

TIKTOK EL PELIGRO CHINO
LA NADA INOCENTE GUERRA CIBERNÉTICA
Ricardo Veisaga


La Cumbre de la OTAN 2022, en Madrid, España, fue una reunión clave ya que suponía la actualización del Concepto Estratégico para una OTAN reforzada aprobado en 2012, y que la invasión rusa a Ucrania ha elevado a la categoría de histórica. La OTAN llegaba a Madrid con el Concepto Estratégico «Active Engagement, Modern Defence», aprobado en Lisboa en 2012 y que ya estaba totalmente desfasado.
En ese documento se indicaba que«el área euroatlántica está en paz y la amenazade un ataque convencional contra territorio OTAN es bajo». Desde el 2012, el mundo ha sido testigo de la intervención rusa en Crimea, del estancamiento de la Guerra Civil Siria, el auge del Estado Islámico o la consolidación de China como actor global, y la invasión rusa a Ucrania, entre otros.
El marco aprobado en Madrid parte de una perspectiva diametralmente opuesta, ya que no se puede descartar un ataque a la soberanía de un territorio aliado de la OTAN, debiendo aumentar los esfuerzos para garantizar la disuasión y la protección. Y que, según palabras del actual secretario general de la OTAN, estamos«ante el momento más peligroso para nuestras sociedades desde el fin de la Segunda Guerra Mundial».
Para lograr la construcción del concepto de la Cumbre de Madrid, había tres grandes posiciones entre los países. Por un lado, los liderados por los Estados Bálticos y antiguas repúblicas soviéticas que mantenían que Rusia era la principal amenaza. Por otro lado, los liderados por Estados Unidos y Reino Unido, que veían a China como el rival a batir en el terreno económico-político-militar. Y un tercer grupo de países, como España o Italia, que percibían que las amenazas también provienen del Flanco Sur. El concepto de Madrid es capaz de integrar todas esas visiones y allí es en donde radica su enorme importancia.
Según el documento los dos grandes responsables de este descalabro mundial son la Federación Rusa y la República Popular China. Rusia, entraba en la categoría de amenaza y desechaba los esfuerzos de acercamiento que se hicieron durante el siglo XXI. A China, se lo ve como un rival sistémico y, si bien se deja una puerta abierta a la colaboración, la OTAN entiende que China no ceja en la búsqueda del control de sectores tecnológicos e industriales clave para imponer su influencia.
Estos capitalismos autocráticos aumentaron su cooperación estratégica durante los últimos meses y lo seguirán haciendo. Ambos tienen la visión de que el actual orden internacional son perjudiciales para sus Estados. Están empeñados en actuar junto a actores autoritarios y no estatales, estrategias y tácticas híbridas, interfiriendo en procesos electorales por medio de ciberataques, campañas de desinformación, el manejo de la inmigración y la coerción económica.
La presencia en la cumbre de países invitados como Japón, Australia o Corea del Sur es un claro mensaje hacia la cada vez mayor influencia de China en la región. Dados los lazos económicos que unen a los Estados Unidos y Europa con el Indo-Pacífico, la seguridad de ambas regiones está cada vez más interconectada. Así, la OTAN buscará fortalecer el diálogo y la cooperación con actores aliados en la región con el objetivo de contener a una potencia desestabilizadora como China.
En la actualidad los Estados miembros de la Alianza combinan las Fuerzas Armadas tradicionales con acciones de influencia y desinformación, el ciberespacio y el espacio exterior, se destacan como las dos áreas con mayor margen de mejora. La propia Alianza, por primera vez habla en su estrategia sobre su «transformación digital», asume que sus competidores están desarrollando tecnologías que podrían restringir el uso y amenazar a las capacidades e infraestructuras tanto civiles como militares en los ámbitos ciber y espacial.
En este contexto, la Alianza acordó incorporar la innovación tecnológica a sus capacidades actuales a través de una mayor cooperación con el sector privado. Para ello, en la Cumbre de Madrid se ha acordado la creación de un fondo de innovación con un capital inicial de 1.000 millones de dólares para que startups y empresas de países aliados lleven a cabo desarrollos en inteligencia artificial, tecnologías cuánticas o biotecnología que permitan a la OTAN no perder el tren tecnológico.
La Alianza está haciendo un esfuerzo real por integrar todavía más a la Unión Europea y no solo a los Estados que la conforman en la estructura de la organización. Hoy hay más OTAN y menos Unión Europea. Los sistemas de ciberseguridad de países como Estonia es un buen ejemplo a seguir en un mundo cada vez más digitalizado y con guerras híbridas más eficaces, es decir, más ciberpolítica que geopolítica.
