BASHAR AL-ASSAD
NUESTRO HIJO DE PUTA
Ricardo Veisaga
En vísperas del estallido de la Segunda Guerra Mundial, Winston Churchill, en referencia al rearme de Alemania, exclamó: «Menos mal que tenemos al Ejército francés». Me atrevo a pensar que deben existir pocas personas en el mundo que tienen preocupaciones políticas y que son testigos a través de los medios de comunicación, de los crímenes cometidos por el Estado Islámico, el Frente Al Nusra y demás grupos terroristas.
Si supieran lo que dijo Churchill también exclamarían con un gran alivio: «Menos mal que tenemos al Ejército ruso». Es cierto también que Barack Obama sigue teniendo apoyo desde muchos sectores, comenzando por seudos analistas políticos, como el progre hindú-americano Fareed Zakaria, vergonzosamente ponderado por medios progres, escritor de ensayos y habitué de CNN, que hace muy poco tiempo escribió un artículo para justificar a Obama, con el título de «Obama no es ingenuo, es optimista».
Este título, de por sí, constituye toda una declaración de principios. Zakaria es progre, buenista o armonista, en mi barrio los amigos usarían otra palabra. Ser optimista o ser pesimista son cuestiones psicológicas que nada tienen que ver con lo político, en política hay que ser realistas no idealistas.
La galería que exhibe a los líderes políticos Occidentales, es una porquería, una mescla pestilente de fundamentalistas democráticos que hablan de la Guerra o de la Paz, en los mismos términos que lo harían las señoras gordas escandalizadas o, como el ignorante de Jorge Ramos. Hablan de la Paz o de la Guerra en clave psicológica, se llenan la boca con palabritas como humanidad, ética, moral o el diálogo.
Jamás se les ocurriría pensar que, si la política se resuelve con palabras, no serían necesarios los políticos para que se encarguen de la cosa pública, bastaría con los filólogos o los poetas. Y cuando me refiero a los políticos no estoy hablando de Barack Obama, Kerry, de Hillary Clinton, Hollande o Rajoy. ¿De que sirvió todo el palabrerío de la coalición en Medio Oriente? Putin, con todas las reservas que me despierta es a lo lejos el más realista de los gobernantes del mundo.
Muy rápido para «conocer» a las personas y entender sus limitaciones y cobardías. No duda en tomar la iniciativa y les planta en la cara una política de hechos consumados, dejando descolocados a sus contrincantes. Obama, aún no había terminado de limpiarse la baba derramada ante los edulcorantes alocuciones del Papa Francisco, quien lo alegraba con sus arremetidas a diestra y siniestra al mercado y al capitalismo.
Pero el aguafiestas de Vladimir Putin ya le estaba enseñando acerca de los reinos de este mundo. Muchas son las razones para la intervención de Rusia en Siria, pero la razón inmediata más importante, según mi fuente en Moscú, fue la existencia de informes de la inteligencia rusa, que tenían la certeza de una intervención de Estados Unidos y sus aliados, dirigidas a derrocar al gobierno sirio para ser reemplazado por un gobierno títere fundamentalista a la manera de los Hermanos Musulmanes, aunque no sea esa su intención.
La única política clara que tiene el team Obama-Kerry es derrocar a Bashar al- Assad, de la misma manera empecinada que su antecesor George Bush con Saddam Hussein. ¿Cuáles son las razones de ambos políticos? Simples impulsos psicologistas, moralistas, buenistas. En el mundo realmente concreto en donde vivimos las intenciones moralistas en política son dañinas, la eutaxia de un Estado o Imperio no se sostiene con moralinas.
El mundo político que no es Universo sino Pluriverso necesita de un orden, de un orden (voy a decirlo sin eufemismos), impuesto por el vencedor o los vencedores. Y eso es La PAZ, la paz política no la paz psicológica u armonista, esa paz política es la pax de Roma, la pax de Augusto, la Macedónica de Alejandro, la española, la pax británica, norteamericana y la pax soviética impuestas en sus dominios.
La estabilidad de ciertas regiones del mundo, en especial de las más sensibles deben ser mantenidas de manera directa o indirecta, por gobiernos títeres o en palabras Cordellianas por «nuestros hijos de puta».
Franklin Delano Roosevelt y su secretario de Estado Cordell Hull, estaban a bordo de un trasatlántico en las costas de Nicaragua y Cordell Hull le insistió varias veces sobre el reiterado pedido de visita del entonces presidente de Nicaragua Anastasio Somoza, padre. Pero Roosevelt no le respondía. Hull siguió insistiendo y un día se produjo la siguiente conversación: «¡Señor presidente, tenemos que decirle algo al presidente Somoza de Nicaragua!» y Roosevelt muy malhumorado, le respondió:
«¡Ah…Somoza is a son of a bitch!» Lo cual literalmente traducido es «Somoza es un hijo de perra» (pero para insultar a alguien se emplea «Hijo de puta». El secretario de Estado Cordell, sin perder el aplomo le contestó:
«¡Yes mister president, general Somoza is a son of bitch! …! but he is our son of a bitch!», que quiere decir: «¡Si señor presidente, Somoza es un hijo de puta! …
¡Pero él es nuestro hijo de puta!».
