CONVERSACIONES EN VARSOVIA
Alejandro Soler
Cuando me encontraba en Madrid, recibí la confirmación de que Ricardo Veisaga llegaría a Varsovia en dos días, le pedí a mi novia que me acompañara, ella nunca había estado en esa ciudad y se sumó muy contenta a la propuesta. Varsovia es una ciudad en la que ya había estado varias veces y siempre me pareció una ciudad muy agradable. Luego de volar alrededor de 3:30 horas, al llegar a Varsovia me encontré con altas temperaturas, mayores que las de Madrid.
Luego de nuestro primer encuentro, al segundo día, tuve la suerte de compartir un almuerzo junto a colegas de Ricardo Veisaga, quienes partirían ese mismo día a sus respectivos países, colegas con quienes había compartido ese tiempo en Ucrania. Luego de la despedida, logramos realizar esta entrevista que ya lo habíamos pactado en Alabama para que fuera publicada en esta revista.
Alejandro Soler— Brevemente dos cosas, no quería dejar pasar y decir que Martín y Antonella son una pareja sensacional, y el buen trato que tuvieron con mi novia, ahora mismo la invitaron a recorrer la ciudad con ellos y el gesto de viajar a esta ciudad para encontrarse contigo, y segundo, gracias por permitirme compartir este almuerzo que para mí fue grato y verdaderamente revelador. Y a eso va dirigido mi primera pregunta, si no conociera la relación que tuvieron entre ustedes en este tiempo pensaría que se conocían de toda la vida.
Ricardo Veisaga— Nos conocimos en Kyiv, los primeros días fue de desconfianza mutua y es lógico que así fuera. Pero con el correr de los días actuamos como un verdadero equipo y en situaciones muy especiales. Dicen que la amistad es un lazo moral y como todo lazo se puede atar o desatar, cosa que no sucede con la familia dicho lazo no se puede desatar. Es posible que ya no volvamos a compartir otro trabajo o que no nos veamos más de manera personal, pero queda una comunión muy especial. En este tiempo hemos compartido cuestiones muy personales y nos hemos conocido como pocos.
A.S.—Antes de entrar en materia, al final compartieron una idea que inicialmente tenían contigo y que les causaba mucha risa.
R.V.—En el viaje rumbo a Odesa, entre ellos habían comentado en referencia a mi persona, algo así como «Este no regresa», pero con el correr de los días y en ese largo camino, en especial en Kharkiv, dicen que en un momento dado decían: «me parece que el único que vuelve es este».
A.S.—Entiendo que, por un acuerdo con la agencia de noticias, hay cosas que no puedes comentar, pero dentro de lo posible me gustaría saber sobre algunas hechos como, por ejemplo, las prohibiciones de las fotos y el uso de teléfonos personales.
R.V.—Bien, eso es cuestión de seguridad y es entendible. Obviamente que los cultores de la geopolítica no son capaces de entender que la guerra no es solo geo, sino que tiene muchas otras implicancias, en especial la utilización que hace Ucrania de la inteligencia artificial para resistir la invasión rusa, donde la caza de objetivos convierte a la guerra cada vez más en una cuestión de alta tecnología. Es conocido que en el período previo a los ataques con cohetes de Ucrania contra el puente Antonovsky, una carretera de vital importancia que cruza desde la ciudad ocupada de Kherson hasta la orilla oriental del río Dniéper, los encargados de seguridad estudiaron con suma atención una cantidad de informes especiales. En el verano de 2022 Rusia dependía en gran medida del puente Antonovsky para abastecer a sus fuerzas al oeste del Dniéper. Atacar el puente era importante para provocar el pánico no solo de los soldados sino también de su entorno familiar. Los encargados del equipo de investigación aplicaron la inteligencia artificial para hacer evaluaciones. Se sabe que los algoritmos examinaron una gran cantidad de contenido de redes sociales rusas y datos socioeconómicos, como, por ejemplo, que iba desde el consumo de alcohol y los movimientos de la población, y la actitud del consumidor. Por medio de la inteligencia artificial fueron evaluando el comportamiento de los soldados rusos. Los diseñadores de drones consultan a Chatgpt para el desarrollo de ideas de ingeniería, reduciendo la vulnerabilidad a las interferencias rusas y en la identificación de objetivos. En estos momentos los soldados y los blogueros militares se volvieron más precavidos con sus publicaciones, las búsquedas de pistas sobre la ubicación de las fuerzas se vuelven más difícil. Pero al obtener una gran cantidad de imágenes y texto, los modelos de IA pueden hallar pistas potenciales, unirlas y detectar la ubicación probable de un sistema de armas o una formación de tropas.