Los países bálticos (Estonia, Letonia y Lituania), sometidos durante años al control de la Unión Soviética (URSS) y obligados a combatir, después, en la primera línea de la guerra digital; se han visto obligados a llevar la voz cantante en este proceso de innovación cibernética. Los ataques de Moscú contra los tres pioneros en la independencia de la URSS, han sido una constante durante años. Y han crecido, de manera exponencial, desde los albores de la década del 2000.
Estonia fue en el año 2007 uno de los primeros objetivos de Rusia. La decisión del gobierno de trasladar el monumento a los soldados soviéticos caídos en la II Guerra Mundial desde el centro de la capital hasta el cementerio «Soldado de Bronce» provocó una oleada de ciberataques desde Rusia que duró más de 20 días. Los organismos públicos y privados, ministerios, bancos, medios de comunicación y el propio Parlamento, se vieron afectados por las ofensivas de los hackers.
Ante el temor de una ofensiva cibernética a mayor escala, Estonia se blindó. El país cambió la ubicación de todos los servicios y sistemas gubernamentales que le fue posible a nuevas redes privadas y seguras, para poder mejorar la ciberseguridad y protegiéndose ante los efectos de las guerras digitales. Este camino llevó también a Estonia a transferir los servicios a la ciudadanía y las funciones más básicas del Gobierno a la tecnología «blockchain».
Estonia es un país capaz de hacer frente a casi cualquier amenaza cibernética, tanto que definida por The New Yorker, como una «república digital», sus ciudadanos tienen la oportunidad de acceder en línea prácticamente a todos los servicios del gobierno disponibles, y sus líderes políticos y económicos, de dirigirlo de forma efectiva desde cualquier parte del mundo.
En el año 2014 Estonia lideró el primer programa de residencia electrónica del mundo, que pretendía superar los 10 millones de residentes para el año 2025. Y, pese a que hasta ahora no ha logrado sumar más de 85.000 residentes, sí que ha permitido a más de 19.000 empresarios consolidar nuevas compañías digitales que no necesitan estar físicamente presentes.
Lituania, por su parte, está siguiendo un camino parecido. Durante la invasión rusa a Ucrania, la principal empresa eléctrica del país, Ignitis, sufrió el mayor ataque informático de la última década. Según informó la propia compañía a través de un comunicado de prensa, el bloqueo a su página web y a otros servicios electrónicos se demoró durante varias horas, hasta que pudo ser repelido.
Ese ataque, según las fuentes lituanas, fue llevado a cabo por el grupo de hackers rusos Killnet, como parte de las represalias rusas por el bloqueo parcial del transporte de mercancías al Óblast de Kaliningrado. Un enclave estratégico para Rusia, ubicado a orillas del mar Báltico y a medio camino entre Bielorrusia y Polonia, que le permite mantener una zona de influencia geopolítica en la región. «La ofensiva continuará hasta que Lituania levante el bloqueo», advirtió la organización rusa, «hasta ahora hemos destruido 1.652 recursos web».
La oleada de ciberataques rusos contra Ucrania, previa al comienzo de la invasión, la contienda digital ha jugado un importante papel en la ofensiva rusa, la distribución masiva de malwares, los ataques puntuales a infraestructuras muy críticas, y las ofensivas a gran escalada contra otras webs ucranianas, principalmente a través de virus DDoS, que imposibilitan el acceso a los portales.
En el año 2020, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se sumó a la India en la prohibición de TikTok y We Chat en el país, su prudente previsión fue tomado a risa por los ignorantes de siempre, y se topó con la negativa de la Justicia y con el rotundo NO de Joe Biden, el debate hoy a regresado y está en la mesa y no está para la risa.
El anuncio se produjo en medio de negociaciones que el gigante tecnológico Microsoft estaba llevando a cabo para comprar TikTok antes del 15 de septiembre, la fecha límite impuesta por Donald Trump. La plataforma de videos de corta duración TikTok es gestionada por la empresa china ByteDance. El servicio de mensajería WeChat, por su parte, pertenece al conglomerado Tencent.
En ambas órdenes ejecutivas, Donald Trump dijo que consideraba que «se deben tomar medidas adicionales para enfrentar la emergencia nacional con respecto a la cadena de suministro de servicios y tecnología de la información y las comunicaciones». Y añadió: «La propagación en EE.UU. de aplicaciones móviles desarrolladas y pertenecientes a compañías de la República Popular de China continúa amenazando la seguridad nacional, la política exterior y la economía».