La crisis de los refugiados sirios fue orquestada, la inteligencia rusa está segura que fue creada deliberadamente por Turquía y Arabia Saudita, que se dedicaron a engrosar los contingentes de «refugiados» con los que estaban en los campos de refugiados de Turquía y mandarlos a Europa, para generar de es manera una campaña «humanitarista» para convalidar su intervención en Siria.
Las imágenes de un niño sirio muerto en una playa, sirvieron a estos propósitos propagandísticos. Lo curioso es que ningún refugiado fue admitido en los ricos países del golfo, países con los que tienen en común la raza y la religión.
Vive en Getafe (en un piso de alrededor de 1.200 euros de renta) desde que su historia – la del refugiado sirio zancadilleado por una periodista húngara Petra Lazlo – recorrió la vuelta al mundo. Una escuela de entrenadores de la localidad le ofreció trabajo y casa. El Ayuntamiento estuvo de acuerdo y, poco después, él y dos de sus hijos estaban en España. La historia parecía una de esas con final feliz hasta que el Partido Unión Democrática (PYD, filial siria del PKK) ha denunciado que Osama Abdul Mohsen es, miembro del frente Al Nusra, una organización hermana de Al Qaeda incluida en la lista negra de terrorismo de Naciones Unidas en 2013. “Luchó -aseguran los kurdos sirios- junto al frente Al Nusra antes de salir del país con su familia, en la primavera de 2015″. Además, le acusan de haber estado implicado en la violenta represión a los kurdos en la ciudad de Qamishlo en 2004 después de un partido de fútbol donde murieron más de 50 kurdos”.
También en el Kurdistán iraquí identifican a Moshen como miembro de Al Qaeda y lo implican en la muerte violenta de estos 50 kurdos. “Así lo han confirmado numerosos refugiados sirios del Kurdistán iraquí”, señala a Gaceta.es una fuente de toda solvencia y lo confirma el reportaje emitido por la cadena iraquí NRT.
Cuando llegó a España, señaló a Bashar al Assad, Rusia y Estados Unidos como los culpables de la guerra civil en Siria. ¿Por qué surgieron estas acusaciones?
“Porque yo he dicho que hay que ayudar al pueblo sirio; he criticado a Bashar al Assad y cualquiera que lo critique tendrá que hacer frente a mentiras que le llevarán a la cárcel, o incluso a la muerte”, explica a Gaceta.es Osama.
-¿Entonces, no pertenece a Al Nusra?
-No. Es mentira. No conozco a Al Nusra, no he hablado con ellos en mi vida.
¿Por qué, entonces, no hizo referencia a Al Qaeda, al Estado Islámico o a Al Nusra como los otros culpables de la violencia que asuela Siria? ¿Por qué sólo apuntar a Al Assad, Rusia y Estados Unidos? También responde, y lo hace con un sencillo argumento: a su juicio, una vez que Bashar al Assad esté fuera de Siria, la gente podrá volver a sus casas, se habrá acabado la violencia y se podrá vivir, de nuevo, en paz. “Cuando Bashar al Assad, que mata a hombres, mujeres y niños, esté fuera de Siria, las cosas estarán mejor. No entendemos que Estados Unidos o Rusia le apoyen”.
Rusia sostiene que cualquier decisión estadounidense para intervenir con el pretexto de la crisis humanitaria, está dirigida a derribar al gobierno de al-Assad y dividir Siria en pequeños estados, es decir crear una nueva realidad política sobre el terreno en Siria.
El The New York Times describió el acuerdo de Incirlik (con Turquía) como un «elemento de cambio de juego» y señaló que los aviones estadounidenses podían alcanzar el cielo sirio en 15 minutos lo que significaba el establecimiento «de facto» de una zona de exclusión aérea sobre Siria, que colocaba en inferioridad al ejército sirio frente a los grupos terroristas.
Expertos independientes señalan que el objetivo de Estados Unidos y de sus aliados, no es el de destruir al EI sino encauzarlo para que sirva sus objetivos. Esto lo practica ya el gobierno de Recep Tayyip Erdogan en Turquía, que apoya al EI, a Al Qaida y a todo tipo de grupos terroristas que se desenvuelven en el norte de Siria.
El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, dijo en una entrevista que Moscú sospechaba que la campaña estadounidense en Siria, bajo el disfraz de una operación contra el Estado Islámico (IS), buscaba, en realidad, llevar a cabo un cambio de régimen en Siria. «Algunos de nuestros socios dicen que la coalición (anti-IS) dispone de información sobre la localización y concentración de los terroristas del IS, pero el liderazgo norteamericano de la coalición no quiere dar la orden para bombardear estos sitios. De este modo, hemos estado convencidos desde el principio de que el objetivo de esta coalición no es sólo la de derrotar al IS», señaló Serguei Lavrov.
