JAVIER GERARDO MILEI – PRESIDENTE
LLORA LA INTERNACIONAL IZQUIERDISTA
Javier Milei fue electo como nuevo presidente de la República Argentina con más de 10 puntos de diferencia. En los meses pasados estuve por escribir algunos artículos sobre Javier Milei para responder a algunos «intelectuales», pero lo dejé aparcado porque entendía que no había que perder el tiempo, tan escaso para uno, sobre todo cuando ya estamos al final del último día, con ignorantes que viven fuera de la realidad. «No hay que gastar pólvora en chimangos» decía un dicho popular.
Hay algunas cosas que no comparto con Milei, y tienen que ver con su terminología política, aclaremos que Milei no es un político, ahora sí. Es un excelente técnico, es economista y conoce al dedillo toda la economía actual, y no anda filosofando con supuestas economías inexistentes o las ya fracasadas empíricamente. Mis amigos, con quienes comparto charlas políticas, son testigos de mi señalamiento acerca de la confusión de algunas de sus ideas.
No es lo mismo Estado que Gobierno, mientras exista la política existirá el Estado, la Polis, sin importar el nombre que vaya recibiendo a través del tiempo, hablar de política es hablar dello stato, porque antes de la política había sociedades preestatales y no había historia, había antropología. Tampoco las sociedades políticas aparecen de la nada sino por anamorfosis. Un Estado consta de tres capas, sin entrar en sus ramas y determinaciones, y esto es común a todas las sociedades políticas.
El Estado no cambia, lo que cambian son los «gobiernos», cada cuatro, seis años, etc., los gobiernos no son permanentes. El que roba no es el Estado, los que roban son los que ejercen el gobierno de un Estado. En una entrevista con el periodista Esteban Trebucq, conocido familiarmente como el «pelado», Milei dijo: «…para salir del yugo opresor de los tiranos que ocupaban el Estado». Esos son los que roban, los tiranos que ocupan el Estado.
Tampoco estoy de acuerdo en que Carlos Saúl Menem fuera el mejor presidente argentino. Yo viví esa época y fui testigo de la corrupción galopante del gobierno del turco, de los negociados de las empresas del Estado convertidas en un botín para los amigos, nada más acertado que el título del libro del «doble agente», el marxista Horacio Verbitsky, «Robo para la corona», frase atribuida al nefasto ex diputado peronista José Luis Manzano. Carlos Menem fue parte de la «casta» turca, de esos caudillos llegados de Oriente Medio que gobernaron a su antojo las pobres provincias del noroeste argentino.
El mejor presidente del Estado argentino no fue Menem, fue Julio Argentino Roca, y además padre del Estado (tesis mía), antes de Julio Roca no había un Estado, ni en su capa cortical, basal o conjuntiva. A esa generación se debe la riqueza de argentina, algo que Milei lo dijo desde un principio de su campaña política, algo que lo tengo por escrito desde hace muchos años. En 1895 y 1896, Argentina fue el país más rico del mundo, aunque le pese al marxista reformista Santiago Armesilla Conde, y a otros intelectuales.
Argentina tenía el mayor ingreso per cápita en el mundo, y antes de la Primera Guerra Mundial el crecimiento promedio del PIB era del 6%, que lo lograron durante 50 años. Es la tasa de crecimiento económica más rápida registrada en la historia. Pero no solo en productos sino en producción. Aun para principios del siglo XX, Argentina tenía la tasa de crecimiento de Alemania y Japón, en términos de producción.
Ahora, Milei, es el nuevo presidente de un Estado, dicho esto no quiero seguir con discusiones bizantinas, esas discusiones banales las dejo para los diletantes. Lo cierto es que la realidad nos dice lo siguiente (para no decir: «La única verdad es la realidad») una aberración filosófica popularizada por Juan Perón, dicho sea de paso, idea robada a Jaime Balmes. Javier Milei es el primer presidente de la historia política en ser liberal libertario. Es el primero en ganar por el más alto porcentaje en un ballotage en Argentina, y también en iberoamérica.
