DEPARTAMENTO DE EFICIENCIA GUBERNAMENTAL (DOGE)
VIVEK RAMASWAMY– ELON MUSK
Donald Trump anunció la creación del Departamento de Eficiencia Gubernamental, liderado por Elon Musk y Vivek Ramaswamy, estos dos personajes que en los últimos dos anos fueron simpatizando con ideas libertarias. DODGE será un organismo público, que, según fuentes muy importantes y confiables, se ha inspirado en el ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, creada por Javier Miley y comandado por Federico Sturzenegger, ministerio que en Argentina tiene por objeto recortar toda la red hiperregulatoria, que ahoga todo el potencial de crecimiento y de desarrollo de las empresas argentinas.
Desde hace semanas se sabía que gente cercana a Elon Musk habían tomado contacto con el Ministerio a cargo de Federico Sturzenegger, para intercambiar opiniones. Lo que se busca es el aumento de la productividad y el aumento de los salarios de la gente. A Donald Trump le gusta esta idea de Javier Milei, y decidió implementarla en Estados Unidos. En primer lugar, debemos decir que los dos organismos no son iguales, el DOGE tiene un objeto más amplio que el Ministerio de Desregulación, el argentino se dedica solo a desregular.
El DOGE tiene tres objetivos, primero desregular la economía estadounidense, en segundo lugar, desburocratizar el gobierno y la economía de Estados Unidos, y, en tercer lugar, detectar y proponer la supresión de gastos que sean considerados innecesarios y conduzcan a despilfarros. Esto último constituye un mandato de reforma fiscal presupuestaria, así lo hace saber en su comunicado, el propio Donald Trump.
«Me alegro anunciar que el gran Elon Musk trabajando conjuntamente con el patriota estadounidense Vivek Ramaswamy, liderara el Departamento de Eficiencia Gubernamental, estos dos maravillosos estadounidenses trabajaran juntos para pavimentar el camino de mi gobierno, para desmantelar la burocracia estatal, podar el exceso de regulaciones, recortar los despilfarros públicos y reestructurar los organismos federales».
Lo que se busca es reducir el grado y tamaño de interferencia del Gobierno en las leyes que aprueba, en la burocracia que lo conforma y que controla a ciudadanos y empresas, y en lo que ese Gobierno gasta. En caso de llevarse a cabo este plan, estaríamos ante un movimiento político el más importantes de su agenda, por lo que se dice es que este organismo podría llegar a convertirse en el Proyecto Manhattan de nuestra era. «Musk y Ramaswamy trabajaran codo con codo, para liberar nuestra economía y volver al gobierno de los Estados Unidos, auditable por el pueblo».
Concluirán su trabajo, como muy tarde, el 4 de Julio de 2026. Un Gobierno más pequeño, más eficiente y mucho menos burocratizado, será el regalo perfecto para celebrar el 250 aniversario de la Declaración de la Independencia. Todo lo enunciado suena muy bien, ya que estamos en presencia de un futuro organismo que se limita a enunciar el mandato de la reducción del Gobierno. Pero a diferencia del Ministerio de Desregulación de Argentina, el DOGE es un organismo de tipo consultivo, no tiene poder ejecutivo o normativo.
DOGE funcionará como una consultoría encargada de elaborar propuestas, que luego necesitaran del presidente Donald Trump, para ser ejecutadas, y aprobadas, y cuando sea necesario, por intermedio del Congreso, y finalmente necesitan ser aceptadas por la sociedad estadounidense, sorteando a los grupos de presión. «El departamento de Eficiencia Gubernamental, proporcionará consejo y orientación desde fuera del Gobierno, y se aliará con la Casa Blanca y con la oficina presupuestaria, para impulsar reformas estructurales a gran escala y establecer un enfoque empresarial del Gobierno, que jamás se ha visto antes».
Este plan para convertirse en una realidad necesita la aprobación de organismos del Estado, para que puedan utilizar la motosierra al estilo Javier Milei. El CEO y dueño de SpaceX y Tesla, Elon Musk, y Vivek Ramaswamy, empresario y autor del libro Truths: The Future of America First, y ex pre candidato a la Casa Blanca, escribieron una columna en The Wall Street Journal, el 20 de noviembre, en el que explicaron su plan para reformar la estructura gubernamental de Estados Unidos bajo el gobierno de Donald Trump.