Pero la verdadera razón de la intervención rusa es política, la política internacional no está muerta. Luego de la implosión del imperio soviético, los restos del imperio pasaron por una depresión económica y social en la que apenas podían poner a navegar no más de dos destructores y su aviación militar estaba en tierra. Sus tropas pasaban hambre y se veían incapaces de mantener los frentes de los insurgentes en el sur del país y en las antiguas regiones soviéticas.
Con Putin en el poder, el presupuesto de defensa ruso se ha multiplicado por siete, ha lanzado nuevos programas de armamento incluyendo nuevos misiles nucleares, algunos de ellos desplegados en trenes en movimiento para evitar su destrucción como blanco fijo. Desde 2005 ha generado una capacidad militar que para un mundo Occidental dominado por el «buenismo» progre es letal.
La intervención en Ucrania y los continuos desafíos de la aviación y la marina rusa sobre Europa, incluyendo sobrevuelos de aviones con capacidad nuclear sobre los países de Europa Occidental, es una provocación. La invasión de Crimea constituyó sin duda la primera prueba de fuego, en la que Rusia puso a prueba la capacidad de respuesta política y militar de Occidente, cuya obamista respuesta fue lamentable.
¿Qué pasará a fin de año cuando los rusos convenzan a la opinión pública internacional de que el régimen de Kiev ha incumplido los acuerdos de Minsk? Como está la situación es obvio que podrá anexarse las repúblicas prorusas. Un modelo que repite otros modelos de expansionismo utilizados en la historia. Rusia quiere ser el árbitro en todas las discusiones de poder, fue el aliado de los ayatolas en las discusiones entre Estados Unidos e Irán.
Irán, históricamente ha sido un aliado de Rusia, esto lo pude comprobar de manera personal en mi viaje a Rusia. Teherán ha conseguido varios objetivos estratégicos para su régimen: fin del embargo (gracias a Barack Obama), reconocimiento internacional y hasta un cierto agradecimiento por su intervención contra el Estado Islámico en Irak, cuando en el fondo lo que está planteando es la invasión de Irak.
Para Irán los dos enemigos son los kurdos y los suníes sirios e iraquíes que cada vez con más intensidad se abrazan al Daesh (Estado Islámico en árabe) como la única manera de resistir el ataque de los chiítas. La intervención de Irán en Irak está reforzando al Estado Islámico con la llegada de cientos de nuevos militantes cada semana. Rusia, sostiene, que decidió apoyar a Siria aludiendo a la vieja fraternidad ruso-siria. Rusia combate y ha desplegado decenas de carros de unos treinta aviones en Siria.
Pero los ataques de Rusia no fueron contra el Estado Islámico sino contra los insurgentes «moderados», la mayoría sunitas, que eran apoyados por Turquía y Occidente. No son pocos los que sostienen que Rusia ha decidido reforzar al régimen de Al-Assad para luego con el soporte militar de Irán derrotar a los sunitas en Irak y Siria, y establecer una alianza chiíta entre las tres naciones.
Cuatro años de conflicto en Siria y más de 220.000 muertos después, se pasó de una guerra civil a un conflicto internacional más grave, luego de la Segunda Guerra Mundial. Con el ingreso de Rusia para apoyar al presidente al-Assad, y Francia que se sumó a la coalición internacional que lidera Estados Unidos, contra el Estado Islámico.
El espacio aéreo sirio está congestionado de aviones de guerra. La guerra siria empezó en marzo de 2011, cuando Al-Assad ordenó al ejército reprimir una serie de protestas «pacificas», exigiendo una apertura democrática. Digamos que, a imitación de la «primavera árabe» querían derrocar a al-Assad.
Esa represión violenta sirvió de pretexto a una serie de países interesados en desestabilizar a la rival siria. Con Arabia Saudita a la cabeza y el soporte de Turquía y Estados Unidos, indujeron a una parte de la oposición, formada por civiles y soldados desertores, a tomar las armas para derrocar a al-Assad.
Cada uno de los participantes manejó la situación de acuerdo a sus intereses, logrando una mayor fragmentación del país. Otros grupos locales como los kurdos y los salafistas pasaron a la acción. Del exterior se sumaron grupos como Al Qaeda, el Estado Islámico (IS), Hezbolá y milicianos mercenarios pagados por Irán.
Bashar al-Assad, presidente de Siria desde el año 2000, sucediendo a su padre Hafez, quien subió al poder en 1971 tras participar en un golpe de Estado. En 2014 ganó las elecciones con un sugestivo y abultado 88,7% de los votos. Es el líder de la rama siria del partido panarabista secular Baas y pertenece a la minoría islámica heterodoxa alauí, que ocupa los principales puestos en el ejecutivo y las Fuerzas Armadas.
Bashar al-Assad desde el comienzo se proclamó como garantía de una pluralidad religiosa, de hecho, los distintos grupos cristianos de Siria lo apoyan y se ven resguardados, favoreció políticamente a los kurdos que había ordenado masacrar en 2004. También amnistió a muchos cabecillas salafistas que hoy integran los grupos más radicales, como el abatido líder de «Ahrar ash Sham», Hassan Aboud, o el islamista Zaran Alloush.