A.S.—Había escuchado sobre estos usos, pero suponía que se trataba de normales exageraciones.
R.V.—Hay una empresa con oficinas en Dnipro como en Kyiv llamada Molfar, que utiliza inteligencia artificial que se encarga de armar rompecabezas, para decirlo de alguna manera, y que encuentran según dicen entre tres y cinco objetivos cada día, cuando se descubre una, esta información de inteligencia se transmite al ejército de Ucrania, lo que permite la destrucción de algunos objetivos.
A.S.—Es muy interesante saber cómo opera la guerra moderna y la implicancia de la ciberguerra, no solo de la geopolítica.
R.V.—Estuve investigando sobre estos temas, y descubrí que la empresa Molfar, utiliza el modelo para mapear áreas donde las fuerzas rusas probablemente tengan poca moral y suministros, lo que podría convertirlas en un objetivo más fácil. La IA encuentra pistas en imágenes, incluidas imágenes de drones y de soldados que se comunican con amigos, novias o familiares, quejándose en las redes sociales. No son ajenos en este uso las actividades de los grupos de voluntarios rusos que recaudan fondos y preparan paquetes de ayuda para las secciones del frente más necesitadas. Los algoritmos, se encargan de descartar publicaciones de bots potencialmente engañosas. Los técnicos analistas logran aumentar esta inteligencia mediante el uso de software que disfraza el origen de una llamada telefónica.
A.S.—Se podría decir que se produce una verdadera guerra en el uso de estas tecnologías.
R.V.—Exactamente, porque también se produce la contrainteligencia. El uso de la IA ayuda a los cazadores de espías de Ucrania a identificar a personas propensas a la traición. Por eso es muy común que periódicamente se detengan funcionarios acusados de colaborar con el enemigo. Es común el envío a teléfonos de personas ucranianas ofreciendo dinero para que tomen fotografías geolocalizadas de objetivos militares, siempre disimuladas, jamás se dan a conocer como enemigos, con lo cual se ha creado un enorme mercado de servicios de inteligencia. Cada tanto se escucha sobre la detención de personas por las agencias de inteligencia que se prestan a estas maniobras.
A.S.—¿Cuál es la situación actual del ingreso a Ucrania?
R.V.—Como todos saben, los cielos de Ucrania están cerrados a vuelos comerciales, con excepciones para la visita de mandatarios o funcionarios extranjeros. Por tanto, se puede acceder por medio de trenes o de autobuses. En mi caso personal, llegué a Varsovia por vía aérea y desde allí salen diariamente trenes y autobuses. El tren dura unas 18 horas y es de menor frecuencia, en cambio los autobuses tienen una duración de Varsovia a Kyiv de 12, 13 horas, y hay muchos horarios disponibles. El gran problema se registra en la zona fronteriza, y en este caso voy a hablar del cruce Dorohusk-Yahodyn, por la ruta 12. El viaje de ida desde Varsovia tiene menos control y por lo tanto eso reduce mucho el tiempo, en cambio, el regreso está mucho más controlado y eso aumenta un par de horas el viaje por el paso fronterizo. Unos kilómetros antes de llegar al puente que une a Ucrania con Polonia, se ralentiza y la presencia de centenares de camiones, utilitarios y automóviles, es agobiante. Para los autobuses es peor el avance, a veces el autobús debe quedarse en medio del puente esperando que del lado polaco den orden de avanzar.