El anuncio, realizado a través de un artículo conjunto publicado en The Wall Street Journal, detalla un ambicioso plan para reformar profundamente el aparato gubernamental de Estados Unidos mediante la eliminación de regulaciones, la reducción de personal y el ahorro de costos. «El gobierno federal en su forma actual representa una amenaza existencial para nuestra república», señalaron Elon Musk y Ramaswamy. Según su propuesta, el crecimiento desmedido de la burocracia y el poder de los funcionarios no electos ha generado un sistema que califican de «antidemocrático y contrario a la visión de los Fundadores».
El artículo señala que Elon Musk y Ramaswamy, actuando como «emprendedores, no políticos», liderarán un equipo dedicado a reducir la burocracia federal. Ambos actuarán como voluntarios externos, no como empleados gubernamentales, y trabajarán con la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB, por sus siglas en inglés) para implementar un plan centrado en tres pilares, que ya lo hemos explicado.
Rescisión de regulaciones: DOGE revisará regulaciones federales consideradas inconstitucionales a la luz de recientes fallos de la Corte Suprema de Estados Unidos, como West Virginia v. EPA (2022), que limita la capacidad de las agencias para imponer normas económicas sin autorización del Congreso, y Loper Bright v. Raimondo (2024), que elimina el principio de deferencia judicial hacia las agencias en la interpretación de sus propias competencias. Según Musk y Ramaswamy, «una multitud de regulaciones federales actuales exceden la autoridad que el Congreso ha otorgado bajo la ley».
Reducción de personal administrativo: DOGE identificará el número mínimo de empleados necesarios para que cada agencia cumpla con sus funciones legales y constitucionales. «El número de empleados federales que debe recortarse debería ser, al menos, proporcional a la cantidad de regulaciones anuladas», afirman ambos líderes. Los empleados que sean afectados recibirán incentivos para jubilación anticipada o pagos de indemnización para facilitar su transición al sector privado.
La visión de reestructuración gubernamental que tiene DOGE, contempla un ahorro en gastos federales: DOGE revisará más de 500.000 millones de dólares en gastos considerados no autorizados por el Congreso, incluidos 535 millones de dólares anuales destinados a la Corporación de Radiodifusión Pública y 1.500 millones de dólares en subvenciones a organizaciones internacionales. También planean auditar contratos federales y suspender pagos temporalmente para identificar posibles ahorros.
Ambos tienen previsto el uso de órdenes ejecutivas y precedentes judiciales. Elon Musk y Ramaswamy subrayaron que DOGE trabajará en estrecha colaboración con expertos legales dentro de las agencias gubernamentales para aplicar los fallos de la Corte Suprema a las regulaciones existentes. «Presentaremos esta lista de regulaciones al presidente Trump, quien podrá, mediante acción ejecutiva, pausar inmediatamente la aplicación de esas normas e iniciar su revisión y rescisión», explicaron.
Defendieron el uso de órdenes ejecutivas para revertir lo que califican como «exceso ejecutivo» de regulaciones promulgadas sin aprobación legislativa. «El presidente debe deferencia legislativa al Congreso, no a los burócratas dentro de las agencias federales», escribieron en la columna. DOGE también planea reducir drásticamente la plantilla de empleados federales, en línea con la eliminación de regulaciones. «Los empleados federales cuyos puestos sean eliminados merecen ser tratados con respeto», y enfatizaron que su objetivo es apoyar su transición hacia el sector privado.
Otras propuestas incluyen la reubicación de agencias fuera de Washington, D.C., y la obligatoriedad de asistencia presencial en oficinas cinco días a la semana. «Si los empleados federales no quieren presentarse, los contribuyentes estadounidenses no deberían pagarles por el privilegio de quedarse en casa», señalaron. El departamento planea auditar el gasto federal, destacando casos como el del Pentágono, que ha fallado siete auditorías consecutivas a pesar de administrar un presupuesto anual de más de 800.000 millones de dólares. «Muchas contrataciones federales no han sido revisadas durante años», indicaron, sugiriendo que una auditoría temporal permitiría identificar gastos innecesarios.