Javier Gerardo Milei no es de clase alta, según el lenguaje marxista, es más, la clase alta argentina odia a Milei, con Milei ven peligrar sus ganancias, sus negociados de siempre, gobierne quien gobierne, como lo fue el padre del «gato» Macri. Estos son parte de esa casta que no son otra cosa que la encarnación del gatopardismo, tan bien retratado por Giuseppe Tomasi di Lampedusa. Los que votaron a Milei, no son liberales filosóficamente y la «libertad» es un término muy ambiguo que el común de la gente no entiende.
Dejando de lado estas pequeñeces, Javier Milei es un héroe, es alguien que, en pocos años, pasó de ser un panelista político y recoger el guante de un zurdo idiota, que lo desafió a que hiciera política y formara un partido. Ahí está el resultado, con un puñado de legisladores, tres intendentes en todo el país y ningún gobernador, pero con la mayoría del país y los que estamos en el exterior, siete de cada diez en España, no sé cuánto en Estados Unidos. Javier Milei lo más importante que ha provocado fue poner a pensar a nuevas generaciones. Los griegos clásicos hablaban de metanoia, de cambio de mentalidad. No basta la catarsis hace falta metanoia.
Argentina es uno de los países que más ha sufrido por la acción de la izquierda en la América del Sur. Desde el siglo pasado cuando llegaron inmigrantes europeos, muchos de ellos, perseguidos por sus ideas anarquistas, esos anarquistas de ni Dios ni Estado. Da vergüenza ajena ver a compatriotas que se emocionan con el relato de la «Patagonia rebelde», sin entender que esos anarquistas querían terminar con el incipiente Estado argentino. Incluso tenemos un historiador promocionado por el establishment, un anarquista felón, puesto de moda.
Luego de esa oleada de la tercera generación de izquierda, el anarquismo, llegaron las ideas colectivistas, las ideas socialistas, pero en especial las fascistas, que no son otra cosa que un socialismo nacional, otra versión del socialismo. Tanto Mussolini como Hitler fueron socialistas, uno, un dirigente socialista que se distanció del partido durante la Primera Guerra Mundial, ya que en él primaba el sentido de patria. Y el otro, el austriaco, el jefe del partido nazional socialista.
Javier Milei representa una derrota de esas ideas de izquierda y del corporativismo, el general Perón fue un gran admirador de Mussolini, él mismo lo reconoció, que en el Grupo de Oficiales Unidos (GOU) esa logia militar fascista, al decir de Perón, unos eran seguidores de Benito Mussolini y otros, de Adolfito. El sistema económico que importó Perón, no era la clásica economía centralizada de los comunistas, sino una mezcla entre corporativismo y gobierno, que es lo que está expandido en nuestros días por Occidente.
Ni siquiera es necesario citar la «Carta del Lavoro» (carta del Trabajo) aprobada por Mussolini en 1927, impuesta por Juan Perón en la Argentina, cuyo objetivo era la fascistización de la economía italiana, para imponer un modelo corporativista. En ella se declaraba que la empresa privada es la más eficaz, pero que la intervención del Estado (es decir, del Gobierno) sería legítima cuando la empresa privada fuera deficiente, o sea, para su conveniencia.
Esas ideas colectivistas ganaron fuerza cuando Perón ganó las elecciones en 1946, y desde entonces, lograron transformar la cultura del país y sus instituciones. Es como la versión de la cultura woke entre nosotros que ha transformado las universidades del país, convirtiéndolas en bunkers izquierdistas, y lo mismo en las empresas. Todas esas ideas que el peronismo de los 40 trajo a la Argentina, marcaron su evolución social en el siglo pasado y en parte de este.