A.S.—¿Y las condiciones del camino son óptimas o están en malas condiciones?
R.V.—Tomando como referente la ruta que realicé, diría que desde Varsovia a Kyiv, se encuentra en muy buenas condiciones. Pero hay cosas curiosas para mencionar, desde el primer parador en territorio ucraniano las ventas se realizan solamente en moneda local, es decir, en grivna. Ni dólares, ni euros, ni zloty polacos. Otra cosa que me hizo entrar en contexto fue la poca iluminación de los poblados a la vera de la ruta, los paradores de los autobuses están totalmente en penumbras, se nota la restricción y regulación de la energía eléctrica, y es posible que también sean medidas de seguridad para no exponerse como blanco del enemigo, aunque esas zonas están lejos de los objetivos rusos.
Cruce fronterizo Dorohusk-Yahodyn
A.S.—¿Se nota o es muy visible el contraste entre nuestro mundo Occidental y el de Ucrania?
R.V.—Dejando de lado esa distinción entre mundo Occidental, ya que Ucrania quiere pertenecer al ámbito Occidental que no es geopolítico sino un conjunto de valores, lo más fuerte es el alfabeto, ellos usan el alfabeto cirílico y eso hace que los escritos nos parezcan chino. En Polonia, cuando se lee las direcciones o avisos podemos entender, por ejemplo, cuando vemos un cartel que dice: kontrolata, sabemos de qué se trata. Los problemas se presentan con los teclados de los ordenadores. También el uso del inglés es menor y eso hace difícil la comunicación, aun en hoteles de buen nivel, la pronunciación es muy mala. Por suerte, el teléfono asignado por la agencia de noticias posee un traductor de excelente nivel que allana el camino para realizar la labor, la comunicación con gente de habla ucraniana o rusa es fácil y en tiempo real, hace innecesario la recurrencia a traductores.
A.S.—¿La peligrosidad está circunscripta a las zonas de combate o también al resto del país?
R.V.—A la casi totalidad del territorio, es obvio, que no es lo mismo la zona sur y el frente oriental que otros lugares, pero no están exentos de los bombardeos. Por ejemplo, a mi retorno a Kyiv desde Kharkiv, al término de mi trabajo, esa noche la alarma comenzó a sonar, y eso significaba que el proyectil estaba en camino y es cuestión de unos pocos minutos. Eso puede suceder durante el día o la noche. Un día mientras me encontraba caminando por la ciudad las alarmas comenzaron a sonar, unas personas que caminaban por esa calle me indicaron que me refugiara con ellos, a los minutos se pudo oír un ruido similar al paso de un avión y el impacto. En el hotel, horas después, mirando el canal de France Press, pude ver las imágenes del impacto en un barrio de la ciudad sobre el rio Dniéper, con un saldo de muertos y heridos.
A.S.—Imagino que la gente ya está acostumbrada a estas situaciones, por más dura que sea la cotidianeidad.
R.V.—Una vez que pasa la alarma la gente continúa con su rutina diaria.
A.S.—¿Hay alguna forma de evitar estos bombardeos indiscriminados?
R.V.—Obviamente que hay formas de evitarlo, pero Kyiv no cuenta con esos medios, el gobierno de Ucrania no posee como Israel un sistema antimisiles llamado Domo de Hierro (Iron Dome en inglés), que es desde hace varios años un elemento básico de protección de su territorio. El Domo de Hierro es un escudo antimisiles que protege Tel Aviv y otras ciudades en el país. Además, cuenta con un sistema de radar para detectar a dónde se dirigen los proyectiles con el objetivo de alertar a la población sobre el futuro impacto. El porcentaje de eficacia es de un 90%. Cuando el sistema detecta misiles que son lanzados en un rango de entre 4 a 70 kilómetros, responde lanzando un misil interceptor Tamir contra los proyectiles entrantes que amenazan el área protegida. Una vez que el radar detecta los proyectiles la alerta llega a la población con hasta con un minuto de anticipación. Actualmente Ucrania necesita sistemas de defensas aéreas para contrarrestar la amenaza de los drones rusos de reconocimiento. Ante la escasez de defensas aéreas, Ucrania usa avionetas para derribar los drones de reconocimiento rusos, y contrarrestar su capacidad de adentrarse en su territorio y que puedan dirigir ataques con misiles contra ciudades y contra infraestructuras necesarias para la defensa y la vida cotidiana de Ucrania.