El ex presidente de Estados Unidos había dado entonces 45 días para que todas las empresas de su país finalicen sus operaciones con TikTok y WeChat. Trump calificó a las aplicaciones como una amenaza y dijo que cualquier transacción no especificada entre empresas estadounidenses y los propietarios chinos de las aplicaciones será prohibida. Las órdenes citaban a la autoridad legal de la Ley Nacional de Emergencias y la Ley Internacional de Poderes Económicos de Emergencia.
El texto de la orden de Trump sostenía que la recopilación de datos de TikTok podría permitir a China rastrear a los empleados del gobierno de Estados Unidos y juntar información personal para chantajear o llevar a cabo espionaje corporativo. También señalaba que unos informes indicaban que el contenido censurado por TikTok era sensible políticamente, como las protestas en Hong Kong y el trato de Beijing a los uigures, una minoría musulmana.
Donald Trump afirmó entonces que el Departamento de Seguridad Nacional, la Administración de Seguridad del Transporte y las Fuerzas Armadas ya habían prohibido TikTok en los teléfonos del gobierno. El veto a TikTok no fue una sorpresa, la aplicación llevaba meses bajo escrutinio en Estados Unidos. Pero el veto idéntico contra WeChat para muchos fue una bomba.
Voy a recordar las apreciaciones de muchos periodistas de gigantes corporativos donde desnudaban su gran ignorancia política sobre lo que es un Estado, en especial un imperio, rebajándolo a psicologismos anteponiendo el individuo al Estado que es el sujeto de la Historia. Uno de ellos decía que «inmediatamente después del anuncio de las órdenes ejecutivas, recibí un torrente de mensajes en WeChat. Mis amigos en EE.UU. y sus seres queridos en China están en pánico». «Se encuentran a miles de kilómetros de distancia, pero se hacen la misma pregunta: ¿Cómo se supone que mantendremos el contacto con nuestros seres queridos si vetan a WeChat en Estados Unidos?».
Y continuaban los comentarios de los patriotas estadounidenses: «El bloqueo estadounidense a WeChat, un ejemplo prominente de la innovación tecnológica china, será considerado como un ataque a su cultura, sus personas y su Estado. Arraigará aún más la opinión popular en China de que Washington está suprimiendo sin razones a su mayor competidor tecnológico».
«Si el veto se lleva a cabo en su totalidad, será un desastre para todos aquellos que tienen familiares, amigos o negocios en China. El ojo por ojo se ha convertido en la nueva normalidad en las relaciones entre Estados Unidos y China y este movimiento cortará prácticamente todas las comunicaciones de persona a persona entre los dos países más influyentes del mundo».
Este tipo de mentalidad, gracias a la nueva izquierda cultural, había ganado el poco cerebro de autoridades y personas que creían más importantes un supuesto derecho individual sobre la eutaxia del Estado. La aplicación, que cuenta con más de mil millones de usuarios, es como WhatsApp, Facebook, PayPal, Instagram, Uber e incluso Tinder agrupados en el mismo ecosistema.
Entonces, Washington ya había emprendido acciones el pasado año contra otras dos compañías de telecomunicaciones chinas, Huawei y ZTE, y las excluyó de cualquier contrato gubernamental. Esta última, ZTE, tenía convenios con el gobierno para el suministro de teléfonos gratuitos para personas en determinadas condiciones económicas, los conocidos popularmente como «Obama phone», aunque en realidad habían sido implementadas durante el mandato de George Bush Jr.
Lo que no entiende la gente es que muchas de las aplicaciones estadounidenses más importantes, Google, Twitter y Facebook, están prohibidas dentro de China. El gobierno del ex presidente Donald Trump, apeló el lunes 28 de diciembre de 2020, el fallo de un tribunal federal que permitía a la plataforma TikTok seguir operando en territorio estadounidense, pese a los esfuerzos por bloquear esta popular red social alegando motivos de seguridad nacional.
El Departamento de Justicia presentó el recurso de apelación con el objetivo de hacer cumplir una prohibición de TikTok decretada por Trump, quien argumentaba, que la aplicación utiliza los datos de sus usuarios para espiar en favor de China y propiciar la desinformación en las redes.
Esa prohibición había sido rechazada por el juez de distrito Carl Nichols y en un caso paralelo presentado en el estado de Pennsylvania. Carl Nichols sostuvo en su dictamen que los abogados de TikTok demostraron que el Departamento de Comercio probablemente se excedió en su autoridad al tratar de prohibir la actividad de la red social en territorio local y «actuó de manera arbitraria y caprichosa al no considerar alternativas obvias».