Es lo que hora se está ensenando en las universidades de Occidente. El socialismo, el keynesianismo, la actual economía argentina, tiene mucho que ver con las economías de izquierda. Hay empresas privadas, pero fuertemente reguladas. Como en Venezuela, por ello con acierto muchas personas lo llaman «Argenzuela», donde se nacionalizan las empresas, es decir, se socializan, y son entregadas a los amigos del gobierno o a países con los cuales comparten ideologías.
Y donde la economía se convierte en una especie de comando y control de la propiedad privada. Muy parecidas a la economía nazi o fascista, ambas de izquierda. Hablar de «empresa estatal» es hablar de círculo cuadrado. No existe la empresa estatal, cuando dos o más personas se unen para iniciar un emprendimiento y ponen su dinero, su capital, se someten al mercado, pero el Estado no pone ni su dinero ni se somete al mercado.
Desde la llegada de Juan Domingo Perón al poder comenzó a desarrollarse un modelo político en el cual la clase gobernante se armó de privilegios, controlando todo, por esa tentación totalitaria que constituye la esencia de esos movimientos, construyendo mafias que empobrecieron al país hasta nuestros días. «Para los amigos, todo, para los enemigos ni justicia», pontificaba Juan Perón. Generación tras generación, los argentinos se tuvieron que ajustar el cinturón en nombre de esa nefasta ideología.
Javier Milei asumirá el cargo el 10 de diciembre con la difícil tarea de controlar una inflación descontrolada, un Estado burocrático desmesurado y una salvaje oposición acostumbrada a dominar la política nacional. Acabar con la clase política que empobreció a la Argentina, es tarea difícil, y liderar el país con un plan de reformas de libre mercado, para esto deberá enfrentarse a élites profundamente arraigadas.
No voy a dedicar este espacio para meterme en cuestiones más técnicas, económicas, eso quedará para otro momento. Milei es la esperanza de que se pueda sentar las bases para poner fin a una era de decadencia política en el país e iniciar una nueva era de prosperidad, seguridad y decencia, y que dentro de algunas décadas Argentina se convierta en una cierta potencia mundial. Milei enseñó más de 20 años como profesor universitario de macroeconomía, matemáticas para economistas, economía del crecimiento y microeconomía.
La inflación interanual de Argentina alcanzó un asombroso 142% durante la semana de las elecciones. Los analistas del Banco Central prevén que alcance el 185% a finales de año. Argentina es un país con casi el 50% de pobres y el 15% de indigentes. Las reservas de divisas se están agotando y la moneda, el peso, resulta poco prometedora para los ahorradores. El gobierno federal ha incurrido en gastos excesivos. Milei ha prometido un cambio de moneda, la moneda que la gente elija, no hay plazo para ello. Muchos se escandalizaron de puro ignorantes ante la referencia al dólar.
Para aquellos que ignoran cómo funciona el mundo, hay que decir, que la mayor reserva de valores en dólares en el mundo es Rusia, 82.000 millones de dólares, segundo China y tercero, Argentina, con 50.000 mil millones de dólares, pese a tener apenas 45 millones de habitantes. Eso sí, per cápita, Argentina es el número uno, con 1600 dólares por persona. ¿Hace falta hablar de dolarizar la economía?
La economía argentina está de facto dolarizada, la gente compra dólares. El dólar no sube ni baja de valor, lo que baja es el peso argentino. Argentina tiene posibilidades de crecimiento, tiene capital humano y posee un yacimiento como Vaca Muerta, que es el segundo yacimiento de gas no convencional y el cuarto de petróleo de similar condición del mundo. Eso no nos llevará a ser Arabia Saudita, pero nos permitiría reemplazar el 50% del complejo agroindustrial, y eso ya es mucho decir.
También tiene litio. Si el dinero no va a Argentina es porque no hay un Estado que respete el derecho, sino un Estado donde ven como virtud patriótica no pagar las deudas contraídas, de seguir así vamos hacia algo parecido a Somalia, un Estado fallido. Por eso el enfoque de Milei en la economía no solo constituye un atractivo sino una necesidad especial en este momento.