Ambos reconocieron que enfrentarán críticas por parte de intereses establecidos en Washington. «Con un mandato electoral decisivo y una mayoría conservadora de 6-3 en el Tribunal Supremo, el DOGE tiene una oportunidad histórica para realizar reducciones estructurales en el gobierno federal. Estamos preparados para la embestida de los intereses atrincherados en Washington. Esperamos prevalecer».
Elon Musk y Vivek Ramaswamy indicaron que DOGE tiene un plazo establecido para su existencia: el 4 de julio de 2026, coincidiendo con el 250 aniversario de Estados Unidos. «Nuestro objetivo es eliminar la necesidad de nuestra existencia», concluyeron, afirmando que este sería «el mejor regalo de cumpleaños que podríamos darle a nuestra nación». La iniciativa indica un cambio radical en el enfoque hacia la gestión gubernamental, en línea con la filosofía de «gobierno pequeño» promovida por Donald Trump durante su campaña.
El futuro Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) ya comenzó a identificar posibles recortes en el presupuesto federal. En una serie de publicaciones en X esta semana, la cuenta oficial de DOGE publicó ejemplos de lo que calificó como un desperdicio de dinero de los contribuyentes. «Las agencias federales están utilizando, en promedio, solo el 12% del espacio en sus sedes en Washington D.C.», dice una publicación del jueves. «El Departamento de Agricultura, con espacio para más de 7,400 personas, promedió 456 trabajadores cada día (6% de ocupación). ¿Por qué se están gastando los dólares de los contribuyentes estadounidenses para mantener edificios vacíos?».
Citando un informe publicado en julio de 2024 por la Oficina de Presupuesto del Congreso, el DOGE dijo que la agencia identificó autorizaciones de asignaciones que expiraron antes del comienzo del año fiscal 2024. «En el año fiscal 2024, el Congreso de los EE. UU. proporcionó USD $516 mil millones a programas cuyas autorizaciones ya habían expirado bajo la ley federal. Casi USD $320 mil millones de esos USD$516 mil millones expiraron hace más de una década», se lee en una publicación en X.
El DOGE criticó al Pentágono por no poder justificar completamente 824 mil millones de dólares y por fallar en su séptima auditoría anual consecutiva. El departamento publicó un video del senador Rand Paul (R-Ky.) presentando ejemplos de gasto derrochador del dinero de los contribuyentes. Según Paul, uno de los ejemplos es la asignación de 100.000 dólares para estudiar si el tequila o el gin hacen que los peces sol americanos sean más agresivos.
Según las cifras más recientes del Departamento del Tesoro, la mayor parte de los ingresos que el gobierno de Estados Unidos recauda proviene de las contribuciones de los contribuyentes individuales, pequeñas empresas y corporaciones a través de impuestos. La contribución combinada de los impuestos sobre la renta de individuos y corporaciones asciende a 181 mil millones de dólares. Esto representa el 55% de los ingresos totales en el año fiscal 2025. Los datos muestran que el gobierno federal depende en gran medida del dinero de los contribuyentes para operar sus agencias y programas.
Según una encuesta de GOBankingRates, más de la mitad de los estadounidenses no creen que sus impuestos se estén gastando de manera efectiva, en comparación con casi el 18% que sí piensa que sus impuestos se están utilizando correctamente. Casi el 27% dijo que no sabe cómo se están gastando sus impuestos, según la encuesta.
Según Donald Trump, Musk y Ramaswamy serán responsables de una reforma estructural a gran escala, centrada en desmantelar la burocracia gubernamental, recortar regulaciones excesivas y reestructurar las agencias federales. Ambos liderarán un equipo para identificar y eliminar lo que llamaron un enorme despilfarro y fraude en los 6.5 billones de dólares de gasto anual del gobierno, según Donald Trump. Marjorie Taylor-Greene, la representante (R-Ga.) fue elegida para liderar el subcomité de la Cámara propuesto para el DOGE y recientemente delineó una propuesta para despedir a empleados del gobierno.
Marjorie Taylor-Greene, dijo que los empleados del sector privado generalmente son despedidos si no cumplen con su trabajo, mientras que los «malos empleados» en el gobierno de alguna manera están protegidos. Añadió que su subcomité trabajará para despedir a los burócratas de carrera del gobierno y proporcionar transparencia a los estadounidenses a través de audiencias públicas. «Hay 438 agencias federales y subagencias», escribió Greene en X. «El gobierno federal es el mayor empleador en los Estados Unidos. El gobierno federal está endeudado con casi 36 billones de dólares. Y todo esto es financiado por los contribuyentes estadounidenses. Es realmente impactante que el pueblo estadounidense aún no haya derribado este gobierno».