Ejército Libre de Siria (ELS).
Es un reagrupamiento de desertores del ejército sirio, la mayoría musulmanes suníes, con la participación de elementos locales y, gradualmente, combatientes de otros países de la «Primavera Árabe» como Libia. Arabia Saudita y Qatar los financiaron y equiparon con armas ligeras, lo que reforzó su carácter islamista.
El surgimiento del sector más radical, mejor financiado por ambos países, los fue debilitando. Llegaron a funcionar como un grupo compacto pese al apoyo logístico de Turquía, con el país dividido cada falange defendió su propio sector. Culparon a Occidente de no proporcionarles mejores armas para vencer a al-Assad.
También alegaban que los forzaban a enfrentarse únicamente al Estado Islámico (IS). Hecho que llevó a que se incorporaran a las filas extremistas, ese suceso llevó recientemente a la suspensión del programa de entrenamiento emprendido por Estados Unidos.
Coalición Nacional Siria (CNFROS).
Sucesores del «Consejo Nacional Sirio», surgieron en 2011 como coalición de disidentes sirios exiliados -algunos desde hace décadas- dominada por el movimiento islamista «Hermanos Musulmanes». La CNFROS nació en 2012 porque Qatar y Arabia Saudita presionaron para rebajar el poder de los Hermanos Musulmanes. Temían con razón que una victoria opositora en Siria diese alas a sus respectivas ramas locales de los Hermanos Musulmanes.
Los Kurdos.
Son la minoría principal en Siria, donde se estima que hay unos dos millones de kurdos. En 1962 se canceló la nacionalidad de los kurdos al 10 % acusándolos de proceder de Turquía. Para homogeneizar Siria, Hafez al-Assad, el padre de Bashar, repobló con árabes la franja norte siria, donde habitan los kurdos. Su principal formación es el «Partido de Unión Democrática» (PYD), que mediante sus milicias pergeña un proto estado no alineado y de corte democrático y secular.
Frente Al Nusra.
Es la rama iraquí de Al Qaeda (2012) entonces liderada por Abu Bakar Barghdadi, pero en contraste con el Estado Islámico tiene vocación nacionalista siria. La encabeza Abu Mohammed Golani, discípulo de Baghdadí. La ruptura de Baghdadí con Al Qaeda, en 2013, lo alejó del Frente al Nusra. Este grupo se vende como la «cara amable» del yihadismo y Occidente (ingenuamente) se ha planteado financiarlo para combatir a al-Assad.
Estado Islámico.
Hijo de Al-Qaeda en Irak liderada por el temido Abu Musab al Zarqawi. En 2010 Baghdadí tomó las riendas del grupo, impulsó el Frente al Nusra como su franquicia en Siria y se renombró como Estado Islámico (ISIS) en Irak. En 2013 rompió con Al Qaeda y pasó a expandirse por la región. Su eficacia en el combate -a la que contribuye una violencia extrema que apabulla al enemigo- y en la gestión territorial -ofrece seguridad y comida a cambio de sometimiento a sus férreas leyes- le ha permitido estabilizar un territorio entre Irak y Siria que denomina «Califato» desde verano de 2014, ya como Estado Islámico (IS).
Los kurdos, el ELS y el Frente al Nusra lo han combatido para proteger sus dominios. También puntualmente Bashar al-Assad, al que se ha acusado de evitar confrontar durante meses al IS para dejarle fagocitar a la oposición.
Hezbolláh, Rusia e Irán.
Hezbolláh es el brazo armado del partido chií libanés, de las mejores infanterías de la región, entró en la guerra en enero de 2013 para garantizar la subsistencia del régimen y conservar la crucial frontera entre Siria y el Líbano. Irán, la otra potencia chií regional, es por motivos estratégicos puntal de Hezbolláh a la que financia economica y militarmente. También de Bashar al-Assad, al que ha asesorado, financiado y nutrido con milicianos. Hay afinidad sectaria entre el chiísmo y la fe alauí de al-Assad.
Rusia tiene en la costa siria su única base naval en el Mediterráneo. Siria es el último enclave en Oriente Próximo donde gobierna el largamente aliado Baas, un partido de influencia prorusa. Ruso es casi todo el armamento que usa el ejército sirio, así como los aparatos de combate que emplea, aunque no fue hasta ahora el momento en que las tropas rusas han entrado directamente en el conflicto.
Vladimir Putin busca con su escalada apoyar a su aliado Al-Assad y evitar que el país caiga en la esfera de influencia de Occidente. El pretexto para justificar sus bombardeos ha sido que se dirigían contra objetivos de Estado Islámico, pero la inteligencia estadounidense ya advirtió que los rusos están atacando de forma indiscriminada a todos los enemigos de Al-Assad.
No es un secreto para nadie que la supervivencia del Estado sirio depende en buena medida de la asistencia que recibe de Rusia e Irán. Rusia ha bloqueado en el Consejo de Seguridad la creación de una zona de exclusión aérea en Siria.