La Casa Blanca afirmaba que TikTok, cuya empresa matriz es la china ByteDance, es un riesgo para la seguridad nacional por sus vínculos con el gobierno chino. TikTok, popular entre los adolescentes para compartir sus videos cortos y habitualmente de tono divertido, se defendió repetidamente de las acusaciones sobre transferencias de datos al gobierno chino, argumentando que almacena la información de los usuarios en servidores de Estados Unidos y Singapur.
La plataforma tuvo que comparecer en los tribunales de Estados Unidos por un decreto presidencial del 14 de agosto en el que Trump obligaba a ByteDance a vender sus operaciones en Estados Unidos a una empresa local. TikTok escapó por un poco de Donald Trump. La amenaza contra la plataforma llegó a su fin en 2021, cuando el presidente Joe Biden anuló la propuesta de su antecesor.
Hubo un alivio colectivo tanto de TikTok como de los millones de influencers que confían en la red social para obtener ganancias. Pero ahora, en una ironía que refleja el formato de reproducción en cadena de la aplicación de videos, estamos de regreso a donde comenzamos. Existen tres razones por las que podrían prohibir la red social TikTok en Estados Unidos.
Desde que Donald Trump intentó prohibir TikTok en las tiendas de aplicaciones de móviles en 2020, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y muchos países europeos han prohibido a los funcionarios gubernamentales instalar TikTok en teléfonos de uso oficial. Cuando dio la alerta Donald Trump hace tres años, TikTok ya estaba instalado en alrededor de 800 millones de dispositivos en todo el mundo. Actualmente cuenta con 3.500 millones de descargas, según la empresa que analiza aplicaciones Sensor Tower. Pero a diferencia del pasado, lo que está en juego en estos días es todavía más grande.
Estamos viviendo los momentos mas duros de la guerra imperial y en medio de tensiones políticas entre China y los países occidentales (sin olvidar a Rusia, aliado de China). Por lo que el futuro global de TikTok está también en su peor momento. El primero de los tres peligros que conlleva TikTok es que recopila una cantidad excesiva de datos. Se cita al respecto como evidencia un informe de seguridad cibernética publicado en julio de 2022 por investigadores de Internet 2.0, una empresa australiana.
Los analistas dicen que TikTok recopila detalles como la ubicación de los usuarios, qué dispositivo específico están usando y qué aplicaciones están en su móvil. Lo mismo que sucede con otras plataformas populares de redes sociales, TikTok recopila datos similares para rastrear el comportamiento del usuario. Un portavoz de TikTok dijo que la recopilación de datos de la aplicación está en línea con las prácticas de la industria. Pero no toda la industria del medio está manejada por el gobierno chino como arma política, pequeña diferencia.
En segundo lugar, TikTok es utilizado por el gobierno chino para espiar a los usuarios, es cierto que la mayoría de las personas aceptan entregar grandes cantidades de datos privados, es el trato que hacen con las redes sociales. A cambio de esos servicios gratuitos, recopilan información sobre nosotros y la utilizan para vender publicidad en su plataforma, o venden nuestros datos a otras empresas que intentan publicitarnos en otros lugares de Internet.
El problema de TikTok es que es propiedad del gigante tecnológico ByteDance, cuya sede está en Beijing, lo que le da un carácter muy diferente al ser una aplicación que no está ubicada en Estados Unidos. Facebook, Instagram, Snapchat y YouTube, por ejemplo, recopilan cantidades similares de datos, pero todas son empresas fundadas en el país estadounidense.
El gigante tecnológico chino ByteDance es el propietario de TikTok y su aplicación hermana, Douyin. La portavoz de TikTok le dijo a los medios que la compañía es totalmente independiente y «no ha proporcionado datos de usuarios al gobierno chino, ni lo haríamos si nos los pidiera». ¿Esto es una broma? ¿Jack Ma y los otros millonarios chinos no eran independientes? Como lo expliqué en un artículo anterior.
El riesgo y los temores se vieron avivados por una ley china aprobada en 2017. El artículo siete de la Ley de Inteligencia Nacional de China establece que todas las organizaciones y ciudadanos chinos deben «apoyar, ayudar y cooperar» con los esfuerzos de inteligencia chinos. Como si fuera necesaria una ley para el accionar de un gobierno autoritario y totalitario como el chino.
Desde 2020, los ejecutivos de TikTok aseguraban que sus empleados chinos no pueden acceder a los datos de usuarios que no se originan en ese país. Pero en diciembre, ByteDance admitió que varios de sus trabajadores en Beijing obtuvieron los datos de al menos dos periodistas estadounidenses y un «pequeño número» de otros usuarios, para rastrear sus ubicaciones y verificar si se estaban reuniendo con empleados de TikTok sospechosos de filtrar información a medios de comunicación.
