersburgo, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, se reunió con la pareja gobernante durante el viaje que hizo a Nicaragua, Venezuela y Cuba, un encuentro que fue destacado por la prensa oficialista nicaragüense como el de dos «revoluciones gemelas». Laureano es el sexto de nueve hijos de Daniel Ortega y Rosario Murillo, una pareja de dirigentes políticos que influyeron en la vida del país en los últimos 44 años, dirigiendo el país durante la revolución que incumplió sus promesas (1979-1990) en plena guerra civil, y bajo un tenaz control institucional, represión y el fantasma del continuismo familiar (2007- a la actualidad).
En la práctica, Laureano Ortega funciona como el enlace directo de su familia con las autocracias de Xi Jinping, Vladimir Putin y desde el ayatolá Ruhollah Jomeini hasta Ebrahim Raisi.
En los primeros once meses de 2023, Laureano Ortega viajó dos veces a Beijín y en siete ocasiones participó en giras a Moscú y visitas a Minsk, donde incluso se reunió con el gobernante de Bielorrusia, Aleksandr Lukashenko, en mayo pasado. Según una revisión de medios oficialistas realizada por Connectas, el asesor presidencial tuvo una intensa agenda de actividades públicas con 68 presentaciones, las cuales se han dado tanto en el interior como en el exterior de Nicaragua.
En marzo de 2023, el canciller ruso Serguéi Lavrov condecoró al delfín de los Ortega con la orden de la amistad de Rusia. En las fotos que circularon puede verse su rostro lleno de orgullo y sonriente. Las relaciones con Rusia han permitido en los últimos años la remilitarización poco transparente de Nicaragua, donaciones de trigo y buses para el transporte público. Estos fueron los automotores que precedieron la compra de 250 autobuses chinos, que fueron entregados en un acto público por la pareja gobernante y su hijo a transportistas de Managua.
En Beijín, Laureano fue recibido por un grupo de importantes políticos en febrero y julio de 2023. En el último de los viajes, lo atendió el principal diplomático de China, Wang Yi, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista y director de la Oficina Central de Asuntos Exteriores, y también se encontró entonces con Li Mingxiang, viceministro del Departamento Internacional del mismo partido político.
Entre los acuerdos suscritos recientemente con el gigante asiático está un tratado de libre comercio, la construcción de cinco proyectos de infraestructura— entre ellos un ferrocarril y un aeropuerto internacional— además del desarrollo de áreas como telecomunicaciones y energías renovables que, de concretarse, marcaría un cambio en el rumbo de la economía del segundo país más pobre de iberoamérica, con una renta per cápita de 2.102 dólares en 2021.
28 de julio de 2023, se realizó la celebración en Managua de la Fundación del Ejército Popular de China. Laureano Ortega compartió un brindis con el jefe castrense local, el general Julio César Avilés y el embajador chino, Chen Xi. Pero estos planes pueden llegar a ser otro cuento chino. Las inversiones chinas disminuyeron a cero en 2020 en iberoamérica y luego fueron limitadas.
El otro aliado político de Ortega, Rusia, se encuentra inmerso en un conflicto tras la invasión a Ucrania. La causa más erosionante de la factibilidad de estas promesas es el propio récord de Laureano Ortega, quien en 14 años como funcionario público ha promovido continuamente proyectos que no se concretan: al menos tres fracasaron y una lista de otros 33 siguen en planes, ya que algunos no han contado con financiamiento para su ejecución en los informes de liquidación de presupuestos, otros proyectos si han recibido recursos, pero aún no culminan las obras.
«China necesita mantener una huella territorial en América. Fundamentalmente lo que ellos quieren no es fomentar su presencia comercial en Nicaragua, sino aprovecharse de esa presencia que tienen en todos estos países (en América Latina) para penetrar su tecnología y eventualmente controlar el mercado de armas, mientras promueven un modelo político que va en contra del mundo democrático», afirma el politólogo nicaragüense Manuel Orozco.