La escalada militar de Vladímir Putin en Siria incluye ahora, drones, cazas, tropas y tanques. El intervenir en siria, tiene una razón muy importante que ha pasado más inadvertida. Putin se sitúa, una vez más, en el centro de la política global, como hizo en 2013, cuando orquestó el acuerdo para eliminar el arsenal químico sirio que brindó al presidente Obama una escapatoria de su ultimátum de la línea roja.
Turquía.
Los turcos fueron de los primeros en reconocer a la oposición en el exilio como gobierno legítimo de Siria, a cuyos miembros acogen. Estados Unidos se sumó inicialmente a la idea de apoyar a la (CNFROS) como alternativa a Al-Assad, para gradualmente pasar a liderar una coalición de países contra el IS, porque los considera su amenaza directa.
Turquía ha sido el apoyo más firme de la CNFROS y rechaza al PYD (Kurdos), porque lo considera la rama siria de la guerrilla Kurdo-Turca PKK. Su deseo de derrocar a al-Assad la ha llevado a facilitar operaciones del Frente Al-Nusra y la entrada en Siria de miembros del Estado Islámico (IS). Ankara no reconoce estas acusaciones, alega sólo haber apoyado a «combatientes por la libertad» y ha realizado últimamente varias redadas de presuntos miembros del IS en su suelo.
Turquía por una parte castiga a los kurdos que están frenando al Estado Islámico (Daesh) y a los iraníes, pero por otra se puede encontrar con cientos de kilómetros de frontera con un mundo chiíta (Irán), enemigos históricos de los turcos, que podría sacudirse en unos pocos años de los acuerdos con Occidente y regresar con el apoyo de Rusia (y Obama) a la capacidad nuclear.
Su aviación ha bombardeado objetivos del Estado Islámico. Pero el objetivo prioritario de Ankara es golpear a la milicia kurda del PKK, con la que rompió el alto el fuego que regía desde hacía tres años. En Turquía según datos de ACNUR, viven 1,7 millones de refugiados.
Estados Unidos.
Washington se debate entre la necesidad de combatir al Estado Islámico y el rechazo a mantener en el poder a un dictador como Bashar al-Assad, capaz de masacrar a la población civil y reprimir a sangre y fuego las protestas con tal de mantenerse en el poder.
Obama ha mantenido una política errática en Siria. No cumplió su amenaza de intervenir si el régimen lanzaba ataques químicos, y sus intentos de armar y entrenar a los rebeldes moderados fue un sonoro fracaso. La única apuesta que le dio algo de resultado fue la de apoyar a las guerrillas kurdas que han plantado cara a IS en el norte del país. Ahora, ante el desafío ruso, duda qué hacer.
El Pentágono admitió el fracaso de sus planes para entrenar a miembros de las bandas armadas antigubernamentales que operan en Siria, programa que cuenta con un presupuesto de unos 500 millones de dólares este año. El general Loyd Austin, jefe del Comando Central (Centcom), órgano encargado de las operaciones bélicas en el Medio Oriente, señaló ante el Comité de Servicios Armados del Senado que apenas cuatro o cinco de estos irregulares están en territorio sirio.
En el mes de julio pasado, el secretario de Defensa Ashton Carter, causó serias preocupaciones al afirmar que el plan apenas logró preparar a 60 personas. Seria ridícula frente a los 5.400 previstos para este año. La mayoría de los adiestrados que se trasladaron a dicha nación del Levante, desertaron llevándose las costosísimas armas, desaparecieron, resultaron muertos en combate o capturados.
La subsecretaria de Defensa para asuntos de política, Christine Wormuth, señaló en un informe preparado para la misma audiencia, que un centenar de irregulares son entrenados fuera de Siria, pero evidentemente el plan no se cumplirá este año. Legisladores republicanos y demócratas que participaron en la sesión legislativa criticaron al Departamento de Defensa por los pobres resultados del programa diseñado para combatir a los fundamentalistas en Irak y Siria, pero también dirigido contra el régimen de Damasco.
No nos engañemos nosotros mismos, esto es un chiste, dijo la senadora republicana Kelly Ayotte, mientras su colega independiente Angus King, destacó que el proceso de entrenamiento y apoyo logístico fue demasiado poco y demasiado tarde. El republicano Jeff Sessions dijo: «Tenemos que reconocer que esto es un fracaso total».
La Casa Blanca anunció este programa en 2014, como una forma de crear unidades terrestres para combatir al IS sin necesidad de desplegar fuerzas estadounidenses en el terreno. La Casa Blanca se niega a enviar tropas terrestres por temor a involucrar al país en un conflicto prolongado. Los críticos de la estrategia del presidente Barack Obama (y el sentido común) argumentan que los bombardeos por sí solos, sin la participación significativa de unidades de infantería, resultan insuficientes para debilitar al grupo terrorista.
Reino Unido y Francia
Son las grandes potencias europeas en acción. Alemania, reacia a cualquier implicación militar en el exterior, se mantiene en un segundo plano. Cazas franceses y británicos son parte de la coalición que lidera Estados Unidos y que incluye a estados de mayoría suní como Jordania y Arabia Saudita. Londres y París tienen un doble interés en el teatro sirio, que exporta hacia la Unión Europea no solo cientos de miles de demandantes de asilo, sino también a yihadistas decididos a perpetrar sangrientas matanzas terroristas.