La portavoz de TikTok dice que los empleados que accedieron a los datos fueron despedidos. La firma insiste en que la información de los usuarios se guarda en Estados Unidos y Singapur y nunca se han almacenado en China. Argumentan también que está en proceso de crear almacenes de datos en otros lugares, por ejemplo, en Irlanda, donde planea procesar todos los datos de Reino Unido y la Unión Europea para 2024. Son cuentos chinos.
En tercer lugar, TikTok podría usarse como una herramienta de «lavado de cerebro». En noviembre de 2022, Christopher Wray, director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), dijo a legisladores estadounidenses: «El gobierno chino podría… controlar el algoritmo de recomendación, que podría usarse para influir en las personas». La aplicación hermana de TikTok, Douyin, que solo está disponible en China, está fuertemente censurada y, está diseñada para alentar la viralización de material educativo y no conflictivo.
La versión china de TikTok, llamada Douyin, comparte el mismo formato y código de software. Todas las redes sociales están fuertemente censuradas en China, donde hay un ejército de policías de internet que elimina el contenido que critica al gobierno o que provoca disturbios políticos.
Cuando TikTok recién comenzaba, hubo casos de censura de alto perfil en la aplicación: a un usuario en Estados Unidos se le suspendió la cuenta por hablar sobre el trato que daba el gobierno chino a los musulmanes en la región de Sinkiang. Y después de una dura reacción pública, TikTok se disculpó y restableció la cuenta.
La plataforma TikTok es un «caballo de Troya», que, aunque parece inofensivo, puede ser un arma poderosa en tiempos de conflicto. La aplicación ya está prohibida en India, que tomó medidas en 2020 y otras decenas más de origen chino. Pero la prohibición estadounidense de TikTok podría tener un gran impacto en la aplicación, ya que, por lo general, los países aliados de Estados Unidos suelen estar en sintonía con esas decisiones.
Existe un antecedente cuando Estados Unidos lideró con éxito las llamadas para bloquear el despliegue del gigante chino de telecomunicaciones Huawei en la infraestructura 5G debido a riesgos fundados. En todo caso, China no tiene que preocuparse por las aplicaciones estadounidenses porque el acceso de los ciudadanos chinos a ellas ha estado bloqueado durante muchos años.
¿Qué es TikTok? La popularidad de esta aplicación ha crecido rápidamente, sobre todo en jóvenes menores de 20 años. Tiene más de 90 millones de usuarios activos en Estados Unidos. En TikTok, los usuarios crean videos de 15 segundos que con frecuencia incluyen escenas de comedia y trucos de edición llamativos. El contenido está disponible tanto para seguidores y extraños.
Por defecto, todas las cuentas son públicas, aunque los usuarios pueden restringir publicaciones a una lista elegida de contactos. TikTok también provee el envío de mensajes privados pero esta función está limitada entre «amigos». Sus mayores mercados son Estados Unidos e India. ¿Qué es WeChat? WeChat es muy popular entre los usuarios con conexiones con China, donde las grandes redes sociales, como Facebook y WhatsApp, están bloqueadas.
WeChat se conoce como una aplicación de mensajería instantánea, pero tiene muchas más funciones, como la posibilidad de efectuar pagos, encontrar una cita, leer las noticias y otras actividades. También se considera un instrumento clave en el aparato de vigilancia interno de China, que requiere que los usuarios locales que han sido acusados de difundir rumores maliciosos realicen un escaneo facial y una muestra de voz.
El gobierno chino dice que Estados Unidos y, por ende, otros gobiernos occidentales, abusa de su poder estatal para reprimir a empresas extranjeras. «Nos oponemos firmemente a estas acciones equivocadas», afirmó la portavoz Mao Ning en una rueda de prensa. «El gobierno de EE.UU. debe respetar los principios de la economía de mercado y la competencia leal, dejar de reprimir a las empresas y proporcionar un entorno abierto, justo y no discriminatorio para las compañías extranjeras en EE.UU.».
Y añadió «Cuán insegura de sí misma debe estar una superpotencia mundial como Estados Unidos para temer de esta forma la aplicación favorita de los jóvenes», insegura no lo sé, pero estúpida no. Los chinos invocan el libre comercio cuando las apps estadounidenses están bloqueadas hace años.
El temor a que los datos sean compartidos con el Gobierno chino, y en una tácita reivindicación de Donald Trump, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que TikTok era una «amenaza» para seguridad que «debe terminar de una forma u otra». Según el The Wall Street Journal, Washington ha amenazado a la compañía de prohibir la plataforma a nivel nacional si no vende sus acciones.