«La burocracia arraigada y en constante crecimiento representa una amenaza existencial para nuestra república, y los políticos la han favorecido durante demasiado tiempo», escribieron Elon Musk y Vivek Ramaswamy. «A diferencia de las comisiones gubernamentales o los comités asesores, no escribiremos informes y cortaremos cintas. Recortaremos costos». Ambos dijeron que ayudarían al equipo de transición de Donald Trump a contratar a un «equipo reducido de cruzados por un gobierno pequeño» que trabajará en estrecha colaboración con la OMB para reducir costos y controlar el gasto público.
«Nos centraremos particularmente en impulsar el cambio mediante acciones ejecutivas basadas en la legislación existente en lugar de aprobar nuevas leyes. Nuestra estrella polar para la reforma será la Constitución de Estados Unidos», escribieron, centrándose en dos decisiones clave de la Corte Suprema desde 2021: West Virginia v. EPA y Loper Bright vs. Raimondo. La primera resolución determinó que las agencias federales no pueden imponer regulaciones que afecten a cuestiones económicas o políticas importantes sin la autorización del Congreso, y la segunda anuló la doctrina Chevron que permitía a los tribunales aplazar previamente las interpretaciones legales de las agencias federales.
Elon Musk y Vivek Ramaswamy, dijeron que el departamento de Eficiencia, consultará con expertos legales dentro de las agencias gubernamentales para aplicar esas dos resoluciones judiciales a ciertas regulaciones que esas mismas agencias promulgan. Creen que las resoluciones sugieren que «una gran cantidad de las regulaciones federales actuales exceden la autoridad que el Congreso ha otorgado según la ley». Los dos también utilizarán el departamento para reducir el número de burócratas gubernamentales «proporcionalmente al número de regulaciones federales que se anulen».
«No solo se necesitan menos empleados para hacer cumplir menos regulaciones, sino que la agencia produciría menos regulaciones una vez que su ámbito de autoridad esté correctamente limitado», escribieron. También añadieron que ayudarían a transferir a esos empleados del sector público despedidos al sector privado. Dijeron que el presidente podría utilizar las leyes existentes para proporcionar incentivos para la jubilación anticipada u ofrecer indemnizaciones por despido voluntario.
«Los críticos afirman que no podemos reducir significativamente el déficit federal sin apuntar a programas de prestaciones como Medicare y Medicaid, que requieren que el Congreso los reduzca. Pero esto desvía la atención de la enorme magnitud del despilfarro, el fraude y el abuso que casi todos los contribuyentes desean acabar, y que el DOGE pretende abordar identificando acciones ejecutivas precisas que resultarían en ahorros inmediatos para los contribuyentes», escribieron.
Dijeron anteriormente que intentarían recortar aproximadamente 2 billones de dólares del presupuesto federal, o alrededor del 30% del gasto público anual. Musk sugirió que utilizaría una combinación de inteligencia artificial y crowdsourcing para encontrar y erradicar el despilfarro y el fraude en los gastos del gobierno federal.
Donald Trump se lanzó contra el «Deep State». Según ChatGPT el Deep State sería una élite o un conjunto de funcionarios, agencias de inteligencia, empresarios, militares o grupos de poder, que ejercen una influencia significativa sobre las decisiones políticas, económicas y sociales, independientemente de la administración o el gobierno electo en el poder. Lo que nosotros llamamos Establishment.
En marzo de 2018, el primer año de la presidencia de Donald Trump, la Universidad de Monmouth, New Jersey, realizó una encuesta telefónica a 800 personas. Los resultados arrojaron que 6 de cada 10 estadounidenses, un 60% creían que los funcionarios gubernamentales no electos o designados tenían demasiada influencia a la hora de determinar la política federal. Sólo el 26% dijo que existía un equilibrio de poder adecuado entre los funcionarios electos y no electos a la hora de determinar la política.