El presidente francés, François Hollande, anunció recientemente que había autorizado a la aviación de guerra francesa a sobrevolar el territorio nacional de Siria, en el marco de misiones de reconocimiento destinadas a acumular información sobre el Emirato Islámico y que es posible que autorice después a bombardear esa organización yihadista.
El lunes 21, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, estuvo en Moscú para hablar con Putin sobre el papel militar ruso en su zona de influencia. Putin realizó una oferta a Israel para proteger y desarrollar los vastos yacimientos de gas de Israel, antes de iniciar el despliegue de tropas rusas en Siria. Sumando una oferta de inversión de entre 7.000 y 10.000 millones de dólares, destinados a desarrollar y explotar Leviatán, el mayor de los yacimientos de gas. Y la construcción de un oleoducto hacia Turquía para exportar ese gas a Europa.
Vladimir Putin ocultó convenientemente a Netanyahu sus planes inminentes de acumular infantes de marina rusos en Siria, unidades de la fuerza aérea, buques de guerra y misiles, a pesar de que dicho plan de despliegue de tropas ya había sido elaborado conjuntamente en detalle con el gobierno de Teherán a finales de julio.
Putin lo expresó de esta manera: el enorme yacimiento Leviatán es colindante con la zona económica exclusiva o mar territorial del Líbano. Y es vulnerable a posibles sabotajes por parte de Irán, Siria o Hezboláh, ya sea realizado por comandos o por ataques de cohetes. Una inversión de miles de millones de dólares por parte de Rusia en el yacimiento Leviatán, lo convertiría automáticamente en un proyecto ruso y eso serviría precisamente de escudo para la propia explotación, puesto que ni Siria ni Hezboláh se atreverían a atacarlo, a pesar de su pertenencia a Israel.
Ahora la situación ya no es igual, las fuerzas rusas ya están en Latakia y se están posicionando en Siria y Moscú ha declarado la zona, desde el puerto de Tartús en Siria hasta Chipre, como zona cerrada a la navegación y al tráfico aéreo desde el 15 de septiembre al 7 de octubre, en vista de unas «maniobras militares que incluyen lanzamientos de prueba de misiles guiados» desde buques de guerra rusos.
El 30 de agosto, Netanyahu discutió la nueva propuesta rusa con el primer ministro italiano Matteo Renzi cuando se reunieron en Florencia, en el contexto de la participación del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi en Oriente Medio y el negocio europeo de la energía y sus estrechos vínculos con Putin.
Netanyahu dudó ante la oferta rusa, porque creyó que un acuerdo con Moscú para explotar dichos yacimientos de gas resultaría inaceptable para Washington y la empresa Noble Energy de Texas, que dispone de una participación del 39,66 % en el consorcio que controla el yacimiento Leviatán, así como participaciones en los pozos de gas más pequeños de Tanin y Tamar.
Pero con el desplazamiento ruso en Siria, Netanyahu comenzó reconsiderar tanto la situación militar y estratégica de Israel con respecto a Siria y el Mediterráneo oriental, como también la posible perspectiva de inversión extranjera para proyectos de desarrollo de los vastos yacimientos de gas israelí.
El gobierno israelí debe descartar el derrocamiento de Bashar al-Assad, por tanto, debe reconsiderar su política en el frente sirio. Las fuerzas rusas, ofrecen un escudo también para Hezboláh, la fuerza militar chiita apoyada por Irán y establecida en el Líbano y Siria. Su margen de maniobra está muy acotada, la fuerza militar extranjera más fuerte en el Mediterráneo oriental es el ruso.
El despliegue de los Estados Unidos en la región no es comparable en estos momentos. Israel no buscará un enfrentamiento militar con los rusos, aunque lo haya hecho indirectamente hace cuatro décadas, cuando enfrentó las invasiones árabes apoyados por Rusia.
La nueva situación hace difícil pensar que inversionistas extranjeros se atrevan a invertir miles de millones de dólares, aunque el 12 de septiembre, Vladimir Putin llamó a una «cooperación militar con Estados Unidos» para evitar «incidentes no deseados», en medio de sus ejercicios navales frente a la costa de Siria (una llamada cínica).
Si Putin vuelve a presentar su oferta a Israel, endurecerá sus condiciones para obtener todas las ventajas. Más allá de las simpatías o antipatías que uno pueda sentir por Putin, se ha de reconocer que, de acabar así, será una jugada maestra. Estados Unidos e Israel no desean iniciar una guerra con Rusia, la aviación de ambos países sobrevuela el espacio aéreo sirio, y tampoco están en condiciones de imponer una zona de exclusión que hubiese sido posible unos meses atrás.
No cabe duda de que la implicación rusa en favor de Siria garantiza los intereses de Moscú y su influencia en la región y le convertirá en un interlocutor clave en la formación de un nuevo orden en Oriente Medio. Putin ha trazado así una línea roja en la arena y cualquiera que la cruce sabe a lo que se expone, Vladimir Putin no es el progre de Obama.