A.S.—¿Esos ataques son permanentes?
R.V.—Los rusos intensificaron los ataques contra aeródromos y ciudades ucranianas, los sistemas de defensa antiaérea S-300 de Ucrania fueron blanco de ataque en la región de Poltava. Los ataques rusos son guiados por drones de reconocimiento rusos «Orlan 10». Lo trágico de esto es que estos drones están compuestos por un 90% de elementos de producción occidental, esos ataques son apoyados por otros drones como ZALA y SuperCams, que trasmiten videos desde una altitud entre 5 y 6 kilómetros que ayudan a guiar los misiles. Ucrania carece de defensas aéreas de corto y medio alcance que son necesarios para interceptar esos drones. Lo que significa que Ucrania no puede usar sistemas de largo alcance como los Patriot y SAMP/T.
A.S.—Digamos que eso hace inútil la colocación de modernos sistemas de defensa antiaérea como los Patriot en Kharkiv u otras ciudades próximas al frente.
R.V.—Es correcto, existen sistemas que serían una gran solución como el llamado Chaparral de Estados Unidos, el Roland, que es una producción conjunta de Alemania y Francia, o Crotal de Francia. Por tanto, Ucrania se ve obligado a recurrir a sus propias soluciones. Se sabe que decenas de drones de reconocimiento rusos fueron interceptados en Odesa por pilotos civiles a bordo de una avioneta Yak-52 de la era soviética. Como esas avionetas no tienen armas instaladas los drones deben ser derribados por un acompañante extra con un arma convencional. Pero esto es posible en Poltava y Dnipró, pero no en Kharkiv, en donde los aviones serían blancos fáciles para la aviación rusa. Pude presenciar el uso de drones kamikaze para interceptar físicamente drones rusos. También lanzar drones de reconocimiento desde gomeras enormes desplegadas como las gomeras. Es cierto que Ucrania dispone de eficaces sistemas de guerra radioelectrónica, que se utilizan para derribar drones rusos, pero es escasa su producción.
A.S.—Cada tanto se puede leer en los medios que los países occidentales otorgan o destinan armamento a Ucrania.
R.V.—Ucrania aún no tiene el F-16, un año después de que se los prometieran. Muchos analistas sostienen que se debería añadir una mezcla de misiles de crucero fabricados en Estados Unidos para hacer que los F-16 sean mucho más potentes. O bien, Estados Unidos debería abrir un corredor aéreo hacia Ucrania, lo que marcaría una real determinación de Estados Unidos en defensa de sus aliados en conflicto, pero en la dirigencia Occidental hay mucho temor ante el enemigo despótico, pero es claro que no hay voluntad. Hay mayor voluntad en la OTAN que en Estados Unidos. Recuerdo una anécdota sobre Ronald Reagan de 1977 sobre la Guerra Fría, Reagan le habría dicho a su asistente Richard Allen: «Mi idea de la política estadounidense hacia la Unión Soviética es simple, y algunos dirían que simplista», dijo el futuro presidente, «Es esto: nosotros ganamos y ellos pierden. ¿Qué piensa usted de eso?».
A.S.—¿Es un claro señalamiento hacia la política de Joe Biden?