Otra de sus propuestas incluye reducir el número de agencias y ministerios federales. Hace un tiempo se viralizó un video donde se ve a Milei borrando los nombres de los departamentos gubernamentales de una pizarra. Milei, propone reducir de 19 a 8 los departamentos federales. Entre los 11 organismos a suprimirse figuran el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, el Ministerio de la Mujer, Género y Diversidad, y el Ministerio de Educación, llamado con justicia por Javier Milei «el Ministerio del Adoctrinamiento».
El super ministerio de Alí Babá y los ladrones, funciona en la Casa Rosada, justo enfrente de la ex Plaza de Mayo, hoy Plaza Roja. Por eso Javier Milei mudará sus oficinas a la Quinta Presidencial de Olivos. Es obvio, que su gobierno tendrá toda la oposición del peronismo que no lo dejaran gobernar. Ya que el peronismo como toda organización in fieri, que no está terminada, que está haciéndose o que está en vías de realizarse, la única definición que le cabe es de: «asociación ilícita cuyo fin consiste en mantenerse en el poder para lucrar o, poner todos los obstáculos cuando es oposición, para regresar al poder, para seguir delinquiendo en banda».
El fracaso de muchos presidentes no socialistas fue por su mal gobierno, hay muchos que están haciendo campaña por «el gato» Mauricio Macri, el tipo que acabó con la esperanza de mucha gente. Me reconforta saber que Javier Milei no va a optar por el gradualismo, Macri fue un gradualista y funcional al kirchnerismo. No olvidar que el Fondo Monetario Internacional, le entregó a Macri el mayor préstamo de rescate de 60 billones de dólares, y «el gato» inútil, cobarde y gradualista lo dilapidó.
El kirchnerismo, para quienes no son argentinos, es el nombre con que se conoce al clan de los ex presidentes Néstor Kirchner, «el tuerto» como lo llamó el ex presidente uruguayo, el asesino tupamaro José Mujica, y su mujer Cristina Fernández, la falsa abogada, llamada «la yegua» por el inefable Mujica. De este siniestro personaje me ocupé el 16 de mayo de 2015, en un artículo publicada en esta revista bajo el título: «José Mujica. El relato sudamericano».
Argentina es el mayor acreedor del FMI, tampoco esperaría mucho del gobierno de Biden, de los demócratas, de la izquierda estadounidense, a estos no les gusta un liberal libertario clásico. Como dije antes, 3.000 billones de dólares pueden ser enormes para la Argentina, pero no para las grandes empresas estadounidenses. Pero lo más grave fue la conspiración del castro-chavismo del socialismo del siglo XXI, del Foro de San Pablo y del Grupo de Puebla.
«No pactaré con ningún comunista. Soy un defensor de la libertad, la paz y la democracia. Los comunistas no encajan ahí», dijo Javier Milei a Tucker Carlson en una entrevista viral durante su campaña. «Los chinos no encajan ahí. Putin no encaja. Lula, digamos, no». En calificar a los chinos y a los rusos actuales de comunistas es un error, estos son capitalistas autoritarios. La única vez que fueron comunistas con Mao, fueron más pobres que un homeless.
Estoy de acuerdo que tome distancia de estos sátrapas, de los depredadores chinos, y del delincuente de Lula. Estas elecciones fueron una importante derrota para el Foro de San Pablo, una organización regional creada por el marxista-leninista Fidel Castro y el brasileño Lula da Silva en 1990 para promover el socialismo en la región. Reuniendo a grupos narcoterroristas, incluidas las FARC colombianas, movimientos sociales y partidos políticos de las izquierdas.
El principal periódico brasileño, O Estado de São Paulo, publicó reportes, previo a las elecciones, según estos reportes el gobierno de Lula da Silva consideraba una victoria de Milei como apocalíptica y estuvo trabajando contra su campaña. La estrategia oficial del miedo fue un fracaso total, vendían a Milei como un traficante de órganos, esa publicidad fue diseñada por los brasileños. Los votos en blanco fueron menos del 2%, los argentinos salieron a votar y apostaron por un cambio, superando el temor y la desesperanza.