El objetivo de Rusia no es «reducir» las fuerzas del Emirato Islámico sino derrotar a todos los yihadistas, ya sean del Estado Islámico («Daesh»), de al-Qaeda, o de cualquier otra organización. En este momento en Siria no hay ningún grupo armado antigubernamental que no esté vinculado a los yihadistas.
Los sirios que al inicio de la guerra se habían unido a los combatientes extranjeros han vuelto a ponerse del lado de la República, a través de los numerosos acuerdos de reconciliación que Damasco ha venido implementado desde hace 3 años. Los países occidentales al cerrar sus embajadas en Damasco, se privaron de poseer por sí mismos, información de lo que verdaderamente sucede en Siria.
Ante la presencia del Estado Islámico la mayor parte de la población se unió tras el presidente al-Assad. Para respaldar la supervivencia de la cultura Levantina. En 2011 muchos creían en la fábula de la «Primavera árabe». Luego del fracaso del Departamento de Estado, cuyo objetivo era poner a la Hermandad Musulmana en el poder en todo el mundo árabe.
La opción actual que tenemos no es estar a favor o en contra del partido nacionalista Baas, sino estar a favor o en contra de la modernidad. Los yihadistas defienden un modelo de sociedad gobernado por hombres polígamos, donde las mujeres sólo pueden salir a la calle portando un velo y bajo la custodia de un hombre de la familia, que condena a los homosexuales a muerte, donde el islam es la única religión autorizada y que impone como obligatoria la práctica wahabita.
De hecho, ya es de por sí sorprendente que un 5% de la población acepte vivir en las zonas bajo control de los yihadistas. Los primeros y más importantes bombardeos rusos fueron contra la ciudad de al-Raqqa bastión de IS y donde se encuentran los grandes almacenes subterráneos de armamento.
También fueron bombardeadas las rutas de suministro que usa el IS que pasan por las afueras de la ciudad, llegando desde Turquía hacia Siria e Irak por una de las más grandes carreteras que pasan a lo largo del Río Éufrates, esta carretera es la yugular del IS sin ella no podrían suministrar armamento ni nuevos combatientes ni a Siria ni a Irak.
Deir ez-Zor
Los bombardeos también se centraron en ayudar a las tropas del Ejército Árabe Sirio que se encuentran rodeadas por el Estado Islámico en la ciudad, controlando así el aeropuerto y todas las bases militares y que el IS intenta apoderarse sin éxito. Tras un nuevo día de bombardeos contra la infraestructura del Estado Islámico en Siria, Rusia logró destruir una planta de producción de cinturones bomba del grupo terrorista, según informa el Ministerio de Defensa ruso.
Los aviones Sukhoi Su-25 de la Fuerza Aérea rusa han atacado un campamento de entrenamiento de los combatientes terroristas en la gobernación siria de Idlib. También destruyeron cuatro puntos de mando de los yihadistas cerca de la ciudad de Yisr al Shugurn, en la gobernación de Idlib, en el noroeste de Siria. Las instalaciones, en las que se escondían militantes del Estado Islámico, fueron destruidas por un ataque de misiles guiados.
El punto de coordinación del IS, ubicado en una zona montañosa a 13 kilómetros al oeste de la ciudad de Yisr al Shugurn, fue volado por un ataque de un Su-25 de la Fuerza Aeroespacial rusa. El Ministerio de Defensa de Rusia ha publicado dos nuevos vídeos de dos ataques (uno diurno y uno nocturno) realizados contra las posiciones del Estado Islámico en las últimas 24 horas.
«Las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia impactan en todos los objetivos descubiertos en las regiones donde actúan los miembros del Estado Islámico, independientemente de la hora y las condiciones climáticas», afirmó un portavoz militar en un comentario concedido a la prensa.
Según ha declarado el Ministerio de Defensa ruso, en las últimas 24 horas han sido realizadas un total de 20 misiones destinadas contra nueve objetivos de la infraestructura del grupo terrorista. Seis de estas misiones se han llevado a cabo durante la noche. Los cazabombarderos Su-24M y Su-34 han destruido tres depósitos de municiones, armas y accesorios de los grupos armados.
El uso de las bombas BETAB-500 (destructoras de hormigón) les permitió a los pilotos rusos destruir asimismo cuatro puntos de mando de los pelotones del Estado Islámico, en los cuales en el momento de los ataques se encontraban los combatientes. En las últimas 24 horas han sido alcanzados 10 objetivos de distintas agrupaciones del IS. Los aviones Sukhoi Su-24M, Su-25 y Su-34 han cumplido un total de 20 misiones.
Además de sus ataques aéreos en Saraqib y Jisr Al-Shughour, la Fuerza Aérea Rusa golpeó a los afiliados de Al Qaeda en las ciudades de Ma’arat al-Numan, Mardeij y Sarmin, esto fue seguido por un vuelo de reconocimiento sobre las llanuras Al- Ghaab en la gobernación de Hama.