R.V.—Bien, muchas veces he ponderado la decisión de Biden de armar rápidamente una respuesta a la invasión de Ucrania. Este mismo año, Biden dijo que el propósito de su presidencia era la lucha contra el autoritarismo, ya sea en el país como en el extranjero. Pero no tiene un objetivo de victoria, su gobierno en politica internacional se reduce a gestionar las amenazas, pero no a derrotarlas. Biden le dio armamento a Ucrania lo necesario para resistir ante Putin, pero antes de que los republicanos del Congreso forzaran una pausa en el gasto, no se mostró favorable a darle a Ucrania el tipo o la cantidad de armamento que necesitaba para repeler a los rusos de su territorio. Uno se pregunta ¿Por qué tardó tanto en proporcionar a los ucranianos misiles ATACM de mayor alcance que les permitieron tener un panorama más amplio de objetivos rusos? No se puede tener a Ucrania al borde de la derrota para darle las armas que necesita, eso es prolongar su agonía. Por primera vez levantaron la prohibición para el armamento que tenga la capacidad para atacar dentro de Rusia, y como dije anteriormente, las armas prometidas el año pasado todavía no llegan, ni los F-16 ni la cantidad de tanques necesarios para detener a los que tiene Rusia, pese a que ya terminó el invierno hace varios meses, y las condiciones climáticas son aptas para ello. Lo que sucede en realidad es una guerra de desgaste, la que produce una terrible destrucción en Ucrania.
A.S.—Eso lo sabe Putin y acelera los ataques.
R.V.—En ese sentido van sus amenazas de usar armas nucleares tácticas en el campo de batalla. La presencia abierta de algunas tropas de la OTAN en Ucrania, parecería que aumentaría ese riesgo, aunque esas presencias sean mínimas. Personalmente creo que Putin hace lo que hizo con Obama, correrlo con la amenaza. Bueno, si quiere emplear armas nucleares Occidente debería recordarle que también poseemos armamento nuclear y si quiere destruir el mundo por completo, bueno, habrá que hacerlo, pero no se puede tolerar más el matonismo oriental.
A.S.—¿Cree que esa amenaza pueda llevarse a cabo?
R.V.—Con un tipo desquiciado e imprudente como Putin no es raro. La amenaza rusa de usar armamento nuclear táctico es la disuasión que parece estar funcionando para Putin, después de que el desempeño ruso contra Ucrania fuera inferior a lo que ellos esperaban. Esta invasión rusa ya tiene una consecuencia y es la alianza ruso-china con el objetivo de reemplazar el sistema internacional construido el siglo pasado por Estados Unidos, y por el otro, en la práctica ha liquidado de hecho el acuerdo del comportamiento entre potencias que se logró luego de la crisis de los misiles en Cuba.
A.S.—La invasión a Ucrania ha potenciado una alianza antioccidental, eso es muy claro, no solo a nivel de imperios como lo son Rusia y China, sino una gama de países autoritarios, se han unido lo peor del mundo político internacional.
R.V.—Es verdad, la guerra supera el nivel de Estados, es la guerra que ya anunciara Ortega y Gasset hace muchísimos años, el enfrentamiento entre Oriente y Occidente, algo inevitable, ya no se trata de capitalismo y comunismo, eso es falso. El comunismo político fue desterrado de la historia, ya no tiene nada más que decir, aunque quede esa ideología a nivel de Estados de segundo o tercer rango, pero a nivel de imperios, Rusia y China son capitalistas, a su manera. Quien no lo ve así es porque no entiende cómo funciona, como se desarrolla y construye la historia. Rusia por siglos no supo encontrar su identidad, por un lado, las elites querían ser Occidentales y el resto orientales. Si uno viaja a Rusia puede comprobar lo que digo, toda la bella arquitectura de ciudades como San Petersburgo es fruto de esas elites, lo feo es la arquitectura soviética. En los países de tradición oriental no existe lo que en la filosofía política del Materialismo Filosófico llamamos, capa conjuntiva ascendente, solo existe una descendente autoritaria y despótica.
A.S.—No se trata del Eje del mal.