La ayuda de Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil, Andrés Manuel López Obrador de México y el guerrillero comunista Gustavo Petro en Colombia no salvaron a Sergio Massa. Fue tan inútil como poner en cuarentena a Cristina Kirchner y a Alberto Fernández durante la campaña. Con el triunfo de Javier Milei se acaba, por ahora, la nefasta influencia de China, Rusia, Cuba y Venezuela sobre Argentina. Se pone punto final a la alianza con el Grupo de Puebla y al infame Foro de San Pablo.
La ayuda del ignorante de López Obrador.
Luego de que en las primarias Javier Milei obtuviera 30.1% de los votos, López Obrador se preocupó de que el movimiento peronista tuviera que abandonar la Casa Rosada. Según el periodista mexicano Raymundo Riva Palacio. Luego que los nefastos ex presidentes Felipe Calderón y Vicente Fox suscribieron un apoyo junto con ex mandatarios conservadores de hispanoamerica y España en apoyo a Javier Milei, Andrés Manuel López Obrador, los criticó por apoyar a quien llamó «un facho».
Pero no todo terminó ahí para este ignorante y asesino de su propio hermano, su injerencia fue más allá, clásico de los gobiernos mexicanos que viven citando la anacrónica y vetusta doctrina Estrada. AMLO envió una emisaria a Buenos Aires para hablar con el presidente argentino, el inoperante Alberto Fernández, a quien le llevó la propuesta de enviar recursos y aportar asesoría política para que Massa derrotara a Milei, lo que, en ese momento, al sumar los votos del resto de los candidatos de oposición, parecía muy difícil.
La discusión en Palacio Nacional fue sobre quién sería el enlace con el gobierno de Fernández y, por tanto, con la campaña de Massa. La decisión de «MALO» fue que fuera su hijo José Ramón López Beltrán. Sí, el mismo José Ramón, que trabajó en la campaña presidencial de su papá como coordinador de Morena en el Estado de México, y tras la elección de 2018 confesó que no sabía a qué se iba a dedicar en lo futuro. «Ya el tiempo lo dirá», dijo al visitar la casa de campaña el 10 de julio de aquel año.
Tres años y medio después, José Ramón tenía un estilo de vida en Houston muy distinto a la austeridad que pregona su papá: primero vivió en una enorme mansión en Conroe, Texas, que era propiedad de un alto directivo de Baker Hughes, una de las compañías petroleras más grandes del mundo, con la que el gobierno mexicano tiene contratos vigentes en PEMEX por más de 151 millones de dólares, y luego se mudó a una residencia recién construida en la localidad de Cypress, en el condado de Harris, que está a nombre de su pareja, Carolyn Adams.
Se desconoce el alcance de la operación política que se realizó y quiénes fueron los que la llevaron a cabo, así como tampoco se sabe el monto de los recursos enviados a Argentina, según el periodista Riva Palacio. López Obrador tiene con el presidente Fernández una relación única, fuera de Cuba, en América Latina. No sólo ha sido fraterna, sino que el mexicano ha invertido capital político propio para ayudar a Fernández.
En su primera reunión presencial con el presidente Joe Biden en la Casa Blanca, en noviembre de 2021, comentaron con sorpresa en aquel momento funcionarios estadounidenses, López Obrador invirtió una tercera parte del tiempo de la reunión para abogar por Fernández y pedirle a su par que recibiera al argentino. Y en junio, dijo que firmaría una carta para Biden, junto con otros presidentes latinoamericanos, para pedirle que ayudara a Argentina a salir de la crisis financiera que vive.