Activistas de los medios sociales afiliados a Jaysh Al-Fateh reportaron una gran cantidad de víctimas en el ataque de la Fuerza Aérea Rusa que destruyó su centro de mando y control en Saraqib. Rusia consiguió atacar un escondite, varios vehículos, un lanzacohetes y un cañón del IS en la ciudad histórica de Palmira, situada en la provincia occidental de Homs, que se encontraba secuestrada por los terroristas, quienes causaron graves daños patrimoniales.
Los terroristas se están viendo obligados a huir a zonas más seguras fuera del país. Esto fue confirmado por los hombres de las tribus Shaytat en el campo oriental de la gobernación de Deir Ezzor. E igualmente por una fuente militar de la 104ª Brigada Aerotransportada de la Guardia Republicana en Deir Ezzor, los hombres de las tribus Shaytat han informado que un gran convoy de combatientes del IS y sus familias han comenzado un éxodo desde las ciudades de Al-Mayadin y Abu Kamal hacia la provincia iraquí de Al-‘Anbar temiendo el aumento de los ataques aéreos rusos dentro de Deir Ezzor.
Un submarino nuclear de China entra en Tartús, en Siria
Aún más discreta que la entrega de aviones de combate rusos en Siria, China continúa fortaleciendo su presencia militar cerca de la costa siria, cuatro buques de superficie de la Armada china ya están amarrados cerca del puerto militar de Tartús. Otros dos buques de guerra del Imperio del Medio cruzan fuera de Latakia. Pero la noticia más sorprendente es la presencia confirmada de al menos un submarino nuclear chino Jin-clase (tipo 094) en algunos lugares.
El 094 no es muy tranquilo en comparación con sumergible en posesión de las otras potencias nucleares, y algunos analistas de la región se preguntan cómo es que doce submarinos armados con misiles balísticos (SLMB) JL-2 aún no han sido detectados antes, durante una trayectoria de entre 7.300 y 8.000 kilómetros por la gran cantidad de satélites, estaciones de escucha, UAVs militares, aviones de reconocimiento del Mediterráneo oriental y el Levante.
No se sabe cuántas aeronaves militares transporta el portaaviones CV-16 —se cree que varios cazas polivalentes chinos modelo Shenyang J-15— además se espera que en las próximas semanas lleguen más aviones de este tipo. La Fuerza Aérea china enviará al menos un escuadrón de dichos aviones de combate: una parte se estacionará en el Liaoning y otra tendrá que despegar desde la base militar de Rusia en la provincia noroccidental de Latakia. Asegura el DEBKAfile.
Las fuentes militares de dicho medio israelí aseguran que China busca mantener una larga presencia militar en Siria, y por ello próximamente llegarán a Siria 1.000 marines chinos, helicópteros antisubmarinos Z-18F y para el transporte de tropas modelo Z-18J. Hasta el momento no ha habido ningún comentario por parte del Gobierno ruso, chino o sirio sobre este informe. De ser confirmada la información, sería la primera vez que China se involucra, de manera directa, en la crisis de Siria.
China no tiene la intención de parar aquí y hay información aún no confirmada que indica que Beijing planea enviar su segundo portaaviones, el «Mao Zedong» (teóricamente en construcción con otro portaaviones), hacia Siria en su viaje inaugural. Por último, fuentes cercanas al Ministerio de Defensa de Rusia en Moscú sugieren una posible participación de los aviones de combate de China en los ataques aéreos liderados por Moscú contra las organizaciones terroristas en Siria.
Los errores y horrores (políticos) de Obama aplaudidos por gobiernos y dirigentes políticos progres y buenistas de Europa y otros lugares del mundo, por fomentar las revueltas «democráticas», o no apoyar las revueltas en Irán, no plantarse militarmente ante la invasión de Crimea, traicionar la alianza con Israel, creer estúpidamente que con Irán habría colaboración sincera, y la retirada de Irak para que ahora este país que le ha costado tanta sangre y dinero pacte con Rusia e Irán.
Es sin ningún lugar a dudas el mayor error estratégico de Estados Unidos en los últimos cincuenta años. ¿Pero podrán entender, lo importante que era permanecer en la región? Las guerras se pueden evitar, pero no la Guerra, si antes no la querían los pacifistas del mundo Occidental con Obama a la cabeza, ahora se la tienen que tragar. ¿Alguien le podría preguntar a Obama, donde quedó el multilateralismo?
Y si la teocracia de Irán se sale con la suya, con la ayuda de Rusia (y Obama), todos los remanentes de los movimientos terroristas del Shael y Nigeria que juraron fidelidad al IS, lo harán con Irán. Porque de lo que se trata es la religión. Seguirán su avance desestabilizando lo que queda del Magreb para continuar su larga marcha sobre los infieles.
Los hombres que sentaron las bases de nuestra Civilización Occidental, los romanos, decían: «Si Vis Pacem Para Bellum», que significa «Si quieres la paz, prepárate para la guerra». Porque el fin de la Guerra es la Paz. Y la Paz es la consecuencia del orden impuesto por el vencedor.
4 de octubre de 2015.