R.V.—No, para nada, rechazo esa calificación por el uso de un lenguaje metafísico teológico, se trata de dos formas ver las sociedades políticas totalmente enfrentadas, nuestros valores que si bien surgen de Occidente se han convertido en universales y ellos lo desprecian. Solo hay que hacer un repaso del frente oriental, Rusia, China, Irán, Corea del Norte, los grupos terroristas islámicos, Hamas, Hezbolláh, los palestinos, y otros países que son nostálgicos del socialismo, y aunque adoptan una economía cuasi capitalista, su corazón está con el fracaso, está con el comunismo, marxismo, socialismo o como quiera llamarse a toda forma de estatismo.
A.S.—Y esos países sirven a los planes de ese frente oriental.
R.V.—Es una larga lista, en hispanoamerica van desde México, Brasil, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Colombia, Cuba, las huestes fundamentalistas islámicas, el Grupo de Puebla, el Foro de San Pablo. También existen millones de personas, al margen de que los gobiernos de sus Estados sean de izquierda o no, que adhieren a una ideología, dicho de nuevo, que ya está descartada de la historia por su ineficacia económica-política. Pero como lo dijo en el siglo pasado Jean-Françoise Revel: «La gran ventaja de ser de izquierda, es que la certeza sobre la bondad moral de las posiciones propias está al alcance de cualquier imbécil: basta y sobra con ser antinorteamericano siempre; pase lo que pase y ocurra lo que ocurra». En lo que respecta a mi posición, me resulta repugnante toda persona que asume esa barbarie antes nombrada.
A.S.—Que cree como va a seguir esta historia particular y la suerte de Ucrania.
R.V.—La suerte de Ucrania es la suerte del mundo Occidental, cuando se escuchan quejas de estadounidenses, da vergüenza ajena, no entienden nada, para cualquier país y en especial para un imperio, su política exterior lo es todo. Estados Unidos, en su condición de imperio, en algún momento debido a la dialéctica de imperios se iba a encontrar con Rusia o China, esto es inevitable en la vida política. Y quien está enfrentando a Rusia, o, mejor dicho, se está defendiendo de esa agresión es Ucrania, un país que estaba tratando de salir de un estado de descomposición, de corrupción, no olvidar al hijo de Joe Biden y sus corruptelas, con poca formación y armamento militar. Y sorpresivamente, lo que para los cálculos de Putin era cuestión de meses, ya nos vamos acercando a los tres años. ¿Dónde está el temible Ejército ruso? Se cayó el mito, que no pueda someter a Ucrania en todo este tiempo significa una derrota pase lo que pase. Una vez más, si en lugar de Ucrania el país invadido hubiese sido Turquía o Israel, Rusia hubiese sufrido una humillante derrota. Ucrania no tiene armamento equiparable al ruso y tampoco le sobran hombres, pero a pesar de todo está derramando sangre propia y evitando la estadounidense, que de otra manera se hubiese dado inevitablemente. Y también, deja otra lección que los ciegos lideres de Occidentes no quisieron o no pudieron ver, es que el mayor rival es China.
A.S.—¿Cómo se convive con el miedo, el temor y la muerte rodando a cada momento en esos lugares? Porque son los sitios donde uno está más expuesto.
R.V.—Una persona me preguntó lo mismo en Varsovia, y le dije que, si no supiera o pudiera manejar esos temores, no debería viajar y realizar esta tarea, una tarea que de alguna manera consiste en ser «carne de cañón», de estar en los lugares donde las celebridades de la radio y la televisión no van, y sin embargo hablan como si hubiesen estado en el lugar de los hechos. Un colega italiano decía que una celebridad de los medios de Italia, cuyo nombre no recuerdo, repetía sin omitir una coma todos sus informes. El miedo, el temor, la muerte, son hechos propios del animal y en especial de los animales humanos, sobre todo la muerte, que es diferente a los animales no humanos y muy necesario. Todos tenemos miedo y temor, pero cuando se lo vive cotidianamente eso deja de ser una preocupación y pasa a segundo o tercer plano, en cuanto a la muerte, no necesitábamos del nazi Heidegger que nos dijera que somos seres para la muerte, porque eso empíricamente los hombres por siglos ya lo sabían, lo que si hay que agregar es que el hombre no solo es un ser para la muerte, sino que tiene conciencia de la muerte, los animales no humanos, no. Al fin y al cabo, no somos más que un simple accidente de la materia y no hay que darle más vuelta.