López Obrador reaccionó con una propuesta de rescate para Fernández, a fin de evitar la victoria del autoritario Javier Milei que, en el pensamiento equivocado del mexicano, respondía al ex presidente Mauricio Macri, que había sido apoyado por sus adversarios en México. Su pensamiento funcionaba con una especie de silogismo político, pero actuó en consecuencia. No hay certeza de dónde salieron los recursos que se enviaron a Argentina, pero existe la sospecha en algunas altas esferas del gobierno de que salieron del programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
Ese programa social fue administrado por la entonces secretaria de Trabajo, Luisa María Alcalde, cuya gestión tiene 29 denuncias ante la Secretaría de la Función Pública por la cantidad de irregularidades. La Auditoría Superior de la Federación encontró malos manejos por 170 millones de pesos, que incluyeron a beneficiarios que ya habían muerto, duplicidad de becas y funcionarios públicos dentro del padrón.
Alcalde fue nombrada en junio secretaria de Gobernación, unos dos meses antes de que ganara Javier Milei las primarias, y en estos momentos se está trabajando en un plan para blindarla de sanciones administrativas o, eventualmente, acusaciones penales. La sospecha de que los recursos pudieron haber salido de la Secretaría del Trabajo no la señalarían directamente a ella –no coinciden los tiempos–, pero tampoco se descarta que el dinero sí saliera de Jóvenes Construyendo el Futuro, porque existe la presunción de que varios programas sociales están inflados para ir acumulando dinero político con fines electorales.
Otro mexicano famoso en estos días fue un supuesto periodista, Hernán Gómez Bruera, quien se grabó ejerciendo el voto y guardándose una papeleta de Milei en el bolsillo, lo que amerita de 1 a 3 años de cárcel en Argentina. Bruera dijo: «Esta mañana en Buenos Aires voté en mi segunda patria por el lado correcto de la Historia». A este idiota alguien le debería enseñar que la patria es una sola, por más que adopte otra ciudadanía no es «su patria», ontológicamente somos del lugar donde nacemos y no de la nacionalidad que se adquiera.
Hernán Gómez Bruera, en su exposición didáctica dijo: «como se vota, se coloca la papeleta en el sobre correspondiente. Lo colocas así, cierras tu sobre, mandas a la chingada a este (Milei) y lo mandas a la chingada y depositas tu voto aquí». El único que se va a la chingada es este sujeto y todos aquellos que traen en su ADN el socialismo y pasaron toda su vida en el lado equivocado de la Historia, exportando su gente y no pudieron conservar el territorio que heredaron de la Corona española.
Los «tosedores» de Lula
La madrugada del 23 de octubre, horas después del sorpresivo triunfo de Sergio Massa en la primera vuelta presidencial, el candidato del oficialismo recibió un mensaje en su teléfono. Era el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien lo felicitaba por sus resultados en las urnas. «Imenso meu amigo», le escribió, según el diario Clarín.
Minutos antes, el ministro de la Secretaría de Comunicación Social del gobierno de Lula, Paulo Pimenta, compartía el mensaje de felicitación al abanderado de Unión por la Patria. Publicó fotos en las que se lo ve a él, con su jefe Lula, con Sergio Massa y el saliente presidente argentino Alberto Fernández. Según el periódico argentino, el presidente Lula intentó hasta último momento conservar todas las demostraciones públicas de quien era su candidato argentino favorito.
Lula estuvo prestando ayuda a la campaña del ministro de Economía Sergio Massa en Buenos Aires. Según consigna Bloomberg, una veintena de gurús del marketing del presidente brasileño trabajaban junto al candidato oficialista desde agosto, cuando Javier Milei logró una victoria inesperada en las elecciones primarias.
El equipo de Massa, buscó ayuda durante una reunión posterior a las primarias con los principales aliados de Lula en San Pablo, mientras buscaban cómo responder a la agitada campaña de Milei impulsada en redes sociales. Según el sitio La Política Online (LPO), el ingreso del brasileño Edinho Silva al equipo de Massa se terminó de cerrar a comienzos de septiembre cuando el ministro de Economía mandó a gente de confianza a San Pablo a reunirse con el estratega.