En el apogeo de las alianzas con las potencias antiestadounidenses, Laureano Ortega, ha ganado un protagonismo que muchos consideran que lo proyecta como el sucesor político del régimen. Así lo piensa el economista y exdiputado del antiguo Movimiento Renovador Sandinista, Enrique Sáenz, quien afirma que buscan construir una imagen distinta al guerrillero que tuvo el comandante, aunque coincide en que la influencia del alto funcionario depende en realidad de sus padres.
Su madre Rosario Murillo tiene 72 años y seis años menor que su esposo, pero tiene tanto poder como Daniel Ortega quien la presentó en un acto público como «copresidenta». Según Orozco, Laureano Ortega es un cómplice de la dictadura, señalada de abusos institucionales y violaciones a derechos humanos. Realiza las tareas de «canciller», enviado por sus padres, logrando un protagonismo que ha desdibujado la figura del ministro de exteriores Denis Moncada Colindres, un jefe militar en retiro limitado prácticamente a funciones administrativas.
«Es el canciller de la familia y fundamentalmente no tiene un interés de gobernar, pero (Laureano) está abordando todas las piezas dentro de la maquinaria política del régimen en lo que respecta a las relaciones formales de Nicaragua. Juega entonces un rol vital, único», dijo Orozco. Los vínculos de este país centroamericano con el mundo han estado marcados por el discurso antiestadounidense del comandante, después de la condena internacional por las violaciones de derechos humanos cometidas en 2018.
Los nuevos aliados de Ortega no sólo guardaron silencio sobre la situación interna del país centroamericano, sino que defendieron la «soberanía» de Nicaragua y cuestionaron los «actos de injerencia» del resto de la comunidad internacional. Pero en términos de impacto económico, los datos oficiales del Estado centroamericano, expuestos por el Banco Central de Nicaragua (BCN), revelan que es un respaldo más retórico, porque el principal mercado de Nicaragua sigue siendo Estados Unidos.
En una campaña del Ejecutivo, el comandante Daniel Ortega repudia las sanciones impuestas por Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Suiza y la Unión Europea, porque el orteguismo las considera agresiones al país. Sin embargo, los sectores claves de la economía local reportan un crecimiento que va en contravía al discurso oficial. El BCN afirma que las exportaciones nicaragüenses pasaron de 5.416,1 millones de dólares en 2017 a 7.730,9 millones de dólares en 2022.
Las sanciones estadounidenses se centraron en 61 objetivos, entre funcionarios, entidades y empresas vinculadas a la familia presidencial desde diciembre de 2017, según información del Departamento del Tesoro. Entre los sancionados se destacan Laureano, sus hermanos Rafael, Camila y Juan Carlos, y a su madre Murillo. También a los operadores de la represión como jefes policiales, jueces, el asesor en temas de seguridad Néstor Moncada Lau, y a la cúpula del Ejército. Las instituciones castigadas fueron la Policía, el Ministerio Público y la Dirección General de Minas.
En mayo del año pasado, el The New York Times reveló que Laureano Ortega, tan cercano a Rusia, China e Irán, buscó sin éxito en marzo un acercamiento discreto con la Administración de Joe Biden, ofreciendo la liberación de los presos políticos, lo que el régimen hizo de manera unilateral en febrero de 2023, cuando desterró a Estados Unidos a 222 reos de conciencia. En su discurso público, el régimen mantuvo su condena a las sanciones y buscó fortalecer su seguridad interna con el apoyo de Rusia.
Las reuniones personales de Laureano Ortega con el general Nicolay Patrushev, secretario del consejo de seguridad de Rusia, abrieron las puertas a la firma de un memorándum de seguridad para «detectar, prevenir y eliminar las consecuencias de ataques informáticos», del cual no ofrecieron mayores detalles. Laureano Ortega empezó a figurar como funcionario público en el área de promoción de inversiones, en la cual tuvo vínculos con miembros del sector privado desde 2009.
Sus primeros pasos los dio como asesor en la estatal Agencia de Promoción de Inversiones y Exportaciones (ProNicaragua), que el régimen mantuvo con vida legalmente hasta octubre de 2022. Desde entonces, a propuesta del Ejecutivo, los diputados del Frente Sandinista de Liberación Nacional crearon la secretaria de promoción de Inversiones y Exportaciones, definida como sucesora legal de ProNicaragua. En representación de ProNicaragua, Laureano impulsó proyectos bajo una iniciativa pública-privada por el monto de 5.230 millones de dólares en 2016.