El jefe de la diplomacia estadounidense hizo estas declaraciones ante un comité de la Cámara de Representantes el mismo día, 23 de marzo, en el que los legisladores evaluaron el posible veto a la plataforma. Y atribuyendo tintes de juzgado, el CEO de la compañía, Shou Zi Chew, defendió las razones para que TikTok continuara en funciones en el país.
En un duro interrogatorio de los congresistas sobre los lazos de TikTok con el gobierno chino, la ciberseguridad y los efectos dañinos para los menores, Shou Zi Chew, dijo haber invertido millonarias sumas de dinero para garantizar la privacidad y los datos de los usuarios. Zi Chew negó también cualquier relación con el Ejecutivo de Xi Jinping. «ByteDance no es propiedad ni está controlada por el gobierno chino. Es una empresa privada», afirmó. Da vergüenza ajena escuchar que algo en China no esté controlada por el Partido, es decir, el Estado chino.
Chew no convenció al comité y evalúan ahora qué hacer con la plataforma, al tiempo que el futuro de la aplicación se oscurece de manera irremediable. El gobierno chino, en realidad, el gran protagonista de la contienda, ha acusado a Estados Unidos de abuso de poder. Según Beijing, la «represión» de Estados Unidos sobre TikTok «viola los principios de mercado».
Pero más allá de sí la aplicación china ha tenido tantos flancos de inseguridad es porque tanto Bruselas (Unión Europea) como Estados Unidos (OTAN) no pueden ignorar la hoja de ruta marcada en la cumbre de la OTAN en Madrid. Lo mencionado al principio sobre el «nuevo concepto estratégico» de la Alianza Atlántica, en la que se señaló a China por primera vez como «desafío» y «principal rival sistémico».
Y eso está por encima del negocio de mega empresas o del capricho de unos individuos, cuya existencia no va más allá de su teléfono inteligente, que pueda llegar a afectar a una aplicación que la consumen más de mil millones de personas en todo el mundo. En determinadas circunstancias el Estado está por encima de los ciudadanos y de su capa basal, de sus empresarios.
La sospecha de que TikTok podría ser peligrosa para la seguridad nacional ya lo había vaticinado India, tras un choque fronterizo con China en 2020, la India no dudó en prohibir el uso de la aplicación y de otras parecidas en todo el país. «Están involucradas en actividades que son perjudiciales para la soberanía y la integridad de la India, la defensa de la India, la seguridad del Estado y el orden público», dijo en un comunicado el Ministerio de Tecnologías de la Información indio. Desde entonces, la lista de instituciones, empresas y gobiernos que cuestionan la fiabilidad de la red no ha parado de crecer.
De Washington a Bruselas, y pasando por medios como la BBC, que se ha convertido en una de las primeras entidades públicas de noticias en vetar la plataforma para sus trabajadores asentando un precedente. El mensaje era claro: «no recomendamos la instalación de Tik Tok en dispositivos corporativos de BBC salvo que haya una razón justificada». Si no la hay, la aplicación «deberá ser borrada». La red social china TikTok genera desconfianza.
¿Qué países y regiones ya han prohibido TikTok total o parcialmente?
REINO UNIDO. Las autoridades de Reino Unido anunciaron que prohibirán la aplicación de videos de propiedad china TikTok en los teléfonos del gobierno por motivos de seguridad, siguiendo medidas similares de Estados Unidos y la Unión Europea. El ministro de la Oficina del Gabinete británico, Oliver Dowden, dijo al Parlamento que la prohibición se aplica con efecto inmediato a los celulares de trabajo y otros dispositivos utilizados por ministros y funcionarios públicos. Agregó que se trata de una «medida de precaución» y que no se aplica a teléfonos y dispositivos personales.
ESTADOS UNIDOS. La Casa Blanca estableció el 27 de febrero pasado un plazo de 30 días para que todas las agencias federales estadounidenses eliminen la app TikTok de todos los dispositivos móviles del gobierno. El Congreso, la propia Casa Blanca y más de la mitad de los estados de Estados Unidos ya habían prohibido TikTok en precaución de que China podría usar sus poderes jurídicos y regulatorios para obtener datos privados de los usuarios o para tratar de promover información errónea o narrativas a favor de China.
Las fuerzas armadas de Estados Unidos prohibieron la app en los dispositivos militares y el poder ejecutivo de la Unión Europea prohibió temporalmente TikTok en los teléfonos de sus empleados. Más de la mitad de los 50 estados de Estados Unidos también han prohibido la app en los dispositivos de propiedad gubernamental. Varias universidades estadounidenses han hecho lo mismo.