Edinho Silva tiene mucho recorrido en el Partido de los Trabajadores (PT), fue concejal, diputado estadual y federal, presidente del PT de San Pablo y secretario de Comunicaciones del gobierno de Dilma Rousseff en 2015. Además, cumple su tercer mandato como intendente de la ciudad paulista de Araraquara. Una de las primeras personas contactadas por el PT para trabajar en la campaña de Massa, fue Sidônio Palmeira, quien había trabajado en varias campañas de Lula.
Palmeira dijo que los plazos le parecieron demasiado cortos y desistió de ir a Argentina. Pero otros colegas que trabajaron con él en las campañas del presidente brasileño y del ministro de Hacienda, Fernando Haddad, empezaron a hablar con el equipo de Massa pocos días después de las primarias de agosto. Además, también estuvo en Buenos Aires Esther Solano y un grupo de españoles
Solano es doctora en Ciencias Sociales por la Universidad Complutense de Madrid, profesora de Relaciones Internacionales en la Universidad Federal de San Pablo, coautora de La paradoja Bolsonaro, y organizadora de varios libros sobre política contemporánea, entre ellos El odio como política: la reinvención de la derecha en Brasil. Los contactos entre Solano, conocedora de la historia reciente de Brasil, y los enviados del PT son frecuentes, destacó el periódico paulista.
El ministro Sergio Massa, supo que contaría con el apoyo del PT para su campaña cuando habló con Lula en Brasilia, a finales del mes de junio, y luego en Puerto Iguazú, durante la Cumbre de presidentes del Mercosur. Tras el pedido del presidente brasileño, llegaron a Buenos Aires tras las PASO del 13 de agosto para reforzar el equipo del ministro Massa. Pero nada pudieron hacer con el gobierno de un partido político que es el responsable del colapso económico en las últimas décadas.
El mismo Javier Milei contó lo que hacían los «tosedores» brasileños de Lula, mucha gente seguramente no sabe o no vivió aquello de las «lloronas», estas eran, una o un grupo de mujeres que eran contratadas para animar un velatorio, suena raro, pero es así. Estos tosedores profesionales de Lula intervenían durante los debates para perturbar a Milei mientras hablaba. Como dijo Vinicius de Moraes: «Tristeza não tem fim, felicidade sim».
Izquierdistas: «La tristeza no tiene fin, en cambio la felicidad, sí». Javier Milei necesitará de una gran ingeniería para desarmar ese Frankenstein que es la economía argentina y que no le explote en las manos. Quienes se rasgaban las vestiduras, lloraban y se arrojaban al piso desconsoladamente, como magdalenas, no solo eran los miembros de la Casta, de los políticos, funcionarios y burócratas que vivían y viven del gobierno del Estado, y en su horizonte los estaba esperando la «pala».
También los sindicalistas, que por décadas se enriquecieron del trabajo de los obreros. Para el final, quiero dejar unos breves datos de los miles que hay. Radio Nacional, tiene 1600 empleados, y programas de una hora con 12 columnistas, parece que cada uno de ellos hablaba por 5 minutos y a cobrar. Un gerente de la TV Pública, como Roberto Gambuzza, cobra un sueldo de 826.500 pesos sin ir a trabajar, y lo más grave es que estos medios no llegan ni a medio punto de rating. ¡Que Gambuzza, Robertito! ¡Aguante Argentina, muera Milei, carajo!
A los empleados de la Radio le pagan la ropa (dije Radio no TV) y, además, como Dios manda, todos fueron pasados a planta permanente. Aerolíneas Argentinas tiene 11.000 empleados y solo posee 80 aviones, pero los corruptos ya salieron a la carga, el titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, el sindicalista Pablo Biró, dijo: «Si se quiere cargar Aerolíneas Argentinas, nos va a tener que matar», la amenaza fue para Milei, pero como buen corrupto y cobarde, posteriormente dio marcha atrás.