A.S.—Un tema apasionante y que me gustaría hablarlo en otro encuentro.
R.V.—Con todo gusto.
A.S.—¿En cuantos se calculan los muertos rusos?
R.V.—El gobierno ruso no revela las cifras, pero hay estimaciones realizadas por distintos medios, los últimos que conozco de Mediazona y de Medusa, que son dos medios independientes rusos, sostienen que el número de muertos rusos superaron con creces los 100.000, hasta este mes de junio calculaban entre 106.000 y 140.000, gran parte de esos datos están basados en los obituarios, en las redes sociales rusas y otros medios. Hay que decir que desde enero de este año sus datos se basan en tendencias, los registros oficiales están vedados. Por ejemplo, los franceses hablan de 150.000 muertos hasta mayo, y la BBC rusa dice que habría 113.000 rusos muertos hasta junio de este año. Los medios rusos como Mediazona y Medusa mostraban esas cifras por semanas. Lo notorio es ver los picos de pérdidas rusas durante la contraofensiva ucraniana del verano de 2023. No se cuentan los ucranianos reclutados por la fuerza por los rusos en los territorios ocupados. Ni a los soldados rusos gravemente heridos y que ya están descartados para entrar en combate. Según datos obtenidos de documentos filtrados del Departamento de Defensa de Estados Unidos, se puede decir que hay entre tres y cuatro soldados rusos heridos por cada uno muerto en combate. Eso nos daría una cifra entre 462.000 y 720.000 soldados rusos fuera de combate hasta junio, cifra que supera a la fuerza invasora rusa de febrero de 2022. En tanto, británicos y franceses estiman que para finales de abril habría unos 500.000 rusos heridos gravemente o muertos. Ya había tenido conocimiento para marzo-abril de este año, que las mayores pérdidas se produjeron entre personas de 35 a 39 años, 27.000 de las cuales habrían muerto entre febrero de 2022 y junio de 2024. Las pérdidas más graves de la población masculina rusa habrían sido entre los que tienen entre 45 y 49 años. Y hay otra estimación que dice que un 2% de todos los hombres rusos de entre 20 y 50 años podrían haber muerto o resultados gravemente heridos en Ucrania desde el inicio de la guerra. Las pérdidas de Rusia en Ucrania desde 2022 minimizan el número de bajas de todas sus guerras desde la Segunda Guerra Mundial juntas. Pero como ya sabemos, el Estado ruso es capaz de reclutar manu militari unos 25.000 y 30.000 soldados al mes. En cuanto a las bajas ucranianas el propio presidente Volodímir Zelensky, dijo que murieron unos 30.000 soldados, pero sospecho que esa cifra es mayor, las bajas civiles son más de 30.000, solo en Mariupol murieron unos 22.000. también es de esperar que estas cifras aumenten, ya que en junio se produjeron los combates más intensos desde el comienzo de la guerra, de eso puedo dar fe.
Soldados voluntarios de Belarus o Bielorrusia que murieron combatiendo por Ucrania.
A.S.—En una semana estaremos partiendo para Estados Unidos, a Florida, se acaba las vacaciones y ya habrá un nuevo encuentro. Es muy posible que viajemos a Dyer, Indiana y estaremos muy cerca. ¿Que sigue ahora?
R.V.—Por ahora, un largo regreso a casa, a recuperar la normalidad, a considerar la propuesta de otro regreso, incluyendo la opción de recorrer el Sahel una zona de influencia rusa, donde se encuentran los restos del Grupo Wagner, de los grupos radicales islámicos, del tráfico de drogas, de personas, de los golpes de Estado, el Sahel es una amenaza no solo para el Magreb sino para Europa.
Entrevista realizada a Ricardo Veisaga, los primeros días de julio de 2024, en la ciudad de Varsovia.
Alejandro Soler