La prohibición estadounidense se aplica solo a los dispositivos del gobierno, aunque algunos legisladores van por la prohibición total. El 14 de abril los legisladores del estado de Montana, en el noroeste de Estados Unidos, en un acto histórico aprobaron el viernes una prohibición total de TikTok desde 2024. La iniciativa, la primera de este tipo en un estado del país, fue adoptada por 54 votos a favor y 43 en contra.
Esta iniciativa servirá como prueba legal para una prohibición nacional de la plataforma de propiedad del grupo chino ByteDance, algo que los legisladores en Washington piden cada vez más. Si el gobernador de Montana la promulga, el proyecto de ley será objeto de una lucha furiosa y sin precedentes por parte de TikTok en los tribunales estatales y estadounidenses.
Antes de la votación, una portavoz de TikTok dijo que la constitucionalidad del proyecto de ley en última instancia «será decidida por los tribunales». Y añadió: «Seguiremos luchando por los usuarios y creadores de TikTok en Montana, cuyos medios de vida y derechos de la Primera Enmienda se ven amenazados por esta atroz extralimitación gubernamental».
Según la ley propuesta, Apple y Google tendrían que eliminar TikTok de sus tiendas de aplicaciones y las empresas se enfrentarían a multas diarias de 10.000 dólares si se descubre que han infringido la ley. La prohibición propuesta entraría en vigor en 2024, pero se enfrenta a desafíos legales, dada su naturaleza sin precedentes en Estados Unidos.
El proyecto de ley es la última escaramuza en el duelo entre TikTok y muchos gobiernos occidentales, pese a su inmensa popularidad, TikTok también se enfrenta a un ultimátum de la Casa Blanca para que se separe de sus propietarios chinos o deje de operar en Estados Unidos.
Al presentar el proyecto de ley el jueves, Brandon Ler, representante del estado de Montana, dijo que el Partido Comunista Chino «se esconde detrás de TikTok para espiar a los estadounidenses». Analistas legales y críticos cuya orientación ideológica va en contra de los Estados Unidos, insisten en que el proyecto de ley se extralimita y queda en gran medida como simbólico, y que impulsar una medida tan drástica es casi imposible a nivel local.
Los defensores de la libertad de expresión izquierdista, se opusieron a la ley. «La aprobación de esta ley vulneraría la Primera Enmienda y pisotearía el derecho constitucional de los ciudadanos de Montana a la libertad de expresión», decía una carta dirigida a los legisladores de Montana por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) y otras asociaciones.
ACLU es una organización marxista que en su historial estuvo actuando de manera permanente en contra de los intereses de Estados Unidos, además de estar financiados por el globalista Soros. La iniciativa de Montana contra TikTok se produce mientras la aplicación se enfrenta a otras propuestas de legislación nacional, incluido un proyecto de ley que podría dar a la Casa Blanca nuevos poderes masivos para supervisar a las empresas tecnológicas chinas.
CANADÁ. Poco después del anuncio de Estados Unidos, Canadá advirtió que los dispositivos propiedad del gobierno no deben usar TikTok, alegando que presenta un riesgo «inaceptable» para la privacidad y la seguridad. También se prohibirá a los empleados descargar la app en el futuro.
UNIÓN EUROPEA. El pasado 28 de febrero, el Parlamento Europeo pidió a sus trabajadores desinstalar la aplicación de vídeos cortos por razones de seguridad, días después de que la Comisión Europea y el Consejo de la Unión Europea hicieran lo mismo. Un mes antes, el grueso de Bruselas se reunió con el CEO de la empresa, Shou Zi Chew, para manifestar la intención de prohibir el uso de TikTok en toda la Unión Europea si no evita que los datos de los usuarios «se cedan a otros países».
La portavoz de la (U.E) Sonya Gospodinova aseguró que, en el caso de la Comisión Europea, la medida tiene como objetivo «proteger a la Comisión contra las amenazas de ciberseguridad y acciones que puedan ser explotadas para ciberataques contra el entorno corporativo» de la misma.
Los tres principales órganos de la Unión Europea —el Parlamento Europeo, la Comisión Europea y el Consejo de la UE—, han impuesto prohibiciones de TikTok en los teléfonos y los dispositivos personales que tengan instaladas aplicaciones oficiales, como el email de la Comisión o programas de mensajería como Skype for Business. La prohibición entró en vigencia el 20 de marzo. Se ha recomendado a los legisladores y al personal que eliminen la app de sus dispositivos personales.
TAIWÁN. En diciembre de 2022, Taiwán impuso una prohibición al uso de TikTok en el sector público después de que el FBI advirtiera que TikTok representaba un riesgo para la seguridad nacional. Los dispositivos gubernamentales —incluidos los teléfonos móviles, las tabletas y las computadoras de escritorio— no pueden usar software fabricado en China, que incluye aplicaciones como TikTok, su equivalente chino Douyin o Xiaohongshu, una app sobre contenido del estilo de vida chino.