Seguro que el valiente sindicalista se llevó una colleja de su mujer.
«¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has abandonado? ¿Por qué te niegas a ayudarme y ni siquiera escuchas mis gemidos?». Salmo 22: 1-21
Francisco «paco» Oliveira, sacerdote y referente del Grupo de Curas en Opción por los Pobres, es decir, para dejarnos de eufemismos, un cura marxista, que no se enteró que el papa Pio XI, en Divini Redemptoris, del 19 de marzo de 1937, declaró que: «El comunismo es intrínsecamente perverso, y no se puede admitir que colaboren con el comunismo, en terreno alguno…»
Pero eran otros tiempos, otra Iglesia, otro papa, para el actual que tienen los fieles católicos, lo único intrínsecamente perverso es el capitalismo, pero del cual viven. Pero el cura paquito, que creo que ha leído menos que un ciego, como era obvio, no es argentino, es español, malagueño para más INRI, radicado en la provincia de Buenos Aires, en una villa de emergencia, lugar donde suelen pescar incautos para su internacional marxista.
Este encargado de la Capilla Beato Enrique Angelelli y Compañeros Mártires, como no podía ser otra manera lleva el nombre del «pelado» Angelelli, el camarada comunista, beatificado por Francisco. Oliveira, quien ya había expresado públicamente su apoyo al peronista Sergio Massa, nos da a conocer una Encíclica Social, urbi et orbi, desde el Asentamiento Eva Perón, en Libertad, provincia de Buenos Aires, lugar donde tiene asentada su Cátedra.
En su carta encíclica, nos dice paquillo, que todos los votantes de javier Milei «no se acerquen a los comedores» de la Fundación Isla Maciel, provincia de Buenos Aires, porque «no va a haber recursos para TODES». Y continúa paquillo en su lenguaje amariconado:
«Como ganó la opción que dice que donde hay una necesidad No hay un derecho, quiero pedirles a los votantes de Milei coherencia y por tanto que no se acerquen desde mañana al comedor ni a ningún otro servicio que damos desde la Fundación Isla Maciel. Tampoco nos pidan nada».
Curioso que este incoherente use la red X (ex Twitter) cuyo dueño es un millonario de ideología anarcocapitalista. Este esperpento no se ha enterado que el único que da «derechos es el Estado», y también te los quita, no la necesidad. En estos momentos, yo tengo una imperiosa necesidad de agarrar por el cuello a paquillo, pero eso no me da derecho a retorcerle el cuello como a un ave plumífera.
Espero que los lectores vean como estos socialistas que odian el mercado, son cuentapropistas, son emprendedores, él por ejemplo se ha montado un kiosquito o un chiringuito, como dicen en España, llamada Fundación, para vivir de la ignorancia de la gente, llamada FE, sin trabajar. Éste como su Jefe, viven hablando pestes del capitalismo, pero viven del aporte de los capitalistas. Ese chiringuito llamado Vaticano es la organización mas parasitaria e improductiva que existe en el mundo.
Espero que los empresarios que le acercan donaciones, siguiendo el discurso del cura marxista, no le den nada, porque seguramente votaron a Milei. El gran problema del Oliveira este (con ese apellido más que chaval parece un garoto) es que si se acaban los pobres se acaba el chiringuito. Por eso, su Jefe, que por algo está en Roma y no en Libertad, viejo zorro, que sabe más por viejo que por diablo, ya lo llamó a Milei, y vamos a dejar constancia de que es el segundo presidente electo al que llama Francisco, durante sus diez años de mandato, el primero fue Joe Biden.
Si pueden acceder a algunas imágenes de paco Oliveira, verán que es necesario que organicemos una campaña para conseguirle elementos de limpieza, por que el Señor nos habrá llamado a ser Santos, pero no a ser sucios. Una cosa es ser pobres y otra distinta, ser roñosos.
22 de noviembre de 2023.