La obra más grande de infraestructura que promocionó, de manera independiente a esa cartera de inversiones, fue la del canal interoceánico en 2013, que requería una inyección financiera de 50.000 millones de dólares. En plena gira promocional de esta obra fallida, Laureano acompañó en octubre de 2013 a una delegación de miembros del sector privado nicaragüense para visitar empresas constructoras en China. Conocieron obras de infraestructuras insignes como la hidroeléctrica las «tres gargantas» con una capacidad instalada de 22.500 megavatios.
Los empresarios nicaragüenses esperaban tener un contacto directo con Wang Jing y los ejecutivos de su empresa Hong Kong Nicaragua Canal Development (HKND Group), dijeron entonces a los medios oficialistas. Lograron reunirse, quien se mantuvo distante fue el emisario presidencial. Un miembro de la comitiva comentó bajo condición de anonimato que la relación fue muy superficial, debido a que Ortega Murillo no tuvo mayor contacto con la delegación. Ni siquiera con el presidente del gremio, José Adán Aguerri, y tampoco con otros empresarios como Raúl Amador.
«Anduvimos juntos, pero no revueltos. La mayoría de los presidentes de cámaras se movían juntos, pero esta gente andaba por su lado. Se notaba que (Laureano) es un gran trabajador, madrugó y estuvo siempre presente en las sesiones de trabajo que eran de más de 12 horas a las que asistieron todos, pero nunca hubo contacto directo con él. Ni siquiera para comer, porque él lo hizo con el grupo de gente que lo acompañó y ellos eran desconocidos para el resto de la delegación», añadió.
Las promesas de proyectos que no se realizaron jugaron un papel en la consolidación del régimen, advierte el exdiputado Enrique Sáenz, porque muchos de los 6.8 millones de nicaragüenses sintieron que el bienestar podía alcanzarlos. Laureano Ortega anunció en junio de 2012 la ruta aérea directa entre Roma-La Habana-Managua, acompañado de altos ejecutivos de la línea italiana Blue Panorama.
No hubo más noticias sobre la misma, aunque en octubre de ese año la compañía alegó falta de rentabilidad para cancelar sus vuelos a Nicaragua y cerró todas sus operaciones de manera definitiva en diciembre de 2022. Al final, solo quedó como recuerdo de ese momento la foto de Laureano en las escaleras y también la de un león africano en Managua, el cual entregaron al Zoológico Nacional, después de traerlo en el vuelo inaugural como «pasajero de honor».
Entre los anuncios del hijo del presidente estuvo que Nicaragua tendría también el satélite «Nicasat-1», pero tampoco se concretó. Los nicaragüenses en privado solían llamar a ese artefacto «Chayo sat», en alusión a Rosario Murillo, porque a nivel local, se suele llamar Chayo a las Rosario. En el año 2021, sin informar el porqué del incumplimiento de sus promesas espaciales, el Estado informó oficialmente que se creaba una «Secretaria Nacional para Asuntos del Espacio Ultraterrestre, la Luna y otros Cuerpos Celestes».
Solo uno de los proyectos liderados por Laureano Ortega pasó de ser una quimera a una realidad. Con el aporte de fondos del estatal Seguro Social de Nicaragua y de Rusia, se logró instalar un laboratorio ruso para producir vacunas en Managua. Es el Instituto Latinoamericano de Biotecnología Mechnikov y fue noticia en sus inicios por una fiesta que habría costado 50.000 dólares para celebrar la incursión del país en un negocio de talla mundial.
La celebración contó con el hijo del presidente, mucho vodka y empanadas rellenas de caviar negro y salmón, según una investigación publicada por el diario La Prensa en 2017. Todos unos excelentes revolucionarios marxistas leninistas, mejor dicho, unos resentidos sociales que para suerte de ellos fue inventado el comunismo.
Mayo de 2023.