AFGANISTÁN. Los gobernantes talibanes de Afganistán prohibieron TikTok y el juego PUBG en 2022, con el argumento de proteger a los jóvenes de «ser engañados».
INDIA. Como dijimos antes, impuso en 2020 una prohibición al uso de TikTok y decenas de otras apps chinas, incluida la aplicación de mensajería WeChat, alegando preocupaciones de privacidad y seguridad. La prohibición se produjo poco después de un enfrentamiento entre tropas indias y chinas en una disputada zona fronteriza del Himalaya que mató a 20 soldados indios e hirió a decenas más. Las empresas chinas tuvieron la oportunidad de responder preguntas sobre los requisitos de privacidad y seguridad, pero la prohibición se hizo permanente en enero de 2021.
PAQUISTÁN. Las autoridades paquistaníes han prohibido temporalmente TikTok al menos cuatro veces desde octubre de 2020, citando preocupaciones de que la aplicación promueve contenido inmoral. El uso de la aplicación ya se ha prohibido a todos los funcionarios del país y se plantea ahora extender el veto al resto de la población.
AUSTRALIA. El gobierno australiano ha anunciado el 4 de abril que eliminará la aplicación TikTok de todos los dispositivos gubernamentales, tras una revisión de seguridad que ha causado preocupación sobre el potencial de la aplicación para la transferencia de datos a China.
Aunque las autoridades aún están considerando las recomendaciones, se sabe que la revisión no aboga por la prohibición generalizada de ninguna aplicación de redes sociales para el ciudadano australiano común. El fiscal general Mark Dreyfus ha declarado que la prohibición será efectiva tan pronto como sea posible y que las exenciones solo se otorgarán caso por caso y con las medidas de seguridad adecuadas.
La revisión de seguridad, que incluyó a varias aplicaciones de redes sociales, incluida TikTok, ha llevado a que los funcionarios gubernamentales consideren seriamente prohibir la aplicación por completo en todo el país. La creciente preocupación de que los datos australianos pudieran ser entregados al gobierno chino bajo sus leyes de seguridad nacional ha llevado a que se cuestione el vínculo del propietario de la aplicación, Byte Dance, con Beijing.
Varios departamentos gubernamentales ya habían prohibido la aplicación en los dispositivos de trabajo, y Australia es el último de los socios de «Five Eyes» (Cinco Ojos) en prohibir la aplicación en los dispositivos de los servidores públicos. El gerente general de TikTok Australia y Nueva Zelanda, Lee Hunter, dijo que la decisión fue «impulsada por la política, no por los hechos» y que no había evidencia que sugiriera que TikTok fuera un riesgo de seguridad para los australianos.
El año pasado, una de las principales jefas de espionaje del país, Rachel Noble, recomendó que los australianos deberían considerar obtener un segundo teléfono si quieren usar aplicaciones como TikTok. Sin embargo, TikTok ha sostenido que no hay evidencia que sugiera que la aplicación constituye un problema de seguridad.
El portavoz de seguridad cibernética de la oposición, James Paterson, ha dado la bienvenida a la prohibición, pero cuestiona por qué el gobierno tardó tanto en actuar. «Si el gobierno hubiera actuado cuando les pedí que lo hicieran por primera vez, Australia habría liderado el mundo en la lucha contra esta amenaza a la seguridad cibernética, como lo hicimos cuando en agosto de 2018 prohibimos Huawei en nuestra red 5G», dijo Paterson.
Con esta medida, Australia sigue los pasos de Estados Unidos, Reino Unido, Países Bajos, Canadá, Francia y otros países que optaron por resguardos similares con el uso de TikTok, argumentando motivos similares. Un camino al que ya se han sumado Nueva Zelanda, Bélgica, Dinamarca. En otros casos, el veto está en proceso.
Estados Unidos, la OTAN, Japón, Australia y otros países Occidentales deben conformar una especie de imperio Occidental para enfrentarse, en todos los terrenos, al otro imperio Oriental de Rusia, China, Corea del Norte, Irán, que es como se están planteando las luchas imperiales. Una Guerra Fría formal podría producir enormes daños a China, que está diseñada para vender sus productos al mundo.
China tiene una enorme masa de mano de obra que precisa que el mundo entero le compre o se daría una catástrofe demopolítica en el país. La dialéctica entre imperios se da en todos los terrenos, ciberpolítica, demopolítica, espías, etc., no solo en lo geográfico, en la geopolítica.