El estudio coordinado por el director de Instituto de Encuestas de la Universidad, Patrick Murray, reveló además que los estadounidenses de ascendencia negra, hispana y asiática, el 35%, son más proclives que los blancos no hispanos, 23%, a creer que el Estado Profundo definitivamente existe. Los no blancos, 60%, también son más proclives que los blancos, 50%, a preocuparse por el monitoreo del gobierno.
Peter Dale Scott, un profesor canadiense emérito de la Universidad de Berkeley, escribió una decena de libros sobre la influencia de las agencias federales de seguridad e inteligencia en la política estadounidense. En su ensayo The American Deep State, el académico sostiene que el Estado Profundo «no es una estructura, sino un sistema, tan difícil de definir, pero también tan real y poderoso como un sistema meteorológico».
En 1956, Charles Wright Mills, un sociólogo doctorado en la Universidad de Wisconsin, publicó el ensayo titulado «La élite del poder», para el académico el poder real de los Estados Unidos residía en las fuerzas armadas nucleadas en los estamentos superiores del Pentágono, las corporaciones industriales y financieras y en la burocracia pública que acompaña al poder ejecutivo en Washington. Mills apuntó que los miembros de estos tres grupos interactúan activamente fuera del alcance de la opinión pública, y además se destacan por rotar de un grupo a otro más allá del partido que esté al frente del gobierno.
En su último discurso como presidente de la Nación en enero de 1961, el general Dwight Eisenhower, dijo que los estadounidenses deberían cuidarse «de la adquisición de una influencia injustificada, ya sea buscada o no, por parte del complejo militar-industrial. El potencial para el desastroso ascenso de un poder mal asignado existe y persistirá».
En 1964, un año después del asesinato del presidente John F. Kennedy, los periodistas David Wise y Thomas Ross escribieron un extenso artículo que comenzaba sosteniendo que «hoy en día en Estados Unidos hay dos gobiernos. Uno es visible y el otro es invisible», en clara referencia conspiranoicas. En esos momentos se profundizaba la intervención estadounidense en Vietnam en el marco de la Guerra Fría a partir del enfrentamiento entre barcos estadounidenses y naves enviadas por Ho Chi Minh, el líder del régimen comunista de Vietnam del Norte.
Durante un acto de campaña realizado en el mes de septiembre, Donald Trump afirmó si llegaba a nuevamente a la Casa Blanca expulsaría «a los belicistas de nuestro Estado de Seguridad Nacional y llevaré a cabo una limpieza muy necesaria del complejo militar industrial para detener la especulación con la guerra y poner siempre a Estados Unidos en primer lugar». El hijo del presidente electo afirmó que «el Complejo Militar Industrial parece querer asegurarse de que comience la Tercera Guerra Mundial antes de que mi padre tenga la oportunidad de crear la paz y salvar vidas».
Para desarmar la estructura del Deep State, Donald Trump deberá lograr establecer un delicado equilibrio entre Elon Musk (red social X, Tesla y SpaceX), Jeff Bezos (Amazon y Washington Post) y Mark Zuckerberg (Instagram, Facebook y WhatsApp). Estos son tres de los empresarios más poderosos del mundo que mantienen contratos con el engranaje más profundo de los organismos de Seguridad, Inteligencia y Defensa del gobierno federal, pero eso no significa que sean iguales.
Elon Musk no es republicano, es MAGA, el viejo partido republicano debe morir, se tienen que ir aquellos que continúan siendo miembros del Establishment, Elon Musk tampoco es progre como Mark Zuckerberg. La mejor forma de acabar con la corrupción, y la única, creo, es achicando el Gobierno, eliminando las agencias y la burocracia. Hay que limitar al Gobierno a las áreas que le corresponde y que deje de meterse en la vida de los ciudadanos, donde y cuando no corresponde.
Hoy, ser de derecha en el siglo XXI o de la nueva izquierda, tiene que ver con el rol que se le asigna al Gobierno, los izquierdistas defienden a muerte al Gobierno que quiere controlar todo, y la derecha lo mínimo posible. Y la única forma de combatir la corrupción gubernamental es reduciendo al mínimo las agencias, subagencias, secretarias, que son el foco de corrupción. «O el Estado profundo destruye a Estados Unidos o nosotros destruimos el Estado profundo», dijo Donald Trump.
Ricardo Veisaga
27 de noviembre de 2024.